OPINIÓN

LA DECADA GANADA, LA NIÑEZ PERDIDA

Claudia Rafael (APE)

En agosto, María Belén votaría por primera vez. El 27 de octubre, hubiera entrado al cuarto oscuro. Le hubieran puesto su sello en una de las últimas páginas de su DNI. Porque María Belén tendría 17 en este 2013. Y hubiera estrenado las formalidades vanas de su ciudadanía. Y hubiera tenido que decidir entre dos ex radicales K de Santiago del Estero. Hubiera, sí. Pero no. María Belén Sosa murió hace exactamente diez años. En el inicio de la década ganada. Pesaba apenas 5 kilos. Y a los siete años murió por desnutrición.

La geografía cobija historias niñas de hambre temprana. En el barro. Lejos de los sillones decisorios de destinos.

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El hombre estaba allí. En el exacto centro de la escena. Su rostro era foco permanente detrás del de Cristina sobre el escenario. “Yo no voy a ser una Presidenta que les dé palos a nadie”, decía con Gildo Insfrán, el gobernador de Formosa, detrás. Impávido. Tanto como sus pares Capitanich, de Chaco; Zamora, de Santiago; Beder Herrera, de La Rioja.

La niñez en su Formosa no ha tenido destino de paraíso. No lo tuvo el niño Burgos de la comunidad Nam Qom que, a los 12, hurgaba en los desechos del vaciadero municipal y corría tenaz detrás de los infiernos que otros descartaban. Hasta que en febrero, como a Diego Duarte en el basural del Ceamse, en José León Suárez, lo aplastó la muerte parapetada en un camión.

No lo tuvo, tampoco, el racimo de niños que mueren y mueren de puro crimen sistémico, de hambre y sus hermanas, por hambre y sus parientes, mientras en los certificados simplemente se lee “paro cardiorrespiratorio”. No lo tuvieron las decenas de niños de las colonias Pilagá y Toba, en Ibarreta, que crecen como pueden cuerpéandole a la desnutrición.

No suele haber red carpet (como diría la misma presidenta) para los olvidados de la Historia. No la hay. No existe para ellos. No ganaron en la entera década en el Chaco profundo.

No en 2009, en que el mismo Jorge Milton Capitanich tuvo que reconocer que su provincia tiene «los peores indicadores» sociales del país. Producto –dijo entonces con la extrañeza de quien no ostenta responsabilidades- de una “combinación de pobreza estructural con pobreza por ingresos». No en 2007, en que morían los niños aborígenes de puro frío y postergación. Ni siquiera en 2013 en que el mismo gobernador habló en su discurso de apertura de las sesiones legislativas de un 25,6 % de pobres mientras que el Centro Nelson Mandela aseguró que ronda el 42 por ciento. Es decir, 250.000 para Capitanich. 430.000, para la ONG.

No había tampoco red carpet en los días del gobierno chaqueño del radical Roy Nikisch, aquel que gobernó los primeros cuatro años de la década y que aceptaba el hambre y la desnutrición pero los atribuía a “hábitos culturales” de los aborígenes.

A los festejos por la primera década del modelo hay 4.800.000 chicos que no fueron invitados. 800.000 ostentan el título feroz de indigentes. Candidatos predilectos en la carrera a la desnutrición.

Muchos de ellos corretean entre la tierra colorada de Maurice Closs. El mismo que en el séptimo año de la década tuvo que admitir que habían muerto 206 niños por hambre y precisó que había “6000 desnutridos, de los cuales 1000 de extrema gravedad”. “Obviamente, algunos se nos van a morir, porque la mortalidad infantil es un problema”, sentenció. Como Héctor Díaz, de dos años, o Milagros Benítez, de un año y tres meses. Somos una provincia muy rica pero los pobres no viven en la tierra fértil. Viven en terrenos de seis por ocho, en una casilla con letrina y tierra de muy mala calidad, decía a APe por aquellos días el pediatra Basilio Malczewski.

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Las imágenes televisivas del 25 enfocaban los rostros de la fiesta. El bello salteño Juan Manuel Urtubey, el que ostenta el gabinete más joven de la ancha patria. Ahí donde el pastorcito de Isonza murió de muerte tonta a los siete años. Un golpe en la cabeza puede ser letal si ocurre en esos pueblos de olvido, sin médicos ni tomógrafos.

El joven Urtubey arguyó en 2011 razones parecidas a las del ministro de Nikisch cuando en Salta, la Linda, murieron 14 niños wichis. “Problemas culturales”, dijo entonces ante historias como de Melba Antolina Bisón, de apenas dos años, que se murió hace unos meses por desnutrición en el pueblo de Coronel Juan Solá, en Rivadavia Banda Norte.

El entero país se atraviesa por la infancia que duele. Que salpica desazones. Que hunde como desencantos. En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, la mortalidad infantil aumentó en un 26 % en 2011. Y en provincias como Entre Ríos y Corrientes, los médicos ministros sentencian su sabiduría de perversidades: si menstrua, es que está lista para parir. Y los curas bendicen la vida que arriba aunque pronta y desmedida. Aunque arranque de un sablazo la infancia, a los 10 u 11 años. Aunque no se sepa ni se entienda qué hay en ese cuerpecito de niña y se destroce la historia y se muela a palos la esperanza.

Hay niñez que quema entre los dedos aunque el fuego no se vea. Porque está lejos, en ese sur de patagonias castigadoras donde Baian Hernández con sus 14 se hermana en el mismo balazo policial con un maestro como Fuentealba. Los dos igual. Los dos con la vida ensangrentada de un escopetazo que entró por la luneta del auto. Como Sofía Herrera, que tenía tres años y ocho meses cuando desapareció en Tierra del Fuego con la marca eterna de un país que parió la palabra desaparecidos y la multiplicó treinta mil uno, dos, tres, diez…

La infancia de la década conoció la sangre y el odio, se desnucó de miedo y se retorció de hambre. El salvaje sur se devoró a Otoño Uriarte con sus 16 Asesinó a Atahualpa Martínez Vinaya, a Julián Antillanca o hundió en la nada a Daniel Solano. Partió en dos la crueldad y castigó en suicidios a cientos de pibes que no pudieron pronunciar la palabra mañana. Porque a veces no hay futuro si el país no lo dibuja y una sociedad entera se propone el abrazo.

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Los calvarios de Candela, en Hurlingham; de Fernanda Aguirre, en Entre Ríos; de Sofía Viale, en Pico; de Marela Martínez, en Avellaneda. Atravesados por crueldades pergeñadas en la historia, paridas lentamente en el tiempo hasta estallar y devorarse entera esa infancia golpeada hasta los huesos. Tanto como aquella otra, usada y malgastada por las redes entramadas del paco y la violencia. Que se los carga puestos como soldaditos de sus ejércitos hasta que ya no sirven y los arroja al vacío y los destroza.

Esta década tiene otros rostros que tuvieron final que no fue sonrisa ni fiesta del 25. Esta década concibió el símbolo de Luciano Arruga, desaparecido por gritar no. Simplemente no a los monstruos del poder de uniforme que se lo llevó puesto en una esquina oscura de La Matanza.

Hay una cuota de cinismo en los recuerdos. Están aquellos que serán enarbolados como bandera al viento y los otros, los que se barren y ocultan de toda mirada. La de la infancia que aspiró los venenos agroquímicos de pura esclavitud, como Ezequiel Ferreyra; la que soportó las fumigaciones en el barrio Ituzaingó, de Córdoba y se nutrió de tóxicos que viraron en tumores cancerígenos. 190 millones de litros de agrotóxicos se derraman año tras año sobre los sembradíos. No importa si en el medio se cruza José, el niño correntino de 4 años del pueblo de Lavalle o tantos otros niños a los que les quedó la vida entrampada en el medio.

En esta década también –aunque se oculte en el medio de la alegría y el fervor por los festejos- hay un pacto social destinado a asesinar los brotes de la primavera.

El mismo pacto que hace que la histórica variable de ajuste sea para Scioli el no pago de las becas para los que conciben como los sobrantes de la sociedad. Con una mirada parecida a la que suele dejar brutalmente expuesta Beatriz Rojkés de Alperovich ante muertes como la de la pequeña Mercedes, de seis años, en Villa Muñecas o la del muchacho que murió de puro paco en el cuerpo (“Al menos ahora vas a dormir tranquila, porque tu hijo no está más en la calle”, le dijo a la madre).

Estas son las historias de la década que no entran en el recuento de los festejos. Lejos del largo listado de reivindicaciones. Son las que van por otro camino paralelo que se oculta. Que se hunden en la desmemoria. Que no se quieren ver. Que dejan al desnudo un modelo cruento –que va mucho más allá de la década- que no construye desde la ternura y el abrazo. Que exponen obscenamente el capitalismo devorador de arcoiris y de utopías. Y que llenan de ausencia0000000

¿ SOBERANÍA ALIMENTARIA? Vicky Peláez

Controla el petróleo y controlarás naciones; controla los alimentos y controlarás pueblos. Henry Kissinger

En cada ciclo histórico la potencia dominante de turno siempre trata de establecer el control casi absoluto de una región de interés geoeconómico buscando diferentes instrumentos para dirigir todos los aspectos de la sobrevivencia humana. En esta era globalizada se trata ya no del dominio de una región seleccionada por la única superpotencia existente sino del planeta entero. El uso de la maquinaria bélica y de los recursos energéticos no ha sido suficiente para el control completo de la voluntad de los pueblos. Se necesita algo más y este “algo más” resulta ser la comida diaria en el planteamiento de uno de los más siniestros globalizadores, David Rockefeller. Durante la guerra en Vietnam el otro político maquiavélico, Henry Kissinger incorporó la idea de Rockefeller en la agenda diplomática de Washington. La comida se convirtió en un arma frecuentemente más poderosa que las armas de destrucción masiva. También jugó un papel muy importante para llevar a cabo el golpe militar contra el gobierno legítimo de Salvador Allenden Chile en 1973.

Al comienzo de los años 1980 los globalizadores iluminados llegaron a la conclusión que el control de la alimentación habría que comenzarlo desde las semillas, reduciendo lasvariedades regionales y nacionales tradicionales para crear simultáneamente una o varias variantes de semillas  para cada cultivo universal pero controladas po r un reducido número de las transnacionales. Así, se inició la época de los Organismos Genéticamente Modificados (GMO) basada en la manipulación genética, y crearon finalmente lo que el estudioso y escritor norteamericano, F. William Engdahl llamó en su libro “Seeds of Destruction: Hidden Agenda of Genetic Manipulation”, “semillas de la destrucción”. México, Brasil, Colombia y Argentina fueron seleccionados como países con grandes recursos para iniciar los primeros pasos en la implementación de la agenda del “dominio usando alimentos”. La llegada de Carlos Menem al poder en Argentina con su agenda neoliberal y su ambición de ser aceptado en el club de los ricos y poderosos del planeta llevó a David Rockefeller a la conclusión de iniciar los primeros experimentos con semillas genéticamente modificadas en Argentina. Las corporaciones Monsanto, Cargill Inc., DuPont decidieron transformar la agricultura argentina haciendo énfasis en la soja, para esto inventaron el pretexto de que el sistema de monocultura agrícola y dijeron que aportaría grandes dividendos al país por la exportación de soja, lo que facilitaría el pago de la deuda externa de Argentina que estaba ya en el límite impagable. Así según William Engdahl, “desde 1991 antes que la Modificación Genética (GM) fuera aceptada en los Estados Unidos, Argentina se convirtió en un laboratorio secreto para el desarrollo de los cultivos genéticamente modificados y su población fue utilizada sin su conocimiento como “conejillos de Indias”. Para facilitar los experimentos con semillas GM de maíz, trigo, algodón, girasol y soja, el gobierno de Menem entregó 569 grandes extensiones de tierra cultivable a las transnacionales. La Comisión Nacional Asesora sobre Biotecnología Agropecuaria (Conabia) que fue formada para el control sobre los experimentos se reunía secretamente y sus conclusiones jamás fueron divulgadas. Y no podía ser de otra forma porque sus miembros eran empleados de Monsanto, DuPont, Syngenta, Dow AgroSciences y otros gigantes del GMO. Como los resultados eran muy prometedores, las grandes corporaciones internacionales, como Seaboard Co., Cargill y Quantum Fund de George Soros dieron inicio a la compra apresurada de grandes extensiones de tierra cultivable en Argentina y posteriormente en el Brasil, Paraguay, Colombia, México, Guatemala y Uruguay. En una década la agricultura, Argentina fue transformada radicalmente. Si en 1970 la soja se sembraba en 9,500 hectáreas ahora su superficie de siembra supera 18 millones de hectáreas produciendo más de 35 millones de toneladas de soja al año. Actualmente Argentina es el primer productor en el mundo de aceite y harina de soja y el tercero de granos. A la vez el país dejó de ser tanto en el mercado externo como interno proveedor de alimentos de naturaleza diversificada. Prácticamente el 100 por ciento de la soja producida en el país es GM RR resistente al herbicida glifosato y ocupa el 50 por ciento de la tierra cultivable. El impacto del uso de 200 millones de litros de glisofato anualmente, de las fumigaciones, el desmonte, el desplazamiento de campesinos, la falta de alimentos, las nuevas enfermedades, las inundaciones y las sequías son el precio que paga el pueblo por la “sojización” de la agricultura. En su libro “Las semillas de la Destrucción”, William Engdahl lanza una advertencia al gobierno de Argentina: “a este paso la tierra cultivable en el país va a ser destruida en unos 50 años”. ¿Pero a quién le interesa en este mundo globalizado e individualizado lo que pasará en el futuro? Mientras tanto las ganancias de las transnacionales GMO están creciendo desmesuradamente junto con el control sobre la producción de semillas en el mundo. Ya poseen tecnología “Terminator” que permite modificación genética de las plantas para producir semillas estériles usando un inductor químico llamado “Traitor” para “activar” o “desactivar” algunos rasgos genéticos del cultivo y para controlar la esterilidad de las semillas. En Guatemala, Brasil, Argentina y México el maíz GN RR contaminó el maíz original orgánico y lo mismo está sucediendo con el algodón, la alfalfa, el trigo, girasol y otros cultivos. Se estima que actualmente los cultivos GM ocupan el 25 por ciento de la tierra productiva en el mundo. El poder de la Monsanto y otras transnacionales de GMO llegó hasta Washington convenciendo al departamento de Estado de ser promotor de la agenda global de la industria de biotecnología. De acuerdo a la ONG “Food & Water Watch”, el departamento de Estado ha hecho cabildeo en gobiernos extranjeros para adaptar políticas y leyes amigables hacia la biotecnología. Según cables de WikiLeaks, el gobierno norteamericano trató de influir sobre el tema de la biotecnología a 113 países del total de 193 miembros de las Naciones Unidas entre 2004 y 2009. Lo que trata de hacer Washington es incentivar el consumo de esos alimentos en todo el mundo con el argumento falso de combatir el hambre y crear condiciones para el desarrollo. Otro de los países que se ha convertido en el paraíso para la industria transgénica es México. Allí la Monsanto, Syngenta, Dow AgroScience, Bayer y PHI México no solamente están implantando el uso de las semillas GM, sino las mismas transnacionales ya tomaron bajo su control la producción y comercialización de los alimentos, lo que significa la pérdida de la soberanía alimentaria en el país. Precisamente lo que en los años 1980 planificó el gobierno de Ronald Reagan elaborando el plan del dominio del mundo a través de los alimentos: “los países que son amigos recibirán los alimentos y se les denegará a los que se rebelan”. En el mismo Estados Unidos ya entró en vigencia una clausula legal que permite a Monsanto, Syngenta, DuPont –Pioneer, Dow, Bayer y Basf estar por arriba del sistema judicial, ignorando las órdenes de jueces de suspensión de siembra de cultivos transgénicos inclusive por evidencias científicas que señalan daños a la salud de la población. Actualmente Estados Unidos es el primer productor de la soja en el mundo con 63 millones de toneladas métricas al año y el 90 por ciento de este cultivo es producido con las semillas GM RR. La misma tendencia se observa con el maíz y alfalfa haciendo peligrar las plantas orgánicas y las granjas familiares con la siembra de Monsanto GE alfalfa. Sin embargo, según la conclusión del departamento de Agricultura, a los consumidores no les interesa si los alimentos orgánicos o la leche que consumen tengan o no tengan componentes genéticos. Así de simple funciona el sistema moderno globalizado del dominio del mundo a través del uso de las “semillas de destrucción”. Los “iluminados” tienen su agenda, científicos a su disposición y los medios de comunicación para convertir una mentira en la verdad con el propósito de confundir la opinión pública. Ni les interesa la reciente declaración del Foro Mundial sobre la Soberanía Alimentaria de la Organización de las Naciones Unidas sobre la Agricultura (FAO) que indicó que “la monopolización por unas cuantas empresas transnacionales de la tecnología de creación, de organismos genéticamente modificados (GMO) representa una grave amenaza a la soberanía alimentaria de los pueblos”. El fin justifica los medios. Monsanto, DuPont Pioneer, Dow, Syngenta, Bayer, Basf son simplemente un brazo del poder global para minar la soberanía de los 193 países del mundo aprovechando la ignorancia e individualismo de sus pueblos y la docilidad de sus gobiernos que creen que son del uno por ciento y para el uno por ciento. 00000000000000000000000000000000000000 LA POLÍTICA DE LO ANÓNIMO El reciente Decreto 566 del Poder Ejecutivo Nacional, que establece la creación del ente Belgrano Cargas y Logística Sociedad Anónima, resulta ser un mal comienzo en la idea de reactivación del transporte de cargas del Ferrocarril Gral. Belgrano. Si bien el Estado Nacional es el que finaliza el contrato de la última gerenciadora -manejada por Macri & Co desde 2006- y, por otro lado, también es el que promueve la creación del nuevo ente, los controles de la explotación del mismo seguirán siendo poco transparentes y sujetos a una futura privatización. Es decir, se trata de una nueva Sociedad Anónima sujeta a la Ley de Entidades Comerciales cuyo único control (pobre) será el que provea la oscura Inspección General de Justicia. Cabe preguntarle al Gobierno Nacional ¿a qué intereses responde crear una nueva sociedad anónima? Por otro lado, el nuevo ente estará conformado y financiado por tres estamentos diferentes: La ADIF, la SOFSE y la Administración General de Puertos. En este punto, resulta paradójico que algo que se concibe literalmente como “estratégico” esté conformado por tres organismos independientes, ya que resulta lógico que la celeridad y el avance y alcance de los objetivos que se planteen estarán minados por visiones e intereses múltiples, a mucha distancia de lo que se considera “eficiente” en la misma normativa. No obstante es bueno que se le haya quitado la concesión a SOESA, la visión estratégica que tiene el Gobierno Nacional del uso del Ferrocarril Belgrano es funcional-ex profeso- a los intereses chinos puestos en el país y en la región. Todos ellos son, fundamentalmente, de carácter netamente extractivista de materias primas – visión neocolonial-, muy lejos de la impronta de desarrollo que se le quiere hacer creer a la ciudadanía. Flaco favor se le hace a los trabajadores de los Talleres de Tafí Viejo –a los que el Decreto 566 incluye dentro de la nómina del nuevo Ferrocarril Belgrano- si la apuesta hacia los capitales chinos incluye la importación llave en mano de vagones y locomotoras sin ninguna transferencia tecnológica, como bien lo viene anunciando el Ministro del Interior y Transporte. Por último, resulta claro y contundente que esta medida no viene a sanear el abandono gubernamental de más de veinte años de los pueblos del interior donde albergan pequeños y medianos productores agropecuarios, ni mucho menos, a levantar de sus cenizas a la industria ferroviaria argentina. La creación de esta nueva sociedad anónima y la actual dirección de la política ferroviaria constituyen una respuesta solapada a la necesidad de profundizar el modelo de concentración rural sojero a cambio de la compra de trabajo calificado chino. Sin dudas, una estrategia profundamente antinacional. Damián Solanas: economista. (INFOSUR) 0000000000000000000 OLOR A DESESPERANZA Y  RESIGNACIÓN Cuatro de cada diez chicos y adolescentes viven en la pobreza en la Argentina. Son casi 5 millones y 800.000 (9,5%) son indigentes. Tienen hambre o están desnutridos, panzas hinchadas de harina, descalcificados mueren de muertes que se podrían evitar y nadie se hace cargo. La tuberculosis -enfermedad que había sido erradicada- ha comenzado a deambular en los hospitales públicos mientras en el país existen entre 2.200.000 y 11.000.000 pobres, según los mida el Indec o la Universidad Católica Argentina. Para el Indec el hambre está erradicado, como el desempleo en el Chaco o la pobreza en La Rioja. ¿Se puede comer con 6 pesos?. El kilo de pan cuesta 16, un litro de leche ya roza los 7 pesos y el pescado 36 el kilo, solo por tomar algunos productos. En la Argentina las frutas y verduras se venden antes de cosecharse. Los excedentes suelen ser cargas molestas para productores que no tienen los medios para conservarlas y volverlas a ofrecer. Entonces las tiran a los costados de los caminos. Como los manzaneros tiran las manzanas para protestar porque se las pagan centavos. O los tamberos derraman la leche para quejarse de que los industriales del sector viven como reyes y ellos en la miseria. La Organización de las Naciones Unidas (ONU) a través de su brigada antihambre, la FAO, decidieron que para que los pobres no se mueran de hambre, coman insectos. De hecho, en unos cuantos países de África, Asia y América latina, ya se alimentan de chinches, hormigas, abejas y avispas; langostas y grillos; piojos y mariposas. Todos con “un alto valor nutritivo”. Y “contienen tantas proteínas como la carne o el pescado”. A escasos 100 metros del Congreso, la Casa Rosada, o las oficinas públicas, se desplazan los hombres y mujeres del poder, mientras ejércitos de infantes sitian la ciudad por un mendrugo de pan. Ramilletes de pibes siguen desperdigados en las noches de la ciudad escapándole al frío, y al hambre, buscan un cartón que sirva de techo para ocultar tanta miseria. Descalzos, sin abrigo deambulan por una ciudad, que sólo los ve pasar. Vidas gastadas y devastadas que pertenecen a un batallón de chicas y chicos, maltrechos que sin pasado, sin presente y sin futuro, vive en el más allá. Retazos de otra niñez con olor a desesperanza y resignación. Sus cuerpos muestran heridas que el tiempo no curara, mientras los poderosos y mediáticos, se florean en lujosos autos manejados por chofer, trajes a medida y relucientes zapatos negros, mostrando un discurso falso, plagiado y reiterativo que no modifica, desde hace mucho tiempo, la realidad, es más, la acrecienta cada día más, donde la infancia dejó de ser un privilegio. El sistema va depositando los sobrantes que ingresan en los túneles de la historia cargada con todos los estigmas que esos chicos calman con sustancias que los envenenan, pero, les sirven para desdibujar, al menos por un rato, la triste realidad que les toca vivir todos los días. Argentina produce alimentos para 400 millones de personas, pero casi cinco millones de sus chicos son pobres. Un bebé de un año y medio muerto el martes en La Rioja por desnutrición aguda es un niño asesinado por las reglas de este siniestro sistema. Ernesto Martinchuk 24/5/2013 OOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO «BLANQUEO»: DEVALUACIÓN, DOLARIZACIÓN Y NARCOLAVADO Luego de que el dólar se disparara a más de diez pesos, el gobierno salió a proponer un menú de títulos y certificados en dólares, para los que quieran blanquear divisas no declaradas y de dudoso origen. De la pesificación, volvemos a la dolarización; del desendeudamiento, que no fue tal, a un nuevo endeudamiento en dólares. El blanqueo beneficia a evasores y narcotraficantes, lo que convierte a Argentina en paraíso fiscal y lavadero de dinero malhabido. Asistimos a un reforzamiento político de la burguesía vinculada con los negocios sucios -desde la efedrina a los casinos-.En el anuncio del blanqueo, el gobierno aseguró que quedarían excluidos los imputados o procesados por lavado de dinero, como el caso reciente de Báez-K. Pero las empresas de esos imputados -o sus testaferros- bien podrían acceder a los beneficios del blanqueo. Es altamente improbable, sin embargo, que éstos y otros evasores decidan entregar sus dólares a un Banco Central con patrimonio negativo y sin reservas suficientes para enfrentar la actual corrida cambiaria. Los anuncios, en definitiva, podrían tener el mismo destino que la Supercard o el congelamiento fallido, y marcar otro episodio en la desintegración del programa oficial. La emisión de títulos para financiar a YPF o para comprar inmuebles significa, de todos modos, que se oficializan dos mercados de cambios. También introduce un sistema bimonetario, esto porque al lado del peso circulará un certificado inmobiliario, con convertibilidad inmediata al dólar. Los K aplican en forma parcial la receta de Alemania frente a la hiper de los años 20. De la ‘soberanía monetaria’ retornamos al colonialismo El desdoblamiento cambiario -que, al lado del oficial, rige para el mercado de capitales y, ahora, oficializan para el inmobiliario— convalida la fenomenal devaluación del peso de los últimos meses. No fue necesario que CFK se fuera, como prometió, para que ello ocurriera. Podría contener la disparada del dólar, si ingresan los dólares ilegales y los pesos en negro no van a la compra de dólares para entrar en el blanqueo, pero establece un premio para los devaluadores, aunque esta contención sea por poco tiempo. El reconocimiento de la devaluación del mercado financiero impulsará la suba de precios corrientes y afectará al comercio exterior. Una ‘salida monetaria’ al desbarajuste de la política K, como sería una devaluación completa del peso o subas confiscatorias de la tasa de interés, significará que el derrumbe lo pagarán los trabajadores con mayor inflación y despidos. Entrarán también ganancias especulativas fabulosas para los capitalistas, que han continuado, en la época K, sin pagar impuestos a estas rentas financieras. La salida positiva solamente puede ser social y política, y debe tener como sujeto (ejecutor) a la clase obrera. Planteamos: 1. Impuesto del ciento por ciento a la ganancia especulativa en el mercado de capitales. 2. Nacionalización de la banca y el comercio exterior, cuyos operadores son responsables de la especulación contra el peso -bajo control de los trabajadores. Cese del pago de la deuda externa. 3. Indexación mensual de salarios y jubilaciones, derogación del impuesto al salario, salario mínimo igual a la canasta familiar y 82 por ciento móvil para los jubilados; paritarias libres. 4. Por un gobierno de la izquierda y los trabajadores.

Jorge Altamira

0000000000000000000000000000000000000000000 TRABAJO PSICOLÓGICO EN SITUACIONES DE DESASTRES Un desastre es un cambio rápido y destructivo que sobrepasa la capacidad de adaptación del grupo afectado. Puede tener causas naturales, donde no cuenta la acción de los seres humanos (terremotos, huracanes, maremotos, etc.), o puede ser causado por la actividad humana directa (accidente de tránsito, accidentes industriales de envergadura, incendios). Igualmente puede ser una combinación de factores naturales con elementos derivados del desarrollo social (sequías y/o inundaciones, deslizamientos de tierra, derivados de un manejo inadecuado del medioambiente).* En cualquiera de los casos su advenimiento puede afectar a un número pequeño de personas (accidentes de tráfico por ejemplo) o a una comunidad entera, incluyendo miles, decenas o cientos de miles de personas (por ejemplo: una erupción volcánica, una sequía). En sentido estricto un desastre nunca es enteramente «natural». Su ocurrencia y sus consecuencias deben considerarse en un contexto histórico-social: son circunstancias que influyen distintamente según el lugar y el momento en que se dan, y de las que se sale con suertes muy distintas justamente en atención a esos condicionantes humanos. Vistos desde una perspectiva ecológica global no son sólo naturales sino que, a partir de un hecho que escapa al control humano, demuestran (catastróficamente) la forma en que las comunidades están organizadas – económica y socialmente – y se relacionan con el medio circundante. Los desastres naturales vienen a evidenciar situaciones de exclusión social y desarrollo desigual que exponen a estados de alta vulnerabilidad** a enormes grupos humanos. Muchos de los daños ocasionados por estos fenómenos podrían tener impactos menores a los que alcanzan, o simplemente podrían no ocasionarse, si las sociedades afectadas presentaran otros patrones de organización. En la actualidad, dado el grado de desarrollo de nuestros conocimientos científicos, muchos factores de peligro no se pueden prever, y menos aún eliminar. Pero sí puede evaluarse el grado de vulnerabilidad de un grupo humano, y consecuentemente mitigarse, con lo que se reduce también el impacto negativo de un desastre. Históricamente se ha considerado que los desastres naturales son inevitables, y que la única respuesta posible ante ellos es darles atención una vez ocurridos. Pero el estudio de diversos casos de desastres con una perspectiva social a partir de abordajes multidisciplinarios, junto a la experiencia acumulada ya en muchas misiones humanitarias, permite concebir respuestas más integrales: a) apuntando desde el primer momento de la intervención a la reconstrucción posterior a su desencadenamiento con miras al desarrollo humano sostenible en el mediano y largo plazo, y b) poniendo énfasis en la preparación para los futuros eventos que pudieran suceder. En este sentido debemos ver – y hacer ver a la población damnificada – los desastres naturales, más allá del dolor inmenso que causan y sobre el que se debe trabajar desde un primer momento, también – indirectamente – como una oportunidad a futuro, como una posibilidad abierta para reconstruir lo perdido con nuevos criterios para evitar la repetición de similares calamidades. Desastres naturales y efectos psicosociales En el pasado la tendencia general era considerar que las necesidades básicas a atender en una población afectada por algún desastre natural se reducían a: a) techo, b) agua y comida y c) salud física, encarándose esta última en términos biomédicos. Las necesidades emocionales eran vistas como algo secundario. Sin embargo en los últimos años se ha evidenciado una tendencia diferente, habiendo ahora un amplio reconocimiento del hecho que una población afectada por un desastre tiene necesidades psicosociales especiales y urgentes. Los desastres tienen siempre, en grados diversos, un impacto en la conducta de la población que los sufre, e influyen de distintas maneras en la vida que sigue posteriormente a su ocurrencia. La mayoría de las reacciones psicológicas tras un desastre natural no son propiamente enfermedades mentales sino respuestas que muestran angustia ante los hechos sufridos, y que en general pueden ser adecuadamente manejadas con abordajes comunitarios de apoyo grupal. Las reacciones emocionales después de un desastre pueden incluir: • Intensos sentimientos de angustia, a veces acompañados de imágenes súbitas y recuerdos desagradables de la experiencia (pesadillas repetitivas) • Evitación de los recuerdos de lo sufrido • Trastornos del sueño, insomnio, pánico nocturno • Sintomatología psicosomática (taquicardia, mareos, cefaleas, aumento de la presión arterial, sudoración, trastornos gastrointestinales, tensión muscular) • Temor constante • Desorganización de los pensamientos y dificultad para expresare normalmente • Estados de excitación y ansiedad generalizados (a veces: enuresis infantiles) • Uso y abuso de alcohol y substancias psicoactivas • Estados depresivos • Ideación suicida Normalmente estas reacciones se presentan en las primeras semanas y luego tienden a ir apaciguándose gradualmente. En una pequeña proporción de casos pueden durar varios años, e incluso cronificarse. Ocasionalmente una situación de desastre puede ser disparadora de una reacción psicótica (un brote esquizofrénico, un suicidio), pero de ningún modo existe una relación causal directa entre un evento y otro. Ninguna catástrofe ocasiona, por sí misma, enfermedades psiquiátricas; puede – en todo caso – ser el elemento desencadenante de un proceso intrapsíquico clínicamente grave, pero que igualmente podría dispararse con cualquier otro motivo conmovedor (la muerte de un ser querido, un accidente, etc.). El suceso de desastres naturales es vivido como «momento de crisis» en la historia vital de quienes los experimentan. Una crisis es un período crucial o decisivo en la vida de una persona, un punto de viraje que tiene consecuencias físicas y emocionales. Es un período limitado de desequilibrio psicológico, precipitado por un cambio repentino y significativo en la situación vital de la persona. Este cambio origina necesidad de ajustes internos y el uso de mecanismos de adaptación externa que rebasan temporalmente la capacidad del individuo. Nuestra intervención debe considerar dos momentos de abordaje: 1) Atención inmediata de los efectos derivados de la catástrofe (intervención en crisis) 2) Trabajo comunitario post desastre (rehabilitación para el desarrollo) La primera fase de intervención (intervención en crisis) se dirige a atender en el primer momento inmediato (primeros días, primeras semanas) luego del suceso catastrófico las secuelas psicológicas directamente derivadas del mismo, las que presentan un perfil predominantemente clínico, en tanto reacción a un suceso traumático. La segunda fase de intervención (rehabilitación para el desarrollo) consiste en el trabajo de acompañamiento en la comunidad buscando su reorganización con miras a iniciar la reconstrucción de lo perdido durante la catástrofe. Recomendaciones básicas No existen técnicas psicoterapéuticas específicas para afrontar las situaciones psicológicas derivadas de los desastres naturales. En tales casos las acciones psicosociales no pueden ir separadas de soluciones prácticas de los problemas comunitarios. Lo importante es favorecer una posición activa de los damnificados, sin victimizarlos, propiciando su propia búsqueda de soluciones racionales, saludables y sostenibles. Debe promoverse la información, la organización social, la discusión de cuestiones concretas buscando respuestas comunes y consensuadas, aprovechando siempre las potencialidades locales. En definitiva, superar el primer momento de crisis encarando desde un inicio la promoción de una rehabilitación para el desarrollo sustentable. Se trata, fundamentalmente, de establecer una actitud de empatía con aquellos que sufren, posibilitando un lugar para fomentar la expresión de los afectos ligados a la situación traumática, propiciando espacios de encuentro y socialización, alimentando siempre la solidaridad. Las ideas-fuerza básicas en que debe asentarse una intervención psicosocial luego de un desastre natural son: Abordaje comunitario. Las reacciones psicológicas que sobrevienen a la ocurrencia de una catástrofe son respuestas normales a situaciones anormales, por lo que no deben ser tratadas (salvo casos especiales) en términos de patología individual (lo cual puede conducir a la estigmatización y posterior exclusión). Son recomendables acciones grupales, incluyendo siempre a la mayor cantidad de gente posible, sin discriminaciones de ningún tipo, donde se socializa el sufrimiento y se refuerzan mecanismos comunitarios de afrontamiento de las situaciones difíciles. Implementar acciones con personal local de base. Para llevar a cabo las acciones de soporte psicológico no es necesario, en su ejecución directa con las comunidades, apelar a personal técnico especializado (psicólogos, psiquiatras, trabajadores sociales), sino que puede ser tanto o más efectiva la participación de promotores comunitarios locales, tales como los socorristas voluntarios de cualquier Sociedad Nacional de Cruz Roja o Medialuna Roja. Con la debida capacitación en el manejo de técnicas de intervención grupal y comunitaria en aspectos psicológicos, y bajo la supervisión de profesionales expertos en estos temas, este personal presenta la ventaja comparativa de pertenecer a los tejidos sociales locales, mantener sintonía cultural con la población damnificada y permanecer en las áreas pasado el primer momento de emergencia, lo cual puede darle un carácter de mayor sostenibilidad en el mediano y largo plazo a toda la intervención. Brindar respuestas inmediatas tras los desastres. Cuanto más rápida sea la respuesta tras la ocurrencia de algún desastre, más rápidamente pueden los damnificados comenzar a superar las consecuencias. Lo ideal es poder comenzar a trabajar en el abordaje psicosocial de la población siniestrada prácticamente a la par de las tareas de rescate, ayudando de esa forma a manejar de un mejor modo situaciones que pueden ser, si no son atendidas rápidamente, mucho más traumáticas conforme pasa el tiempo y se refuerza la situación de víctima desvalida. Informar claramente. Una de las necesidades humanas prioritarias para poder enfrentar una crisis sin derrumbarse es poder darle una explicación lógica que no deje a la persona con la sensación de vivir en un mundo impredecible, en el que su capacidad para controlar la realidad es nula. Buscar explicaciones es una necesidad humana; si no hay referentes claros, se buscarán en las primeras opciones de que se disponga, que son generalmente opiniones prevalecientes en el medio cultural inmediato, y no siempre y necesariamente las más adecuadas. En nuestra intervención se debe procurar informar lo más claramente posible acerca de los acontecimientos vividos y de las posibilidades reales a futuro para su manejo y superación. Priorizar las actividades expresivas (verbales o alternativas). Comunicar los sentimientos, poder descargar las acumulaciones de afecto que produjeron los hechos traumáticos, en sí mismo tiene un efecto benéfico, tranquilizador. Se debe buscar crear espacios de confianza, de intimidad, donde la población damnificada pueda encontrar el tiempo y la forma en que expresar todas sus emociones relacionadas al sufrimiento recientemente vivido, o que está viviendo actualmente. Puede utilizarse el lenguaje hablado (grupos de autoayuda u otros tipo de encuentros grupales) junto a otras técnicas alternativas (talleres expresivos, sesiones de relajamiento). Con población infantil resulta más adecuado la utilización de actividades lúdicas y recreativas. No medicalizar la asistencia y evitar los psicofármacos. En muchas ocasiones la noción de salud mental se liga con una práctica psicoterapéutica donde la figura del desequilibrado (el loco) es el personaje central de la toda la intervención. Los efectos subsecuentes a un trauma como el que produce un desastre natural no son, sin embargo, enfermedades psíquicas propiamente dichas; son reacciones con ciertos efectos clínicos que pueden considerarse normales. Por tanto, en nuestro abordaje de primeros auxilios psicológicos, no debemos psicopatologizar a la población, y mucho menos proponer abordajes farmacológicos. Esto, en definitiva, no solo no ayuda sino que puede producir efectos contrarios, «inventando» enfermedad allí donde no la hay. Considerar a la población damnificada como sujetos activos y no como víctimas pasivas. Se debe incluir necesariamente a los sobrevivientes de un desastre en el proceso de toma de decisiones posterior a su ocurrencia, ayudándolos para que puedan asumir nuevamente el control de sus vidas. Mantenerlos en la situación de «víctimas desvalidas» no contribuye a su rehabilitación sino que, por el contrario, puede profundizar situaciones de aislamiento y marginación. Adaptar las estrategias al ámbito de cada desastre particular. Si bien las formas que asume el sufrimiento humano ante cualquier situación de catástrofe pueden presentar rasgos medianamente comunes, y consecuentemente las acciones encaminadas a mitigarlo también asumen formas generales, debe adecuarse cada acción específica al medio en el que se actúa y no partirse del suministro de un paquete modelo inamovible derivado de un solo caso tipo. Reforzar mecanismos protectivos culturalmente aceptados. En toda organización social existen formas de afrontar los problemas comunitarios. Las intervenciones post desastres deben aprovechar esos mecanismos de protección, culturalmente válidos, que en general son redes espontáneas de autoayuda, fomentando su fortalecimiento y expansión. Aprovechar capacidades locales instaladas. Desde el inicio de las acciones se debe colaborar y coordinar con las instituciones locales. Si bien una catástrofe puede haber destruido mucho de las capacidades de respuesta local, siempre permanecen redes y/o instituciones con quienes vincularse; es preferible integrar la intervención a estructuras ya existentes más que generar otras paralelas. Al acabar con la necesidad de socorro ante la crisis, esta coordinación las habrá robustecido en sus propias capacidades para continuar la labor humanitaria y su misión técnica específica. Nada ni nadie mejor que las instituciones locales para buscar mejorar la capacidad de los grupos vulnerables con miras a hacer frente a futuros desastres mediante estrategias de preparación basados en la comunidad apoyándose en las estructuras, prácticas, aptitudes y mecanismos de intervención territorial. Priorizar grupos especialmente vulnerables. Los efectos de un proceso destructivo como el que se sigue de un desastre natural se expanden por toda una población, pero hay grupos más especialmente expuestos a sufrirlos dada su situación de mayor vulnerabilidad relativa. En el inicio de la intervención deben identificarse, junto con la comunidad, estos grupos vulnerables para su priorización, teniendo siempre especial cuidado de no estigmatizarlos. Pueden considerarse grupos vulnerables (y esto depende del contexto): niñez, juventud, mujeres, ancianos, personas con algún tipo de discapacidad, personas seropositivas, etc. Promover intervenciones integrales, multidisciplinarias y coordinadas. El abordaje de los efectos emocionales derivados de los desastres, si bien implica una cierta dimensión técnica específica, no debe circunscribirse a una acción de salud «mental» (con todo lo de estigmatizante que esto tiene). Por el contrario tiene que ser concebido en una perspectiva amplia de intervención comunitaria, buscando aliarse con otros sectores (preferentemente del campo de la salud), ayudando a encontrar respuestas integrales. Es sumamente importante coordinar los esfuerzos con la entidad rectora a nivel local, regional y/o nacional (en general Ministerio de Salud, al igual que con la respectiva Sociedad Nacional de Cruz Roja), evitando de esta manera contribuir al caos subsecuente a la situación de urgencia generada. Pasar del socorro en emergencias a la rehabilitación para el desarrollo. En todo momento de la intervención, desde la llegada inmediatamente posterior a la ocurrencia del fenómeno natural hasta nuestra partida, debe trabajarse pensando en la reconstrucción con criterios de sostenibilidad. Deben hacerse todos los esfuerzos del caso por eludir el asistencialismo, evitando colocar a la población en una condición pasiva y desvalida, pues con ello no se pueden sentar bases sólidas para un proceso de desarrollo genuino. La reconstrucción debe abordarse siempre no sólo en términos de paliar los efectos del recientemente pasado desastre, sino de contribuir para que un próximo evento no tenga similares consecuencias, en tanto se han comenzado a mitigar las situaciones de vulnerabilidad. Enmarcar el trabajo en una actitud ética de compromiso. Todas las intervenciones deben estar resguardadas por un código de ética que asegure la alta calidad técnica y humana de las prestaciones. A partir de los principios fundamentales del movimiento de Cruz Roja y Medialuna Roja, se debe buscar el resguardo de la confidencialidad de lo que cada persona asistida nos transmite, manteniendo siempre una sana y profesional distancia operativa con la población con quien trabajamos, no por ello prescindiendo de la empatía, mientras se promueve el bienestar común sin olvidar que somos parte de un organismo humanitario. Fases principales de la intervención Habíamos dicho que la intervención de apoyo psicosocial posterior al desastre presenta dos fases claramente diferenciadas: 1) La intervención en crisis 2) La rehabilitación para el desarrollo Cada una de ellas tiene particularidades propias e implica tiempos, estilos y formas de abordaje específicos. En el marco de las consecuencias de un desastre podemos encontrar diversos tipos de damnificados: aquellos que han sufrido heridas físicas, los que han tenido pérdidas materiales de sus bienes, los que han perdido familiares, así como aquellos que no han sufrido nada de todo esto habiendo vivido solamente el suceso traumático. En todos los casos es posible que queden, con diferencias según cada situación particular, secuelas psicológicas de lo experimentado. Nuestra intervención no debe hacer diferencias respecto a estas categorías. Debemos trabajar por igual con toda la población. La idea fundamental es facilitar la expresión de lo que la población sintió, o está sintiendo. Primeros auxilios psicológicos (Intervención en crisis) Llamamos primeros auxilios psicológicos a una intervención en un momento de crisis. Su característica principal consiste en ser una respuesta rápida tras la ocurrencia de un suceso traumático que busca evitar la caída de la persona afectada en situaciones de mayor y más profunda ansiedad, ayudándole de esta forma a una más pronta superación del dolor experimentado. Cuanto más rápido se actúe, más pronta podrá ser la recuperación de la persona damnificada. Si bien no puede decirse con exactitud durante cuánto tiempo deben proveerse los mismos, podemos establecerlos entre el primer momento inmediato a la ocurrencia de la catástrofe y un mes después. Pueden ser brindados por cualquier actor debidamente capacitado en aspectos de manejo psicológico (profesionales o agentes de atención primaria de salud). Habitualmente se los asocia con técnicas de baja complejidad, pero lo que los caracteriza no es precisamente su nivel profesional sino la rapidez con que son prestados. Homólogamente a los primeros auxilios en el campo de acción de la salud física, su misión es abordar rápidamente un problema evitando su posterior complicación. De todos modos, dada la dificultad de encontrar personal especializado en cantidades suficientes para cubrir la totalidad de poblaciones dañadas por desastres naturales, es altamente recomendable desarrollar y aprovechar las potencialidades de trabajadores de base en atención primaria (socorristas de Cruz Roja y Medialuna Roja, promotores de salud, parteras empíricas, líderes comunitarios debidamente capacitados,). Por otro lado, tampoco es recomendable marcar con un sello de «técnica compleja» en manos de profesionales psiquiatras o psicólogos un abordaje que debe ser fundamentalmente socio-comunitario. La experiencia exitosa de distintos casos ya sucedidos autoriza plenamente a implementar esta metodología. Debe decirse que este tipo de planteos hace parte fundamental de una concepción amplia de salud mental comunitaria, en tanto abordajes enfocados a la prevención, a la movilización social, coherentes con las visiones y recomendaciones más sólidas y progresistas actualmente en el campo sanitario y, por otro lado, patrimonio y tradición intelectual italianos desde hace ya varias décadas. Utilidad de los primeros auxilios psicológicos La intervención en crisis es útil para: • Proporcionar apoyo emocional a quien lo necesita • Dar una oportunidad de expresarse a quien está sufriendo • Fortalecer lazos sociales a través del compartir con otros semejantes • Generar esperanza • Convertir la crisis en una oportunidad de crecimiento y aprendizaje en el desarrollo de la persona y/o los grupos Requisitos para la intervención Para que la intervención en crisis sea efectiva deben cumplirse ciertos requisitos: • Se debe hablar el lenguaje de las personas a quien se asiste, de la manera más sencilla posible, para que se sientan comprendidas y resguardadas. • Es necesario crear una atmósfera de alianza, comodidad y ayuda afectiva en la resolución de los problemas planteados. • Para lograr una comunicación efectiva se debe garantizar una cierta privacidad (mantener reuniones en espacios apropiados adecuándose a las circunstancias). • Ser objetivos al establecer la causa de las preocupaciones de las personas, abordando clara y activamente con ellas la problemática en cuestión, sin prejuicios, sin valorizaciones. • Dejar que la población sea propositiva (y no serlo nosotros) en relación a la búsqueda de soluciones a los problemas, ayudando para llegar a acuerdos consensuados sobre lo que debe hacerse. Cómo presentarnos Los trabajadores que auxilian en la crisis deben mantener una actitud y una forma de dirigirse a las personas atendidas siempre de compromiso y de respeto: • Ser amables y no emitir juicios de valor. • Mostrarse interesados y preocupados por el bienestar de las personas a quien se está asistiendo. • Transmitir seguridad y competencia. Es decir: comunicar a la persona a que se asiste que el agente actuante se encuentra capacitado para ayudarla, que cuenta con las herramientas necesarias para prestar el auxilio. • No demostrar lástima por las personas afectadas. Es importante que la población damnificada sienta que se le comprende, que el auxiliador es capaz de ponerse en su lugar y entender la situación, pero sabiendo que eso no es lo mismo que la compasión, la cual debe evitarse absolutamente. • Reconocer limitaciones personales. Si el auxiliador resulta afectado emocionalmente ante alguna circunstancia, en forma tal que esto afecte a la seguridad que debe transmitir, o su juicio imparcial, deberá abstenerse de intervenir. ¿Qué hacer? En necesario centrar la intervención en potenciar los recursos internos de las personas que se encuentran en crisis, buscando dirigirse hacia el hecho traumatizante, por lo que se debe: • Dialogar con los damnificados. El efecto psicológico del suceso traumático se reduce poniendo atención a sus temores y sentimientos tan pronto como sea posible. Hablar permite descargar tensiones. • No demorar el acercamiento. Inmediatamente sucedido el desastre muchos sobrevivientes están psicológicamente abiertos y dispuestos a hablar de sus experiencias; sin embargo pueden cambiar rápidamente a una posición de aislamiento si se deja que el tiempo pase sin intentar establecer una comunicación adecuada. • Adoptar una actitud flexible y comprensiva hacia las relaciones que los sujetos damnificados pueden presentar. Durante la etapa de primeros auxilios no debe intentarse la modificación de conductas defensivas, lo que constituye una especie de «cicatrización» psicológica, necesaria en alguna medida. • Acompañar a los sobrevivientes, no dejarlos solos. Estar junto a alguien que sufre tiene una alta significación emocional porque lo alienta, lo protege. Los heridos físicos son especialmente vulnerables a sentirse abandonados en la oscuridad. Estar, simplemente, tiene un gran valor humano. • Formar grupos para hablar sobre lo ocurrido. Si las personas han enfrentado el peligro juntas es probable que hayan creado fuertes lazos entre sí. A aquellos que se encuentran muy alterados es conveniente separarlos del grupo y abordarlos individualmente. Debe fomentarse la libre expresión de los sentimientos respecto a la experiencia sufrida, dado que eso tiene un efecto tranquilizador • Fortalecer la conciencia de que las reacciones de las personas son normales e incluso apropiadas. Muchos damnificados piensan que se están volviendo locos porque advierten cambios en su conducta social, por lo que es sumamente apropiado y necesario informarles sobre la forma en que evoluciona normalmente el proceso de duelo ante un trauma y/o una pérdida • Establecer mecanismos de información. Dado que la información es una de las preocupaciones más urgentes de los sobrevivientes, deben establecerse rápidamente canales que la faciliten. Por ejemplo: hacer una lista de las personas que se encuentran afectadas, proporcionar datos sobre su estado de salud y el lugar donde se encuentran, informar sobre posibles evacuaciones que sea necesario realizar, etc. Toda información pertinente debe ser rápidamente suministrada, y corregirse la que sea incorrecta. Esto ayuda a la capacidad de la población para la resolución de sus problemas, haciéndola sentir desde un primer momento más sana, útil y productiva • Transmitir interés por el problema que la población expresa. Esto contribuye a proporcionar tranquilidad, haciendo ver a los damnificados que no están solos, ayudando a aumentando así su control de la situación que causa la crisis • Examinar, junto a la población, posibles soluciones motivándola a que enfrente la crisis. Ayudar a explorar los recursos tanto individuales (internos) como sociales (familia, amigos, redes comunitarias, etc.). Al examinar las soluciones se debe explorar qué se puede y qué no se puede hacer. Tratar de que la persona y/o los grupos redefina(n) el problema buscando nuevas conductas para enfrentarlo • (Si se trata de familiares o amigos de una persona fallecida): Dar al damnificado(s) la oportunidad de ver el cuerpo del muerto: – si así lo desea(n) y si esto es posible -. Permanecer algún tiempo con el muerto da a la familia la oportunidad de hacer consciente la realidad de lo ocurrido y una completa comprensión de la pérdida, posibilitando tener una despedida final, lo cual es muy importante en términos psicológicos para cerrar el proceso de duelo ¿Cómo actuar? Con los sobrevivientes heridos y las personas más cercanas a éstos Los heridos deberán recibir atención médica inmediata. Si las víctimas están conscientes se les debe tranquilizar comunicándoles que alguien les prestará ayuda, y de hecho se buscará conseguir ese servicio lo más rápidamente posible. Los sobreviviente querrán saber lo que pasó, y si sus familiares y/o amigos fueron afectados. Si se dispone de esa información, se les debe proporcionar todo lo rápido que se pueda, a menos que se considere prudente esperar un poco considerando la gravedad del caso. Si no se sabe aún con exactitud, o es grave lo sucedido a sus familiares, se le debe decir a la persona herida que más tarde se averiguará y se le informará convenientemente. Con los sobrevivientes no heridos Luego de pasado el desastre muchas personas que sobrevivieron pueden sentirse exaltadas y aliviadas, frecuentemente con fuertes sentimientos positivos por haber escapado vivas de la tragedia. Sin embargo, gradual y rápidamente muestran los efectos del paso del trauma vivido. En ellos pueden aparecer sentimientos de culpa por haber resultado ilesos mientras que a otros les tocó otra suerte, y por lo que hicieron en un momento dado para sobrevivir. Se sienten mal por no haber prevenido o actuado para reducir los efectos del desastre en sus seres queridos. En tales casos hay que invitar a las personas a platicar y reflexionar sobre lo acontecido, viendo el lado positivo y no abriendo nunca juicios de valor ni intentado polemizar con ellas. Con aquellas personas que no presentan estos sentimientos de culpabilidad se debe buscar facilitar los espacios y momentos donde puedan expresar sus estados de ánimo con toda facilidad y confianza, que en general son de alta tensión, angustia e incertidumbre. Es recomendable implementar grupos, en lo posible de no más de 20 personas; las circunstancias decidirán sus modalidades: mixtos, sólo de varones, sólo de mujeres, de niños y jóvenes, etc. Estas dinámicas no deben exceder la hora de duración, y para su puesta en marcha pueden utilizarse las más diversas técnicas de animación comunitaria, así como actividades lúdicas. Si alguien no quiere participar en estos encuentros no se le debe forzar a hacerlo. Puede haber casos también en que alguien prefiere hablar individualmente y no en grupos; debe respetarse esta decisión, y buscarse el modo de brindarle un acercamiento personalizado adecuado a las circunstancias. Con los parientes de las víctimas Se presentan generalmente porque han escuchado reportes incompletos sobre el desastre. Generalmente se encuentran en ellos sentimientos de culpa y desamparo. Es importante proporcionarles información certera y clara, intentando calmarlos, atendiendo a su ansiedad y proponiéndoles que se expresen libremente. Trabajo en los albergues En muchas ocasiones luego de producido el desastre propiamente dicho, la población debe ser reubicada en centros temporales: refugios o albergues. En realidad, y toda vez que esto se pueda evitar, es definitivamente más sano impulsar desde el primer momento posterior a la catástrofe la construcción de viviendas con materiales y tecnologías locales en aquellos casos en que la población ha perdido sus casas. Desde todo punto de vista (logístico, económico, psicológico) es más conveniente albergar a los damnificados en sus propias comunidades y/o vecindarios, y no trasladarlos a refugios o campamentos transitorios, siempre ajenos y lejanos a sus lugares de origen. Resulta más favorable fortalecer las redes naturales de solidaridad espontánea que se generan en la comunidad (parientes, amigos, vecinos que han conservado su techo) que apelar a estos centros, de algún modo excluyentes, con todas sus secuelas de hacinamiento y estigmatización. Los albergues, como todas las instituciones cerradas, pueden con facilidad provocar situaciones en que se vulnere la dignidad individual de los damnificados. Se une a su primera victimización una segunda: la de no ser considerados como personas con una historia y un estilo personal, pasando así a ser parte de un conglomerado supuestamente homogéneo de gente a la que se debe proveer asistencia elemental para la sobrevivencia: comida, techo, servicios básicos, borrándose de esta forma las individualidades, y por tanto los aspectos psicológicos. La dignidad es una de las bases para evitar la dependencia, la cual, a su vez, puede ser fuente de malestar psicológico. En tal sentido nuestra intervención en los albergues debe apuntar a minimizar todo lo posible, o a manejarlas lo más positivamente que se pueda, las situaciones que típicamente se refieren a ese menoscabo: • Falta de privacidad (por ejemplo: familias separadas unas de otras apenas por una cortina improvisada) • Ausencia de intimidad (por ejemplo: en baños o duchas) • Forma de reparto de la comida (por ejemplo: largas filas con platos en mano esperando recibir una ración sobre la que no hay capacidad de elegir nada) • Modalidad de reparto de las ayudas (por ejemplo: entrega de insumos en procesos tumultuarios no exentos de gran desorganización, y a veces violencia) Si bien es posible que estos mecanismos sean altamente difíciles de modificar dadas las dinámicas generales de este tipo de conglomerados sociales, se debe intentar humanizar y dignificar lo más posible todo este circuito, proponiendo las medidas correctivas pertinentes en cada caso. Junto a los espacios de apoyo terapéutico que se puedan abrir para aquellas personas que necesiten un abordaje de primeros auxilios psicológicos, otras acciones que nuestra intervención psicosocial debe impulsar en los albergues son: Fomentar un clima de normalidad cotidiana. Un factor clave de fortalecimiento psicológico para la población es poder recuperar cuanto antes las rutinas que dan una cierta sensación de normalidad de vida cotidiana. Este se logra, fundamentalmente, a través del fomento del trabajo y de las obligaciones domésticas de la vida diaria (cocinar, lavar, atender a los hijos, etc.). El trabajo se convierte también en el elemento clave de normalización de la vida de cara al futuro y a la reparación de lo destruido por la catástrofe. Propiciar la participación comunitaria. Esto es sumamente importante para prevenir actitudes de dependencia y fatalismo, así como para evitar una cronificación del albergue hacia un asentamiento irregular marginal. Por medio de la participación de todos y cada una de las personas refugiadas en las actividades cotidianas se puede propiciar una sensación en que siguen manteniendo el control sobre sus vidas. Esto se liga con las formas de gestión de la autoridad y los procesos de toma de decisiones, ayudando a evitar así todo aquello que promueva la sensación de indefensión y vulnerabilidad. Informar: Algo que contribuye grandemente a tener una sensación de seguridad (lo cual es un factor protectivo en términos psicológicos) es percibir que se está bien informado de lo que ocurre en el día a día y sobre las perspectivas de futuro. Esto es relevante tanto en cuanto a prevención de rumores (que constituyen uno de los elementos básicos a la hora de determinar el clima social del albergue) como en la capacidad para participar en actividades comunitarias o tomar decisiones personales. Nuestra presencia en los centros temporales debe ayudar a manejar estos aspectos. Impulsar momentos de diversión. Divertirse, distenderse, tiene un valor altamente positivo para todos los seres humanos. El juego no necesariamente es cosa de niños. Es especialmente constructivo, en momentos de profunda tensión como son los posteriores a una desgracia, poder buscar los espacios y momentos donde las personas, preferentemente en instancias grupales, puedan encontrar canales para relajarse, incluso para reír. Dentro de los albergues deben implementarse actividades de este tipo, tanto para niños y jóvenes como para adultos: juegos, espectáculos de magia, payasos, películas, música, teatro, etc. Trabajo comunitario (Rehabilitación para el desarrollo) Pasado el primer momento de la emergencia, que podemos fijar en un período que no se extiende más allá de un mes, la fase de la rehabilitación integral adquiere la mayor importancia. En este período, en el que ya no se actúa específicamente sobre las secuelas psicológicas inmediatas al trauma, cobran especial importancia todas las actividades que pueden ayudar a la población a reorganizarse. Nuestra intervención, entonces, asume la forma de trabajo comunitario, en tanto factor de movilización en el mediano y largo plazo para la población damnificada: fomentando los espacios de encuentro y socialización, propiciando el intercambio, alimentando la solidaridad. Es en este ámbito donde se pueden comenzar a sentar las bases para intentar evitar la repetición de desastres similares a los vividos. Para esta fase no podemos fijar exactamente un período de tiempo. Está claro que viene luego de los primeros auxilios psicológicos, dando por supuesto que los mismos ya han ayudado a la población damnificada a superar el primer momento traumático (asumir las pérdidas humanas y materiales sufridas, comenzar a procesar el duelo que todas estas situaciones han generado). Luego de esto es necesario comenzar a pensar en la reconstrucción, y ello puede implicar tiempos diversos; e igualmente es diverso el tiempo que necesita cada comunidad para organizarse y restablecerse. Como misión humanitaria internacional podemos fijar para el apoyo comunitario un período que no exceda los seis meses posteriores al fenómeno. Luego de la ocurrencia de cualquier catástrofe no es tanto la explosión de enfermedades mentales lo que predomina sino, fundamentalmente, la necesidad de encarar adecuadamente el post desastre. Encararlo con un carácter comunitario, de rehabilitación para el desarrollo, ayudando a los sobrevivientes a recuperar el manejo de sus propias vidas todo lo rápido que sea posible. Debe comenzarse por atender las emergencias emocionales, pero sin dejar de considerar desde un primer momento de la intervención que lo que se busca con todo el abordaje es la promoción para un restablecimiento integral de la población damnificada. Para esto es de especial importancia el personal comunitario local de atención primaria. En todo este proceso de ayuda para el desarrollo, la presencia de organizaciones humanitarias como Cruz Roja (o alguna similar) juega el papel de facilitador externo, no reemplazando con «expertos en desastres» el protagonismo de los propios damnificados. El fundamento del apoyo psicosocial en la fase de rehabilitación (trabajo comunitario) consiste en ayudar a las poblaciones a su mejor empoderamiento. Nuestro aporte es buscar ser el motor para que esto sea posible. Debe promoverse la articulación entre Estado y sociedad civil, no impulsando estructuras nuevas allí donde ya existen mecanismos establecidos. Lo importante es ayudar a la población a apropiarse de esas instancias, a participar de ellas inteligente y productivamente buscando enfocarlas a la reconstrucción con criterios de sostenibilidad y no solo a la respuesta asistencial. Dado que el desastre ocurrido – y que ha generado nuestra intervención – ha venido a demostrar la vulnerabilidad de la comunidad que lo sufrió, es un punto de enorme importancia, considerando que esos fenómenos naturales pueden volver a repetirse, apoyar la rehabilitación en curso con un criterio preventivo de preparación para posibles futuros desastres. Las actividades que se deben impulsar en el trabajo comunitario son: Promover el reforzamiento de la organización comunitaria. Nuestra intervención, en esta fase más como agentes de movilización social que como prestadores de servicios clínicos, debe encaminarse a apoyar los procesos organizativos de las poblaciones, única garantía de la apropiación de la rehabilitación en marcha. Para ello pueden implementarse diversas instancias: reuniones masivas, apoyo a redes y comités de base ya constituidos, trabajo con instituciones formales de gran peso comunitario (escuelas, centros de salud, iglesias, etc.) apuntando a lograr la cohesión de los grupos y su apropiación de todo lo que se relacione con la rehabilitación post desastre. Impulsar el trabajo de difusión. Es muy importante que la población esté informada claramente sobre la situación actual y las perspectivas de futuro en relación a su estado post catástrofe; esto ayuda a desvirtuar rumores alarmistas y a brindar elementos reales que contribuyan a la toma de decisiones. Se puede promover esta perspectiva a través de medios de difusión comunitarios: radio local, periódico local, así como de reuniones concebidas a tales efectos. Implementar el trabajo de prevención de futuros desastres. Como parte de la reconstrucción de lo destruido por el evento que se acaba de sufrir es sumamente importante generar una conciencia sobre la vulnerabilidad en la que se puede encontrar la población, producto de la cual se produjeron los daños. En tal sentido es necesario trabajar preventivamente con miras a disminuir ese estado, para lo que se debe: • Contribuir a la creación de comités locales de emergencia. • Individualizar los grupos especialmente vulnerables. • Desarrollar mapas de riesgo comunitarios. • Implementar manuales de respuesta para distintos posibles desastres naturales, con pasos y recomendaciones específicos en cada caso. Involucrar a distintos actores locales. Para lograr un impacto realmente sostenible en relación a la reconstrucción, debe promoverse una adecuada articulación de la población damnificada con las distintas organizaciones gubernamentales y no gubernamentales presentes en la zona, tanto en el diseño como en la puesta en marcha de respuestas al proceso de rehabilitación y ante las vulnerabilidades encontradas.- Marcelo Colussi (ARGENPRESS.info) 0000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000 Portal para el Prócer La Legislatura misionera, por iniciativa de su presidente, Carlos Rovira, creó un portal en Internet para brindar información acerca del prócer misionero, Andrés Guacurarí. andresito

 Quien fuera declarado Prócer misionero por parte de la Legislatura provincial, conforme una iniciativa de su presidente, Carlos Rovira, vuelve a tener a partir de ahora un nuevo reconocimiento a través de la inauguración de un portal, al que se puede acceder marcando portalandresito.com y que tiene por título “Andresito Guacurarí – Símbolo de Libertad, Autodeterminación, Soberanía, Federalismo y Compañerismo”.La información que allí se encuentra está clasificada para los distintos niveles educativos, con datos y juegos educativos, además de distintas ventanas, como: Maletín de recursos; Revista digital –contiene publicaciones en un diario local-; Sitios de interés; Mapa de Disciplinas y un Recorrido virtual que contiene videos con pormenores de la vida y las luchas del Comandante indio, además del discurso completo con el que Rovira presentó el proyecto de ley para declararlo Prócer Misionero, que fue aprobado unánimemente como Ley VI – N° 155.Los objetivos que se proponen con esta serie de medidas legislativas son revalorizar la figura de un combatiente de la libertad y la autodeterminación de los pueblos originarios, que llevaron a cabo una férrea lucha en pos de esos ideales.Andrés Guacurarí fue ahijado y lugarteniente de José Gervasio Artigas, en su lucha por el federalismo encarnado en los Pueblos Libres, que debieron enfrentar al cuasi despótico poder unitario de la ex capital del Virreynato del Río de la Plata, el puerto de Buenos Aires. En esa lucha, Andresito fue gobernador de las Misiones y de Corrientes y comandante de las fuerzas que se enfrentaron tanto a los ejércitos imperiales lusitanos como a los porteños.Si bien fue derrotado, tomado prisionero y muerto en una lúgubre cárcel brasileña, su figura comenzó a ser materia de estudio en la región y desde la Legislatura misionera se lo erigió como arquetipo de la identidad misionerapor su carácter de libertario de la causa de la emancipación americana, en su dramática versión regional.Introducir la figura de Andresito en la educación misionera como paradigma del héroe regional es la tarea que se ha propuesto Rovira, un héroe que, si bien derrotado, debe emerger al frente de todas las luchas del pueblo misionero, mientras espera una reivindicación de la historia nacional, poblada con tantas figuras de cualidades cuestionables y poco ejemplificadoras para las nuevas generaciones.No es el caso del indio Andrés Guacurarí, un hombre que dio todo por la libertad de su pueblo, jaqueado por la avasallante voracidad imperial y porteña. Un líder, un mártir de la soberanía y la autodeterminación de los pueblos originarios que bien merece estar en el Altar de la Patria, sobre todo porque los misioneros y los argentinos de bien esperan que, algún día, ese altar deje de estar ocupado por tantos hombres que solo defendieron poderosos intereses económicos, aun a costa de convertirse en despreciables genocidas.Silvia Torres Medios del Mercosur

00000000000000000000000000000000000000 LA PRESIDENTE DEBE RENDIR CUENTAS

Tres millones o tres dólares es indistinto. El tema no solo es ético sino delincuencial. Qué hizo Cristina con su depósito en dólares?
Es verdad que lo transfirió sin ninguna instancia intermedia a un fondo de inversión en pesos dolarizables a cambio oficial existente desde la época de la convertibilidad , doce años ha, y que fuera iniciado por Alberto Fernández en el Banco Central?
Y si es así, por que no fue desactivado al amparo de la pesificación asimétrica, de la ley de emergencia económica o de la actual política de pesificación forzosa?
Quienes propiciaron su continuidad y vigencia aún a través de intervención en las Cámaras del Congreso Nacional, y para que fines?
Son ellos también beneficiarios del traslado de tan inmensa fortuna de ahorros dolarizados a cambio oficial, a Uruguay, a través de sus extensos plazos fijos en pesos con tasas diferenciales contra dólar altísimas, aseguradas por política cambiaria sostenida y votada mediante sus propias leyes para su benefico particular en flagrante violación de igualdad ante la ley?
Y quienes salieron beneficiados de este delincuencial artilugio cambiario y por cuanto dinero?
Se habla de beneficios al amparo de cobertura secreta en complicidad del Banco Nación y del Banco Central por miles de millones de dólares, de personajes de la patria contratista de todas las crisis y políticos atornillados en poltronas durante lustros, disimulados tras caretas de empresas off shore. Son los mismos que sacaban los dólares del Banco central en la época de la crisis del 2001 en camiones cargados hacia salida vía viajes aéreos, resucitadas ratas que comienzan a huir cuando el modelo hace agua.
Son los mismos que estafaron a ahorristas y jubilados y a trabajadores que vieron mermado su poder adquisitivo, cuando no perdieron el trabajo, que vuelven con el mismo desparpajo y animosidad, sólo en búsqueda de rédito garantizado por el estado que ellos manipulan a su antojo.
Y que hacen los organismos de contralor? Y quienes los maniatan a través de funcionarios que también se ven beneficiados con el modelo?
Y el periodismo que hace? Se pone quisquilloso por una ley de ética inocua?
Se habla de más de 1000 millones de dólares de los Kirchner y otros tantos de personajes como De Mendiguren, y de más de 100 legisladores y otros tantos gordos cegetistas, que medrando gradual y paulatinamente su pecunio por tasas altamente positivas en pesos contra anclaje de dólar ( no olvidar que hubo épocas en que el peso tuvo una alta apreciación y las tasas aún eran positivas ) lograron aumentar ilegalmente fortunas por más de 10.000 millones de dólares.
Todo en sigilo y solo bajo consignas de amigotismo, que sólo así y con abultadas billeteras se puede actuar en estos satánicos instrumentos financieros al servicio de la pobreza y humillación del pueblo.
Todos compinches y calladitos, sin levantar la perdiz, con garantía en tiempos de retiro de Marcó del Pont; pero Bejer, Pignanelli, Prat Gay, Redrado y Pesce,y aún ministros de economía como Lavagna, nada pueden aportar de claridad al respecto con sus pergaminos a cuestas?
Tan mediocres criterios económicos son capaces de esgrimir sus heterodoxas ideologías, siempre socias de alguna variante de ese virus mutante denominado peronismo, que permiten abandonar al pueblo argentino a nuevos tiempos aciagos y de desesperación y hambruna?
Sra Presidente Cristina Fernández de Kirchner Ud está en mora delincuencial y tiene que rendir cuentas, y así deberá hacerlo ante tribunales.
Sepa Ud que el único beneficio patriótico que propició al pueblo Argentino es haber mandado en cana a tantos personajes siniestros de la política y el quehacer prebendario económico nacional con su burda maniobra para evitar su autoproclamada ética.
Todos pagarán por su ilegítimo y penalmente criminal accionar, sepultando la burda y delincuencial falacia que es el peronismo de una vez y para siempre de nuestra tierra.
Soy Héctor Taboada, DNI 11.498.850.

0000000000000000000000000000 ARGENTINA TIENE UN LIDER UNIVERSAL Como todo papado, el de Francisco tendrá una gran influencia a nivel nacional e internacional y, en ese sentido, la circunstancia de que los argentinos encontremos a un líder universal por primera vez en la historia tendrá una influencia mayúscula en lo que tiene que ver con los principios que el propio Jorge Bergoglio viene sosteniendo desde hace mucho tiempo: el amor, la solidaridad, la unión y la preocupación permanente por los pobres. Como cualquier ejercicio de poder, su tarea llevará consigo una enorme responsabilidad. Sobre esto, fue grato escucharlo recordar, durante su asunción, que cuando Dios le dio a Pedro la posibilidad de edificar la iglesia le dio poder, pero poder para servir, no para servirse. Con la llegada del Francisco podremos esperar una iglesia más cercana a los pobres. Porque si bien no es previsible una mayor apertura en relación a algunos temas, no existe ninguna duda del compromiso de la máxima autoridad de la iglesia con los humildes, con los necesitados. Su compromiso es tan fuerte como difícil la tarea que le tocará ejercer, ya que la Iglesia arrastra consigo una decadencia propia de escándalos y conflictos internos de toda clase. Pero con su austeridad, su transparencia y su compromiso con los pobres se abre un camino de esperanza.

Ricardo Gil Lavedra
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CHAVEZ DIO ESPERANZA A SU PUEBLO
América Latina llora la muerte de un líder regional que no sólo supo darle una esperanza a su pueblo frente a la corrupción y la decadencia del sistema político de Venezuela, sino que además supo plantarse ante los EEUU. Jugó un rol clave en la estrategia contra el ALCA y levantó las banderas de la integración y de la necesidad de una nueva sociedad.Cultivó y sostuvo una visión integradora que, lejos de acotarse en el hecho simbólico, intentó plasmar tanto en la creación del Banco del Sur como en aquella visión del área petrolera regional, lanzada ya en el 2002 a sus vecinos latinoamericanos.En este plano supo ir más allá del mero debate de una unión aduanera, para pensar y promover estrategias de complementación productiva a nivel regional; propuestas de integración energética; de coordinación monetaria y de desarrollo de instituciones financieras regionales.Una visión que, hacia el interior de su propio territorio nacional, se tradujo en políticas redistributivas y de participación ciudadana, que dieron lugar al modelo de organización social en el que hoy se sostiene y se sostendrá el gobierno venezolano.Un gobierno que soportó el embate de una de las oposiciones más reaccionarias de nuestra América bolivariana. El mundo entero la ha visto en funciones cuando, a comienzos de este año participaba con sorna de una de las demostraciones más conmovedoras de ejercicio pleno de la democracia. Aquella en la que la Asamblea Legislativa venezolana debatía la asunción del gobierno elegido en las urnas. Nadie puede negar que el proceso de integración de Latinoamérica tiene su impronta y mucho menos, que el vacío que deja en la región no tiene más sucesión posible que la de profundizar el entretejido político y social de nuestros pueblos. Su muerte, deja planteados en el escenario regional varios problemas. En primer lugar, la situación de Cuba. A nadie se le escapa que Venezuela ocupó y ocupa el lugar de sostén económico que Cuba perdiera luego de la caída de la Unión Soviética. En segundo lugar, el futuro de paz en Colombia. Nadie ignora el papel que Venezuela ha cumplido como estabilizador regional en este aspecto. Por último, queda pendiente también el futuro de un Mercosur que, con la reciente incorporación de Venezuela, ha fortalecido su potencialidad como bloque regional. En este contexto, es innegable la responsabilidad que le cabe a cada uno de los gobernantes latinoamericanos de sostener y continuar el proceso en curso, privilegiando las acciones que consoliden la aún incipiente integración de nuestra región. América Latina y el compañero comandante Hugo Chávez Frías se lo merecen. Claudio Lozano
Director del Instituto de Estudios y Formaciòn (IEF-CTA). Diputado Nacional.

000000000000000000000000000000000000000000000000 Los desafíos de la comunicación contra-hegemónica en red La comunicación alternativa y contra-hegemónica en red se refiere a un proceso participativo en internet que involucra a grupos, colectivos, organizaciones y movimientos con una visión politizadora del periodismo, a partir del reconocimiento del sector informativo como un espacio de disputas de sentidos por la hegemonía política y cultural. El hecho de que la red planetaria no esté sometida al dominio de los imperios mediáticos proporciona un margen acentuado de libertad de expresión, además de favorecer la convergencia en torno a ideas y valores y movilizaciones por afinidades específicas. El ecosistema virtual, descentralizado e interactivo, favorece prácticas comunicacionales que cuestionan las formas de dominación impuestas por las clases e instituciones hegemónicas, sustentadas ideológicamente por los medios corporativos. La comunicación es alternativa porque se estructura para el trabajo político-ideológico, privilegia contenidos críticos y se rige por métodos colaborativos de gestión y formas no mercantiles de actuación. Significa asumir la opción por la difusión de informaciones y análisis que contemplen temas de interés colectivo, en una perspectiva favorable a la divulgación de reivindicaciones sociales y comunitarias generalmente ausentes o despreciadas en las agendas y coberturas de los medios tradicionales. Cinco características distinguen la comunicación alternativa en red: a) compromiso con la universalización de los derechos humanos; b) no se imponen ópticas interpretativas únicas en la apreciación de los acontecimientos, rompiendo así con la subordinación a las valores particulares de las corporaciones mediáticas; c) la dinámica virtual estimula cambios e interacciones; d) se sigue el principio inclusivo del copyleft (permiso para reproducir informaciones, mencionando la fuente y sin fines lucrativos, evitando las barreras impuestas por la propiedad intelectual). Una variedad imprevista de modos de creación y de relacionamiento se manifiesta en internet, permitiendo transmisiones autónomas de contenidos en diferentes formatos y lenguajes. Se incluyen ahí proyectos, experiencias y medios relacionados a movimientos sociales, populares y comunitarios, organizaciones políticas y grupos militantes que se enfrentan al sistema capitalista y la construcción de modelos de desarrollo inclusivos y socializantes. Los medios alternativos en red se utilizan cada vez más en redes sociales, blogs, listas de discusión y correo electrónico para la difusión de ideas, convocatorias de eventos y campañas, intercambios de datos, imágenes y archivos sonoros. Todo eso facilitado por las conexiones infoelectrónicas y tecnologías móviles que eliminan barreras geográficas e instituyen formas más ágiles de contacto y articulación. Los proyectos comunicacionales no se agotan en el plano informativo, en sentido estricto, y establecen vínculos con el activismo contrahegemónico. Ese tipo de elaboración informativa tiene afinidades programáticas con el conjunto más amplio de los organismos reivindicantes de la sociedad civil. Se trata de asociar las actividades informativas a proyectos de transformación de la sociedad, lo que dependerá siempre de una aplicación coherente de los compromisos editoriales. De manera general, las acciones contra-hegemónicas actúan como herramientas para la comunicación en el campo popular, sin dejar de lado la militancia social, quedando implícito que periodistas y/o comunicadores deben ser solidarios, en la batalla de las ideas, con las fuerzas sociales empeñadas en las luchas por la democratización de la palabra y de la información. La amplia variedad de iniciativas de comunicación alternativa en red expresa la heterogeneidad de movimientos, grupos y colectivos provenientes de lugares y contextos diferentes, con singulares acumulaciones de experiencias y propósitos. Pero los participantes integran, con ritmos y énfasis peculiares, el mismo campo: la oposición a los grupos monopólicos privados que mercantilizan la información en función de sus ambiciones lucrativas. Aunque con una penetración social muy inferior a los medios masivos, la mayoría de las experiencias contra-hegemónicas en red estimulan la circulación social de interpretaciones críticas sobre relevantes temas políticos, económicos, culturales y ambientales. A despecho de estas potencialidades, debemos problematizar algunas cuestiones. La profundización de la comunicación contra-hegemónica en red depende de plataformas tecnológicas más avanzadas, de más acciones convergentes y principalmente de condiciones adecuadas de sustentabilidad económica. Son exigencias básicas para diversificar e intensificar la distribución de contenidos en múltiples y simultáneos puntos de la red. Aún es relativamente reducida la repercusión de la comunicación alternativa en red en el conjunto de la sociedad. Vale la pena preguntar: ¿cómo competir con las infernales máquinas de producción simbólica que se fundamentan en la concentración monopólica de los medios masivos? Por lo general, los medios contra-hegemónicos que están presentes en Internet llegan más a sectores organizados y politizados, además de los formadores de opinión, los periodistas, los estudiantes y los activistas gremiales. Probables motivos de estas limitaciones: lenguajes y formatos inadecuados, discursos excesivamente ideológicos, inconsistencia en las orientaciones editoriales y en los esquemas de divulgación, baja penetración de internet en zonas poblacionales pobres, etc. Es necesario debatir, definir e intentar desarrollar políticas de comunicación electrónica más eficientes, aprovechando todos los medios y metodologías de divulgación disponibles, como por ejemplo, boletines electrónicos, eventos que atraigan la atención de nuevas audiencias, estrategias específicas para redes sociales y mayor integración de las experiencias en plataformas comunes de difusión. Otro problema a superar es la infoexclusión de poblaciones de baja renta. El universo de usuarios, por más que esté aumentando exponencialmente, no corresponde a la totalidad social, que es contradictoria y desigual. Hay una grave asimetría entre las innovaciones tecnológicas y la capacidad de inclusión de la base de la sociedad en los nuevos escenarios. La universalización de los accesos depende de políticas públicas que expandan los usos sociales, culturales, educativos y políticos de las tecnologías; del desarrollo de infraestructuras de red en banda ancha; de inversiones y fomentos públicos permanentes; de formación educativa y cultural, entre otros puntos. Internet es una herramienta más en la intrincada batalla de las ideas en la arena de la comunicación, y sería iluso creer que, con las limitaciones actuales, pueda suplantar al poder mediático. Pero estamos hablando, sin duda, de una herramienta estratégica, pues permite el desarrollo de más espacios independientes para la producción y diseminación de informaciones fiables y no mercantilizadas, sin vínculos con las estructuras y las presiones del poder mediático. Finalmente, es necesario enfatizar que la valorización de la comunicación alternativa en red no significa, en absoluto, sustituir el mundo real por la realidad virtual. Imaginar lo contrario es subestimar mediaciones sociales y mecanismos fundamentales de representación política. Las movilizaciones presenciales siguen siendo insustituibles, sin embargo pueden ser reforzadas por las acciones virtuales, como parte de la larga lucha por derechos sociales, políticos y culturales de la ciudadanía. – Dênis de Moraes es doctor en Comunicación y Cultura por la Universidad Federal de Río de Janeiro y profesor e investigador de la Universidad Federal Fluminense, en Brasil. Autor, entre otros libros, de La cruzada de los medios en América Latina (Paidóis, 2011), Mutaciones de lo visible: comunicación y procesos culturales en la era digital (Paidós, 2010), Sociedad mediatizada (Gedisa, 2007) y Por otra comunicación (Icaria/Intermón, 2005). Dênis de Moraes (ALAI) 000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000 QUE SIGNIFICA «DEMOCRATIZAR» LA «JUSTICIA» La presidenta quiere “democratizar” la “Justicia” porque «cuando se trata de condenar al Estado y de juzgar funcionarios hay una cola larga de fiscales, pero cuando se trata de empresas o privados, nadie habla». “Democratizar”, desde hace casi 30 años, no es otra cosa que hacer efectiva la “democracia constitucional”, donde el gobierno no sólo es elegido por el pueblo, sino también donde los derechos humanos, la división de poderes, la independencia judicial, el federalismo y la autonomía municipal están garantizados. Por eso el pueblo elige, por voto directo, a sus legisladores, al presidente y al vicepresidente e, indirectamente –y a través de ellos-, a los magistrados del Poder Judicial y del Ministerio Público. La virtud de la “Justicia”, como esencia del derecho, exige “dar a cada uno lo suyo”, por eso el preámbulo de la Constitución exige afianzarla y declara que “Dios (es) fuente de toda razón y justicia”. Para democratizarla, habría que comenzar por castigar la corrupción, dar mayor seguridad a las personas y revertir la brecha de desigualdad entre los que tienen más y los que tienen menos. Además, debe ser ciega, y no proclive a favorecer a gobernantes, ni a corporaciones, ni nadie en particular. El anuncio presidencial hizo llover propuestas como que:

• los jueces sean elegidos por el pueblo y por tiempo limitado, lo que permitiría que los hubiera peronistas, radicales, camporistas, etc.;
• haya juicio por jurados, lo que ya se experimentó en Córdoba: con los escabinos (2 jurados y 3 jueces) en los ’90, y los actuales jurados “populares” de la ley Blumberg (3 jueces y 8 legos, y donde el juez que lo presidente no vota, pero debe fundar, de hecho y de derecho -a veces contra sus convicciones-, la disidencia de los iletrados, cuando estos no adhieren al de alguno de los jueces). Ambos fracasaron porque al ser elegidos por sorteo no representan al pueblo, porque su “sentido común” no mejoró la calidad de los fallos, y porque su número e ignorancia de la ley demoró e hizo más pesado el trámite de los juicio.
• Se cree una Corte Constitucional, además de la existente, mediante una reforma constitucional, propuesta por Eugenio Zaffaroni, lo que implicaría mutar el presidencialismo por el parlamentarismo. Ello sería un retroceso democrático, ya que el parlamentarismo es un engendro de los sistemas monárquicos o post-monárquicos europeos, y la creación de esta Corte, agregaría una nueva instancia -que demoraría más los pleitos-, y traería un inevitable conflicto con la Corte Suprema actual, como el suscitado cuando se implantó el Consejo de la Magistratura, y como ocurrió en los países vecinos donde se impuso una Corte Constitucional.
Si se quiere democratizar al Poder Judicial hay que cubrir el 20 % de las vacantes de jueces federales; despolitizar el Consejo de la Magistratura; designar por concurso al personal judicial, hacer menos extensa y más entendible las sentencias; despapelizar, digitalizar y simplificar los procedimientos; limitar el secreto y permitir el seguimiento de los pleitos y los fallos en las páginas Web y difundir más la negociación y la mediación en los conflictos.
Los jueces que se designen en el fututo deberían oblar el impuesto a las ganancias, para lo cual habrá que adecuar el monto de sus ingresos, y mantener la intangibilidad de los ya designados para no transgredir la Constitución.
La Corte y los tribunales superiores, encargados del gobierno, la administración y la superintendencia del Poder Judicial, deben priorizar la labor jurisdiccional, y, además, limitar la tarea protocolar. La Corte Suprema debe fallar menos causas y los tribunales o cortes provinciales deben ser tribunales constitucionales y dejar de resolver recursos de casación o ser la única instancia para la acción de inconstitucionalidad, para lo que hay que reformar constituciones y leyes locales.

Las escuelas de la magistratura, federal y provinciales, deberán ser el camino obligado para el ingreso y la permanente actualización de los magistrados. Los fiscales, defensores oficiales y sus colaboradores deberán ser designados probando idoneidad, y deberán actuar con la independencia que su función exige. Las sentencias deben ser cumplidas por el poder político, como no ocurre actualmente con las que condenan al ANSeS a reajustar los haberes jubilatorios, o a reincorporar al procurador Sosa de Santa Cruz. Los criterios respecto de las prisiones preventivas deben uniformarse para que no haya disparidades, como la libertad de Susana Freydoz homicida de su esposo, el gobernador Carlos Soria de Río Negro y de Sergio Schoklender y las Madres de Plaza de Mayo en el caso de las viviendas de “Sueño compartidos”; y las injustas y prolongadas prisiones de los abogados cordobeses Claudio Horacio Viale y Horacio Rueda, por haber actuado en juicios de la ley de riesgos del trabajo. El crimen de José Ignacio Rucci merecería ser investigado y juzgado. El Congreso debería sancionar un Código de Procedimiento Constitucional, como el que proyecté cuando fui diputado y que está vigente en Tucumán, que regle: los trámites de la acción de inconstitucionalidad y la inconstitucionalidad de oficio; los recursos ante la Corte Suprema y el per saltum; el hábeas corpus; el amparo; el hábeas data; la acción de rectificación o réplica; las medidas autosatisfactivas; las cautelares autónomas; la acción colectiva y “de clase”; y los conflictos de competencia entre los tribunales inferiores. Los jueces al jurar prometen administrar “justicia bien y legalmente” (Art.112 CN), hasta que el pueblo no lo perciba la democratización no se habrá conseguido. Córdoba, febrero de 2013. Jorge Horacio Gentile Profesor de Derecho Constitucional de las UNC y UCC y fue diputado de la Nación. 000000000000000000000000000000000000000000000000 EL MILLÓN DE GIOJA El gobernador sanjuanino José Luis Gioja se convirtió el 30 de enero en una de las grandes figuras del surrealismo mundial cuando “reveló” ante la prensa el resultado de una auditoría ambiental, “interdisciplinaria e independiente”, según la cual Barrick Gold no afecta glaciares ni áreas periglaciales en sus minas de Veladero y Pascua Lama. El gobernador hizo el anuncio sin ruborizarse, flanqueado por el ingeniero Eduardo Jorge Millón, Director de Hidráulica de la provincia y ex empleado de la Barrick Gold. Lo que se dice un hombre congruente. Sobre él escribí en mi libro “El Mal. El Modelo K y la Barrick Gold. Amos y servidores en el saqueo de la Argentina”: “En el año 2004, cuando José Luis Gioja se estrenaba como gobernador, designó al ingeniero de apellido premonitorio como Director del Departamento de Hidráulica. Entonces el Millón funcionario aprobó el plan hidráulico diseñado por el Millón empleado de la Barrick en cuatro actas, donde se fija el canon que debía pagar la Barrick en cinco años de explotación (de la mina Veladero). “Parece increíble pero es cierto: 170.250 pesos por cinco años. Es decir 93 pesos por día. Lo que paga una familia sanjuanina por mes. Sólo que la familia gasta 15 mil litros por mes y Veladero 288 millones. Ese es el tipo de alianza que el ‘modelo’ vigente establece como vínculo entre lo privado y lo público. El Millón empleado de la Barrick le certifica el plan hidráulico al Millón funcionario y el Millón funcionario le regala el agua a la Barrick, que acaba pagando el 0,16 por ciento de lo que le cuesta el agua a los usuarios domiciliarios”. Ahora Millón regresa triunfal con esta “auditoría multidisciplinaria e imparcial” con la que se pretende reemplazar el inventario nacional de glaciares y áreas periglaciales que establece la ley 26.639, impulsada por el autor de estas líneas. El inventario sigue sin llevarse a cabo por la manifiesta desobediencia de la Presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, que vetó la primera versión de la ley en 2008 y tuvo que aceptar a regañadientes que el Congreso se la impusiera en 2010. Tanto Gioja como sus mandantes de la minera canadiense, apelaron a la justicia para frenar –con una medida cautelar- la aplicación en San Juan de la Ley de Protección a los Glaciares y las Áreas Periglaciales. La Barrick se autoincriminó al alegar que la norma afectaba sus intereses; una manera de reconocer que pensaba actuar sobre glaciares y áreas periglaciares. En julio del año pasado la Corte Suprema de Justicia derogó las medidas cautelares dictadas por el juez federal de San Juan, Miguel Gálvez, y declaró la plena vigencia de la Ley de Glaciares. Con la “auditoría”, Gioja hizo lo que es costumbre o vicio en él: simular que cumple la ley para violarla. El gobernador, rico en medios, es tan indigente en palabras (o se siente tan impune) que no vaciló en proclamarlo ante la prensa: “Estamos cumpliendo con esta ley, que para nosotros es inconstitucional, pero que igual la estamos cumpliendo. Vamos a seguir defendiendo nuestros derechos porque estamos convencidos que el crecimiento de la provincia viene de la mano de estas actividades”. Los “derechos” a los que alude no son los de los ciudadanos argentinos sino los de la megaminería del cianuro, que también “viene por todo”: en Vancouver, ante los empresarios megamineros del Canadá, el Secretario de Minería Jorge Mayoral, aseguró que las inversiones en el sector rondarían los 20 mil millones de dólares. Sólo Barrick tiene anunciado invertir 9.300 millones de pesos este año y asegura que ya lleva desembolsados 3700 millones de dólares en Pascua Lama, cuya primera producción de mineral podría estar lista para la segunda mitad del año que viene. Tanto Barrick Gold, el mayor productor de oro del mundo, como sus servidores en los gobiernos nacional y provincial, temen que la ley de glaciares se interponga con las fabulosas ganancias que proyectan. La empresa reveló que el oro puede volver a trepar a 2000 dólares la onza este año, lo que supone una renta extraordinaria considerando que el costo de producción –según el informe oficial de un alto ejecutivo- no supera los 50 dólares por onza. Antes de “revelar” la auditoría surrealista, el gobernador Gioja estuvo de visita en Veladero y Pascua Lama, acompañado –entre otros- por el capo de Techint Paolo Rocca. También recibió la visita y el espaldarazo del ministro de Planificación Julio De Vido. Pero el informe del Millón, que varios medios del establishment (como el Dow Jones Business News) se tomaron en serio, provocó el repudio generalizado de las principales organizaciones defensoras del medio ambiente. Greenpeace lo calificó de “vergonzoso”. La Fundación Ambiente y Recursos Naturales (FARN) recordó que un inventario serio y transparente constituía el corazón de la Ley de Glaciares. Enrique Viale, de Abogados Ambientalistas, se nos anticipó y calificó la auditoría como “surrealista”. El “Diario Libre” de San Juan, uno de los pocos medios que no controla directamente el gobernador, recordó que Millón había trabajado para Barrick, que la Corte Suprema todavía tenía en trámite dos demandas contra la minera canadiense y que el Instituto Argentino de Nivología, Glaciología y Ciencias Ambientales (IANIGLA), aún no había realizado el inventario nacional que ordena la ley. Diario Libre afirma sin ambages: “Este resultado es alarmante, puesto que ya quedó demostrado, con los propios Informes de Impacto Ambiental presentados por la empresa propietaria de las minas Veladero y Pascua Lama que la afectación de glaciares y del ambiente periglacial es un hecho. El informe admite, autoincriminando a la empresa, que el proyecto Pascua Lama afectará alrededor de 300 hectáreas de permafrost (suelo congelado que está protegido por la ley de glaciares y que forma parte del ambiente periglacial).” El 12 de octubre de 2011 –fecha que no elegí por la supuesta “raza” ni por el codicioso navegante genovés que llegó a este continente buscando el oro- presenté mi libro “El Mal”. Allí acusé a la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner; al Secretario de Minería, Jorge Mayoral; al Secretario de Hacienda Juan Carlos Pezoa y al gobernador Gioja, por tráfico de influencias en beneficio de la Barrick Gold. Un delito que el Código Penal castiga con penas de uno a seis años de prisión e inhabilitación especial perpetua para ejercer la función pública. Como investigo seriamente lo que escribo, llevé esa acusación ante el juzgado federal número dos, a cargo del doctor Marcelo Martínez de Giorgi. Que yo sepa no pasó nada en la justicia federal y tampoco me contestó ninguno de los funcionarios denunciados. Estoy pensando seriamente en iniciar una (tardía) carrera como actor de cine para ver si obtengo una respuesta. Miguel Bonasso (ACTA) 000000000000000000000000000000000000000000000 MORANDINI: RESUMEN DE GESTIÓN

Este año se cumplieron casi treinta años de democracia y la mitad de mi mandato de senadora. Un año bisagra, en el sentido de constatar lo que había sido una intuición en mi estreno como diputada en 2005: no alcanza con que lleguen a la política caras nuevas, ajenas a la actividad partidaria, si no se modifican las reglas no escritas de la política, el pragmatismo y las emergencias. El año, también, en el entendí que mis ambiciones personales son modestas: poder hacer de nuestro país un lugar normal, sin las grandilocuencias de ser “únicos” y “particulares”. Menos aún la megalomanía de volver a un pasado que se idealiza o  tergiversa en función de recrear una mística política para concitar la adhesión de los jóvenes, que ya sin el miedo de sus padres pueden participar en las cuestiones públicas, las de sus escuelas, universidades o las causas sociales que los agrupan en torno a las organizaciones de la sociedad civil.

Este fue el año en el que más sentí la superfluidad del Parlamento, reducido a la exclusiva voluntad de la mayoría, sin lugar al debate político, que es la  auténtica negociación, la que permite construir el consenso. No la uniformidad, que es antidemocrática y por eso le abre las puertas a la desmesura. Ingresaron los nuevos senadores, surgidos de las elecciones que consagraron con el 54 por ciento de los votos a la Presidente y a su Gobierno. Una cifra importante que legitima sus acciones, pero que no autoriza al Poder Ejecutivo a ponerse por encima de la ley y la Constitución. De modo que tenemos un Gobierno legítimo que, sin embargo, ejerce el poder de manera no democrática. Como lo es cancelar al mismo Parlamento tornándolo superfluo, para institucionalizar un proyecto político de concepción autoritaria. Impotente, decidí fortalecer mi función de control, tal como corresponde al Poder Legislativo, como uno de los tres poderes del Estado, aun cuando los pedidos de informes, lo más parecido a una investigación periodística, siquiera reciben el tratamiento en las Comisiones. Entre los proyectos presentados constarán mi preocupación por el patrimonio histórico cultural, alertada por la demanda tanto de ciudadanos como de profesionales arquitectos, urbanistas y ambientalistas, que me acercaron su inquietudes en relación a la destrucción de lo que nos pertenece a todos, como sucede en Córdoba con la herencia jesuítica, designada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, sin que los organismos de control que tienen a su cargo la responsabilidad de preservarlo cumplan con la normativa que así lo impone. Si por un lado es de celebrar que gracias a la participación ciudadana, reflejada en el foro que organizamos el año pasado, se desistiera del proyecto de levantar torres de altura en la zona de amortiguación de la Manzana Jesuítica,  por otro lado, la destrucción de la Iglesia Nuestra Señora de la Merced de Alta Gracia, también bajo el paraguas de la protección de Naciones Unidas, desnudó el desmanejo al que está sometida la administración de nuestro patrimonio. Yo misma, cuando intenté conocer las modificaciones edilicias que hizo el Presidente del Senado en un Monumento Histórico como lo es el Palacio del Congreso, recibí la crítica velada de ocuparme de cuestiones “menores”, sin que se entienda que la forma como se ejerce el poder desnuda la concepción que se tiene del propio poder. Y la democracia es el sistema de los límites, para que el poder no se expanda y se distorsione en un absoluto. O sea: un poder autoritario. Este año pedí integrar la Comisión Bicameral que debe trabajar sobre el Proyecto de Ley de Reforma y Unificación de los Códigos Civil y Comercial, un proyecto ambicioso, frustrado otras oportunidades, la más cercana en 1998, y para el que se creó una comisión redactora del anteproyecto, integrada por los ministros de la Corte Suprema de Justicia, los doctores Ricardo Lorenzetti y Elena Highton de Nolasco, y la jurista Aída Kemelmajer de Carlucci, quienes a su vez encomendaron el trabajo a una centena de expertos de todo el país. Concluida la redacción, el texto fue modificado en forma significativa por el Ministerio de Justicia. Finalmente, el proyecto se presentó en el mes de junio en el inmenso Salón Azul del Senado, bajo la advocación de su “originalidad” y “latinoamericanidad”. Sin embargo, la magnitud de semejante gesta, modificar el Código de Vélez Sarsfield que reguló nuestra vida con los otros durante más de cien años, fue contradicho en el procedimiento, resumido en las directivas de la mayoría: “tienen tres meses para analizar el proyecto y dictaminar, escuchen en audiencias públicas a todos lo que pidan manifestarse bajo la condición de que no pueden extenderse por más de diez minutos”. ¿Por qué quise estar en el debate del nuevo Código si no soy abogada? Porque creo que debemos rescatar nuestro país del expediente judicial. Si, como dicen, “la ley es el arma indispensable de la inteligencia en la lucha contra la estupidez”, los argentinos debemos aferrarnos a ella, defenderla para que efectivamente recuperemos la racionalidad perdida desde que la ley se transformó en un traje a medida del gobernante de turno. Tal como sucedió con el mismo proyecto del Código al eliminar del texto elaborado por los juristas los artículos que se referían a la responsabilidad del Estado, lo que impedirá que cualquier ciudadano afectado por la acción u omisión de un funcionario público no podrá reclamar una reparación por los daños y los perjuicios que le provoque esa falta. Existe una vasta jurisprudencia avalada por la Corte Suprema de Justicia al respecto, lo que lleva a muchos especialistas a calificar de “retroceso jurídico” el nuevo texto. En tanto la vida misma es  plural, contradictoria, cambiante y compleja vale preguntarse cuán permanente deben ser las reglas. Se trata de regular situaciones nuevas y en muchos casos perturbadoras, como son las técnicas de fertilización asistida, o el aborto mismo. De la respuesta que nos demos a la primera pregunta, sobre el origen de la vida, a partir de cuándo consideramos la existencia, surgirán las protecciones jurídicas. Un debate que no es trivial y que entraña cuestiones tan profundas y caras a nuestra historia como país dominado por la tragedia del terrorismo de Estado, como son los derechos a conocer la identidad de los donantes de gametos. No sólo como una cuestión de legajo médico sino de la verdad como constitutiva de la identidad. Ambiciono esos debates para el año próximo, con la salvedad de que significa un avance conceptual poner en el centro de la ley a la persona humana como portadora de derechos y que la fuente de inspiración de la nueva ley que deberá reglar nuestras vidas sea la Constitución reformada de 1994. Una Constitución auténticamente progresista porque hizo de los Derechos Humanos su corazón filosófico jurídico. Menos ambicioso fue el año legislativo, en el que volví a vivir la disyuntiva de estar de acuerdo con los fines, pero no con las formas. Y las formas no son, como se intenta distorsionar, una cuestión de “modales”: me refiero al procedimiento legislativo, que no se reduce al mero trámite, sino que implica, por su naturaleza, debate político y persuasión con la fuerza de los argumentos y no con la prepotencia de los números. Tal como sucedió con la expropiación de YPF, cuya privatización me tuvo entre sus opositores. No pude convalidar con mi voto una ley que canceló todo control sobre la empresa “rescatada” para el Estado, por eso me abstuve. Aquel día miré el panel de votación, que como el semáforo tiene los tres colores y opté por el amarillo, de la prudencia, la que creo debe ser la virtud de un legislador. Abstenerse no significa eludir una postura sino, precisamente, porque no puedo sustraerme del contexto político de un Gobierno que con el fin justifica los medios, me cuesta convalidar con mi voto la forma como se imponen los temas en nombre de una mayoría parlamentaria. Con la expropiación de YPF, en realidad, se desnudó la gravedad de la situación energética en nuestro país, donde ya no sólo se perdió el autoabastecimiento en petróleo sino que apareció de manera descarnada la dependencia energética y financiera con el gas que nos llega de lugares tan alejados como Qatar. La frustración parlamentaria, con comisiones en las que sólo el oficialismo da quórum cuando le interesa o la distorsión legislativa de firmar los dictámenes antes de iniciar los debates, reducidos a una puesta en escena, ha ido vaciando de sentido la actividad parlamentaria. El tratamiento “express” de leyes como las del per saltum o el voto a los 16 años desnuda también una concepción de poder que reduce al Congreso a un poder de convalidación, no de control y, menos aún, el lugar de la escenificación plural, la construcción del consenso, ya que el sistema democrático es el único que legitima los conflictos y nos obliga a trabajar sobre ellos. O sea: el consenso no es un fin en sí mismo sino la mejor prueba del trabajo de negociación política. Si no se trabaja para construirlo, el Parlamento, lejos de ser un contrapoder, termina subordinado al Ejecutivo. En términos parlamentarios, viví con satisfacción la media sanción del  proyecto de creación del Registro Nacional “No Llame”, que le permitirá al ciudadano protegerse de la invasión de la publicidad telefónica no deseada. Confiamos en que no dormirá el sueño de los justos en la Cámara de Diputados. Por otro lado, renové mi compromiso con los temas ambientales y, en ese sentido, destaco el foro ciudadano que concretamos en abril en la Legislatura de Córdoba para denunciar la falta de adecuación de la norma local a la Ley de Presupuestos Mínimos de Protección Ambiental de los Bosques Nativos. Esperamos que el año próximo la Legislatura se aboque a su modificación para que mi Provincia pueda salir de “la penitencia” que la priva de los recursos que le correspondería si contara con una ley que efectivamente protegiera su patrimonio natural. Este también fue un año de viajes: en mi condición de Presidente de la Comisión de Población y Desarrollo Humano participé en Quito -Ecuador- de las sesiones del Parlamento Indígena de América. Con la mirada entrenada de la cronista, aún así me maravilló la riqueza de las culturas indígenas de Bolivia, Venezuela, Perú y Ecuador. Del mismo modo, me resultó paradójico que a la hora de las denuncias por la judicialización de las protestas, encaradas por los líderes indígenas que se oponen a la mega minería, las delegaciones de Bolivia y Venezuela retacearon su solidaridad para no molestar al “compañero Correa”. Recordé los tiempos del exilio, cuando en Europa costaba obtener la solidaridad del Partido Comunista con nuestras denuncias sobre las violaciones a los Derechos Humanos en nuestro país, ya que la dictadura de Videla comerciaba carne con la otrora Unión Soviética. En el marco de las propuestas del “ENOTPO, el Encuentro Nacional de Organizaciones Territoriales de Pueblos Originarios”, con su hermoso lema “Como somos todos iguales tenemos derecho a la diferencia”, manifesté que debemos proteger nuestras diferencias debajo del paraguas de los Derechos Humanos y su bella filosofía: “Un Hombre es la Humanidad”. Porque cuando los líderes reivindican la justicia indígena, del “no mentir, no holgazanear, no robar” no hay diferencias con la ética universal de los Derechos Humanos. Nuestro país reconoce en el artículo 75, inc.17 de la Constitución Nacional la preexistencia étnica y cultural de los pueblos aborígenes, la posesión de la tierra comunitaria y el derecho a una educación intercultural y bilingüe. Sin embargo, en el proyecto del nuevo Código Civil se los considera como “persona pública privada” y, por eso, la problemática indígena ha sido una de las que más se han reiterado en las audiencias públicas realizadas en todo el país. Se insistió, en todos los casos, en el incumplimiento del Convenio 169 de la OIT, que no sólo reconoce la libre determinación de los pueblos originarios sino que exige una consulta previa a las comunidades toda vez que se deban tomar decisiones que los involucren. Algo que no se hizo al diseñar el nuevo proyecto del Código y menos aún se conocen los resultados del relevamiento territorial que suspendió los desalojos hasta el año próximo. Sin duda, cualquier avance legislativo al respecto es contradicho por el drama que vive en Formosa la comunidad Qom y su líder Félix Díaz, a quienes expresamos nuestra solidaridad y le abrimos las puertas de la Comisión de Población y Desarrollo para que expusiera la dramática situación en la que viven. Como integrante de la Comisión de Educación, Cultura, Ciencia, Tecnología y Comunicación del Parlamento Latinoamericano participé en Montevideo de su reunión anual. Allí, además de escuchar a especialistas de Naciones Unidas y de las Universidades de Ecuador sobre las nuevas tecnologías aplicadas a la educación, pude constatar el estimulante programa Ceibal de Uruguay, donde unieron una ingeniería tecnológica y una ingeniería pedagógica para innovar: no se trata sólo de entregar una computadora a cada alumno sino de asimilar y construir un nuevo paradigma, que va sustituyendo el viejo pizarrón por la pantalla. A seis años del lanzamiento del programa, lejos de hacer una publicidad con golpes bajos sobre los niños rurales que llevan en el caballo la computadora portátil, el Gobierno llamó a concurso para que el sistema fuera evaluado. Resultó ganadora la Universidad Católica, que nos reveló la disminución de la repitencia o la resistencia de un tercio de los maestros que ven a la computadora como una nueva carga a lo que deben preparar para sus aulas.  En tanto en nuestro país hicimos de la historia una venganza y gastamos energía para destruir, en Uruguay constaté el trabajo de la innovación, de la creatividad como respuesta al cambiante mundo de las tecnologías, que ha modificado desde la educación hasta nuestra forma de relacionarnos con los demás. Tal como nos advierte Edgar Morin, el rasgo distintivo de la crisis actual es su ambivalencia, su ambigüedad. Y tal vez la crisis mayor es que no sabemos pensar la crisis. Por eso necesitamos despojarnos de prejuicios, aferrarnos a los valores que son los que no cambian. En noviembre viajé a Washington, como observadora de la elección que consagró nuevamente al Presidente Obama. Un sistema que funciona basado en la confianza, al punto de que se puede votar por correo, de manera anticipada. La campaña acontece sólo en la televisión y en las redes sociales, sin pegatinas ni carteles en la calle. Visitamos tres escuelas de votación en Virginia, donde todo era apacible. Una de ellas, una iglesia presbiteriana, donde el pastor nos dijo: “La política los separa, nosotros los unimos”. Adentro, un joven tocaba en el piano el Himno de los Estados Unidos y los que aguardaban votar aplaudían cuando alguien lo hacía por primera vez. Vale advertir cómo nuestro país no reconoce los cambios que se están procesando en los Estados Unidos, donde la crisis y el impacto del voto latino han renovado la mirada hacia esta América. Tal vez, es el tiempo en el que los países del continente puedan mirar de frente, de igual a igual, al país al que se combatió por su expansión imperial. Necesitamos crecer sobre nuestra historia, dejar de poner las culpas afuera, salir del lugar de la víctima para asumir las responsabilidades que tuvimos. Al regresar, inexplicablemente sentí la emoción de constatar que sólo si trabajamos en pos de construir una nación mejor, algún día, como fue en el pasado, nuestros hijos sentirán orgullo de vivir en este país, ese misterio de la pertenencia que nos hace compartir el mismo destino colectivo. Por eso, rescato la frase de Martin Luther King, quien decía: “O aprendemos a amarnos como hermanos o nos preparemos a morir como salvajes.” Como la palabra “amor” es ajena a la política y la muerte es la que domina nuestra vida colectiva, prefiero adaptarla: O aprendemos a convivir democráticamente o nos preparemos a vivir como salvajes. Finalmente, diez años después de haber sido escrito, se publicó mi libro “De la culpa al perdón”. El más comprometido, pero también más resistido para publicar, tal vez porque entre nosotros, todavía, escandaliza más hablar de convivencia y reconciliación que de odio, venganza o rencor. Como lo único que no se puede perdonar es el crimen, ahora que en los tribunales se juzgan a los torturadores, los argentinos bien podemos comenzar a preguntarnos ¿por qué nos pasó el terrorismo de Estado? ¿Por qué sólo en Argentina hubo desaparecidos? Las preguntas que me obsesionaron desde que estuve encerrada la mitad de un año para escuchar a los más de 700 testigos que en el Juicio a las Juntas reconstruyeron el rompecabezas macabro de la dictadura. Si el dolor es íntimo, en ese libro están expuestas mis preguntas o las reflexiones que quise compartir. No mi experiencia personal sino mi mirada condicionada por la desaparición de mis dos hermanos, Néstor y Cristina, y mi obsesión por contribuir a crear los antídotos a la violencia política y construir una cultura de pacificación. La emoción que concita la lectura del libro y las respuestas que recibo me han ido dando algunas respuestas. Sin la liturgia de la muerte, con sus cruces, pésames y tumbas, hablamos del pasado, pero no fuimos capaces de reconocernos en el mismo dolor. Tal vez sólo la culpa escondida explique que hoy se levante el dedo en alto como si fuera una vara moral, para que todos se juzguen y condenen en relación a lo que hicieron en esos tiempos pasados. Y lo que es más grave: con una idealización o utilización política de la historia, a la que se utiliza como venganza y no como enseñanza. En la lectura del libro encontrarán la comparación con otros países que, como nosotros, tuvieron que domesticar el pasado. Ojalá tengan curiosidad para leerlo. El año termina bajo la marca del idioma cibernético, la simplificación de los temas y problemas en siglas, letras y números. Como toda simplificación, se reduce la riqueza de la pluralidad de causas y razones que condicionan la vida con los otros. Como en democracia, la única pelea posible es con nosotros mismos, debemos impedir que regrese una concepción de poder antidemocrática, que confunde a la prensa con la propaganda, utiliza los dineros públicos y bajo la forma discrecional de la publicidad oficial se sostiene a medios que son propagandistas del Gobierno, ignoran las acciones de los que no somos cortesanos del poder gubernamental, nos ridiculizan, descalifican de manera personal, nos predisponen con sus audiencias y, lo que es peor aún, tutelan a la ciudadanía, a la que siguen considerando inmadura y por tanto a la que hay que decirle qué pensar, a quien creerle, a quien mirar. Tengo toda mi vida como periodista comprometida con la defensa de la libertad de prensa, tuve el privilegio de ejercer el periodismo en libertad, me fui de las redacciones en las que desconfiaban de mi independencia y recorrí varias veces el país por sus escuelas de periodismo y comunicación para compartir experiencias y estudios. En 1992 publiqué el libro “La gran pantalla”, en el que analicé el periodismo y el gran prejuicio de los académicos con la televisión, a la que veían como “la caja boba”. Todos los fenómenos de la sociedad de la imagen, hoy de la información, que demanda de todos nuestros intelectuales, como sucede en el mundo, un debate hondo, serio. Sin prejuicios dogmáticos.  Me hubiera gustado ver en el debate público la discusión sobre las relaciones de los medios y la democracia o la necesidad de la autorregulación y no que la titularidad de los medios o los negocios en torno al cable hayan dominado el escenario bajo el lema tramposo de “democratizar la palabra”, ya que no son los gobernantes los que conceden la opinión. La información es un derecho, no una mercancía. Y el que no se haya aprobado la Ley de Acceso a la Información Pública, aprobada por el Senado, desnuda una concepción antidemocrática, tal como muestran, también, los portales de los Ministerios del Poder Ejecutivo en Internet: todos sobrecargados de la propaganda personal de sus funcionarios y no dedicados a la transparencia del manejo de los dineros públicos. Basta como ejemplo que se le haya negado a un periodista la desclasificación de los decretos secretos de la dictadura de Videla.  Para no ahondar, podrán constatar en mis pedidos de informes o en las actividades realizadas toda la conceptualización en torno a las leyes y los valores que sustentan todo el Sistema Interamericano de Derechos Humanos y que hicieron de la protección a la libertad de expresión el corazón del sistema democrático. Si tengo libertad puedo denunciar que nos falta el pan, la justicia o advertir, incluso,  que sentimos la libertad amenazada. Con todo, vivo con perplejidad y tristeza que en nombre de “democratizar la palabra” se haya divido a la sociedad, que decir lo que se piensa, lejos de ser un acto de honestidad personal, se ha convertido en un acto de coraje. Y lo que es más grave, cuando las personas tienen miedo de mostrarse se va configurando una sociedad acobardada, con grandes dosis de hipocresía y oportunismo. Si la Declaración Universal de los Derechos Humanos fue la más bella utopía que surgió como antídoto a la locura del nazismo, tal vez el derecho no escrito es el derecho a vivir sin miedo, ya que nada nos denigra más en nuestra dignidad de personas que vivir como seres atemorizados. Finalmente, gracias a todos mis colaboradores, quienes sustentan mi trabajo con su compromiso y su dedicación. Gracias, también, a todos los que me escriben, por sus aportes, sus críticas, sus elogios. Ese vínculo electrónico de comunicación que intento mantener a pesar del vértigo en el que a veces se transforma nuestra labor y que, con todo, recrea lo que no debemos perder: el mirarnos unos  a otros para seguir aprendiendo. Gracias.

Norma Morandini

0000000000000000000000000000000000000000 «EFECTOS COLATERALES» DEL 2001 A escasos 100 metros de los hombres y mujeres del poder. La pobreza inquebrantable los arrojó a la arena de las leoninas estructuras de cemento. Veteranos de todas las guerras de la calle. Ejércitos de infantes que sitian la ciudad por un mendrugo de pan. Llegaron a la vida cuando el país ardía. Las huelgas,  los despidos, la falta de trabajo, las persianas bajas y las máquinas que comenzaban a oxidarse  en aquel   2001, que atravesaba al país. Ramilletes de pibes desperdigados por las noches de la ciudad escapándole al frío, al hambre, a los golpes. Todo por el mero echo de existir. Buscan un cartón que sirva de techo para ocultar tanta miseria. Descalzos,  sin abrigo deambulan por una ciudad que sólo los ve pasar. Vidas cansadas, gastadas y devastadas  que pertenecen a un batallón de chicas y chicos, maltrechos sin pasado, sin presente y sin futuro, que vive en el más allá. Nadie se ha tomado la molestia de saber cuántos son pero la realidad muestra que cada vez son más. Retazos de una niñez que con olor a desesperanza y resignación, se defiende como una jauría. Sus cuerpos muestran heridas que el tiempo no se encargara de curar, mientras los poderosos  y mediáticos, que se florean a pocos metros en lujosos autos manejados por chofer, trajes a medida y relucientes zapatos negros, muestran un discurso falso, plagiado y reiterativo que no modifica la realidad, es más, la acrecienta cada día más y donde la infancia dejó de ser un privilegio. Donde el sistema va depositando los sobrantes que ingresan en los túneles de la historia cargada con todos los estigmas que esos chicos calman  con elixires que los envenenan,  pero les sirven para desdibujar, al menos por un rato, la triste realidad que les ha tocado vivir  todos los días.- Ernesto Martinchuk 000000000000000000000000000000000 LA CALIDAD EDUCATIVA SEGÚN MAURICIO MACRÍ El Jefe de Gobierno y el Ministro de Educación de la Ciudad, presentaron el Índice de Equidad y Calidad de la Educación Porteña (IECEP), «una herramienta de evaluación para las escuelas públicas y privadas porteñas». Este trabajo señala deficiencias y desigualdades del servicio educativo público. Frente al escenario y datos expuestos, Esteban Bullrich propone «que haya una competencia sana entre las escuelas de los mismos distritos y que también sea una forma de involucrar a las familias» como estrategia para incrementar mejoras en el servicio educativo escolar. Esta declaración requiere detenernos a reflexionar. Por un lado, la «sana» competencia entre escuelas implica al menos dos dimensiones de análisis: una con respecto al término mismo de la categoría «competencia»; y por otro lado, la distinción de responsabilidades entre el poder ejecutivo representado por el Ministerio de Educación y las unidades educativas (escuelas). La competencia remite a una lógica desarrollada por la ortodoxia económica, cuyos postulados neoliberales causaron profundas consecuencias negativas en la educación estatal, que aún padecemos y explican ciertas deficiencias estructurales del sistema. Si la «competencia» es el motor rector del incremento de la calidad educativa, la educación deja de ser un derecho social para transformarse en un bien consumible, en un bien de mercado. Los sujetos dejan de ser ciudadanos portadores de derechos, con igualdad de oportunidades en el acceso a los saberes socialmente significativos, para transformarse en consumidores con diferentes posibilidades de elección (determinados por su capacidad adquisitiva). Con respecto a la responsabilidad para promover situaciones cada vez más equitativas y de calidad, la idea de competencia entre escuelas esconde y desliga las obligaciones indelegables que tiene el poder ejecutivo para atender realidades heterogéneas, situaciones desiguales, deficiencias estructurales, y cuestiones vinculadas a mejorar los procesos de enseñanza aprendizaje. La competencia entre escuelas implica depositar sobre los factores endógenos de la vida institucional escolar el éxito o fracaso de las trayectorias educativas de los niños, niñas y jóvenes; y al mismo tiempo esconde el verdadero propósito de este gobierno: ofrecer pobres políticas educativas para los sectores más pobres de la ciudadanía, y ofrecer lo mejor que puede otorgar el mercado para aquellos con mayor capacidad adquisitiva. Pensar en generar futuros rankings entre escuelas es tener esa mirada desde la derecha económica que solo ve a la educación como resultado medible y no como un proceso integrador y de formación de personas y con compromiso ciudadano. Es importante reflexionar también sobre la parte del informe que se refiere a los recursos financieros, donde el análisis se plantea como «gasto educativo» y no como inversión educativa. La noción de gasto en educación deja en evidencia la visión que tiene el PRO de la educación como política pública y es más evidente cuando analiza con la misma perspectiva lo relacionado a lo estatal y lo privado como si el Estado tuviera que invertir(gastar) en educación estatal igual que en privada. Hablar de gasto en educación, de competencia, de ranking de escuelas y valorar por igual lo privado y lo estatal es volver a la lógica del neoliberalismo de los ’90 donde todo se mueve por las pautas del mercado.- DELIA BISUTTI (Legisladora porteña) 000000000000000000000000000000000000000 DESPUÉS DEL FRACASO DEL «7D» El “7D” anunciado con bombos y platillos pasó con penas y sin gloria. Expresión de la debilidad y el aislamiento político de un gobierno que fabricó esta iniciativa para recuperar imagen y, detrás del falso relato de una supuesta democratización de los medios, avanzar en la construcción de un monopolio que le permita hegemonizar la información. Queda pendiente la disputa por un nuevo modelo comunicacional democrático. Esta derrota política tiene varias causales. En primer lugar, la creciente pérdida de base social de CFK, por la emergencia de problemas estructurales no resueltos y la aplicación de medidas de ajuste. Hay un quiebre político de vastos sectores con el gobierno con el 8N y la huelga nacional del 20N como sus mayores emergentes. Es evidente que le ha costado retomar la iniciativa y por más que fabricó un clima casi apocalíptico con el “7D”, se diluyó en su propia impotencia. Pero la derrota tiene su génesis también en que fueron quedando al descubierto las verdaderas intenciones del gobierno con la Ley K., llevando a la desilusión a muchos que tuvieron expectativas en que dicha norma abría una oportunidad para la necesaria democratización de los medios. La letra chica al descubierto Quedó en claro que intentó polarizar contra el grupo Clarín, al que años atrás incluso había beneficiado, no solamente para apuntalar su verso de “combatir a la derecha”, sino para acotar a un competidor político como lo es dicho multimedios opositor al servicio de fortalecer un multimedios pro-oficialista. Quedó en claro que la “supuesta” desmonopolización o “plan de desinversión” es una gran mentira: se trata de la división en empresas más chicas, pero con dueños amigos y familiares. Una tendencia que se viene repitiendo en los “planes de adecuación” que se presentaron hasta el momento. El caso paradigmático y más escandaloso es el del Grupo Uno, de Daniel Vila y José Luis Manzano. Reconocido por el propio Sabbatella, el grupo se dividirá en 4 empresas independientes que se repartirán las licencias y zafarán de las “incompatibilidades”. Y se encaminan a salidas similares conocidos grupos oficialistas como el de Néstor Ick en Santiago del Estero, Indalo (de Cristóbal López) y Telecentro (de Pierri, ex funcionario menemista). Mecanismo al que podría incluso apelar Clarín de tener un revés judicial en la cuestión de fondo. Quedó en claro que todo este montaje no sólo supone una fachada para desarrollar un gran monopolio oficialista beneficiando a sus capitalistas amigos, llegando asimismo a habilitar un nuevo marco para el ingreso de Telefónica al negocio comunicacional. Demostrando que las multinacionales que operan las privatizadas, son sus amigos, sectores que se han beneficiado largamente, recogiendo fabulosas ganancias -a decir de CFK “en pala”- durante el período kirchnerista. Y también quedó en claro, que no había ningún efecto democratizador como el que prometió a muchos sectores que genuinamente pensaron que era un avance y que las organizaciones comunitarias iban a poder disponer de frecuencias. El colmo de la mentira y la defraudación es que ni siquiera aplicó la letra de la ley cediendo el tan mentado 33% del espacio a las organizaciones, cuando nada, ni siquiera la cautelar se lo impedía. Por el contrario, no solamente le entregó frecuencia a Gerardo Martínez (UOCRA), burócrata amigo y denunciado por genocida, sino que a las organizaciones comunitarios y medios alternativos que se presentaron a licitaciones, le aplicaron pautas empresariales leoninas, impidiéndoles acceder a cualquier medio. Por el contrario, tal como denuncia la Red Nacional de Medios Alternativos, el gobierno “no garantiza la democratización de los medios de comunicación” a la par que exige: “Sí a la multiplicidad de voces y discursos, no a la concentración privada o gubernamental”. En este sentido también quedó en claro que, además de todo lo dicho y, con la autoridad de aplicación controlada por el Poder Ejecutivo, este gobierno que despliega un creciente autoritarismo, también pretende controlar los medios, la prensa y manipular a la opinión pública. Necesitamos un nuevo modelo comunicacional democrático Más allá que el gobierno va a insistir en sus objetivos pese a esta derrota y más allá del fallo de la Corte que se viene, la democratización de los medios a través de una normativa que sea verdaderamente superadora de la vigente desde la dictadura -y sostenida por los sucesivos gobiernos radicales, del PJ y de la Alianza-, sigue siendo una asignatura pendiente. Discutida ampliamente con las organizaciones obreras, populares y de la cultura y que ponga en pie un nuevo modelo comunicacional, de información y acceso democrático a la cultura. Que termine verdaderamente con el poder de las grandes empresas capitalistas de la prensa, colocando la mayoría de los medios de gran alcance en manos del Estado, bajo control de los trabajadores de los medios y la cultura, y con su participación directa en la planificación, diseño de contenidos y gestión. Y considere que el espacio radioeléctrico, y todas sus frecuencias son un bien público, propiedad del conjunto de la sociedad, que debería ser distribuido entre toda la diversidad de organizaciones sociales, culturales, gremiales, políticas, universitarias y populares en general para que todas ellas puedan expresarse libremente, sin ningún tipo de condicionamientos. Guillermo Pacagnini Secretario General de CICOP. Miembro de la Mesa Nacional de la CTA. 00000000000000000000000000000000000000000000 LA INDIVISIÓN DE PODERES El Reglamento de 1811, primer texto constitucional de la Argentina, empezaba prohibiéndole al Ejecutivo «conocer en asunto judicial alguno» o «avocarse a causas pendientes». Años más tarde, en sus Bases, Juan Bautista Alberdi sostuvo que la interpretación de la constitución y las leyes debía ser potestad exclusiva del poder judicial, «sin ninguna limitación en cuanto a la validez de sus decisiones»- Ese principio fue establecido en la Constitución de 1853 y ha sobrevivido a todas las reformas, incluida la de 1949. Es el actual artículo 116 de la Carta Magna: «Corresponde a la Corte Suprema y a los tribunales inferiores de la Nación, el conocimiento y decisión de todas las causas que versen sobre puntos regidos por la Constitución, y por las leyes de la Nación» Sin un poder judicial independiente, un país no tiene derecho a llamarse República. El Ministro Julio Alak no lo cree así. Sus declaraciones de ayer parecen encaminadas a establecer un nuevo principio: el de la Indivisión de Poderes. La idea suena más que extraña en boca de alguien que, como el Ministro, dicta Derecho Público en la prestigiosa Universidad de la Plata. Sin embargo, allí están sus palabras. ¿Cómo entender que la justicia pueda «alzarse contra una ley de la Nación», cuando es la justicia la única facultada para interpretar las leyes? El ministro dice que el Ejecutivo «ha detectado resoluciones extrañas» de la Cámara Civil y Comercial, la cual, según «un indicio vehemente» de que «ha incumplido» una ley. Si los jueces insistieran en resolver lo que crea justo, se crearía, a juicio de Alak, un «conflicto de poderes». Es que el Ejecutivo se propone interpretar a su manera una ley, y ejecutarla le guste o no a la justicia. Más que «conflicto de poderes», habría el avance de un poder sobre otro. ¿Cuesta creer que el ministro quiera convertir al actual gobierno constitucional? legitima y contundentemente elegido- en un gobierno de facto. Hubo quienes lo hicieron antes. Aquel estatuto de 1811, que prohibía al Ejecutivo meterse en los asuntos judiciales, no fue del gusto de Bernardino Rivadavia: el poder detrás del triple trono del Primer Triunvirato. Rivadavia hizo anular el Reglamento y reemplazarlo por un Estatuto Provisional, que convirtió al Triunvirato en tribunal de ultima instancia, toda vez que, a su propio juicio, «lo exigiese el imperio de la necesidades y las circunstancias del momento». Eso deslegitimó al Triunvirato, que al año siguiente fue desplazado por José de San Martin. Rodolfo Terragno 000000000000000000000000000000000000000000000000000000 Fabricantes de pobreza. El pseudo progresismo se ha constituido en el mayor generador de pobreza de este tiempo. Lo hacen a diario, y pese a las irrefutables evidencias que confirman esta visión, están convencidos de estar recorriendo el camino inverso. Definitivamente han hecho un culto de la indigencia. Después de todo se nutren de ella. Las naciones que lograron vencer al subdesarrollo, que progresaron en serio, no lo hicieron construyendo una industria de dádivas, ni gestando un huracán de privilegios, ni tampoco planteando condiciones ideales para esa sociedad injusta en la que los que se esfuerzan obtienen lo mismo que los que no lo hacen. Esta casta de dirigentes ruines que pueblan las bancas legislativas y las oficinas públicas, la inmensa mayoría de ellos, incapaces de exhibir un éxito profesional en sus vidas, disponen de los dineros de todos, fundamentalmente del de los más pobres, para seguir empobreciéndolos, en una lógica que, a estas alturas, ya debería haber caído por su propio peso. A los que menos tienen, los castigan con una carga tributaria inexplicable. Les hacen pagar a los más débiles, a los que con mucho esfuerzo solo pueden sustentarse, impuestos que tienen como destino el despilfarro de siempre, ese que permite ejercer retorcidas prácticas políticas, favorecer amigotes del mandamás de turno, o alimentar la epidemia de la corrupción. Ellos, la clase política de diferentes espacios, que gobierna estos países desde hace demasiado tiempo, ha construido una maraña de reglas de juego para mantenerse allí, esquilmando a los que producen, pero también a los que dicen beneficiar. Son los sectores más empobrecidos los que pagan con mayor fuerza este sistema que, suponen que los defiende. Impuestos, inflación, derroche y corrupción. Resulta difícil identificar en esta lista, en qué lugar está la tan mentada defensa a los que menos posibilidades tienen con la que se llenan la boca los dirigentes de este tiempo. Han diseñado un esquema para enriquecerse como funcionarios, que se sostiene sobre la base de sojuzgar a los más pobres. No han generado las condiciones para que dejen de serlo, muy por el contrario, crearon un sistema para que los pobres sigan siendo pobres y queden esclavizados, en manos del clientelismo y el asistencialismo que se han ocupado de edificar durante décadas. Un país rico y prospero, como el que sostiene el relato, no saquea a los pobres con impuestos e inflación para luego subsidiarlos, no los humilla, ni los impulsa a convertirse en mendigos de la política. El país en el que nos quieren hacer creer que vivimos, no existe. Somos parte de una sociedad donde un pobre es inducido a votar a un candidato partidario, a cambio de un plan social estatal o de una mera promesa. Los que se ufanan de hacer política en serio, organizan, cual asociación ilícita, un afinado método para entregar una bolsa de alimentos el día de las elecciones solo para lograr mayor caudal electoral. Intentan arrear a los ciudadanos como ganado, en vehículos. Todo ese despliegue con dineros públicos muchas veces, confirmando esa cruel sociedad entre la política y la corrupción. Habrá que ser menos piadosos con esa clase política. Se trata de una perversa casta, una verdadera lacra social, avalada por muchos ciudadanos, los más de ellos cómplices involuntarios de esta parodia. Esta caterva de dirigentes políticos, no tiene autoridad moral para hablar de progreso. Se encargan a diario de tratar a la gente como “una cosa”, de condenarlos a mantenerse en una vida despreciable, a hacerle promesas, a sabiendas de que no cumplirán, y fundamentalmente a convencerlos de que son unos inútiles, que no sirven para nada y que solo pueden aspirar a seguir recibiendo favores, a vivir de prestado y solo en la medida que continúen votando a su humilladores para que los sigan destratando. Cuando estos corruptos finalmente se vayan y sean finalmente desenmascarados, cuando los que todavía los sostienen, logren darse cuenta de la inmoralidad que han generado, esta sociedad deberá aun luchar para vencer las temibles secuelas y este legado lamentable que dejarán como herencia. Los depredadores de la política y de la sociedad, los han convencido a los más pobres, que son ineptos, inservibles y llevará mucho tiempo recuperar la autoestima, la fe en sí mismos, la fortaleza para dar la mayor de las batallas y salir de la pobreza sin que nadie les regale nada. En todo este tiempo, les han robado la mayor riqueza que un ser humano puede disponer, su dignidad. Y es difícil recuperar esta virtud cuando ha sido pisoteada, arrastrada y ultrajada durante generaciones. No se precisan gobiernos que saquen de la pobreza a la gente, en todo caso se necesita una clase dirigente que deje de lado su costado mesiánico e interminable vanidad, su soberbia inagotable de creerse el centro de la creación, la dueña de las verdades y propietaria del  monopolio de las soluciones. A la gente de bien le queda una dura tarea por delante, ayudar a reconstruir el optimismo, el poco que queda, a devolverle la fe a los que la pierden a diario, a alimentar la confianza en sí mismos y la imprescindible actitud, que es la madre de la riqueza. El combate será difícil, porque mientras muchos ciudadanos están dispuestos a ser protagonistas del cambio, otros decidieron dedicarse al ocio cívico, fomentando la abulia crónica y siendo cómplices de tanto desatino. Es tiempo de enfocarse en no bajar los brazos. Los que realmente creen que la historia puede cambiar tienen un duro desafío por delante. Mientras tanto, del otro lado, buena parte de esta clase política contemporánea, alimentada desde el populismo vigente, se dedicará a perfeccionar el arte de ser fabricantes de pobreza. Alberto Medina Méndez 000000000000000000000000000000000000000000000000000 ¿Pensamiento único en el mundo editorial? De la unión de la mayor editorial norteamericana Random House, con el Penguin Group de Inglaterra, resultará un gran gigante editorial cuya meta más destacada es la producción de libros digitales y saldrá a disputarles el mercado a Google, Amazon y Apple.

La unificación del grupo alemán Bertelsmann -el mayor grupo de medios de comunicación de Europa y la propietaria de Random House, la principal editorial de Estados Unidos-, con el Penguin Group, la editorial más grande de Inglaterra, que es propiedad del grupo británico Pearson, se produciría en poco tiempo más. En el nuevo gigante editorial, Random House tendrá el 53% de las acciones y Penguin el resto.
La unión entre los dos gigantes editoriales europeos, conformaría la editorial más grande del mundo y abriría las puertas hacia el pensamiento único.
La fusión anunciada por Random House comenzará de inmediato y terminará a mediados del año próximo, con las autorizaciones de las autoridades alemanas y británicas. Ambas representan actualmente dos de las seis editoriales más grandes del planeta y alcanzarían juntas negocios por unos 3 mil millones de euros anuales. La nueva editorial estará dirigida por el alemán Markus Dohle, actual presidente de Random House.
Además de poseer la principal editorial de Estados Unidos, el grupo alemán es propietario de RTL, la mayor red de televisoras (43) y radios (32) de Europa. Random House tiene 45 editoriales subsidiarias y publica unos 200 títulos por mes. Penguin, por su parte, es la mayor editorial en lengua inglesa. Una de las principales metas de la fusión es abordar juntas los mercados emergentes de China, India y América Latina.
Según el New York Times el gran reto del nuevo gigante editorial será la conquista del mundo digital. La fusión saldrá disputar el mercado que actualmente está en manos de Google, Amazon y Apple, que ofrecen libros electrónicos a bajo precio y se han convertido en una de las principales amenazas para las editoriales tradicionales.-
Dolores Poblet / Periodista/ El Arca

00000000000000000000000000000000000000000000000 GRACIAS, CRISTINA… ESTÁ TODO MÁS CLARO Los argentinos estamos cada vez más preocupados por el rumbo del país, sentimos que los diagnósticos no son los correctos y que una soberbia autoreferencial se acentúa en la presidente Kirchner. Pero creo tenemos que agradecerle a Cristina, por su discurso en Casa de Gobierno del pasado 1 de noviembre (*) . Pocas veces puede encontrarse una pieza oratoria que con total claridad desnude la realidad y nos permita encontrar allí las razones de las crecientes dificultades económicas y el consecuente malestar social . También le tenemos que agradecer que nos ahorre el enorme esfuerzo de desmentir el relato oficialista, ya que en sus propias declaraciones se devela con claridad las prioridades y las políticas de este gobierno, muy alejadas de defender los intereses nacionales y de las mayorías.

Los dos temas que aborda en el discurso son la política de inversiones externas y la política de deuda externa. Dos temas históricamente sensibles y críticos, ya que son ni más ni menos la forma en que la Argentina se vincula económica y financieramente con el exterior. Lo cual determina nuestra estructura productiva interna y también la distribución de los recursos.En su discurso CFK denosta los tratados de inversión firmados en la década del 90, pero en el mismo acto se jacta que “nosotros (dejamos girar al exterior) 41.093 millones; la década de los noventa: 15.686 millones, un 0,7 de aquel PBI contra 1,7 de este PBI, que es muchísimo más alto”. Por si quedara alguna duda la remata diciendo: “quiero notificarle que nadie – como este gobierno – remitió utilidades de las compañías extranjeras ”. Sin entrar en detalle de esta cuestión, creo que la Presidente tendría que saber que la estructura económica argentina está cada vez más extranjerizada, por lo que cada vez se gira más utilidades al exterior. Por ello antes de impulsar a que haya 10.000 ingenieros el país, habría que pensar cómo hacer para que haya 1.000 empresas argentinas donde en cada una trabajen 10 ingenieros argentinos y desarrollen tecnología nacional (por ejemplo la industria ferroviaria nacional; la energía eólica o solar, los agroalimentos, etc.). De lo contrario los ingenieros argentinos van a servir de mano de obra barata para engrosar las utilidades de las empresas extranjeras.Respecto de la deuda externa, CFK quiere convencernos que lo auténticamente revolucionario es “pagar la deuda”; aunque estas deudas no sean tales por ser cuestionables por ser ilícitas o ilegítimas. Y tanto peor, sea que paguemos la deuda con dineros que no son propios como la plata del ANSES, del Banco Central o de las provincias. O a costa del bolsillo de contribuyente argentino sometido a la presión fiscal más alta de la región. NO resulta entonces sorprendente que como consecuencia de este saqueo se acreciente la inflación, el malestar social y el parate económico. Hay una frase clave del pensamiento de CFK cuando explica el negocio de la deuda: “Porque ¿cuál es el negocio de los bancos? Es que no pagues, para que tengas que hacer revolving y entonces hacés la bicicleta financiera a la que estuvo sometida la República Argentina, desde 1976 hasta que vino Néstor Kirchner renovando constantemente, cada vez endeudándose más, con asientos contables de guita que nunca entraba. Este es el tema, entonces el negocio no es que paguemos, el negocio es que no paguemos. Pero saben qué, les tengo una muy mala noticia: vamos a pagar, vamos a pagar con dólares. (Aplausos)”. Los que aplauden a rabiar son los banqueros, antes contabilizaban en sus balances créditos de dudosa cobranza y ahora asientan: Clin, Caja!!. Hay también una frase antológica de CFK, cuando dice: “Y sé de lo que estoy hablando, y sé de lo que estoy hablando porque era Senadora y Diputada, primero Diputada cuando el megacanje, el mega no sé cuánto y el blindaje y todos esos asientos contables con lo que se llevaron todas las posiciones que habían tenido en la Argentina financieras y por las que habían cobrado tasas exorbitantes en el mundo. Y entonces no entró nunca la plata del megacanje, ni del blindaje, ni de nada, eran asientos contables para poder retirar la plata.”. Esta historia me toca de cerca porque como diputado nacional fui compañero de bloque de CFK y fui el diputado que con más fundamentos cuestionó al megacanje y la deuda odiosa. Y expliqué y denuncié que eran asientos contables para prepararse para el default, que la plata no entraba, pero nunca me hubiera imaginado que 10 años después sea la propia CFK la que con orgullo saque pecho para pagar deuda que nunca entró al país. Desde el 2003 los K vienen pagando religiosamente la estafa del megacanje. CFK cumple un rol fundamental en esa estafa: ser la cajera y abrir las arcas del Estado para sacar miles de millones de dólares de un botín producido por el más gigantesco robo y estafa de la historia financiera argentina. Por último, hay un denominador común en todos los discursos de CFK: situarse como antagonista del establishment comunicacional, pero nunca del establishment real. El mensaje a estos últimos –al poder económico real- es muy claro: Ella les dice que no se confundan con lo que escriben los medios, ya que nunca ganaron tanto como con nuestro gobierno, nunca se giraron tantas utilidades al exterior y nunca se va a dejar de pagar la deuda (con dolares incluidos). Si a ello le sumamos el saqueo de nuestros recursos naturales (petróleo, megaminería, monocultivos, pesca, etc.) se completa un sistema neocolonial que jamás va a dar respuesta a las necesidades populares. Aquellos sectores que venimos sosteniendo que el kirchnerismo en realidad representa una variante continuista de un sistema de dependencia , tenemos que estar agradecidos con la Presidente Kirchner por este discurso, nos ha ahorrado buena parte del trabajo para convencer a aquellos muchos kirchneristas de buena fe –aún confiados en el relato oficialista- para que se saquen la venda de los ojos. *) TEXTO COMPLETO DEL DISCURSO EN:  www.presidencia.gov.ar/discursos/26159-acto-de-entrega-de-dni-numero-20-millones-palabras-de-la-presidenta-de-la-nacion. Mario Cafiero (INFOSUR) 000000000000000000000000000000000000000000000000000000 EL DESTAPE PRO-K Las últimas sesiones en diputados y en la legislatura porteña desnudaron el pacto: cristinismo y macrismo se pelean frente a las cámaras, pero por atrás lo negocian todo. El simulacro de enfrentamientos y agravios se convierte en relaciones carnales cuando suculentos negocios están en juego, y el Frente para la Victoria y el PRO confluyen sin mayores problemas ni escrúpulos, desandando el camino de presunta coherencia ideológica que tratan de venderle a la sociedad a través de antagonismos que pretenden instalar, como teoriza Ernesto Laclau, un nuevo bipartidismo en la Argentina. Desde la city londinense, el académico de apetencias modernizadoras promueve la conformación de un nuevo sistema político con el macrismo a centro-derecha y el kirchnerismo a centro-izquierda, sin matices ni alternativas, los cual significaría la consolidación definitiva del modelo neocolonial de saqueo que, con matices y diferencias de forma, ambos sectores comparten a rajatabla. Las últimas sesiones desnudaron el pacto: el miércoles 24 de octubre, el kirchnerismo y el macrismo votaron juntos la reforma de la ley de las ART, toda una afrenta a los derechos de los trabajadores. Desde ambas bancadas se argumentó la necesidad de simplificar la legislación sobre riesgos de trabajo, mientras las masivas movilizaciones alrededor del Congreso expresaban todo lo contrario. Por el PRO, Federico Pinedo señaló la pertinencia de la nueva ley, lo cual despertó aplausos irónicos entre diputados opositores. Agustín Rossi, por su parte, manifestó, con la grandilocuencia épica que caracteriza al cristinismo, las bondades de una ley que el Bloque Proyecto Sur señaló como absolutamente regresiva e injusta para los trabajadores. Una semana después, todo siguió su curso: el PRO dio quórum en la sesión donde se aprobó el voto optativo a partir de los 16 años, y de no haber sido por los exabruptos del ultramontano “Cuervo” Larroque, que provocaron el éxodo de la oposición, el bloque macrista hubiera apoyado mayoritariamente dicha norma, falaz en tanto se propone, en lo meramente formal, extender derechos a quienes en la vida real son privados de ellos por un Gobierno incapaz de resolver el profundo desamparo educativo, económico, cultural y de seguridad social que padece la mayoría de los jóvenes argentinos. Pero fue en la legislatura porteña donde con más descaro se articuló el “Frente Único” entre el PRO y el FPV: allí pactaron la aprobación de once leyes-negocio que van a contramano de los intereses de los habitantes de la Ciudad de Buenos Aires. El comunicado de los bloques opositores a los dos gobiernos, Proyecto Sur entre ellos, es claro: la alianza PRO-K, señala, “vendió el Edificio del Plata para la construcción del Centro Cívico en el Borda (el artículo 3º lo indica expresamente); aprobó un endeudamiento por 300 millones de dólares para obras en el arroyo Vega sin tener ni siquiera licitada la obra -de hecho el proyecto de ley fue presentado ayer horas antes de la sesión-; cedió por 30 años 37 has. del Parque Roca para la construcción y posterior administración de un playón de carga y descarga, un negocio a dedo sin ningún tipo de contraprestación para la Ciudad; y permitió la creación del Distrito de las Artes en la Boca, un proyecto fuertemente resistido por las organizaciones sociales, culturales y artísticas.” Como si esto fuera poco, en la misma operación se entregaron “cinco terrenos del ferrocarril de los barrios de Pompeya, Parque Patricios, Palermo, Caballito y Liniers para la especulación inmobiliaria que se oculta detrás del programa Procrear. Y se habilitó el proyecto de Santa María del Buen Aire para la construcción de un mega proyecto inmobiliario en la Costanera Sur, en el predio de la ex Ciudad Deportiva de Boca Juniors, impulsado por IRSA, y que se aprobará el jueves 15 de noviembre.” Todo esto ocurre ahora, pero los antecedentes son variados y siempre en línea con las coincidencias PRO-K en torno al modelo de dependencia y al extractivismo agro-minero-exportador: ambos aceptan y promueven la megaminería a cielo abierto con sustancias tóxicas, los negocios con Monsanto, la extensión de la frontera agropecuaria, la privatización de los hidrocarburos, el pago de la deuda ilegítima, la penetración de las transnacionales, el desguace del transporte ferroviario y del subte… El suma, la inserción global de nuestro país como un mero apéndice o factoría de las grandes potencias, haciendo caso omiso del proyecto estratégico y emancipador que nuestro país necesita para ser su propio centro. Al fondo, como símbolo mayor de este matrimonio impúdico, está la sombra de Franco Macri, negociador del Gobierno Nacional en China, que, como dato puntual, recibirá suculentas comisiones -en torno a 500 millones de dólares- por la compra irracional de 10 mil millones de dólares de material ferroviario que el Gobierno Nacional le ha adquirido a la República Popular asiática.- Fernando Herrera (INFOSUR) 0000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000 APOROFOBIA Existe una razón poderosa, tal vez la más poderosa, para acoger una nueva palabra en el seno de una lengua, y es que designe una realidad tan efectiva en la vida social que esa vida no pueda entenderse sin contar con ella. E importa ponerle un nombre, porque mientras es indecible actúa como hacen las ideologías: distorsionando, confundiendo para ocultar la verdad de las cosas. Poner nombre a las personas es imprescindible para darles carta de naturaleza («te llamarás Eva», «te llamarás Viernes»), tanto más a las realidades sociales, de las que falta clara conciencia mientras son inefables. Es en este orden de cosas en el que quisiera brindar a la Real Academia un nombre, después de rebuscar afanosamente en mi viejo diccionario de griego, tan usado el pobre en los años del bachillerato: el nombre «aporofobia». «Dícese -podría constar en la caracterización, por analogía con otras- del odio, repugnancia u hostilidad ante el pobre, el sin recursos, el desamparado». Y en ese ilustrativo paréntesis que sigue al término diría algo así como: «(Del gr. á-poros, pobre, y fobéo, espantarse) f.». Es, ciertamente, una expresión que no existe en otras lenguas, e ignoro si es la mejor forma de construirla. Pero lo indudable es que la repugnancia ante el pobre, ante el desamparado, tiene una fuerza en la vida social que todavía es mayor precisamente porque actúa desde un deleznable anonimato. No figura en las relaciones de lo «éticamente correcto», en esas moralinas burocráticas que repudian acciones casi sin pensarlo y las gentes repiten ya de un tirón, como los viejos catecismos. Cuentan en ellas el repudio de la xenofobia y el racismo, de la hostilidad hacia el «xénos», hacia el extranjero, o hacia el que es de otra raza; nunca la repugnancia ante el «áporos», ante el sin recursos, ante el que parece que no puede ofrecer nada interesante a cambio. Y, sin embargo, ése es el que molesta, es la fobia hacia el pobre la que lleva a rechazar a las personas, razas y etnias habitualmente sin recursos. No repugnan los árabes de la Costa del Sol, ni los alemanes y británicos dueños ya de la mitad del Mediterráneo; tampoco los gitanos enrolados en una tranquilizadora forma de vida paya, ni los niños extranjeros adoptados por padres deseosos de un hijo que no puede ser biológico. No repugnan, afortunadamente y por muchos años, porque el odio al de otra raza o al de otra etnia, por serlo, no sólo demuestra una innegable falta de sensibilidad moral, sino una igualmente palmaria estupidez. Sólo los imbéciles se permiten el lujo de profesar este tipo de odios. Sin embargo, sí que son objeto de casi universal rechazo los gitanos apegados a su forma de vida tradicional, tan alejada de ese febril afán de producir riqueza que nos consume; los inmigrantes del norte de África, que no tienen que perder más que sus cadenas; los inmigrantes de la Europa Central y del Este, dueños, más o menos, de la misma riqueza; siguiendo en la lista los latinoamericanos escasos de recursos. El problema no es de raza ni de extranjería: es de pobreza. Por eso hay algunos racistas y xenófobos, pero aporófobos, casi todos. La razón es bien simple, descubrirla no precisa grandes especulaciones. En sociedades, como las nuestras, organizadas en torno a la idea de contrato en cualquiera de las esferas sociales, el pobre, el verdaderamente diferente en cada una de ellas, es el que no tiene nada interesante que ofrecer a cambio y, por lo tanto, no tiene capacidad real de contratar. Esto sucede en el ámbito de la economía, en el que buena parte de la humanidad queda excluida de consumir productos básicos para la supervivencia sencillamente porque no interesa lo que podrían ofrecer a cambio. «El libre mercado», dice la teoría clásica, «garantiza mayor soberanía al consumidor». Lo que no aclara a renglón seguido es que merece el título de consumidor quien puede pagarse el consumo, quien presenta una demanda solvente, porque es éste un juego de toma y daca, en el que ejerce su libertad no el que quiere, sino el que puede. Si tuviéramos agallas para universalizar la ciudadanía social a través de un cierto keynesianismo universal profundamente reformulado en términos de justicia en vez de retirarlo de los lugares en los que se ha encarnado, si aumentáramos la capacidad adquisitiva de cada una de las personas y las protegiéramos frente a las contingencias del mercado, aunque sólo fuera por aumentar el consumo, y con él la producción, podríamos empezar a hablar de soberanía del consumidor. «Es imposible», replican los interesados en que lo sea. Y, sin embargo, es preciso replicar que es de justicia. Como es doctrina bien sabida desde hace décadas, pero magistralmente expuesta por Michael Walzer en Esferas de la justicia (1983), los bienes socialmente producidos son bienes sociales y tienen que ser socialmente distribuidos con justicia. Como la globalización -añadimos por nuestra cuenta- muestra, entre otras cosas, que la producción es global, global debería ser también la justa distribución de la riqueza, y un buen comienzo en el proceso sería universalizar la ciudadanía social. Sin embargo, los bienes no son sólo económicos, no sólo hay áporoi en la esfera de la riqueza material. Las sociedades distribuyen también otros bienes, que componen distintas esferas de justicia: la pertenencia a una comunidad política, la seguridad en tiempos de vulnerabilidad (asistencia sanitaria, jubilación, desempleo), los cargos que determinan el ingreso, la estima social y las oportunidades vitales, la educación, el poder político, la igualdad, por la que nadie debería poseer un bien de estas esferas con el que pudiera comprar todos los demás, el reconocimiento y los honores que condicionan la autoestima y el autorrespeto. En cada una de estas esferas hay áporoi, justamente aquellos que en ellas no parecen tener nada interesante que ofrecer a cambio. Por eso en el mundo político, amén de los extranjeros, inmigrantes, asilados, con sus dificultades para pactar, reciben los ciudadanos distintas contraprestaciones, según lo que ofrecen a quien ostenta el poder. Y así sucede igualmente en la universidad y en el hospital, en el taller y en el banco, en la vecindad y en la empresa, que hay quienes tienen algo interesante que ofrecer a los poderosos y quienes bien poca cosa. Y éstos son en cada una de las esferas los débiles, los excluidos. Los áporoi. Mientras no se les nombra se confunden los perfiles, que es lo que gusta a los poderosos: esa difuminación del lenguaje, en virtud de la cual ya ignoramos de qué estamos hablando. Y en manifiestos contra el terrorismo se dice: «Estamos en contra de los intolerantes», confundiendo el tocino con la velocidad, porque la intolerancia es una actitud del carácter, y el que mata es un asesino. Los atentados contra las personas no son atentados contra la democracia, sino contra la vida concreta de las personas concretas, a quienes a partir de ese momento sus gentes ya no verán más. Excluidos, totalmente excluidos de la vida, supremamente marginados. Ante una situación semejante cabe responder desde tres tipos de ética, encarnados en tres tipos ideales: la ética de los demonios estúpidos, la de los demonios inteligentes y la de las personas, amén de inteligentes, justas y solidarias. La sugerencia viene de Kant, quien en La paz perpetua aseguraba que hasta un pueblo de demonios, de seres sin sensibilidad moral, sacrificaría parte de su libertad y entraría a formar parte de un Estado de derecho, aunque tuvieran que someterse a la ley, «con tal de que», añadía, «tengan inteligencia». Podríamos decir, por analogía, que hasta un pueblo de demonios, sin sensibilidad moral, preferiría la paz a la guerra, la cooperación al conflicto, la colaboración a la exclusión, con tal de que tengan inteligencia. Los demonios estúpidos excluyen a otros en cada esfera social, creyendo que no tienen nada interesante que ofrecer. Y en realidad sucede que los inmigrantes, tan vapuleados, asumen los trabajos que nadie quiere y traen sangre joven a una Europa avejentada. Los demonios inteligentes se aperciben de este tipo de cosas y tratan de averiguar con quiénes interesa sellar pactos, porque hasta el más débil te puede quitar la vida. Las personas con sentido de la justicia y la solidaridad van más allá del contrato: hacia el reconocimiento del valor en sí de cada ser humano, que es la divisa de la Ilustración.- Adela Cortina Catedrática de Ética y Filosofía Política de la Universidad de Valencia. Este artículo fue publicado en Ecupres. Agencia de Noticias Prensa Ecuménica. 0000000000000000000000000000000000000000000000000 NEGROPOLIS Escribo estas líneas cansado de escuchar, gentes y medios de comunicación diciendo que las personas que van a Tecnopolis son los negros pobres, de allí su titulación.

Veamos
1.       Primero es cierto que va mucha gente humilde porque es gratis.
2.       Sueña despectivo, sin tener en cuenta que en dicho lugar se pueden apreciar, ver y generar entusiasmo, motivación por las ciencias y sentirse orgulloso, entre otras, energías alternativas (ej. Pequeño reactor nuclear que se exporta).  Ahora también se exporta dibujo animado PLIN PLIN
3.       Los  avances en ciencias de Argentina, del pasado, hoy y como se proyecta. Particularmente debería ser atractivo para los padres que pretenden que sus hijos estudien y apliquen, y no que el título universitario les sirva para ser telefonistas de un call center, con un titulo de contador empleado administrativo en una empresa o de ingeniero – taxista.
 Para precisar veamos algunos inventos argentinos, además del Colectivo y Dulce de Leche:
a.       Sistema Dactiloscópico para la identificación de las personas. 1891 Juan Vucetich
b.      Reforma Universitaria: 1917 Estudiantes de la Universidad de Córdoba
c.       Instrumentos para la transfusión sanguí­nea. Realiza por primera vez en el mundo una transfusión con sangre almacenada. 1914 Luis Agote
d.      Tecnología para realizar dibujos animados. Filma el primer largometraje de dibujos animados. 1917 Quirino Cristiani
e.      Birome         1942 Ladislao José Biro
f.        By pass        1967 René Favaloro
g.       Primer helicóptero eficaz en la historia de la aviación. 1916 Raúl Pateras de Pescara
h.      Sistema de navegación nocturno de aviones y guías para bombarderos 1925 Vicente Almandos Almonacid
i.         Soporte fijo para marcapasos 1979 Francisco De Pedro
j.        Jeringa autodescartable. Capucha de seguridad para agujas hipodérmicas. 1989 Carlos Arcusan
k.       Camilla automática para emergencias 1994 Claudio Blotta
l.         Semáforo para ciegos. 1983 Mario Davila
m.    Tapa de rosca degollable 1968 Jorge Weber
n.      En el documental de Pino Solanas “Argentina Latente” se puede apreciar el desarrollo en aviación – nuclear – metalurgia, etc. etc. de la Argentina que la Dictadura Militar y Menen destruyeron y la Dictadura de Onganía con la noche de los bastones largos echando científicos al exterior (por suerte están volviendo como profesores o investigadores del Conicett)
o.      Se producirán 40 medicamentos oncológicos genéricos
p.      Se  agregan  5 premios Nobel :
        Saavedra Lamas, Carlos:              De la Paz             1936
        Houssey, Bernardo Alberto:         Medicina             1947
        Leloir, Luis Federico:                   Química               1970
        Ezquivel, Adolfo Pérez:                De la Paz             1980
        Milstein, César:                           Medicina             1984
Como contrapartida las personas que hacen el menosprecio, no solo desconocen muchas de estos temas, sino que les encantan los imperios inglés y francés, pensando que lo único civilizatorio es Europa. Se olvidan que siempre vivieron en guerras. Desde AC  hasta nuestros días.  La última del siglo pasado fue la salvaje de Bosnia y hoy Francia y Alemania le están ganando la guerra económica al resto.
Por supuesto, en lugar de Tecnopolis van a la Feria Anual de Palermo (pagando entrada) que organiza la Sociedad Rural.
Claro tienen oportunidad de ver:
  1. Vacas
  2. Cerdos
  3. Gallinas
  4. Caballos
  5. Etc. etc. etc.
Todo mezclado con un tufillo olor a bosta.
Además no perciben que para esos animales se necesita tierra en serio, mucha más que la que seguramente tendrán en las macetas de sus departamentos o jardines y fondos de sus casas.-
Miguel Angel Bruno

000000000000000000000000000000000000000000000 NO ES VOTO MENOR (Exposición de Gabriel Brener sobre los proyectos de ley que modifican las leyes 19.945 (Código Electoral Nacional) y 346 (Ciudadanía y naturalización), (voto a los 16 años). En audiencia que la Comisión de Asuntos Constitucionales realizó el miércoles 26 de septiembre de 2012 en el Senado de la Nación). Incluir al ejercicio del voto a los jóvenes de 16 y 17 años es viento a favor para el estado de derecho, es una condición necesaria pero no suficiente para ampliar ciudadanía y participación. Tomar distancia Me parece necesario tomar distancia del juego especulativo. De la posible especulación política que podría entusiasmarse con alguna encuesta a favor, ya que como en tantas otras cosas, los adolescentes no hacen con lo que les damos lo que los adultos queremos que hagan. Si dicha especulación existiera incluso seria traicionada por el propio peso de la decisión juvenil. Lo mismo sucede con tantos otros actos de transmisión, con los padres, los enseñantes, los políticos o los periodistas. Los jóvenes deciden qué hacer con aquello que les pasamos y en esa diferencia se construyen los pasajes entre generaciones. Pero también hay que practicar distancia con la especulación mediática, esa que a cada rato disemina imágenes de jóvenes violentos, apáticos e irresponsables como fertilizantede un estado de miedoambiente, que no hace mas que ubicarlos en el lugar del riesgo y el peligro, alertando al “buen vecino”a que se cruce de vereda ante el acecho inminente de cualquier amenaza adolescente. Oportunidad pedagógica El voto para millones de jóvenes no es ninguna solución, sino un hecho político que puede aprovecharse para construir más y mejor democracia, o para quedar en mero tramite administrativo.Se trata de una oportunidad pedagógica para nuestra sociedad. Sin duda, como afirma tanto opinólogo, es factible que muchos chicos y chicas no estén preparados para dicho ejercicio ciudadano, casi del mismo modo que tantísimos adultos. Bien vale entonces ofrecer la opción del voto como excusa para inaugurar espacios de debate en las familias, en los barrios, en los medios de comunicación, y especialmente en lasescuelas. Porque la elección, cualquiera sea ella es algo que se aprende y construye en el día a día y con los otros. No es conveniente elegir “de golpe”, ni para un chico, ni para un adulto, y en especial cuando la elección esta ligada a la forma de vivir con los demás. El voto puede ser un horizonte para ensayar diversas otras elecciones que afecten lo individual y en especial lo colectivo. En Argentina hace unos pocos años existe una ley nacional de educación (Ley 26206) e indica que todos los chicos deben estar en la escuela, y lo novedoso respecto de leyes anteriores es que abarca toda la escolaridad secundaria. Es clave entonces impulsar iniciativas en las escuelas ya sea a través de “construcción de ciudadanía” una materia de reciente creación pero también en lengua, matemática, en otras ciencias y en los recreos. Generar diversas instancias que permitan a los alumnos ser parte activa de proyectos participativos dentro y fuera de las instituciones escolares. Aquella idea que sostiene que se es ciudadano al egresar de la escuela refuerza la noción de los adolescentes mas como objetos de decisiones de otros que como sujetos que construyen su propio destino. La escuela es un lugar estratégico para practicar ciudadanía mientras se es alumno y no solo cuando se sale de ella. Los que patean ciudadanía para adelante y con el dedo señalan un problema de capacidad o madurez, además de subestimar a los adolescentes evitan asumir con franqueza que prefieren chicos disciplinados que acepten lo habitual como cosa natural, extrañan una autoridad de la imposición. De esa que insiste en la idea de recuperar, restaurar, volvera la autoridad, como si la autoridad se tratara de un bronce que se restaura en vez de una relación que se construye, y que siempre tiene fecha de vencimiento. Invitación a la política Somos una sociedad que ha sufrido un proceso de desintegración feroz desde la última dictadura cívico-militar, enalteciendo como valor único y sagrado el dictamen del mercado en detrimento del rol y las políticas de Estado. Es necesario entender al voto en el marco de acciones que amplíen la participación de lo jóvenes, se trata de una invitación a la política (1) , ese asunto que tiene que ver con pensar en los otros, con vivir mejor juntos y de manera mas justa. Política que hace rato es ninguneada y aun sigue gozando de mala prensa, por merito propio, sin dudas, pero también por el apogeo de un sentido común mercantil, que naturaliza el sálvense quien pueda, donde aun cotiza mas alto el apetito individualista de consumo, el darwinismo social que la construcción colectiva y solidaria de lo común. Donde algunos dan por cierto que la política es una profesión y entonces prende ese discurso neoliberal que reduce los problemas sociales a meros asuntos técnicos que deben resolverse “entre entendidos”. Y de esa manera niegan la existencia de los conflictos que expresan la tensión de intereses entre sectores que conviven en una sociedad injusta en el reparto de bienes materiales y simbólicos. Los conflictos deben ser fuente de construcción de convivencia, por mas incómodos y complicados que sean. Al ocultarlos, gambetearlos o reducirlos a simples desperfectos técnicos de sistema, se convalida el statu quo, o mejor dicho, que las cosas sigan siendo como siempre, acostumbrarse a lo injusto. El voto mas joven consiste en ampliar un derecho y la posibilidad de opción habilita a que cada adolescente pueda elegir y construir su decisión y no sentirse forzado al respecto. Curiosamente el voto de los chicos de 16 y 17 años es también un reto para los adultos. Un desafío que incomode, para transformar la mirada punitiva que suele merodear a los adultos en un acto de generosidad y bienvenida para los mas nuevos, animando un dialogo mas sincero, una escucha mas atenta, el decir lo propio y dar la palabra. Y en el caso de los jóvenes, el voto es ampliación de derechos, un desafío para salir de lo propio (sin dejarlo), y pensar en los demás. Si la participación social, y el voto como una de sus formas, se asume no tanto como quien acepta la palabra que alguien le da sino como un acto que implica tomar la palabra por decisión propia, es probable que estemos hablando de jóvenes que se resisten a ser tomados como meros objetos de la política, de consumo, de los medios, para transformarse en sujetos que se disponen a construir su propio camino. Para finalizar, no se trata de voto menor, adjetivo que clausura, desconfía y estigmatiza, aquí estamos frente al voto joven, que ensancha derechos y está ligado con la verdadera confianza, esa que significa asumir un riesgo por alguien desconocido, es peldaño cargado de futuro. Nota (1) La militancia política en centros de estudiantes, en organizaciones sociales, en los partidos políticos, sociedades de fomento, en los barrios, en los clubes, en las redes sociales, y en tantos otros ámbitos, que permitan juntarse con otros e involucrase con lo que le sucede a los demás, luchando por mejores formas de vivir, por justicias económicas, sociales, culturales, escolares, entre muchas otras. Gabriel Brener es Lic. Educación (UBA) y Especialista en Gestión y Conducción del Sistema Educativo (FLACSO).Capacitador y asesor de docentes y directivos de escuelas. Ex director de escuela secundaria. Co-autor de “Violencia escolar bajo sospecha” 2009 Ed. Miño y Dávila Bs As. 000000000000000000000000000000000000000000000000000000 Tierra y agua El agua y la tierra, elementos estratégicos como pocos para la vida humana, se convirtieron en noticia durante los últimos días debido a trascendentes decisiones tomadas por el Gobierno provincial, tanto a nivel ejecutivo como legislativo. El Parlamento provincial viene legislando sistemáticamente sobre el uso racional y al servicio de los intereses de las mayorías populares, tanto en materia de tierras como de agua. Durante la presente semana se lleva a cabo la Semana del Agua de las Misiones, mediante una serie de actividades alusivas dirigidas a estudiantes de todos los niveles y público en general, con el objetivo de que la sociedad tome conciencia acerca de un recurso de valor creciente en el mundo, como lo es el agua dulce, elemento que se da en abundancia en la provincia y sobre el cual es preciso diseñar medidas estratégicas tendientes a su uso económico sustentable y en beneficio del pueblo misionero. Por otra parte, se conoció que el gobernador Maurice Closs firmó con la Anses un convenio para construir en 40 de las 740 hectáreas del Banco de Tierras de Posadas, viviendas del ProCreAr, el programa para la construcción de viviendas financiado con recursos nacionales y que por ahora ya benefició a 764 familias misioneras mediante los dos sorteos que se realizaron entre aspirantes propietarios de terrenos, así como también se destinarán tierras con el mismo fin en Apóstoles, Jardín América y Puerto Iguazú. Como se recordará, el Banco de Tierras, localizado al oeste del Aeroparque Manuel Belgrano de Posadas, se creó a instancias de una iniciativa del gobierno provincial mediante una ley que expropió las hectáreas mencionadas para destinarlas a una futura urbanización, en virtud del crecimiento poblacional que se registraba en la provincia y en su capital, en particular. La previsión fue un verdadero acierto, ya que uno de los problemas acuciantes para la construcción masiva de viviendas en la ciudad capital es la no disponibilidad de terrenos. El acuerdo establecido permitirá profundizar el impacto del ProCreAr en Misiones, ya que los aspirantes que no posean terreno podrán acceder a viviendas localizadas en las tierras provistas por la provincia. Se prevé una acción conjunta entre los organismos nacionales y provinciales intervinientes en el proyecto, para la solución de las instalaciones urbanas que exigirán los nuevos barrios –apertura de calles, pavimentación, cloacas, luz, agua, etc.-, así como también permitirá la inclusión de insumos estratégicos misioneros, como la madera y la mano de obra local. Volviendo al aprovechamiento racional del agua y el impacto económico en beneficio de la comunidad ya se evidencia en la empresa Agua de las Misiones Sociedad del Estado, que se ocupa de envasar agua potable de alta calidad y tiene en proceso de instalación un nuevo sector industrial para elaborar aguas saborizadas, mientras se encuentran en vías de solución las dificultades de la población para acceder al agua potable, como el caso de Oberá, por ejemplo, con un sistema de provisión obsoleto, en donde la provincia ya definió el financiamiento para la ampliación del servicio. La provincia está abocada a solucionar los problemas de tierras destinadas a explotaciones agrarias y a concientizar sobre el uso del agua para definir emprendimientos hidroeléctricos futuros. Misiones no tiene petróleo ni minerales, los que conforman valiosos recursos en otras provincias, pero decidió convertir al agua dulce en “oro líquido”, por su incalculable valor económico y estratégico en todas sus vitales aplicaciones y usos. Son los hechos que consolidan los nuevos tiempos de la política y de la acción de gobierno ejecutando un proyecto de provincia, que cotidianamente suma derechos para el pueblo y que sostiene, a rajatabla y por encima de todo, el interés soberano de los misioneros.- Silvia Torres Medios del Mercosur 06/9/2012 0000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000 Libertades y derechos Con una rápida recorrida por las secciones Política/Política y Nación/Economía de cualquiera de los dos diarios de mayor inserción en la opinión pública misionera se puede comprobar que las noticias de ese género indefectiblemente tienen como protagonistas a los personajes de la oposición, especialmente de aquellos que ocupan la mayor cantidad de tiempo en las pantallas de la Tv nacional. De esa manera, los diarios locales han convertido en excluyentes protagonistas de la política a quienes en las últimas elecciones alcanzaron una ínfima adhesión popular y siguen estando en la cola de las encuestas, y de otros personajes que no fueron candidatos, pero están al frente de corporaciones con muchísimo poder económico y gran capacidad de lobby en los medios. Lo que también sorprende es que esos personajes jamás opinan sobre sus propias ideas, proyectos o propuestas, sino que siempre están en la vereda de enfrente de decisiones o medidas que toma el gobierno, siempre con el “no” rápido en la punta de la lengua. Así, el discurso opositor se centra en la no aceptación de la acción gubernamental, con el agregado de todo tipo de denuestos, difamaciones y descalificaciones con epítetos de grueso calibre. Cualquiera podría pensar: ¡Caramba! Pero si esa es la misión de la oposición. Sin embargo, el perfeccionamiento de la democracia y de la república exige, además de una oposición que se oponga, una oposición que proponga; una oposición que denuncie con fundamentos y no con petardos verbales. Los fundamentos y documentos de las denuncias de actos de corrupción, por ejemplo, a los que son tan afectos los impolutos opositores, jamás culminan con presentaciones judiciales para que sean válidas, creíbles y, sobre todo, para que contribuyan al saneamiento de la política. El servicio informativo en materia política que prestan los diarios misioneros se sustenta en las opiniones y las palabras de personajes como Luis Barrionuevo, Gerónimo “Momo” Benegas o Hugo Moyano, (quien, desde que decidió ser opositor del kirchnerismo se convirtió en alto, rubio y de ojos celestes y hasta recibió la bendición de la Carrió que, en vez de su muerte, ahora acepta que encabece a la oposición); tampoco faltan las declaraciones de Hugo Biolcatti, el desenfrenado titular de la Sociedad Rural, que busca insertarse en la política expresando preocupación por los pobres; de economistas como Ricardo López Murphi, un fugaz ministro de Economía de De la Rúa y persistente candidato a… con menos de uno por ciento de votos, junto a gurúes como Melconián, Broda, Redrado, Prat Gay y otros igual de impresentables que todavía tratan de convencer que el camino correcto es el endeudamiento y el ajuste y, por supuesto, los infaltables radicales que se espantan casi siempre por lo mismo: la prepotencia del trabajo de la Primera Mandataria (a nivel nacional) o las mil y un medidas que se toman en el Poder Ejecutivo y el Legislativo misioneros. El panorama de desinformación política de los diarios se completa con el blindaje al procesado Jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri –amigo y socio político de Ramón Puerta-, además de las opiniones de sus columnistas y, en este rubro, sobresale por varias cabezas los conceptos de un emérito Monseñor, los que, a criterio de esta cronista, superan por lejos a la pluma de los Morales Solá, los Aguinis o los Pagni. Vaya como muestra de esta aseveración la columna de ayer domingo en la que el emérito se inspiró en el programa Hora Clave, del incesante golpista Mariano Grondona, que giró en torno de que quienes hoy tienen el poder (“los que ahora ríen”), serán los condenados de mañana y, los que hoy están impedidos de todo (es decir, quienes no son elegidos por el voto popular), transitarán el mismo camino que Jesús, “que humanamente fue el gran fracasado (…) sin embargo hoy le sigue más de una tercera parte de toda la humanidad”. ¡Un verdadero logro del estilo periodístico y, sobre todo, un modelo de lo que fue la sustancia del inmortal Cambalache, de Enrique Santos Discépolo: la Biblia y el calefón! Piña retoma la teoría de los dos demonios que alimentó a la última dictadura, porque divide a la sociedad entre los malos -quienes gobiernan porque fueron elegidos por el voto popular y “van por todo”- y los buenos -quienes están en la oposición y no logran acceder al gobierno, “les veo hoy con angustia. Esto va a seguir siempre así. ¿Qué se puede si los otros lo tienen todo?” Esto es lo que piensa el emérito de la política y de la doctrina de Jesús, además de que considera que nuestra actual realidad política es similar a la de los imperios de Roma, de Napoleón, a la Unión Soviética, aunque no menciona a los que más nos han afectado y nos afectan: El imperialismo absolutista español, el yanqui y el inglés, ¡y vaya una a saber por qué no lo hace, aunque cabe la sospecha! Tal vez, porque para él, hay imperialismos buenos e imperialismos malos. La manipulación, el ocultamiento y la mentira son técnicas que, en manos de los medios, ponen en evidencia dos cosas: Por un lado, ignorancia sobre los saberes y entendimientos del pueblo y, por el otro, un sustancial desprecio por las verdades que conforman el complejo entramado fáctico de la realidad. Los medios, así, desnudan que sólo defienden la libertad de expresión (o libertad de decidir de la empresa) de quienes, como el Monseñor, son funcionales a sus espurios, codiciosos y mezquinos intereses y sacrifican, sin pudores ni cargos de conciencia, el sagrado derecho a la información de las mayorías.- Silvia Torres Medios del Mercosur 000000000000000000000000000000000000000000000000000 “El voto a los 16” Una ruptura para bien, abarcadora por sobre todas las cosas y motivadora sin distinción de ideologías, clases sociales o grupos etarios. La discusión se instaló casi inmediatamente de conocida la iniciativa, tanto en el plano nacional como provincial con su pertinente correlato local con un proyecto semejante. Y no es poco decir que no haya prácticamente sector de la sociedad que se haya podido plantear como prescindente de manifestarse al respecto. Es más, no ha prendido ni dado fruto intento alguno de presentar como indiferente al debate por la convocatoria a votar a los jóvenes. Y es allí donde está la clave: en la misma juventud. Porque en la sociedad actual no están los jóvenes fuera del foco central del ideario colectivo como en otros tiempos, son protagonistas, parte activa y medular del proceso político de reconstrucción del tejido social y motor del regreso de la discusión política a las mesas familiares. Por ello, sea cual fuere la posición que adoptemos frente al tema, frente a los concretos proyectos de ley que buscan habilitar el voto a los 16 años en forma optativa y voluntaria, lo que no debemos ni podemos, es mantenernos ajenos. Debemos desde nuestra responsabilidad cívica tomar partido, comprometernos y dar discusión sobre la posición que tengamos frente al asunto, porque nuestro futuro, nuestros jóvenes, merecen que como sociedad nos demos el debate. Vacíos y abstractos quedan en los tiempos que corren los argumentos fáciles. Quien diga que no están preparados deberá trabajar mucho para demostrar alguna razón valedera. No podemos soslayar la fuerza, la inquietud y la impetuosa necesidad de participar que expresan desde adolescentes quienes hoy son invitados a participar de la integradora idea de poner sobre la mesa de las grandes cuestiones cívicas a su oportunidad de sufragar. Porque se trata de eso, de una “oportunidad”, ya que justamente es el carácter voluntario el que respaldará a los seguramente miles y miles de chicos que, con la emoción de ser parte de las grandes decisiones, se volcarán con orgullo a las urnas si decidimos, como sociedad, autorizarlos a tan grato acto de responsabilidad. El debate es ineludible. La toma de una decisión de semejante grandeza para definirnos por aquello que realmente consideremos mejor para nuestra democracia está esperándonos. No es posible mirar hacia otro lado. Educados El gran cambio de paradigma que ha experimentado en la Argentina de la última década la educación como política de Estado es unas de las bases en las que debe hacerse pie para dar discusión sincera al proyectado voto a los 16 años. Nuestro país vuelca hoy muchísimos más recursos de su esquema económico a la educación pública y a la de gestión privada, que en los olvidables años del neoliberalismo. Y la repercusión de ello, sumada a un sistema educativo en evolución constante y a la irrefrenable dedicación por mejorar los alcances del mismo, está a la vista. La inclusión de los herederos de nuestro tiempo a través de la educación obligatoria (hasta la secundaria inclusive), de la incorporación de tecnología, del reconocimiento de cada vez más derechos, los vuelve claros merecedores de que nos sentemos a pensar en ellos en cuanto a su vida cívica. Por otra parte, el renovado rol de la mencionada educación en cuanto a la formación cívica debe ser el siguiente desafío. Plantearnos a propósito de incluir optativamente en los padrones a los más jóvenes, la necesidad de reforzar, desde el aspecto académico, docente y programático también la incorporación temprana y profunda del conocimiento del sistema político que sustenta la democracia. En definitiva, no se trata solamente de esgrimir los porqués de la oportunidad y conveniencia de que voten o no, se trata de ir a fondo en la profunda integración de las razones por las que deben sentirse, y de hecho ser parte, del sistema que los contiene, los educa, los asiste y los forja como mujeres y hombres protagonistas plenos del futuro cercano. No debemos negarles a nuestros jóvenes la necesaria incorporación de su realidad al panorama integral de la conformación de una sociedad más abarcadora, inclusiva y universalizada, también en sus valores cívicos.- Stella Maris Leverberg 0000000000000000000000000000000000000000000000000000000000 LOS MUERTOS NO PAGAN No faltó ninguno, ni siquiera el impresentable “super” ministro, principal causante del caos financiero que se apropió de los dineros de miles de ahorristas argentinos, Domingo Cavallo, que una vez más recorrió los estudios de televisión nacionales vertiendo sus perversas declaraciones, tratando de convencer a incautos acerca de los errados carriles en que transita la economía nacional. Es que el pago del Boden 2012 o sea, el bono que creó el estado argentino (Duhalde) para afrontar los efectos desastrosos del megacanje, ajuste fiscal, corralito y corralón, evidenció la efectividad y la eficiencia de la política desplegada con el arribo del kirchnerismo, como cara opuesta de la aplicada por el neoliberalismo encarnado por figurones que aún hoy pontifican ante la impavidez de empleados de los medios que no pueden –ni deben- emitir una sola pregunta comprometedora de las letanías que recitan los desvalorizados economistas y/o políticos opositores, centradas en la inutilidad del proceso de desendeudamiento. Algunos de los primeros actores que operaron para el desastre del 2001/2002 son figuras que todavía hoy revisten en el estrellato comunicacional hegemónico y sus repetidoras locales: Carlos Melconián, Miguel Ángel Broda, Orlando Ferreres, Federico Strurzenegger –actual presidente del Banco Ciudad de Buenos Aires, nombrado por el procesado Mauricio Macri; Javier González Fraga, ex candidato a presidente de la UCR, los que sumados a los más recientes Redrado y Pratt Gay, conforman la flor y nata responsable del descalabro económico nacional. Ninguno de ellos hizo alguna vez la más mínima autocrítico, sino todo lo contrario. Reivindican una y mil veces sus políticas y niegan que el efecto de endeudamiento y consecuentes ajustes sucesivos en el tiempo hayan sido nefastos para el país, con su dramático lastre de desocupación y miseria para el pueblo. Es que esa situación no era ni es un problema que lamentar para estos personajes. La oposición política representada por el vasto espectro político de derecha a izquierda en todos sus matices, desvalorizó el inconmensurable esfuerzo –de pueblo y gobierno-, para cubrir el bono y dar un paso más en el proceso de desendeudamiento iniciado por Néstor Kirchner, cuando saldó la pesada deuda con el FMI. No debiendo un centavo al organismo financiero internacional usurero lo que el país estaba adquiriendo era SOBERANÍA. Soberanía contante y sonante que le permitió a su gobierno tomar decisiones autónomas para salir del infierno y transitar un camino incuestionablemente mejor para el pueblo argentino. El gran propósito, “el sueño” propuesto por Néstor y continuado por Cristina. Es posible encontrar en programas de algunos canales de la televisión y de medios gráficos nacionales las declaraciones de los otrora “dueños de la pelota”, hablando maravillas de megacanjes, ajustes y corralitos definidos como “último sacrificio” que nos conduciría al paraíso. Ninguno anunciaba las catástrofes que se fueron sucediendo indefectiblemente y sin solución de continuidad para golpear tan duramente en la vida de los argentinos. Hoy, continúan en los medios y tienen a su alrededor a hombres y mujeres de la oposición –con ínfima cantidad de votos-, que le hacen de coro griego. No se cansan de repetir, desde hace años, que todo está mal y que la catástrofe está a la vuelta de la esquina: la semana que viene, el mes próximo, a fin de año… Anuncian una y mil veces el Apocalipsis que ha de desencadenarse de un momento a otro y callan sus aviesas intenciones de retrotraer la vida de los argentinos a los años del dolor, la miseria, la desesperanza y el peor de los desencantos. Ya lo dijo Néstor Kirchner: “Los muertos no pagan las deudas”. Tampoco comen, ni se visten, ni mandan a sus hijos a la escuela, ni consumen, ni se van a pasear y parece que muchos no se han desayunado con que la mayoría de los argentinos están dispuestos a seguir poniendo el hombro para apoyar las políticas que avancen en la obtención de mayor soberanía, de mayor dignidad, de más y mejor vida para todos.- Silvia Torres Medios del Mercosur 0000000000000000000000000000000000000000000000000000 16/7/2012… Procesar el duelo. Muchos esperan que Europa y EEUU, como tantos otros países que han elegido creer en las mieles de la economía del bienestar, resurjan desde las cenizas como por arte de magia. Con diferentes matices de gravedad, cada una de estas naciones viene transitando ese camino que los hace deambular de crisis en crisis, aplicando recetas que no van al fondo de la cuestión con resultados absolutamente esperables. Durante décadas han creído, y aun persisten en esas ideas, que el Estado puede resolver todo, o casi todo, que el mercado es insensible y sobre todo insuficiente, y que la receta del intervencionismo solucionaría lo que sea necesario solo con algo de sentido común aplicado. Bajo el paradigma de que el mercado es meramente una utopía, construyeron una propia, esa en la que el estado es eficiente, honesto y capaz de resolver, con más humanidad que nadie, todo lo que el orden espontaneo dispone con la crueldad que le asignan. Eso no solo no ocurrió nunca, sino que nada muestra que pueda suceder alguna vez, porque esa teoría parte de una premisa equivocada, que es la de suponer que alguien, un individuo especial, iluminado o un conjunto de ellos con los mismos talentos, dispone de la suficiente capacidad para comprender la complejidad del comportamiento humano y para reemplazar a los ciudadanos en su búsqueda de la felicidad. Semejante osadía no existe, no forma parte de mundo real, es solo una caricatura de la realidad, donde se mezcla una ingenuidad suprema con una perversidad conveniente que algunos alimentan con marcado interés. Por un lado está el infantilismo de creer en esa posibilidad, y su contracara funcional, esa turba de atrevidos, postulantes a inspirados, que con una soberbia evidente y poco disimulada, intentan erigirse en protagonistas de esa casta superior, capaz de decirle a la sociedad lo que debe hacer con sus vidas para conseguir la tan ansiada felicidad. Todo esto está lejos de la racionalidad, por la simple razón de que el ser humano, es cambiante, dinámico, porque el mundo muta, y eso es lo único realmente permanente en nuestras vidas. Intentar resumir esa complejidad, como si se tratara de colocar información en una computadora para que arroje un resultado único, homogéneo, uniforme, capaz de satisfacer a todos, es desconocer la esencia de la humanidad. Los países, que girando en círculos, creen poder rescatar algo de aquella visión, seguirán transitando este eterno andar, sin encontrar la solución. Ellos no comprenden que ese modelo no sirve, nunca fue útil, jamás fue lo que parecía, solo produjo ese efecto placentero por algún poco tiempo, amparado en todo lo que artificialmente puede construirse. Como toda fantasía, dura un tiempo. En algún momento se cae en la cuenta de que se trata de una parodia, un gran montaje, solo una falacia con buen aspecto. Y no está mal que se haya creído en “espejitos de colores”. Después de todo, de las experiencias también se aprende, o debería aprenderse al menos. Lo que no resulta razonable es seguir creyendo en lo mismo, luego de tantas evidencias indiscutibles. La historia del “estado del bienestar” ha llegado a su fin. Tanta manoseo tiene consecuencias, las que se ven todos los días, y lo saludable es hacerse cargo de ellas, y no negarlas caprichosamente, solo porque no encajan con las presunciones de quienes han decidido creer en sus dogmas sin cuestionarlos. Si el mundo pudiera ser manipulado con éxito todo el tiempo, pues ya habríamos encontrado la fórmula de la felicidad. En realidad no existe tal cosa como esa receta, pero sí existe la posibilidad de que cada uno de modo individual ejerza ese derecho a buscar la felicidad en libertad, haciéndose cargo de aciertos y errores. El estado del bienestar, ya tiene certificado de defunción, por mucho que se resistan los burócratas e ideólogos de esta visión, quienes a su vez son los principales beneficiarios de que la sociedad siga apostando por esto, ya que sus ingresos personales dependen directamente de que los ciudadanos, repletos de ingenuidad, sigan creyendo en esta fantasía. Va siendo tiempo de dar vuelta la página. No saldrán jamás de estas crisis cíclicas, si no resuelven los temas de fondo. Con pequeños ajustes, con meros cambios mínimos, no se obtendrán resultados satisfactorios, ni se encontrará el rumbo. Pero como en todos los órdenes, cuando se tiene una pérdida, es momento de enfrentarla y superarla. Es importante analizar lo que pasó, para entenderlo, pero fundamentalmente para no repetir los errores. Estos países ya han probado, un estado enorme, múltiples funciones en manos públicas, manipulación monetaria, intromisión permanente en las variables económicas, restricciones a las libertades individuales, en fin mucho de lo que parece moneda corriente en casi todo el planeta. Estas naciones están en problemas, y no saben cómo salir, porque no terminan de enterrar su fracaso. Mientras tanto otras sociedades, como las nuestras, se encaminan hacia ese mismo destino, con un gasto público creciente, haciendo apología de la heterodoxia y un culto al estatismo. Lo cierto, es que pueden retomar el sendero, pero lamentablemente, por mucho que se postergue la decisión, esto no culminará hasta que no toquen fondo y cambien profundamente sus convicciones. Eso solo ocurrirá cuando decidan procesar el duelo. Alberto Medina Méndez 000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000 16/72012… LOS ARGENTINOS Y EL DÓLAR ¿De dónde surge la dólar-dependencia de los argentinos? El antropólogo Alejandro Grimson, autor de este artículo –publicado en Le Monde Diplomatique, edición julio 2012*- esboza una respuesta: de las experiencias vividas a lo largo de cuatro décadas y de memorias sociales de injusticias, que no han sido reparadas y siguen operando emocionalmente. El dólar vuelve, una y otra vez: tablita, uno a uno, pesificación asimétrica, corralito, corralón, devaluación administrada. Con sólo considerar algunas palabras surge la pregunta de si se trata de un deporte (corridas, reservas, fugas), de una paleta de pintura (verde, negro, blue) o del encaje de un vestido; y, obviamente, si el arbolito dejará ver el bosque. Si hace diez años, cuando el dólar arañó los 4 pesos, alguien hubiera dicho que una década más tarde iba a llegar a 4,50 todos nosotros, expertos en el valor del dólar, nos hubiéramos muerto de risa. Los argentinos sabemos del dólar como nadie. En el noticiero de la radio dicen la cotización del día. En los 90, después de una década de uno a uno, ya habíamos buscado otra medición: el riesgo país, útil por ser análogo a la sensación térmica, un dato medible, duro: la sensación de los intereses. Hacia el 2001, cuando todo estaba por estallar, el informativo informaba en tiempo real si bajaba o subía. Y nosotros, más ignorantes con el riesgo país que con el dólar, preguntábamos: y si supera los mil puntos, ¿qué sucede? Se cae el país, respondían. Eso era antes de que pasara los mil y los mil quinientos. Pero claro, los que sabíamos por dónde volaba el riesgo país no sabíamos que esa calificación sólo tiene relevancia en el contexto de una política de alto endeudamiento. Atentos al datito del día, se desatendía el marco ideológico del fin de siglo. ¿Sólo compran dólares las clases altas? Recuerdo, como si fuera hoy, que a mediados de 1989 los empleados públicos salíamos con el salario del mes, cruzábamos la Plaza de Mayo hasta la calle San Martín y convertíamos el 80% de nuestro sueldo en cincuenta dólares, para ir vendiendo de a poco cada semana y así intentar acercarnos un poco a fin de mes. Aunque sólo los grandes compran de a millones, el dólar les importa a todos, lo compren o no. Importa porque es leído, con o sin razón, como un indicador de nuestro presente y nuestro futuro. Dólar y ciencia El dólar no es un indicador natural ni un indicador científico. Cualquiera sabe que el tipo de cambio es una variable que en muchos países se comporta con bastante autonomía respecto de otras variables de la economía. Hay que leer bastante más que el valor de una moneda extranjera para entender el funcionamiento económico de un país. Y a veces ni los economistas entienden. Sin embargo, en Argentina, cuando la sociedad se preocupa mira el dólar, como si el dólar dijera algo. Si el que apuesta al dólar gana, es porque vamos mal. Si los funcionarios gritan “El que apuesta al dólar, pierde”, la sensación de que la situación es complicada se profundiza. Pero si el que apuesta al dólar pierde y no deja de perder quizás la maraña comienza a desenredarse. Un país independiente, comprometido con su propia autonomía como para apoyar una dura renegociación de la deuda o la nacionalización de YPF, pero que no puede dejar de pensar en dólares: el panorama parece desolador. ¿El problema es psicológico, económico, genético o cultural? La respuesta tiene varias aristas que merecen ser consideradas con cuidado. Primero es necesario detenerse en qué significa exactamente “cultural”. Muchas veces pareciera afirmarse que el dólar es un “problema cultural” para indicar que es un “problema ficticio”. Si fuera cultural, se infiere, no sería tan grave como si fuera económico, porque en este último caso sería “real”. Si es un problema simbólico, en cambio, sería puramente imaginario, contrario a las matemáticas. Un ejemplo ayuda a ilustrar la idea: si usted atesoró en dólares desde 2003 a la fecha, ha perdido muchos de sus ahorros; si usted atesoró en pesos, ha perdido un poco menos; si usted adquirió propiedades, ha ganado. Como obviamente sólo un sector muy pequeño de la población alcanza a atesorar en propiedades, nos queda el sector dólar-maníaco (que perdió mucho) y el más diversificado en monedas (que perdió menos) (1). Pero muchas personas no hacen las cuentas exactamente de este modo. Quienes compraron dólares para atesorar, más bien hacen la cuenta desde (digamos) el año 2000. En este caso, aquellos que mantuvieron sus dólares fuera de los bancos ganaron mucho dinero en los años inmediatamente posteriores. Hoy muchos ahorristas pequeños y medianos que compran dólares se preguntan si habrá una mega devaluación en base a la experiencia del 2001, aunque toman nota de que no fue la mejor inversión en el período 2003-2012 (y menos aun si se considera la pérdida de valor de compra del dólar por la inflación en dólares en Estados Unidos). Lo central, en todo caso, es que hay muchas formas de sacar las cuentas y que las matemáticas están enredadas con razonamientos culturales. Por otra parte, para adquirir propiedades, es decir para acceder a una de las mejores inversiones conservadoras de la última década, hacen falta dólares, ya que no hay vendedores dispuestos a vender en pesos, ni a calcular en pesos el valor de su propiedad. Eso también es un problema cultural, es decir un problema real, en el sentido de un problema con enorme incidencia sobre la economía real. La cuestión, entonces, es indagar por el peso abrumador del dólar en Argentina. ¿De dónde viene? Propondremos una hipótesis: viene de las experiencias vividas a lo largo de cuatro décadas y de memorias sociales de la injusticia, sobre las cuales no ha habido –ni podrá haber– reparación, pero que de todos modos siguieron operando, en estos años, como un trauma cultural. Dólar y memoria La memoria es una cuestión típicamente cultural. Nadie puede recordar, como “Funes el memorioso”, todos y cada uno de los detalles. La memoria cultural siempre es muy selectiva, narrada, construida desde el presente. Se alude a la memoria para referirse a cuestiones muy diversas del pasado. En este sentido, no podría afirmarse que Argentina sea un país de memoria corta. De hecho, la presencia del pasado reciente es muy poderosa, dados los juicios vinculados al terrorismo de Estado y al hecho de que la sociedad y la propia Presidenta se muestran interesadas en indagar y revisar la historia nacional, incluyendo la batalla de Caseros, homenajes a Felipe Varela y a Manuel Dorrego. Si alguien cree que los argentinos no se interesan por la historia es porque no ha entendido la peculiar preocupación, muy cultural, de los argentinos por su pasado. Los best sellers sobre historia argentina, sean estos mejores o peores, expresan claramente ese fenómeno, que por otra parte no parece resultado de la convicción en un pasado considerado glorioso sino más bien en lo contrario, en el sentido de entender por qué en el siglo XX el país no fue lo que podría haber sido. Pues bien, ¿qué sucede con la memoria económica? Si se quiere analizar seriamente esta cuestión cultural habrá que separar las narrativas puramente ideológicas de la historia, las memorias sociales relevantes y los traumas irresueltos de los argentinos. Es necesario puntualizar entonces al menos dos cuestiones. La primera: hacia el año 2002 o 2003 se fue construyendo un consenso muy amplio alrededor de la certeza de que Argentina había vivido una larga etapa de decadencia. Se discutía si la época de oro había sido a inicios del siglo XX con el auge agro exportador, o en el primer peronismo con la industrialización sustitutiva y la integración social, o incluso si las cosas habían funcionado más o menos bien a pesar de las dificultades hasta 1976. Nunca hubo acuerdo sobre cuándo había comenzado la decadencia, pero sí sobre el declive dramático (iniciado hacía un siglo, medio siglo o un cuarto de siglo). La última década, con altos índices de crecimiento, dividió las percepciones, entre quienes creen que hemos ingresado a un nuevo modelo sustentable, quienes creen que se trata de una etapa pasajera resultado de los precios de la soja y quienes no están muy seguros de si Argentina superó sus crisis cíclicas o si se está asomando a una nueva hecatombe. La segunda cuestión a puntualizar se refiere a las crisis y sus impactos: el Rodrigazo de 1975, la crisis del 82, la crisis hiperinflacionaria del 89-90, el estallido de la convertibilidad en 2001-2002. Se trata en todos los casos de traumas culturales poco elaborados y profundamente injustos. Del Rodrigazo encontramos entre las personas más cercanas historias opuestas: alguien había dejado sus ahorros en una caja de zapatos, se anunció un ajuste nunca visto en la historia del país, y sus ahorros se convirtieron en nada. Los precios volaron por los aires y los billetes en moneda nacional perdieron todo valor. Pero también es posible escuchar la historia opuesta: una persona que había tomado un crédito hipotecario en pesos vio cómo, tras la devaluación, el valor de la cuota terminó siendo equivalente al de un paquete de cigarrillos. El impacto fue durísimo entre los trabajadores: el Rodrigazo fue en esencia una transferencia de ingresos fenomenal y los sindicatos salieron a las calles. La carrera de Celestino Rodrigo como ministro fue breve, pero la injusticia tuvo larga vida: allí comenzó la caída del salario real consolidada después por Martínez de Hoz. La injusticia fue una experiencia real con profundas consecuencias en el imaginario social. En las formas culturales de hacer cuentas, los argentinos recordamos mejor cuando fuimos estafados que cuando alguien salió ganando. Podría decirse que ambas situaciones fueron injustas, pero en nuestra memoria sólo la primera de ellas se vive de ese modo. Probablemente porque quienes ganaron fueron menos, pero además porque, salvo los sectores más concentrados, las grandes mayorías, en términos estructurales, no dejaron de perder en este tipo de episodios. La cultura en la economía Pese a que algunos todavía siguen creyendo que la economía es una ciencia exacta, hace décadas que los economistas aluden a la “confianza”. Y aunque los ortodoxos crean que con sus recetas tienen los mecanismos para “fabricar” confianza, la experiencia de Argentina, que estuvo en sus manos muchos años, demuestra que no es así. En este contexto, no son pocos los problemas culturales de la economía en el país. De un lado, persiste una idea de que la esfera económica es independiente de las otras. De otro, es posible encontrar una idea de “cultura”, bastante tonta, que alude al ADN de los argentinos. Pero la cultura es lo contrario de los genes, la cultura se relaciona con el lenguaje y el sentido común: es lo que aprendemos en la vida social más allá de los genes que portamos y es algo que siempre puede ser hasta cierto punto transformado por los propios seres humanos. Una forma de mirar el tema es analizar la relación de los argentinos con los impuestos. En este caso, podrá constatarse fácilmente que detrás de expresiones muy habituales, como por ejemplo “el único gil que paga impuestos soy yo”, hay diversos elementos culturales. En primer lugar, una tensión irresuelta entre Estado y sociedad: en ciertos sectores prevalece la idea de que todo lo que se paga de impuestos el Estado lo desvía hacia algún lugar indebido. Sería difícil explicar así la Asignación Universal, las políticas sociales o de ciencia, por mencionar algunos casos. Pero además subyace a aquella frase la idea de que quien habla es una suerte de caballero europeo que paga impuestos en un país en donde todos los demás evaden. Esta idea es técnicamente equivocada: todos los consumidores pagan IVA, por ejemplo. La relevancia de esa expresión queda más clara si se tiene en cuenta la facilidad con la que muchas personas cuentan cómo se las ingenian para pagar menos impuestos. No se ha instalado aún, en la cultura argentina, una condena moral al delito de evasión: un problema cultural con consecuencias económicas. Este tipo de análisis permite iluminar otras características culturales que inciden en la economía, como el cortoplacismo o el corporativismo. Es conocida (y sumamente interesante) la explicación de la inflación a través de la “puja distributiva”. Pero dicha puja no está determinada por la economía, sino por la cultura política. Comprenderlo es clave: los aumentos de precios, que por historia más que por conocimiento técnico empujan a contar los ahorros en dólares, son multicausales. Entre las causas, las cuestiones políticas y culturales cumplen un papel decisivo. Corto/largo plazo La gran pregunta de estas semanas es cómo terminar con la dólar-dependencia cultural. Por supuesto, si alguien tuviera la fórmula exacta ya la habría implementado. Hay además muchos intereses en juego: de sectores que apuestan a una mega devaluación, de otros que buscan que no se dispare el espiral inflacionario. En este contexto, lo que suceda en los próximos meses será decisivo para poder iniciar un cambio cultural sobre bases sólidas. Y en este sentido es crucial, primero, que el Banco Central confirme que ninguna corrida cambiaria podrá torcer al poder político. Segundo, que una vez que se deje de hablar del dólar, porque eso es lo que va a suceder, se recupere la mirada sobre las necesidades de divisas y las opciones de políticas públicas. Es importante que la sociedad perciba que puede adquirir dólares en relación con sus ingresos declarados y, a la vez, que perciba que no le conviene hacerlo. Si se lograra eso, que es justamente lo que sucedió en los años anteriores y que en la actual coyuntura internacional plantea otros desafíos, se abre la oportunidad para una verdadera política integral orientada a que los argentinos pensemos en pesos. Pensar en pesos no es pesificar. Es, por ejemplo, lograr que se realicen en pesos todas las transacciones inmobiliarias, es decir desdolarizar actividades habituales de la economía. Utilizar la palabra “pesificación” implica llamar a los traumas sociales del pasado, a situaciones de profunda injusticia que no han sido elaboradas. Diseñar, desde las políticas culturales y de comunicación, un análisis histórico de aquellos episodios es una tarea relevante. Donde la justicia institucional no puede actuar es necesario que la sociedad elabore los episodios dramáticos del pasado, no exentos de terrorismo económico, para al menos construir un balance justo. Alejandro Grimson Decano del Instituto de Altos Estudios Sociales de la Universidad Nacional de San Martín. 1. Véase un ejemplo de este razonamiento en Página/12, Buenos Aires, 3-6-12. * Antropólogo, investigador del CONICET y decano del Instituto de Altos Estudios Sociales de la Universidad Nacional de San Martín. ** Le Monde Diplomatique (edición en español) Nº 157 julio de 2012. 000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000 10/7/2012… “La educación es una lucha eterna” Se dio inicio a las clases de capacitación para estudiantes agrícolas. El vicegobernador de la provincia de Misiones, Hugo Passalacqua, participó del acto e incentivó a los cursantes a estudiar sin cansancio, valorando el rol que desempeñarán en la revitalización de una Misiones agropecuaria. “La educación es como el horizonte, uno quise llegar y parece que siempre se aleja. No hay que bajar los brazos, hay que saber que eso es infinito, que nunca se termina de aprender”, sostuvo Passalacqua. SAN VICENTE. El vicegobernador de la provincia, Hugo Passalacqua, participó este viernes en San Vicente del acto de inicio de clases del curso de entrenamientos auxiliares de la producción agropecuaria, realizado por la Unión de Escuelas de la Familia Agrícola de Misiones (UNEFAM). Participó también el intendente de San Vicente, Valdir Dos Santos; el ministro del agro y la producción, Néstor Joaquín Ortega; el director nacional de promoción del empleo, Luis Castillo Marín, diputados, funcionarios y estudiantes. La coordinadora del curso, Efigenia Gauto, comentó la modalidad del cursado. Efigenia dijo que el curso que cuenta con 52 estudiantes, durará seis meses y tiene como objetivo hacer un entrenamiento para que los egresados de las escuelas agropecuarias de la provincia, tanto públicas como privadas, puedan específicamente incursionar en sistemas agrosilvopastoriles. De esta manera aprenderán a producir y conservar semillas; adquiriendo conocimientos sobre sistemas de información geográfica mediante la aplicación de nuevas tecnologías. Luego, el director nacional de promoción del empleo, Luis Castillo Marín, habló sobre la importancia del curso y agregó que el curso intenta “incrementar la cadena de valores”. El Vicegobernador estimuló a los estudiantes, para que con su formación se regenere la Misiones agropecuaria, “están ligados al porvenir de la provincia, que es una provincia básicamente agrícola, aunque hace no mucho años desde otras politicas han inventado que Misiones no era más una provincia agrícola”. Expresó Passalacqua que “siempre entendimos que la educación era una transferencia de valores, y eso en este tipo de escuelas se da en forma superlativa. El ser solidarios, el poder compartir, el respeto, la unión familiar, la convivencia, la ligazón con la familia que está en su chacra. Tiene un valor inmenso en la educación”. El vicegobernador Passalacqua comentó que la atmósfera en la que se desarrolla este tipo de enseñanza es “particularmente familiar y de contención; son especialmente afectivas, seguramente porque están vinculadas con la tierra”. Finalmente incitó a los estudiantes agrícolas a capacitarse, porque “la educación es una lucha eterna, perpetua, nadie termina de educarse y mucho menos de capacitarse”. 000000000000000000000000000000000000000000000000000000 Destitución de Lugo, maniobra política de Estados Unidos Mientras se realizaba el juicio político exprés contra el presidente democráticamente electo de Paraguay, Fernando Lugo, el pasado 22 de junio, considerado «ilegal» por los países vecinos, diputados paraguayos se reunían con militares de Estados Unidos para negociar la instalación de una base castrense en el Chaco, territorio extenso y despoblado del país sudamericano. El legislador José López Chávez, quien respondía al grupo disidente del Partido Colorado (la Unace) –encabezado por el general golpista Lino Oviedo, con el cual tiene algunas diferencias– y es presidente de la Comisión de Defensa de la cámara baja, expresó su «esperanza» en que Estados Unidos instale bases militares en el Chaco, según fuentes de ABC Color (www.abccolor.com.py). De acuerdo con ese medio, el más poderoso complejo mediático de la derecha en Paraguay y clave en la destitución de Lugo, el diputado López Chávez –acusado de conductas mafiosas– confirmó que dialogó con jefes militares estadunidenses sobre la posibilidad de instalar bases, aunque el tema está siendo analizado por el Pentágono En declaraciones a una radiodifusora paraguaya (789 AM), el legislador argumentó que «es necesario» instalar dichas bases, ya que, según su apreciación, Bolivia «constituye una amenaza para Paraguay, debido a la carrera armamentista que desarrolla». Asimismo alega que su país necesita mejorar su seguridad en las zonas despobladas. La «ayuda humanitaria» El posible acuerdo bilateral llevaría «ayuda humanitaria de tropas estadunidenses» para la población local. Como se sabe, la «acción cívica» y la «ayuda humanitaria», que ya han realizado tropas de Estados Unidos en Paraguay, a las que se dio inmunidad diplomática en mayo de 2005, es un esquema de contrainsurgencia, espionaje y control poblacional y territorial. Según las fuentes, esa propuesta tomó estado público el pasado 23 de junio, «luego de un encuentro entre referentes de la Comisión de Defensa de la Cámara de Diputados con un grupo de generales de Estados Unidos, el cual llegó al país para dialogar sobre eventuales acuerdos de cooperación». Esta podría ser una de las causas de la rapidez con que se sacó a Lugo del gobierno, por los compromisos con el Mercado Común del Sur (Mercosur) y la Unión de Naciones Sudamericanas, lo que no habría permitido avanzar en el proceso de bases castrenses. En 2009 Lugo había rechazado, aunque débilmente, la posibilidad de grandes maniobras del Comando Sur en Paraguay, aduciendo los compromisos con naciones asociadas. Pero desde mayo de 2005 –antes de la llegada de Lugo al gobierno– se permitió el ingreso de tropas estadunidenses a Paraguay con inmunidad, permiso de libre tránsito y permanencia para sus soldados con vigencia hasta diciembre de 2006, prorrogable automáticamente, como entonces publicó este periódico. Fue uno de los golpes más fuertes que Washington asestó contra el Mercosur, el cual renunció así a su poder jurisdiccional, ya que las tropas pueden trasegar armamento, equipo y medicamentos y actuar en cualquier lugar del territorio, y sin nuevas autorizaciones en esos momentos entraron un contingente de 400 soldados –el primero– y grupos especiales. En realidad, este tipo de tropas nunca se fueron de Paraguay. Cuando el dictador Alfredo Stroessner fue derrocado por un golpe «entre amigos» en febrero de 1989 se mantuvieron en el poder militares que habían participado en su larga dictadura (1954-1989). Paraguay perdió el derecho de investigar los delitos que pudieran cometer las tropas extranjeras y no podrá demandar a Washington ante la Corte Penal Internacional, violando así su legislación. En Paraguay, informes detallados de analistas militares advirtieron sobre la poderosa infraestructura de Estados Unidos en un país de importancia geoestratégica, porque limita con Bolivia, Brasil, Argentina y está relativamente cerca de otros donde hay bases castrenses estadunidenses. Los militares del Comando Sur han marcado el territorio que está sobre el extenso acuífero guaraní, uno de los más grandes de agua potable del mundo, ubicado en la triple frontera que tiene Paraguay con Argentina y Brasil. Según los informes castrenses, todos los cuarteles paraguayos cercanos a las fronteras están preparados como infraestructura para tropas estadunidenses, las cuales incluso han cavado pozos artesianos para agua potable, supuestamente para campesinos, que en realidad éstos no utilizan. Así, el cuartel Mariscal Estigarribia, situado a sólo 250 kilómetros de Bolivia, tiene una pista de casi 3 mil 800 metros de largo, en un país que tiene escasas fuerzas aéreas. Ésta fue construida por tropas estadunidenses, las cuales la modernizaron en años recientes y está diseñada para recibir aviones Galaxy y B-52, así como otras aeronaves portadoras de equipo y armamento de gran escala; también está preparada la pista de la base de Palmerola, en Honduras. De la misma manera, allí pueden ubicarse miles de soldados si se requiere hacerlo en cualquier momento. Está catalogada como una de las bases con infraestructura más poderosa de Estados Unidos en América Latina. Sin embargo, es evidente que ante la ofensiva en marcha contra los gobiernos de Sudamérica que posibilitaron un escenario golpista en Bolivia y Paraguay, en junio de este año, así como conatos desestabilizadores en Argentina, se necesita ubicar más tropas en ese lugar estratégico. La noticia de los acuerdos mencionados entre los diputados ligados con la dictadura pasada y los generales estadunidenses no sorprende en estas circunstancias. Y precisamente en un país donde la lucha por las tierras robadas y mal habidas, como las caracterizó la Comisión por la Memoria, la Verdad y la Justicia, el conflicto social es cuestión permanente. Para los campesinos, recuperar sus tierras es cuestión de vida o muerte. Especialmente por los ataques de los llamados «brasiguayos» y sus grupos de choque, empresarios soyeros de Brasil, pero como sostiene Martín Almada, defensor de los derechos humanos, forman parte de las grandes corporaciones, como Monsanto, que avanzan sobre el continente. Detrás de la destitución de Lugo hay elementos que deben verse como un ataque estratégico para el proyecto de desestabilización, tendiente a golpear la integración latinoamericana. Stella Calloni Fuente: www.jornada.unam.mx/2012/07/01/mundo/025n1mun http://www.rebelion.org 0000000000000000000000000000000000000000000000000000 De Norte a Sur, de mar a mar El tema central de la última reunión del Mercosur que tuvo lugar en Mendoza el pasado viernes, fue profundizar la integración de los países miembros entre sí y la de éstos con sus vecinos, para hacer frente a la crisis internacional que jaquea la economía del mundo entero. Apenas unos días antes, los países del organismo –Argentina, Brasil y Uruguay, ya que Paraguay fue marginado por el golpe parlamentario que destituyó al presidente Fernando Lugo-, habían firmado una serie de acuerdos comerciales, millonarias inversiones y un compromiso para profundizar las vinculaciones culturales y sociales con China, el gran gigante asiático, que busca profundizar su alianza con América Latina como una manera de disminuir los efectos recesivos sobre su economía, debido a la crisis financiera que aqueja a la Eurozona, principal cliente de sus exportaciones. La sede para la firma de los acuerdos fue la República Argentina, adonde llegó el primer ministro chino, Wen Jiabao, luego de participar en la cumbre Río+20. En Buenos Aires, además de las intensas reuniones, tuvo lugar un evento cultural binacional para conmemorar el cuadragésimo aniversario de las vinculaciones argentino-chinas, en el Museo del Bicentenario que ofició de espectacular escenario, presidido por Cristina Fernández de Kirchner y Wen, además de una numerosa comitiva de ambos gobiernos. Mercosur gigante La incorporación de la República Bolivariana de Venezuela al Mercosur implica una jugada política de alto valor estratégico. En primer lugar, porque se completa una estructura económica de alto impacto, en donde el país caribeño incorpora el potencial energético por ser el país con las mayores reservas petrolíferas del mundo, que se suma a las otras dos columnas sustanciales: el potencial industrial de Brasil y el potencial alimentario de la Argentina. Los países chicos de la región, por ahora solo Uruguay hasta la reincorporación de Brasil, tendrán como beneficio fundamental la provisión segura y con cuenta corriente abierta de combustibles, insumo básico para cualquier emprendimiento económico, incluido la soja, así como también un mercado consumidor de 250 millones de almas. Una aclaración que es oportuno señalar en vista a las declaraciones del golpista Federico Franco, el desplazante de Lugo en la presidencia del Paraguay, quien, junto con opiniones de sectores sojeros y del titular de la Unión Industrial Paraguaya, pretendieron desdibujar tanto el impacto de la decisión de Venezuela de interrumpir la provisión de petróleo, como su incorporación como miembro pleno al Mercosur. Asimismo, la asociación entre la venezolana PdeVSA y la brasileña Petrobras conformarán la corporación petrolera más grande del mundo, a la que sin duda se unirá la recientemente recuperada YPF. La incorporación de Venezuela no es más que la ratificación de una vinculación comercial que tuvo un crecimiento exponencial en los últimos años a partir de la llegada de Lula Da Silva y Néstor Kirchner a la primera magistratura de sus respectivos países, que se expresa en cifras espectaculares: hasta el 2003, Venezuela importaba 916 millones de dólares de países del Mercosur, mientras que en el 2010, alcanzó 5.891 millones, de los cuales, 1.240 provenían de Argentina. En cuanto a las exportaciones venezolanas hacia la región, pasaron de 278 millones a 1.562, en el mismo período. Los documentos aprobados insisten en reforzar la integración regional como factor prioritario para incentivar el comercio regional mediante el manejo conjunto de los aranceles, así como también preservar las industrias y fuentes de trabajo locales ante el riesgo de invasión de productos con dumping, porque no son absorbidos en sus países por causa de los ajustes que disminuyen sus mercados internos. Si bien, tanto el gobierno de facto paraguayo como la oposición brasileña se expidieron en contra de la incorporación de Venezuela, lo cierto es que la decisión tiene un gran impacto estratégico en la región y en el mundo. No es para menos, porque como dice la inmortal Mercedes Sosa en su inolvidable Es Sudamérica mi voz*, “no canta usted, ni canto yo/ es Sudamérica mi voz. / Es mi país fundamental/ de norte a sur, de mar a mar/ (…) Y que no es cosa de salvarse/ cuando hay otros/ que jamás se han de salvar”. Y así nomás es. La Patria Grande, por fin, se integra del Atlántico Sur hasta el Caribe, como lo soñaron los Padres Fundamentales y, reafirmando los conceptos de la canción, sólo el necio egoísmo del neoliberalismo puede predicar que la salvación, la igualdad, la justicia y la democracia vendrán por sí solos y para el disfrute de unos pocos. *Letra y música: Félix Luna y Ariel Ramírez. Silvia Torres Medios del Mercosur 00000000000000000000000000000000000000000000000000 «No es mi derecho el que suben a Internet» Estoy convencido que se está resquebrajando el sistema de la propiedad intelectual que tiene sus raíces en el siglo XIX. No estoy solo. En la Queensland University of Technology, Sydney, (Australia) Francis Hurí, director general de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI), citó al presidente ruso Dimitri Medveded, quien en el 2011 declaró que “Los antiguos principios de la reglamentación de la propiedad intelectual han dejado de funcionar, especialmente en el caso de internet… (esto)entraña el desmoronamiento de todo el sistema de derechos de propiedad intelectual.” Los dos tienen razón La Constitución de 1853 establece que la propiedad es inviolable, y que hay dos clases: la propiedad a secas (bienes muebles, inmuebles, etcétera); y la propiedad de los inventores, que tiene que ver con la propiedad autoral, “por el término que determina la ley”; es decir, le fija un plazo, que delegó en el legislador. Esto no es así con la propiedad de otros bienes. Porque en el derecho autoral hay un interés social. El derecho del autor ya nació diferente. Nació limitado, sometido a un interés social, antes que el interés propio del autor. Y ¿cuál es el interés social?: el acceso a bienes que son creados a partir del uso de otros bienes. He publicado siete libros que tienen mucho, mucho de otras cosas que leí, que aprendí, que estudié, que me enseñaron otros. El creador no se crea… Se crea a partir del grado de cultura y de civilización que ha alcanzado en cada área; si no, no se entienden los conocimientos culturales. Hay un patrimonio colectivo, hay una creación individual sobre ese patrimonio colectivo y hay una tutela legal restringida. Todos los derechos están sometidos a cierto tipo de restricciones. Ciertamente, no se puede decir “acá no existe el derecho autoral, todo es de todos, el derecho autoral murió y no hay ninguna prioridad o derecho del autor“. Sería caricaturesco. Lo que hay que decir es que un modelo nacido en aquellas décadas no sirve para una situación social y de desarrollo de la tecnología de fines del siglo XX ni comienzos del XXI. El Código Civil dice que «El propietario es dueño exclusivo del espacio aéreo…” Ahora nadie duda que esto fue atropellado por el desarrollo de la navegación aerocomercial. En Estados Unidos unos agricultores intentaron hacer valer ese espacio aéreo propio y les rechazaron el planteo. La Corte les dijo algo que hay un desarrollo tecnológico y un interés social en que ese desarrollo tecnológico no se frene, no se obstaculice por un interés particular del espacio aéreo, por lo que se restringe ese derecho de propiedad. Lo mismo se aplica a las ondas electromagnéticas que pasan con información radial o televisiva sobre las propiedades. Creo que algo parecido debe tomarse en cuenta. No puedo entender que si compro un libro, lo tengo en una biblioteca en mi casa y lo presto a otro para que lo lea, como me lo han prestado a mí las bibliotecas públicas mil veces, puedo hacerlo lícitamente; pero si lo presto por Internet es un delito. Tendríamos que hacer menos referencia a la piratería y hablar, en cambio, del peligro que se plantea a la viabilidad financiera de la cultura en el siglo XXI. Esto es otra cosa. No es el derecho mío, de mi libro que suben a internet: es la viabilidad de la cultura. Ése es otro debate.- Julio Raffo Abogado especializado en derecho de autor. Legislador de la Ciudad. Autor del libro “Derecho autoral: hacia un nuevo paradigma” 000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000 AMÉRICA LATINA: La sombra de los golpes El 28 de junio de 2009, el presidente de Honduras, Manuel Zelaya, era secuestrado de la Residencia Presidencial por un grupo de militares y llevado fuera del país. Comenzaba así el golpe de Estado en Tegucigalpa, tras la decisión de la Corte Suprema de declarar inconstitucional el referéndum convocado por el mandatario para reformar la Carta Magna del país. Rápidamente, el Congreso hondureño ratificaba la decisión de desplazar a Zelaya del poder y nombraba en su lugar de forma interina al titular de la Cámara, Roberto Micheletti. Quedaba en claro de esta manera que los hechos no respondía una decisión arbitraria de un grupo, sino a una acción articulada entre los sectores más conservadores de la sociedad hondureña. Los recientes hechos ocurridos en Paraguay revisten ciertas similitudes con ese proceso: la rápida -por no decir vertiginosa- destitución de Fernando Lugo en el Parlamento a través de un juicio político “express” revela un acuerdo para desplazar al mandatario por parte de los partidos representantes de los sectores más concentrados de la economía paraguaya, específicamente, en materia de acaparamiento de tierras. Nuevas formas de golpismo Los mecanismos para desplazar gobiernos difieren del “viejo golpismo” que tuvo lugar en la región durante décadas pasadas, donde la acción –si bien apoyada por sector del poder- era comandada por las Fuerzas Armadas. Actualmente, se registra un intento por presentar el “neo-golpismo” como un mecanismo de recambio previsto en la Constitución. O al menos, que mantenga algún grado de institucionalidad. Ese proceso comenzó en 2002 cuando la oligarquía venezolana intentó derrocar al gobierno de Hugo Chávez. La acción fracasó, a pesar de contar abiertamente con el apoyo de EEUU y España, porque el mandatario gozaba de un amplio respaldo popular tanto entre la población como entre las Fuerzas Armadas. Sin embargo, el precedente quedaba establecido. Luego, en 2008, el gobierno boliviano del presidente Evo Morales sufrió el asedio de la llamada Media Luna, donde se llegó a una polarización social que estuvo cerca de desatar un conflicto de características cercanas a la guerra civil. Basta recordar la Masacre de Pando orquestada por grupos paramilitares de la oligarquía. La fuerte adhesión de los sectores populares al ex líder cocalero y su movilización hicieron desistir a los –mal llamados- líderes autonómicos que propugnaban por una secesión del país. Tan solo 2 años después, a finales de septiembre de 2010, un amotinamiento policial secuestraba a Rafael Correa en una intentona golpista, encubierta bajo la forma de un reclamo salarial. La rápida reacción de los gobiernos vecinos logró evitar una tragedia. La nueva ola de gobiernos surgida luego del derrumbe del neoliberalismo debe hacer frente, por lo tanto, a un proceso de resistencias de los sectores más conservadores y reacios al cambio en la región. La articulación de organismos multilaterales como la Unasur tendrá un rol fundamental para evitar que se imponga la sombra del golpismo que vuelve a recorrer América Latina.- 000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000 Construcción del ser colectivo La Renovación, el movimiento político surgido de la unión de sectores del peronismo, del radicalismo y otros, al presentarse como una alternativa misionerista encaró el gran desafío de construir en simultáneo un movimiento cultural con raíces en el pasado histórico, antropológico y cultural que significa el sustrato guaranítico, con alrededor de diez mil años de existencia en estos territorios, sobre el que se depositó el aporte de las corrientes inmigratorias del Siglo XX. Es que para que exista una identidad misionerista es necesaria la presencia de una comunidad de hombres y mujeres, es decir, “un pueblo cultural o comunidad nacional de cultura”, como define Juan José Hernández Arregui en ¿Qué es el ser nacional? En esta obra se afirma que es impensado consolidar una identidad sin que exista una cultura en donde esa identidad abreva, se nutre y se desarrolla, entendiéndose a la cultura como el “conjunto de bienes materiales y espirituales producidos por un grupo humano y que da forma a la coexistencia y coetaneidad de una comunidad nacional, más o menos homogénea en su caracterización psíquica frente a otras comunidades”. Es esta la clave porqué desde la Renovación -creada por Carlos Rovira, ex gobernador y actual titular del Poder Legislativo y continuada en dos períodos por el actual gobernador, Maurice Closs-, encaró con una constancia casi obsesiva la creación de canales para la expresión y el desarrollo de la cultura misionera, como expresión de una “caracterización psíquica” propia, fundada en la raíz guaranítica y alimentada por la savia enriquecedora de otros pueblos venidos de todos los confines del mundo. Porque es impensado proponer y explicitar la existencia de un movimiento político misionerista si no existe el sustrato cultural que caracterice a esa comunidad de hombres y mujeres. En este marco se explica y justifica la creación del monumental Centro del Conocimiento con sus diversas dependencias; la vasta y aún no acabada legislación para promover la vida cultural de los misioneros, incluida la recuperación de su patrimonio histórico, arquitectónico, etc.; la decidida valoración sustentable de los recursos naturales; la preocupación por la recuperación de la figura de Andrés Guacurarí, quien será declarado héroe provincial con toda la gloria de un arquetipo ético y moral para las futuras generaciones y el reciente lanzamiento desde la Legislatura de un ciclo cultural con un paradigmático nombre: Representándonos, que tendrá inicio el próximo sábado. Ahora bien, es oportuno puntualizar que la consolidación de la cultura de un pueblo no es un hecho fortuito en la historia de la humanidad, sino que tiene que ver con un principio de identidad para cohesionar intereses y futuros caminos comunes posibles y tiene que ver con un principio de autonomía, que nace de lo cultural pero se extiende hacia lo político, hacia lo económico, hacia la definición de un destino común para todos los hombres y las mujeres sin excepciones y sin limitaciones, que integran una comunidad. La identidad de una comunidad que se expresa en su cultura encierra todos los matices, todos los colores y las esencias humanas que la integran. En ese sentido, Misiones tiene mucho que fusionar en un proceso pacífico, pero constante y decidido porque en ese proceso se define el futuro del pueblo misionero: crecer y desarrollarse con autonomía de cualquier otro interés que no sea el del propio pueblo, preservando la convivencia en paz y bregando por alcanzar la felicidad de todos y de cada uno.- Silvia Torres Medios del Mercosur 000000000000000000000000000000000000000000000000000000 Traición a los principios y a la acción La traición a los principios que rigen la vida de los sindicatos en defensa de los intereses de los trabajadores, que no son distintos de los intereses del pueblo de una Nación, es una conducta que lamentablemente se repitió dramáticamente en la historia del mundo y de la propia Argentina. Ya lo había puntualizado Eva Perón en palabras que cobran hoy descarnada vigencia: “Yo los he visto marearse por las alturas. Dirigentes obreros entregados a los amos de las oligarquías por una sonrisa, por un banquete o por unas monedas. Los denuncio como traidores entre la inmensa masa de trabajadores de mi pueblo y de todos los pueblos.” ¿Qué puede llevar a un dirigente gremial a cambiar el discurso que explicita su posicionamiento político, su sistema de alianzas y su accionar público? ¿Qué lleva a un hombre a aliarse con quienes ayer nomás eran sus acérrimos adversarios? ¿Qué intereses lo mueven a un dirigente gremial a traicionar un proyecto político de hondo contenido nacional y popular, con eje indubitable en la creación de fuentes de trabajo y la reivindicación de los derechos de los trabajadores? La respuesta es clara y está expresada en las palabras de la inmortal Evita: trocar la aversión por la aceptación de los grupos de poder, que permita a un dirigente gremial convertirse en el mascarón de proa en contra de un gobierno con masiva adhesión popular, para desgastarlo y crear una situación de caos que les permita alguna posibilidad electoral futura. Que nadie se llame a engaño. La sorprendente panquequeada de los Moyano solo tiene una motivación: cosechar algún rédito político, no ya al servicio del Proyecto Nacional y Popular encarnado por el Gobierno nacional y acompañado por la mayoría de los gobiernos provinciales, sino, ahora, como parte de la oposición que expresa el interés de la oligarquía sojera, mediática y cacerolera dispuesta a no renunciar a sus proverbiales privilegios y suculentas ganancias económicas. Los Moyano no titubearon en emular a sus actuales socios políticos -los patrones rurales que provocaron el desabastecimiento con sus salvajes piquetes en contra de la 125-, y lanzaron un plan de lucha (sic) para defender no el derecho de los miles de trabajadores en negro, explotados hasta la esclavitud en feudos rurales y en actividades económicas clandestinas, sino para exigir la elevación del piso del impuesto a las Ganancias, motivo no carente de justicia, pero muy lejos de justificar una acción salvaje y violenta que desabasteció de dinero los cajeros y, luego, de combustible a las estaciones de servicio debido a los piquetes instalados en las plantas de Yacimientos Petrolíferos Fiscales. Los camioneros jamás se habían atrevido a tanto cuando YPF estaba en manos de la multinacional Repsol, pero sí tuvieron la valentía y decisión de boicotear a la empresa recientemente nacionalizada. Ahora, Moyano padre –titular de la CGT- convocó a un paro y movilización a Plaza de Mayo a todos los gremios que integran el confederal. Se supone que la patoteada moyanista, fogoneada por sus antiguos enemigos –los todavía existentes oligopolios de prensa porteños, la mesa de enlace de patrones rurales y sus socios, los dirigentes gremiales rurales, además de la izquierda tilinga que también tiene dirigentes sojeros-, manifestarán conjuntamente al lado de Cecilia Pando, de furiosos punteros que responden al procesado Mauricio Macri y los no menos furiosos caceroleros de Barrio Norte. El pueblo argentino y, especialmente los trabajadores que comenzaron a recuperar la dignidad de la mano de Néstor y Cristina Kirchner, cumplirán con sus tareas cotidianas y sentirán martillar en su memoria histórica las palabras de Eva Perón poniendo en claro, una vez más, quién y cómo se es leal a la causa del pueblo. Silvia Torres Medios del Mercosur 0000000000000000000000000000000000000000000000000000 Periodismo: Oficio en controversia Hasta el inicio del presente siglo, los medios de comunicación habían concentrado unánime opinión favorable de la población al aceptar que la prensa constituía un cuarto poder, como fiscales del interés público y cuestionadores del poder político y, en mucha menor medida, del económico. Eran los tiempos del liberalismo a ultranza, de la bochornosa acumulación de la riqueza y del generalizado empobrecimiento de vastos sectores sociales, cuando la voz y la pluma de periodistas encumbrados se ocupaban de puntualizar el enriquecimiento impúdico de la clase política y la incapacidad de sus dirigentes por remediar lo irremediable, dentro del modelo al que casi nunca se atrevían a cuestionar o, apenas, al que rozaban tibiamente como posible causante del desastre nacional. En esas circunstancias, los Lanata, los Tenembaum, las Magdalenas y las Morandini, entre otros dinosaurios de la prensa top nacional, conformaban una especie de semidioses del Olimpo periodístico nacional. Luego, con el país al borde de su disolución, llegó el 2003. Entonces, la situación no sólo de los medios y de los semidioses de la opinión pública sino la de todo el manejo del Estado, se dio vuelta como una tortilla por la decisión inclaudicable de un gobierno surgido de las urnas, decidido a tener la sartén por el mango. O sea, conducir los destinos de la Nación para todos y no sólo para las corporaciones. Con el amenazador título pergeñado por uno de los “periodista independientes” del diario La Nación: La Argentina decidió darse un gobierno por un año, cuando Néstor Kirchner se negó a aceptar los puntos condicionantes para su gestión, la historia comenzó a cambiar para la prensa argentina. Sirvió para individualizar claramente al enemigo. Mientras se comenzaba a elaborar con todas las fuerzas interesadas en la comunicación una nueva ley para el manejo de los medios audiovisuales, en reemplazo de la dictada por el genocida Videla, los grupos hegemónicos comenzaron a desplegar una batalla con el servicio de profesionales siempre “independientes”, que habían hecho carrera durante la dictadura militar sirviendo a los intereses monopólicos de sus patrones, en conjunción con la defensa del gobierno golpista y colocando el cepo informativo sobre sus aberrantes crímenes. En cuanto a la criminalidad, los patrones mediáticos tampoco tuvieron empacho en delinquir para tomar posesión de bienes que les eran imprescindibles, tal como se ventila en los tribunales federales de la provincia de Buenos Aires. Si bien, el oficio de periodistas, como todos los oficios, es rentado, los oligopolios de prensa argentinos, mientras hambreaban a la mayoría de sus operarios, cronistas, fotógrafos, gráficos, etc. privándolos hasta del derecho a la organización gremial, premiaba con suculentos sueldos a sus “periodistas independientes”. La batalla se entabló cuando, desde el poder político, se comenzó a resistir a las “cinco tapas” destituyentes de Clarín al mismo tiempo que se abrían nuevas posibilidades de trabajo para periodistas marginados de los medios hegemónicos, los que pudieron comenzar a desplegar información y análisis de la realidad a partir de un punto de vista distinto de los lacayos del poder y acorde con los intereses nacionales y populares. La batalla es ardua y continúa y es uno de los paradigmas de la etapa que vive la Argentina: se desploma el discurso único al servicio de los intereses externos y de las clases dominantes y se consolida una visión coincidente con la conducción del Estado al servicio de los intereses populares. Ninguno de los dos bandos es neutral y mucho menos independiente. Los dos militan por causas que no son novedad en la historia nacional, aunque sí inconmensurablemente apasionantes. Es que el periodismo, ni aquí ni en ningún lugar del mundo, fue jamás independiente: desde la creación de la Gaceta de Buenos Aires, por Mariano Moreno, el 7 de junio de 1810; hasta La Nación o La Prensa por los Mitre y los Peralta Ramos y hasta el propio Clarín, no fueron jamás ni lo son, medios independientes. Surgieron para defender y difundir causas perfectamente determinadas: los unos, el interés de los pueblos; los otros, el interés de las oligarquías. En todo caso, los periodistas debemos sentirnos felices porque se decidió que el Día del Periodista se conmemore cuando apareció el primer periódico gracias a la pluma encendida de revolución de Mariano Moreno. Terrible hubiera sido que se festeje en fecha elegida por la prensa pseudo independiente.- Silvia Torres Medios del Mercosur 00000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000 Hierro viejo en el subsuelo de la patria. Apuntes sobre la importancia (o no) de los ferrocarriles en la Argentina “Un país industrializado (…) impone una restructuración, el entrelazamiento de las diversas regiones del país, cuya dispersión geográfica y económica, en los países coloniales, ha sido lograda a través de los ferrocarriles y caminos delineados no para el mercado interno sino para el mercado externo. Las comunicaciones deben invertir su trazado y dirección. No serán solamente de adentro hacia fuera. Sino en lo fundamental para dentro” (J.J. Hernández Arregui. Nacionalismo y liberación) “(los ferrocarriles) pueden matar industrias, como las mataron. Pueden aislar zonas enteras del país, como las aislaron. Pueden crear regiones de preferencia, como las crearon. Pueden inmovilizar poblaciones, como las movilizaron o inmovilizaron de acuerdo a sus conveniencias. Pueden aislar puertos como los aislaron. Pueden ahogar ciertos tipos de cultivo, como los ahogaron. Pueden elegir gobernadores, como los eligieron”. (R. Scalabrini Ortíz. Los Ferrocarriles deben ser argentinos) Invocamos, para escribir estas líneas, la figura del gran pensador nacional Raúl Scalabrini Ortíz. Es Scalabrini el descubridor de la política ferroviaria, a pesar de las valiosas denuncias anteriores de Osvaldo Magnasco, las páginas dedicadas por Manuel Ugarte en periódico La Patria, y algunos patriotas más. Así, guiado por las apreciaciones de dicho autor acerca de los ferrocarriles argentinos, procuraremos dar cuenta de los factores que hacen fundamental (o no) al ferrocarril para un proyecto de desarrollo nacional autónomo. Como sabemos el primer ferrocarril fue construido en el año 1857, años en los que la prepotencia porteña había llegado al punto de segregar a la provincia con tal de no repartir la renta de la aduana. Vale recordar que dicha línea, había sido construida y financiada por los porteños, y la provincia luego lo había tomado a su cargo, ampliado con los mejores resultados (por ejemplo, tarifas 50% menores). Éste en 1884 se vendió de forma tal que la operación no requirió desembolso de dinero por parte del comprador, al igual por ejemplo, que en los casos del F.C. Pacífico y el Central Córdoba. Será bajo el gobierno de Mitre (1862-1868), donde se consolida la oligarquía porteña (con la liquidación de los blancos en Uruguay, con el aniquilamiento de la montonera, del interior provinciano y el Paraguay próspero, industrialista de los López), el momento en que se tienden las bases de la Argentina semi-colonial, con la instalación de bancos británicos, empréstitos, aparición de periódicos británicos, una política económica librecambista, y lo que más nos interesa aquí, el trazado en abanico hacia el puerto de Buenos Aires de los ferrocarriles, esa tela de araña que aprisiona a la nación. Se comunicaban así las regiones agropecuarias del interior con el puerto y de ahí con Europa (específicamente Gran Bretaña). Es un proyecto ajeno a los intereses nacionales, sin criterio de unificación y equilibro. Claro que hay algunas excepciones, como por ejemplo el tren construido en 1903 (no bajo el influjo británico lógicamente) que va desde Rosario a Bahía Blanca y Punta Alta, atravesando toda la provincia. No es nuestra intención aquí hacer historia de los ferrocarriles, excede nuestro propósito. Nos interesa entender la lógica del ferrocarril, o más bien sus lógicas posibles, su importancia en la vida nacional. No se trató así de un trazado en sentido nacional, que comunicara las diferentes regiones (que buscara su equilibrio), que fomentara pueblos, industrias, etc., sino más bien todo lo contrario, pues resaltamos que es bien diferente la finalidad del tendido ferroviario en los países coloniales o semi-coloniales, en relación a los centrales, que buscan el desarrollo nacional, la industrialización, en lugar del mero transporte de las materias primas con destino de ultramar. Así, diferente será el trazado de las líneas férreas en países como, por ejemplo Estados Unidos, donde éste se hace de costa a costa, vinculando regiones, interconectando los pueblos, generando un mercado interno ligado a las industrias nacientes. Recordemos que tuvimos férreos defensores del capital británico y de los ferrocarriles bajo su lógica como Miguel Ángel Cárcano, Norberto de la Riestra, Manuel Quintana, el propio Mitre, etc. La cuestión aquí, es que todo desarrollo, avance en la industrialización de un país dependiente desplaza o puede llegar a desplazar a los intereses de colocación de los productos manufacturados de un país industrializado. El ferrocarril con su tendido semi-colonial, es contra el interior, contra sus industrias florecientes, o contra la posibilidad de su aparición. El ferrocarril así como el enemigo de la prosperidad nacional, siendo éste una de las llaves fundamentales de la nación. El ferrocarril utiliza como arma silenciosa, la política de tarifas. Por medio de éstas, sobre todo, los ferrocarriles pueden impedir el desarrollo industrial, fomentar o no regiones, estimular o destruir ciudades, etc. Los ferrocarriles, como las fuentes de energía, el crédito no pueden estar esencialmente en manos particulares, o privadas, pues estos recursos, estas herramientas se encuentran estrechamente ligadas a la nación. No pueden ser regidas, guiadas por el afán de lucro o la ganancia. No puede estar relacionado con su propio interés. Sí, todo no debe ser conducido por estas, las necesidades colectivas, los derechos sociales, no se pueden ligar a la ganancia. Pongamos de relevancia hoy día, la reforma de la Carta Orgánica del banco Central, el control sobre la divisa extranjera, la re-estatización de YPF, etc. como avance en este sentido. Pretendemos oponernos aquí a dos ideas, la primera, es lo que se puede oír en reiteradas ocasiones, la idea del señor/a, muchacho/a que dice con un tono entre sorprendido y de reverencia: -Pero… ¡qué bárbaro… los ingleses son geniales, mirá cómo hicieron los ferrocarriles, por algo ellos están como están y nosotros como estamos!; la otra con concepción de la cual nos queremos alejar es la que sostiene que hubo, en el pasado una bella época, dorada, de oro de los ferrocarriles, que pareciera que no hubiese existido conflicto, huelgas, problemas con las formaciones, etc. Con respecto a la primera, Scalabrini demostró claramente dos cuestiones la falsedad que hayan sido capitales británicos los que aportaron a la construcción de la nación argentina, y al ferrocarril, sino que fueron brazos argentinos los que crearon la riqueza nacional, y al menos, la mayor parte del tendido ferroviario, de ahí que los británicos, con argucias, corrompiendo, etc., en complicidad con la ayuda de sus lacayos internos, se hayan apropiado de la red, o se hayan tendido en relación a sus intereses, es otro cantar; al mismo tiempo demostró las irregularidades en las inversiones iniciales, y en las supuestas ampliaciones (son falsas y/o abultadas). Así apuntaba a quebrar el mito o la zoncera sobre los capitales ingleses, que como zoncera se relaciona con la madre que las parió a todas, a saber: la de civilización y barbarie. En relación a la segunda idea que pretendemos refutar, es la de la época dorada, donde no existe el conflicto, donde todas son flores, donde ese sistema ferroviario funcionaba sin ninguna contradicción. Pensamos que con lo dicho hasta acá, en relación a la lógica del trazado ferroviario, a la política de tarifas, etc. esta idea queda a un lado. Si bien fue una de las creaciones más trascendentales (antes solo tracción animal), es necesario ver el reverso, es decir, verlo como instrumento de dominación y sojuzgamiento. Al mismo tiempo, sostenemos que esta idealización no permite pensar en el sistema ferroviario hoy, impide pensar en el avance sobre la cuestión atinente al desarrollo, a la liberación nacional. Los ferrocarriles así pueden cumplir dos papeles, o ser el factor fundamental del anti-progreso, de la mantención en el primitivismo agropecuario; o ser una herramienta fundamental que contribuya para avanzar en un proyecto industrial, que posibilite la afirmación como comunidad autónoma, y mejore la calidad de vida de los sectores populares. Por último, ya vimos que los ferrocarriles en busca de ganancias aniquilaron las industrias del interior, pueblos enteros, etc. (iban cargados de ida con productos manufacturados que necesitaba el interior, y de vuelta, con materias primas para la metrópoli), de esta forma decimos que deben ser puestos al servicio de las necesidades nacionales, en sentido diametralmente opuesto al capital privado. Para finalizar, ahora sí, ponemos en consideración, que si bien Scalabrini ponía en claro que los ferrocarriles eran “hierro viejo”, no obstante lo cual, no debía inferirse de ello que no tuvieran que ser nacionales, dada su importancia estratégica, su “poder político”, su influencia sobre lo política nacional no deja de ser tal. De ahí la importancia de seguir avanzando en el control de los “resortes” básicos de la economía nacional y por eso también, que consideraba que adquirir los ferrocarriles equivalía a adquirir soberanía.- Juan Godoy Licenciado en sociología. Miembro del Centro de Estudios Hernández Arregui (CEHA). Agencia Paco Urondo 000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000 DESCARNADO RACISMO La destemplada reacción de los medios hegemónicos en contra de la misión a Angola encabezada por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, presidiendo una nutrida delegación de funcionarios y de ciento veinte empresarios de diversos rubros de producción e industria, sólo puede explicarse en la neurótica actitud opositora fundada en un descarnado racismo. Tanto los noticieros como programas especiales de la TV hegemónica y los diarios y publicaciones que forman esa especie de pool opositor aunó de nuevo un relato que puntualizó acerca del desatino del gobierno nacional de ir en misión a Angola. El tono de menosprecio hacia el país africano fue la nota destacada y sobre él recayeron todos los prejuicios racistas, xenófobos y discriminatorios que forman parte de la batería argumental de la prensa tilinga, además de la IGNORANCIA (sí, con mayúsculas). Ignorancia sobre la dramática historia de ese país que vivió una sangrienta guerra para alcanzar su independencia como colonia portuguesa, recién en 1975; seguida de otra no menos horrorosa contienda bélica civil emergente de la guerra fría y en donde se dirimieron asuntos como el apartheid con fuerzas invasoras provenientes de Sudáfrica, que fueron derrotadas en 1988 y, como parte del acuerdo de paz, se logró la libertad de Mandela, aunque la guerra civil siguió su curso hasta el 2002. Si la educación y quienes nos informan estuvieran despojadas de prejuicios eurocéntricos, Angola no debiera ser un país desconocido para los argentinos. En primer lugar, porque angoleses fueron la mayoría de los esclavos traídos al Río de la Plata y que integraron los ejércitos de la Guerra de la Independencia en el Siglo XIX y, además, el “Che” Guevara fue uno de los jefes de los más de cien mil cubanos que pelearon por la liberación de Angola y que culminó con el triunfo del todavía gobernante Movimiento Popular de Liberación de Angola (MPLA). Gobernantes de países que suelen ser calificados como “modelos” por el establishment periodístico visitaron mucho antes que la mandataria argentina el suelo angolés, se supone que con las mismas intenciones: establecer vínculos bilaterales, acuerdos políticos e intercambio económico. Por ejemplo, el tan admirado Lula Da Silva, ex presidente brasileño, visitó ¡17 veces! Angola y la actual mandataria una, al igual que George W. Bush e Hillary Clinton, ex presidente y actual secretaria de Estado norteamericanos; Ángela Merkel, canciller de Alemania y que maneja la política Euro; el Papa Benedicto XVI; el ex presidente francés, Nicolás Sarkozy, además del premier chino Hu Jin Tao, el ex de Rusia, Dimitri Medvédev, entre tantos otros y entre tantos más que lo harán en el futuro. Ocurre que, a partir de un proceso de pacificación y reconstrucción nacional, en Angola está todo por hacerse y, para ello, cuentan con recursos de valor inconmensurable como petróleo y minerales imprescindibles para las industrias de última generación, al mismo tiempo que necesitan de todo: desde agua potable y alimentos –que por ahora deben adquirir afuera por el alto grado de contaminación de sus tierras como producto de la guerra-, hasta tecnología de todo tipo. Tan importante es Angola como mercado, que Brasil, por ejemplo, es el tercer proveedor luego de China y los Estados Unidos (sí, EEUU no tiene asco de comerciar con Angola), en tanto que la Argentina está en el lugar 11° y aspira llegar al quinto, ya que la balanza comercial le es favorable en un 30 por ciento, algo que ningún medio registró. Tampoco publicaron que el 50 % del superávit del comercio exterior total de la Argentina, proviene de los países africanos. Comerciar con este o con cualquier otro país del mundo provoca la desesperación de las corporaciones mediáticas y de los partidos políticos ultra opositores: Se les hace añicos el sueño del fracaso del modelo que crea puestos de trabajo digno, consolida el mercado interno y recupera la autoestima del pueblo argentino. Y ésta es la madre del borrego.- Silvia Torres Medios del Mercosr 00000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000 “… QUEREMOS PREGUNTAR…” Todos los trabajadores de prensa sabemos que las conferencias de funcionarios no son el ámbito más adecuado para recabar información, en virtud de que los mismos dicen y contestan lo que quieren, siempre y cuando se los interrogue de buena fe. También sabemos que la información profunda, proviene de la investigación, la consulta, la evaluación y el análisis de datos que se obtienen de diversas fuentes. Pero este trabajo no siempre es atractivo para el show mediático y es en este punto donde, posiblemente, los hombres del Grupo Clarín y otros “periodistas empresarios” expresen su derecho a la libertad de expresión y de prensa. Preguntar es una acción esencial del quehacer periodístico y también lo es del ámbito de la investigación en todas las especialidades, porque es inimaginable que el avance del conocimiento y de la civilización fuera posible sin la curiosidad innata del ser humano, que se expresa a través de los cuestionamientos, la duda, las comparaciones y el análisis Cuando los periodistas de máxima exposición en el ámbito nacional forman parte de uno de los mayores oligopolio de prensa del mundo, el Grupo Clarín, poseedor de 301 señales en el país se sienten impedidos de “informar” porque la Presidenta de la Nación no brinda conferencias de prensa es un acto llamativo porque, además, el Grupo es una empresa que ha utilizado y utiliza a la prensa como un medio para ganar mucho dinero, y lo ha demostrado a través de toda su existencia con la visibilidad e invisibilidad de distintos acontecimientos. La conducción del programa estuvo a cargo de Jorge Lanata, un símbolo de lo que es la conducta “bipolar”, que, después de haber denunciado por la televisión argentina el papel monopólico y hegemónico de Clarín, después de haber desnudado las operaciones en connivencia con la última dictadura para apropiarse de Papel Prensa, ahora, reunió a estos “empresarios periodísticos” uno al lado del otro como co-protagonistas de una frustración profesional, porque la Presidenta no da conferencias de prensa. Estaban en primera fila muchos de los que crecieron profesionalmente bajo el paraguas de la dictadura; los mismos que silencian todos los días las acciones antidemocráticas pero potencian y destacan las pocas actividades del procesado jefe de Gobierno de la CABA, Mauricio Macri; los mismos que teniendo en frente a algunos entrevistados «arreglan» sobre el cuestionario a realizar, les dejan pasar situaciones, asintiendo y convalidando datos e informaciones sin repreguntar; los mismos que anteponen el interés extranjero por sobre el nacional; los mismos que no dejan emitir una frase completa cuando son entrevistados dirigentes o funcionarios que no comparten sus líneas editoriales, los mismos que silenciaron y silencian otras voces; los mismos que tergiversan, mienten, cortan, retacean, recortan, editan, eluden, trampean, mienten, censuran, eligen, sacan de contexto y parcializan. Hoy no nos asombran los «periodistas» que incursionan en el mundo de la publicidad o del espectáculo. Suelen “vendernos” desde café, una crema antiarrugas, un seguro o un yogurt.. Pareciera que la calle de la “empresa periodística” y el “periodismo” se ha convertido en una avenida de doble mano, donde el “dios dinero” preside la mesa de producción de las noticias. Si una democracia depende en buena medida de la calidad de las formas de comunicación que la hacen posible, es necesario rehabilitar la vida pública, llenando el presente de palabras y actos que permitan imaginar horizontes nuevos dado que faltan propuestas y sobran escándalos en el estéril panorama intelectual de los medios.- Ernesto Martinchuk 00000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000 Desde España sobre Repsol e YPF YPF, tentación de las corporaciones El ensayista catalán Jordi Borda –ex eurodiputado– aparece en la escena internacional a partir de la decisión argentina de recuperar la empresa petrolera YPF. Y entre otras cuestiones, pregunta: ¿Los españoles expoliados? ¿Son los españoles los propietarios legítimos del petróleo argentino? ¿Repsol no es acaso una multinacional que poco tiene que ver con la vida de los ciudadanos de acá? ¿Los más de 13.000 millones de dólares que la empresa pseudoespañola ha repartido entre sus accionistas en la última década han beneficiado a nuestros ciudadanos? Es el clamor patrio que ha emergido de las mismas entrañas de la caverna y de sus portavoces instalados en su buque insignia: el Gobierno español. Amenazan casi con invadir Argentina por el expolio al que han sometido a la España de sus amores, como dice la copla. ¿Los españoles expoliados? ¿Son los españoles los propietarios legítimos del petróleo argentino? ¿Repsol no es acaso una multinacional que poco tiene que ver con la vida de los ciudadanos de acá? ¿Los más de 13.000 millones de dólares que la empresa pseudoespañola ha repartido entre sus accionistas en la última década han beneficiado a nuestros ciudadanos? ¿Los objetivos empresariales y los ingresos multimillonarios de sus directivos han sido fijados por el Gobierno español en tanto que representante de la España que ahora reacciona como madre de Repsol a pesar de que se trata de una empresa privada controlada por el capital financiero internacional y que solo persigue beneficios máximos en tiempos mínimos? La reacción trágico-cómica de las autoridades y de numerosos medios de comunicación no solo ha sido injustificada y errónea, ha sido peor: soberanamente ridícula. Esta soberanía sí que se la han ganado. Ridícula por pretender que los españoles son tan cretinos que se van a creer este cuento del expolio, por mucho que lo proclamen ministros incompetentes y directivos de la empresa cínicos. Ridículas las amenazas abstractas que no tienen capacidad ni ánimo de concretar ni aplicar. Cuando se ladra, y a destiempo, no se muerde. Ridículas las declaraciones afirmando que el mundo está a su lado y en especial la Unión Europea cuando deberían saber que esta no está dispuesta a aprobar sanciones. Ridículos estos ladridos de caniche cuando se enfrentan a una muy previsible mayoría de gobiernos y ciudadanos latinoamericanos que se pondrán al lado de Argentina mientras que el Gobierno de Estados Unidos en el “mejor” de los casos no se ocupará de lo que para él es una tempestad en un vaso de agua. En fin, una vergüenza. Este país no se merece unos gobiernos perritos falderos de las finanzas especuladoras globalizadas. Discutamos en serio. ¿Estaba justificada la intervención del Gobierno argentino? ¿Los recursos básicos de un país a quién pertenecen? Los argumentos de Argentina son muy sólidos. Con independencia de que haya razones de oportunidad políticas implícitas, que son especulaciones, hay datos objetivos. Uno: Argentina es además de productor de petróleo el tercer país del mundo en reservas de gas natural, solo superadas por China y Estados Unidos. Sin embargo, este año, por primera vez, ha debido importar gas y petróleo. En vez de revertir las utilidades en el país ha tenido que adquirir combustible en el exterior. Segundo: se acusa a Repsol de practicar una política de “vaciamiento” de los yacimientos en explotación y de reducir la producción a pesar de lo cual obtuvo en los últimos años 16.450 millones de beneficios. Parece una queja lógica. Los gobernantes argentinos exigían, desde hace tiempo, que se aumentara la producción y se iniciaran nuevas explotaciones. Tercero: el combustible es indispensable para toda la economía argentina, la producción agrícola-ganadera y la industrial, además de los transportes y el consumo doméstico. Es decir, se trata de una cuestión vital, lo que se denomina “derecho soberano”, y es deber del Estado garantizarlo. Nos encontramos ante una “recuperación de soberanía” conculcada por Repsol. La crisis económica del mundo desarrollado actual ha generado una interesante reacción de la sociedad, no solo de los colectivos movilizados, también de una parte de la opinión pública y de numerosos responsables políticos y expertos. Nos referimos a una toma de conciencia sobre la necesidad de que los Estados regulen la acción de los agentes económicos, en especial las entidades financieras que controlan gran parte de los sectores básicos, como la energía y el agua. Estos bienes son por naturaleza comunes, es decir, indispensables a todos los ciudadanos, como se reconoce desde la antigüedad. Los pensadores liberales, como Adam Smith, no los neoliberales actuales, consideraban que estos bienes debían estar intervenidos por el Estado. Veáse el excelente libro de David Casassas “La ciudad en llamas”. El Gobierno argentino ha hecho lo que debía. No es el caso del Gobierno español.- ____________ Jordi Borja, sociólogo y urbanista. Autor de Ciudadanía y espacio público, Local y global, La agorafobia urbana y otros libros. Fue eurodiputado. 00000000000000000000000000000000000000000000000 La foto y la película La oposición en el Senado de la Nación desnudó su incapacidad para comprender la ardua realidad que viven los países de este lado del mundo, con gobiernos que buscan transformar situaciones adversas y desventajosas para el desarrollo de sus pueblos. Es como si los legisladores de las minorías no alcanzaran a entender la política como un proceso de extraordinario dinamismo por la diversidad de intereses coexistentes en la democracia y que pujan cotidianamente por sobreponerse unos sobre otros. Describen la realidad como si fuera una foto, más que una intensa película en la que se suceden vertiginosas imágenes, cuadros, efectos especiales, luces y sombras. ¿Está en esa incapacidad la clave que determinó el fracaso de los gobiernos radicales que se sucedieron en el país durante el siglo pasado o la imposibilidad del recambio gubernamental a manos de cualquier otro partido político, conforme lo indican las elecciones ocurridas en este siglo? Es posible. Lo cierto es que ayer se puso de manifiesto una vez más ese déficit de la oposición para aportar propuestas enriquecedoras de un proyecto de ley de gran trascendencia para el pueblo argentino y cuya concreción tendrá efectos directos sobre la vida de la gente, como lo es la recuperación del control estatal sobre YPF. Las ponencias opositoras fueron dramáticamente insustanciales y hasta contradictorias: desde endilgar improvisación a las medidas tomadas por el gobierno nacional en materia energética hasta la falta de decisiones a largo plazo –ignorando que la ley establece algunos plazos de hasta cincuenta años-, pasando por posiciones encontradas en torno de la participación de las provincias por ignorancia de los alcances de la reforma constitucional de 1994, que estableció que los recursos naturales son de propiedad de las provincias. Otro de los aspectos sorprendentes fue la incomprensión –o la ignorancia- en torno de los verdaderos alcances de la expropiación planteada: Se trata de tomar la mínima cantidad de acciones que le permitan al estado argentino retomar el control operativo de la empresa y no otra cosa. Otros legisladores exigieron la existencia de un plan, pero no aportaron ninguna propuesta o recomendación para incorporar y tampoco expusieron acerca de qué elementos se debieran incluir en virtud de algún mandato popular y/o de los gobiernos provinciales, desnudando que representan poco y nada los intereses de sus distritos. La otra teoría meneada por la oposición fue la de calificar de extrema a la decisión gubernamental de enviar el proyecto de ley, como si atender las crisis que se suceden en un país periférico en medio de un mundo convulsionado pudiera deslizarse por un lecho de rosas. (Recuérdese que en una oportunidad, una diputada nacional afecta a las premoniciones incumplidas, le endilgó al gobierno una hiper actividad que no le permitía “viajar tranquilamente”.) Y es tal la incomodidad que indefectiblemente se sienten apabullados por la sucesión de medidas que toma el gobierno para enfrentar los avatares de la realidad. Están para la foto y no para la película llena de sobresaltos, de adversidades, de emboscadas y zancadillas que caracteriza la vida real y cotidiana de los argentinos. Por eso, los gobiernos que perduran no pueden tomarse vacaciones, sino estar al pie del cañón las 24 horas del día y los 365 días del año. Parece que esos senadores –igual que un jefe de gobierno con veleidades de futuro presidente y que obviamente se opone a la decisión de expropiar las acciones-, no aprendieron con el devenir de los años en democracia que, acá, nunca se sabe cuándo se va desatar el tornado. Silvia Torres Medios del Mercosur 000000000000000000000000000000000000000000000 Nada nuevo bajo el PRO y los medios hegemónicos Como era de esperar: el PRO en contra, porque “los capitales extranjeros son necesarios para crecer e invertir”. Lo que es evidente, como ocurrió con Iberia y la mismísima YPF. Haciendo lo único que saben hacer, los radicales “dudan”. Los medios españoles, salvando los no hegemónicos, y el Partido “Popular” cuestionan la medida. Ataca a “España”, dicen… coherentemente con su ideología de identificar el pueblo con el capital. Los medios hegemónicos “argentinos”, son coherentes en lo mismo. Sus lacayos, ¡también! Y –además– nos hablan de la “seguridad jurídica”. Suponemos que cuando el amigo de Macri, José María Aznar, acompañó a Gerge W. Bush en la guerra por el petróleo en Irak estaría también preocupado por la seguridad jurídica iraquí. ¿O no? Petróleo – Guerra – Partido Popular – Ah… ¡Y Menem! Y el Partido republicano, ese que lo representan con un elefante. Y hablando de elefantes… recuerdo a Bernardo y Mariano, en el antecesor de A dos voces, hablándonos del “estado elefante”, y la necesidad de desarmarlo… Quizás por ello, hablando de elefantes, el rey –ese que se calló cuando vino a saludar a Videla, y cuando la esposa del defensor de la “Tradición, la Familia y la Propiedad” le afanó la capa a la reina- a lo mejor el rey, simbólicamente quiso dar su opinión y fue mal interpretado. Pobrecito. Es verdad que en la década infame de Carlos I, rey de Anillaco, ya desde su discurso inaugural en el Congreso reinterpretó la bandera de la “independencia económica” de tal manera que dejó contento al mismísimo Capitán Ingeniero Álvaro “no tendrás tu calle” Alsogaray. Y con la letra de los neoliberales, y el apoyo de los medios hegemónicos dejamos que España haga lo que quisiera (¡todo! lo que quisiera). Claro que eso siguió cuando en la crisis de 2001 el ex socialista Felipe González vino a hacer looby por las empresas españolas para que no sean tocadas. Cosa que se cumplió al pie de la letra. En fin, esto de crecer es duro. Esto de ser libres, también. Y esto de tener que recordar, cada tanto, que somos un país soberano e independiente, todavía más. Nunca menos. Eduardo de la Serna 18/04/12 Tiempo Argentino 00000000000000000000000000000000000000000 CUMBRE DE LAS AMÉRICAS: Una desconexión cada vez más evidente Aunque suene un poco melodramático, los presidentes del continente deberían discutir en las sesiones de hoy y mañana las razones de fondo de la continuidad de la Cumbre de las Américas. Sin consenso en los dos temas cruciales, Cuba y Malvinas, con 32 países opinando una cosa y Estados Unidos y Canadá lo contrario, queda evidenciada en los hechos la fractura anticipada cuando se creó la Comunidad de Estados de América Latina y el Caribe (Celac), la unión del continente sin esos dos países. En todo caso, la cumbre podrá seguir existiendo como una oportunidad para sacarse fotos con el presidente de Estados Unidos y hacer declaracionismo sobre un supuesto objetivo común americano. En definitiva, el presidente anfitrión, Juan Manuel Santos, no llamó al cubano Raúl Castro para una invitación de último momento como le pidieron algunos países y hasta anoche no se sabía si habrá en la declaración final una referencia a las Malvinas. El canciller Héctor Timerman habló ayer en la clausura del Foro Social, una sesión de la que participan los cancilleres con representantes de la juventud y organizaciones no gubernamentales que se conoce como “Diálogo Político”. Estuvieron la secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton –que entró para su discurso y salió–, y los presidentes de Colombia, Juan Manuel Santos, y de Bolivia, Evo Morales. “Pidan a sus gobiernos que apoyen la resolución sobre las islas Malvinas, porque la agresión colonial contra un país es la agresión colonial a todos”, dijo Timerman en el escenario. El público del Foro Social era muy favorable para el reclamo. “Parte del territorio argentino está bajo la potencia colonial extraterritorial de Gran Bretaña. ¿Cómo podemos avanzar sometidos a una potencia del siglo XIX? Tenemos los desafíos del siglo XXI y Argentina todavía lucha contra una potencia del siglo XIX”, agregó. En su discurso, Evo Morales anticipó el tono que tendrán algunos tramos de la Cumbre que arrancará este mediodía. Tomó una frase del discurso de Hillary Clinton sobre la discriminación y pidió que no se separe a Cuba del resto de América y que se apruebe su reingreso a las cumbres. Luego respaldó el reclamo argentino por las islas. “Esperamos que Estados Unidos pueda sumarse y afirmar que las Malvinas son argentinas y son de América latina”, lanzó. Timerman se paró para aplaudirlo. La clausura del Foro Social se realizó en el auditorio del Hotel de las Américas, en donde se aloja la comitiva argentina. Timerman salió de allí al calor abrasador de Cartagena y se subió al auto que lo transportó directo al Centro de Convenciones de la ciudad amurallada donde ya habían comenzado las negociaciones sobre el documento final. Por lo que se sabía, Estados Unidos y Canadá no dieron el brazo a torcer. Sobre Cuba, Obama ya lo había dejado en claro en la entrevista que dio ayer al Grupo de Diarios América. “Espero con entusiasmo el día en que una Cuba democrática reclame su merecido puesto en la Cumbre de las Américas”, deslizó para justificar su negativa. Respecto de Malvinas, Estados Unidos retrocedió unos pasos respecto de su postura pública, que reproducía la convocatoria al diálogo que aprobó la OEA. Es que una cosa es que sea un poco conocido embajador norteamericano quien apruebe esa resolución y otra que Obama firme un documento reclamándole a su aliado, el primer ministro británico David Cameron, que se siente a negociar con Argentina. Lo mismo Canadá, que forma parte de la Commonwealth. Obama también cerró el incipiente debate por la despenalización del consumo de drogas que buscan plantear algunos países de Centroamérica que padecen el flagelo del narcotráfico. Obama dijo que aceptaba la discusión, pero que no avanzaría un paso en ese sentido. Ya previendo lo que sucedería, el presidente de Ecuador, Rafael Correa, anunció la semana pasada que no participaría de esta cumbre. Los restantes países integrantes del ALBA amagaron faltar, pero finalmente estarán, aunque seguramente plantearán sus reclamos a la hora de los discursos de los presidentes. El venezolano Hugo Chávez puso en manos de sus médicos su participación, así que no había certezas al respecto. La Cumbre arrancará formalmente al mediodía con una ceremonia en el Centro de Convenciones Julio César Turbay Ayala, en el colonial centro histórico de la bella Cartagena. Habrá números musicales y Shakira cantará el Himno colombiano. Entre las 15 y las 19.30 está previsto el desarrollo de la sesión plenaria y no está claro cuánto de los discursos podrá ser visto. Por la noche habrá una cena en la residencia oficial de Santos. Mañana será el turno de la foto oficial –con los presidentes de guayabera– y luego habrá un “retiro” de dos horas de los mandatarios antes de la firma del documento. Anticipan un documento “breve y conciso”, con metas que, prometen, se podrán cumplir. El título de la Cumbre es “Conectando las Américas: socios para la Prosperidad” y el temario oficial –integración y cooperación, pobreza y desigualdades, seguridad ciudadana, acceso a las tecnologías– abre el campo para las emotivas declaraciones de ocasión. Pero lo que surge a primera vista es una desconexión. “Se va a consolidar la idea que existen dos Américas, cada una con sus intereses”, resumía un integrante de la comitiva argentina.- Fernando Cibeira Desde Cartagena de Indias Página 12 – 14-4-2012 0000000000000000000000000000000000000000000000 EL ATAQUE A LA EDUCACIÓN PÚBLICA La educación pública está siendo atacada en todo el mundo. En respuesta, recientemente ha habido protestas estudiantiles en Gran Bretaña, Canadá, Chile, Taiwán y otras partes. California también es campo de batalla. Los Angeles Times informa otro capítulo de la campaña para destruir al que había sido el sistema de enseñanza pública superior más grande del mundo: «Las autoridades de la universidad del estado de California anunciaron planes para congelar las inscripciones la próxima primavera en la mayoría de los campus y poner en lista de espera a todos los aspirantes el siguiente otoño, con miras al resultado de las votaciones de noviembre sobre una iniciativa fiscal». Desfinanciamiento similar está aconteciendo en todo el país. «En la mayoría de los estados», informa The New York Times, «los pagos de colegiaturas, no las asignaciones estatales, son lo que cubre gran parte del presupuesto», de tal forma que «podría haberse acabado la era de universidades públicas accesibles de cuatro años, fuertemente subsidiadas por el Estado». Cada vez es más común que los colegios comunitarios enfrenten perspectivas similares –y los déficits se extienden a grados K-12. «Ha habido un cambio de la creencia de que como nación nos beneficiamos de la educación superior a la creencia de que la gente que recibe educación es la más beneficiada y que, por tanto, debería pagar el costo», concluye Ronald G. Ehrenberg, administrador del sistema de universidades estatales de Nueva York y director del Instituto Cornell de Investigación de Educación Superior. Una descripción más precisa, pienso, es «Fracaso por diseño», título de un estudio reciente del Instituto de Política Económica (EPI, por sus siglas en inglés), que desde hace mucho ha sido fuente importante de información y análisis confiable sobre el estado de la economía. El estudio del EPI analiza las consecuencias de la transformación de la economía de hace una generación, de producción nacional a la «financialización» y tercerización. Por diseño, siempre ha habido alternativas. Una de las principales justificaciones para el diseño es lo que el galardonado premio Nobel Joseph Stiglitz llamó la «religión» de que «los mercados llevan a resultados eficientes», que recientemente recibió aún otro golpe devastador con el colapso de la burbuja inmobiliaria, que fue ignorada bajo argumentos doctrinales, desencadenando la actual crisis financiera. También se hacen afirmaciones sobre los supuestos beneficios de la radical expansión de las instituciones financieras desde la década de 1970. Una descripción más convincente la aportó Martin Wolf, corresponsal sénior de economía de The Financial Times: «Un sector financiero descontrolado se está comiendo desde adentro la economía de mercado moderna, de la misma forma en que la larva de una marabunta se come al organismo donde fue depositada». El estudio del EPI observa que el «Fracaso por diseño» se basa en clases. Para los diseñadores ha sido un éxito impactante, tal como lo revela la sorprendente concentración de riqueza en el uno por ciento de hasta arriba, de hecho en el 0.1 por ciento superior, mientras la mayoría se ha reducido a un virtual estancamiento o caída. En pocas palabras, cada vez que pueden «los maestros de la humanidad» siguen su «vil máxima… de todo para nosotros y nada para los demás», tal como lo explicó Adam Smith hace mucho tiempo. La educación pública masiva es uno de los grandes logros de la sociedad estadunidense. Ha tenido muchas dimensiones. Uno de los propósitos fue preparar a los agricultores independientes para la vida como trabajadores asalariados, que toleraran lo que consideraban virtual esclavitud. El elemento coercitivo no pasó desapercibido. Ralph Waldo Emerson observó que los líderes políticos apelan por la educación popular porque temen que «este país se esté llenando de miles y millones de votantes, y se debe educarlos para que no nos salten al cuello». Pero correctamente educados: limitar sus perspectivas y entendimiento, desalentar el pensamiento libre e independiente, y enseñarles obediencia. La «vil máxima» y su aplicación regularmente han generado resistencia, lo que a su vez evoca los mismos temores entre la élite. Hace 40 años había una gran preocupación de que la población se estuviera liberando de la apatía y la obediencia. En el extremo liberal internacionalista, la Comisión Trilateral –el grupo de política no gubernamental en que se basó gran parte de la administración Carter– emitió duras advertencias en 1975 de que hay demasiada democracia, debido en parte al fracaso de las instituciones responsables del «adoctrinamiento de los jóvenes». En la derecha, un importante memorándum de 1971 de Lewis Powell, dirigido a la Cámara de Comercio de Estados Unidos, principal organismo empresarial, lamentaba que los radicales estuvieran apoderándose de todo –universidades, medios, gobierno, etcétera– y exhortó a la comunidad empresarial a que usara su poder económico para revertir el ataque contra nuestra preciada forma de vida –bien conocida por él. Como cabildero de la industria del tabaco estaba bastante familiarizado con el funcionamiento del Estado paternalista para los ricos, al que llamó «libre mercado». Desde entonces, muchas medidas se han tomado para restaurar la disciplina. Una es la cruzada por la privatización –poner el control en manos confiables. Otra son los drásticos aumentos a las colegiaturas, hasta 600 por ciento desde 1980. Éstas producen un sistema de educación superior con «mucho más estratificación económica que en cualquier otro país», según Jane Wellman, ex directora del proyecto Delta Cost, que monitorea esos asuntos. Los aumentos a la colegiatura atrapan a los estudiantes en deuda de largo plazo y, consecuentemente, en la subordinación al poder privado. Los justificativos se presentan con argumentos económicos, pero son singularmente faltos de poder de convencimiento. En países ricos y pobres, incluyendo a México aquí al lado, la colegiatura sigue siendo gratuita o nominal. Eso también era así en Estados Unidos cuando era un país mucho más pobre, luego de la II Guerra Mundial, y gran cantidad de estudiantes pudieron ingresar a las universidades bajo la iniciativa GI – actor para crecimiento económico singularmente elevado, incluso dejando a un lado la importancia en la mejoría de las vidas. Otro instrumento es la corporatización de las universidades. Ello ha llevado a un drástico incremento en las capas de administración, a menudo profesional en lugar de sacarla del profesorado como antes, y a la imposición de una cultura empresarial de «eficiencia» –noción ideológica, no sólo económica. Un ejemplo es la decisión de los colegios estatales de eliminar programas de enfermería, ingeniería y ciencias computacionales, porque son costosos –y resulta que son las profesiones donde hay escasez de mano de obra, tal como lo informa The New York Times. La decisión afecta a la sociedad, pero se atiene a una ideología empresarial de ganancia de corto plazo sin importar las consecuencias humanas, de acuerdo con la vil máxima. Algunos de los efectos más insidiosos son sobre la enseñanza y el monitoreo. El ideal de la educación de la Ilustración fue capturado en la imagen de la enseñanza que pende de un hilo que los estudiantes siguen a su manera, desarrollando su creatividad e independencia de pensamiento. La alternativa, de ser rechazada, es la imagen de vaciar agua en un jarrón –con bastantes fugas, como todo lo sabemos por experiencia propia. Este último enfoque incluye enseñar para exámenes y otros mecanismos que destruyen el interés de los estudiantes y buscan hacerlos a un molde fácilmente controlado. Algo muy familiar en la actualidad.- Noam Chomsky El nuevo libro de Noam Chomsky, Making the future: occupations, interventions, empire and resistance, es una colección de sus columnas para The New York Times Syndicate. Chomsky es profesor emérito de lingüística y filosofía del Instituto Tecnológico de Massachusetts, en Cambridge. Distribuido por The New York Times Syndicate. La Jornada, México 000000000000000000000000000000000000000000000 ALGUNAS CONCLUSIONES La conmemoración del 2 de Abril como Día del Veterano y de los Caídos en Malvinas viene tomando año a año una mayor dimensión y trascendencia, debido a una política de Estado que ubicó al pueblo argentino en el centro de todos los intereses y las acciones políticas. A partir de ese cambio del paradigma político que inició Néstor Kirchner en el 2003 y fue sabiamente continuado y profundizado por Cristina Fernández de Kirchner, el reconocimiento hacia los veteranos y el homenaje a los caídos fue una consecuencia lógica desde el momento en que fue reconocida y valorada su pertenencia a un pueblo que, hasta ahora, no había podido racionalizar la traumática experiencia de jóvenes conscriptos que habían puesto el cuerpo para librar una batalla, que no buscaron y jamás la soñaron siquiera como proyecto para sus vidas. Cumplida la etapa del reconocimiento de sus derechos esenciales, como la percepción de una indemnización mensual adecuada para la satisfacción de las necesidades vitales y las de sus familias, el acceso a una vivienda digna, a servicios de salud físicos y psicológicos para paliar las horrendas heridas de la guerra, los argentinos también pudieron homenajearlos como primeros protagonistas de un episodio lacerante en la historia nacional. En la actualidad, se conocen también los esfuerzos que han hecho las organizaciones de veteranos en el ámbito judicial para alcanzar reparaciones por los abusos y torturas de las que fueron víctimas en manos de algunos de sus propios jefes militares, que ejercieron sobre ellos un poder ilimitado e inhumano similar al que habían ejercido sobre la vida y la muerte de miles de desaparecidos, apenas pocos años atrás. En uno y otro momento, fueron los mismos protagonistas los que con un desprecio sin igual hacia sus compatriotas ejercieron un poder sin límites sobre soldados casi niños, que estaban en sus manos como carne fresca para torturar, vejar, herir y afrentar. En uno de los reportajes emitidos por la televisión nacional –Duro de Domar, Canal 9-, el periodista Tognetti interrogó a Luciano Benjamín Menéndez, el general designado gobernador en las islas durante la toma en 1982, acerca de qué opinaba sobre la existencia de soldados estaqueados, a lo que el general contestó que ese castigo figura en los manuales castrenses, pero que él desconocía que eso había ocurrido en Malvinas. Claro, no fue lo único que desconocía este general que –ahora lo sabemos-, fue acusado de impericia en el Informe Rattenbach, porque jamás recorrió los frentes, ni tuvo comunicación alguna con otros jefes militares de su rango ni subalternos, ni jamás supervisó el estado de las armas ni de las tropas bajo su mando. Era un general de escritorio, adicto al confort de las oficinas y al uniforme y las botas bien lustradas, formado en que eso y nada más es el símbolo del “correcto” militar. ¿Cómo iba a ensuciarse bajo la eterna llovizna, el barro y la humedad de las Malvinas? Hambre, frío y torturas y vejámenes fueron los padecimientos de la tropa en manos de militares preparados para reprimir al pueblo más que para enfrentar a un enemigo en serio. Impericia, improvisación, irresponsabilidad son algunas de las conclusiones a las que arriba el mencionado informe acerca de los jefes que decidieron ir a la guerra y la condujeron, por lo que la sanción para tan grandes déficits profesionales es la degradación y hasta el paso por las armas. Pero, como entre bueyes no hay cornadas, el informe fue escondido bajo un total hermetismo para preservar el honor y el buen pasar de estos oficiales de pacotilla. El otro aspecto digno de destacarse es cómo los oligopolios de prensa desnudaron una vez más cuáles son los intereses que defienden. El Grupo Clarín apabulló con referencias a los kelpers, con reportajes y opiniones de los kelpers, con reportajes y opiniones de los oficiales ingleses que participaron de la guerra al unísono con los infaltables intelectuales y políticos de acá que se despacharon en contra de lo que califican como un vergonzoso y repudiable “nacionalismo argentino”; Mariano Grondona, la voz de los golpistas de siempre y hoy vocero de todas las causas antinacionales, puso a debatir al ex diputado “lilito” Fernando Iglesias, un declarado cipayo habitué de estos programas, con el ex senador Eduardo Menem y, finalmente, el diario La Nación superó todo lo imaginable: ocupando un cuarto de su portada del 2 de abril, puso una foto de ex combatientes británicos en formación con un titular gigantesco: “Inflexibles, los kelpers se movilizaron por el 2 de Abril” y, al lado, otro titular que decía: “Malvinas e YPF, las banderas nacionalistas de la Presidenta”. Esas son las dos caras de la moneda. Por un lado, un gobierno comprometido y al lado del pueblo y de todas sus causas: Malvinas, los veteranos, la verdad, la justicia, la educación, la producción y el trabajo argentinos. Y, por otro, los que vivieron, pensaron y trabajaron por y para el coloniaje, que no aceptan que ya no son el centro del poder en la Argentina. Ahora hay un poder político democrático y una voluntad popular dispuestos a correrlos de la escena… Hasta que se caigan.- Silvia Torres Medios del Mercosur 0000000000000000000000000000000000000000000000000 35 MIL MUERTOS DESDE 1983 Vivimos con miedo y cada con menos libertad. Quizás, padecer hambre sea peor. Empero, es innegable que sin libertad y con miedo no es vida. La delincuencia común se ha desbordado. Potenciada por la droga y el alcohol y, también por el pésimo ejemplo que derrama la cumbre político-social – que practica la otra delincuencia, la de modos ‘pulcros’, sustentados por estudios universitarios y altas influencias interconectadas -, la criminalidad es cada vez más violenta y desmadrada. Por eso aterroriza. Estadísticas confiables nos dicen que llevamos en la columna de los débitos 35 mil muertos desde 1983 a manos de estos marginales antisociales. Es un número abrumador. Al terror le sumamos esta cifra aterrorizadora. Muy grave es que el delito progresa, lejísimo de ser acotado. En 2011, en la provincia de Buenos Aires, se abrieron 627.995 causas penales. Si tenemos en cuenta los miles de crímenes no denunciados y que sólo estamos refiriéndonos a uno de los 24 estados argentinos, podremos dimensionar la colosal envergadura del delito. En el ámbito bonaerense los robos a mano armada se incrementaron un 46% y los homicidios un…¡95,6%!. Más de la mitad de las causas iniciadas en 2011 tienen como imputado a ‘NN’, lo cual habla con la elocuencia de Demóstenes que están fallando la policía y la Justicia, Una porque no sólo no previene, sino que ante el hecho consumado no logra individualizar a los autores. La otra, porque se limita al papeleo, carente de una Fiscalía como la de las películas – que refleja bastante la verdad de la actividad jurisdiccional allá en el Norte -, esa que tiene investigadores de calle – no de escritorio – que bucean, fisgonean, indagan, investigan y obtienen lo que es ineludible encontrar: los responsables de los crímenes. Hay una matriz putativa del delito: la impunidad. El 96% de las causas penales no llega a la condena, perdidas en los laberintos de un variopinto conjunto de factores. Ama y señora, la impunidad alienta al delincuente: “acá no pasa nada” (salvo las consecuencias lacerantes de las muertes de buena gente…). Carecemos de planes para reformar a las policías y a la justicia. Ni siquiera se habla de todo lo que hay que hacer – y se puede hacer – en el servicio penitenciario. Nada se intenta para que el instituto de la excarcelación tenga un eficiente control y sirva para resocializar al beneficiado con la libertad condicional. El Patronato de Liberados es un pomposo nombre para un organismo burocrático atenazado a los escritorios, sin labor de calle ni de real seguimiento. Ese condenado que cumplió su pena y vuelve a la libertad debe ser vigilado para que el tránsito entre las rejas y el sol sea normal, gradual y socialmente útil, para todos y para él. Son funciones que el Patronato cumple sólo en los papeles, llenos de sellos y firmas, pero vacíos de controles efectivos. Para “frutilla” de este venenoso postre, aparecen los garantistas, premiados por abundantes invitaciones a los programas de televisión. Son tan osados estos personajes que llegan a decirle a la madre del chico Urbani, asesinado en Tigre, hace cuatro años: “señora, su discurso es fascista”. La madre se había limitado a sostener que pretendía que los asesinos de su hijo cumplan la totalidad de su condena, sin chicanas procesales que los pongan otra vez en la calle prematuramente. Esto de que para enmudecernos – e imponer el discurso-relato único, pariente de primer grado del totalitarismo – endilguen a cualquier propuesta, idea o pensamiento disonante con el oficial eso de ‘fascista’ y hasta ‘nazi’ es literalmente repugnante. Están usando los sentimientos sanos y universales que rechazan la discriminación racial para obtener un fin perverso: acallar toda disidencia, es decir imponer un régimen primero autoritario y luego, en un proceso natural degradante, totalitario. Se ha destratado tanto a la policía – magnificando sus lacras ( las que no se erradican, por otra parte) y manteniéndola en un estado de creciente desarticulación, con el ingrediente nefasto de que nada a fondo se encara para reentrenarla en su profesionalidad y para jerarquizarla en su prestigio institucional – que los agentes suelen mirar para otro lado ante la flagrante comisión de los delitos. Se ha soliviantado a la policía. Se le ha quitado actitud y por supuesto el orgullo de ser. En rigor, esos males – pérdida de actitud y de orgullo de pertenencia, así como de amor por nuestro trabajo, por lo que hacemos todos los días – se extienden a todos los planos del quehacer colectivo. ¿Política de Estado de Seguridad? Yo, si fuera ministro, estaría avergonzado de no promover una estrategia común para combatir al crimen y darnos seguridad a los argentinos ¿Podríamos tener esa Política de Estado? ¡Claro que sí! 35 mil muertos se revuelcan en sus tumbas pidiéndonosla. Lo que se puede hacer desde la banca, lo hacemos y lo haremos. Por ejemplo, este clamor. Alberto Asseff Diputado nacional por Compromiso Federal UNIR 000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000 Carta de una docente a la Presidenta Lidia Braceras, secretaria general del Sindicato Unificado de los Trabajadores de la Educación de la Provincia de Buenos Aires, seccional Quilmes, redactó una carta abierta a la Presidencia de la Nación respondiendo sus dichos en la apertura de la Asamblea Legislativa. «Cada uno de los seres humanos nos situamos en la realidad que nos toca vivir de acuerdo a nuestra historia, a nuestra cultura, a nuestras experiencias, lo que va formando nuestra ideología. «Las maestras y maestros, llegamos a serlo la mayoría de las veces por una profunda vocación de solidaridad, en primer lugar con los niños, que son la masa con la que amasamos nuestro pan, y también con la sociedad, ya que queremos formar seres libres, pensantes, autónomos, profundamente críticos de la realidad, y sobre todo transformadores de la misma. «Llegué al Magisterio con el auténtico orgullo que tenemos todos los que alcanzamos ese importante escalón en nuestra formación, que nos permite poder transmitir conocimientos, arte singularmente valorado por todas aquellas sociedades que reconocen que su única salvación está en la educación de los futuros ciudadanos. «Trabajo que no puede ser reemplazado por ninguna máquina, porque no sólo requiere conocimientos, sino que se basa en el cariño, la confianza, en el trato afectuoso, en el gesto o la palabra de aliento, en la actitud sincera de importarnos lo que le pasa al otro, ya sea el alumno o la familia. «La familia es nuestra mejor aliada cuando atendemos sus necesidades además de las de los chicos. «Todo esto constituye un trabajo. No mirar para otro lado cuando el chico es golpeado, abusado o maltratado. No desconocer su situación de debilidad en una sociedad donde existen miles y miles de desocupados y sus hijos son nuestros alumnos. «Luchar para que la comida de los comedores sea la mejor para esos chicos y también para que junto con la comida aprendan a leer, a interpretar un texto, a conocer el mundo que los rodea, a apreciar y cuidar la naturaleza, a desenvolverse en la vida aprovechando los recursos que le proporciona el conocimiento de la matemática, a sentir placer con la lectura, a valorar los bienes culturales, a sentir el orgullo de ser argentinos conociendo la historia y el ejemplo de grandes hombres como Belgrano y San Martín, por nombrar sólo algunos de los que trabajaron desinteresadamente para hacernos un país libre y soberano. A afirmar sin eufemismos que las Malvinas son Argentinas. Todo ello es trabajo del maestro. «Me parece una obviedad refutar que trabajamos mucho más que 4 «horas y que no tenemos tres meses de vacaciones. Porque sólo el que dice que la inflación es del 8% puede decir que de fines de diciembre al 13 de febrero son tres meses. «Lo que sí digo es que las palabras profundamente ofensivas vertidas por Ud., en la Asamblea Legislativa, hacia el conjunto de la docencia argentina, son producto de la ideología de la más rancia oligarquía, ligada a los intereses extranjeros, contra los que lucharon nuestros hombres de mayo. «Ud. le estaba hablando a legisladores que se aumentaron el sueldo a $ 35.000. ¿Pensó cuántos sueldos docentes podía pagar con esa suma? Toda esa histriónica alocución responde nada más que a la necesidad que tiene su gobierno de seguir haciendo caja con el ajuste de los salarios de los estatales y los docentes. «Sea sincera, diga que se acabó el viento de cola en la economía y que necesita tener mano dura con los salarios porque necesita la plata, entre otras cosas, para pagar la ilegítima deuda externa contraída por la dictadura de Videla–Viola. «Resulta paradójico que vitupere, de palabra, a los genocidas, y que al mismo tiempo reconozca los compromisos económicos que contraídos por ellos con el exterior mientras masacraban a nuestros compañeros en la tortura. «Sra. Presidenta: ¿Ud. mandó a sus hijos a la escuela y a la Universidad estatal? Porque el mensaje subliminal de su discurso fue: “manden a sus hijos a la escuela privada”. «En todo caso, un gobierno nacional y popular, le debe sacar la subvención a las escuelas privadas para volcar esos recursos a la escuela pública, antes que algún techo sepulte a algún niño en una escuela. «Como debería haber pasado para evitar la masacre de Once, si los recursos en lugar de ir a los bolsillos de algún socio, en este caso Cirigliano, iba a la estatización del ferrocarril, al mantenimiento y fabricación de vagones, al impulso de la industria nacional, como corresponde a un gobierno como el que Ud. proclama. «¿Ud. alguna vez se preocupó por ver cómo viven los docentes argentinos? ¿Sabe qué cantidad de docentes no tiene casa y deben destinar cada vez más cantidad de salario al pago de los alquileres? ¿Ud. alguna vez se preocupó de la necesidad de capacitación gratuita y en servicio que tienen los docentes para llevar a cabo su tarea con calidad? «¿Alguna vez pensó cómo hacen para llegar a fin de mes docentes que ganan $2500? Lo que sí le puedo decir es que son muchos a lo largo y ancho del país. «¿Alguna vez se sintió tentada, como hizo Belgrano, a donar toda su fortuna para la creación de escuelas y morir en la pobreza? «No sé si sabe, Sra. Presidenta, que los maestros y profesores, además de ir a la escuela a dar clases, las tenemos que preparar, que hay un sistema de planificación que no podemos realizar en las escuelas, que también hay un sistema de evaluación, que tampoco podemos llevar a cabo en las escuelas, que debemos elaborar nuestro material didáctico, que por supuesto no se puede realizar en las escuelas, que debemos corregir pero no en horas de clase. ¿En qué tiempo estima Ud. que los docentes realizamos esas tareas? En el tiempo que Ud. considera “libre”, después de las 4 horas de clase, que para muchos son 8 o más porque deben trabajar en dos y tres cargos. Esas horas invisibles a sus ojos de Presidenta son horas de trabajo no pagadas. Como el tiempo que las mujeres empleamos en nuestras casas para lavar, planchar, cocinar, limpiar. Ese tiempo también es invisible para Ud. «Seguro que Ud. esos problemas triviales no los sufre, porque no debe realizarlos, pero las maestras y profesoras, en tanto mujeres comunes, sí los tenemos que hacer. «¿Ud. recuerda cuando en una huelga docente en Neuquén las balas asesinas de Sobisch le quitaron la vida a Carlos Fuentealba? ¿Recuerda qué reclamaba Fuentealba, apoyado y querido por sus alumnos y la comunidad de su escuela? Estaba en la ruta reclamando un aumento de salario, porque no le alcanzaba para vivir dignamente. «¿Sabía Ud. que gran parte de esos maestros y profesores suplentes que el Estado paga se debe a estrés postraumático debido a las condiciones de trabajo en las que se desempeñan? ¿No leyó en los diarios, Ud. que los lee todos los días, que a un Director de Pergamino casi lo matan a golpes? ¿Desconoce que eso pasa en gran cantidad de escuelas y de provincias y que cuando a un docente lo agrede un padre o un alumno se investiga al docente sin tomar medidas contra los agresores? «¿No pensó que sus palabras incentivaban la agresividad contra los docentes en lugar de acercar a la comunidad a los maestros de sus hijos o fomentar el respeto y el afecto hacia los maestros? «Seguiremos enseñando a respetar las investiduras democráticas, como la que Ud. representa, a pesar de los repetidos excesos verbales, hirientes y humillantes. Seguiremos generando ansias de libertad y emancipación a las futuras generaciones; seguiremos apoyando a las familias de nuestros alumnos, como lo hicimos hasta conseguir que entreguen las becas, porque su gobierno las declaró incompatibles con la asignación por hijo y más recientemente, cuando junto a otros trabajadores, con decisión, convencidos de que “la pobreza es un crimen”, luchamos hasta conseguir el salario Universal por hijo y la secundaria obligatoria. «Queremos a todos los chicos, sin distinciones, en la Escuela Pública, pero no empobrecida. «Seguiremos luchando hasta que nos devuelvan los salarios familiares para nuestros hijos y los hijos de todos los trabajadores estatales, porque tenemos derecho, es justo y necesario. «Esperamos que Ud. se retracte (por convicción o por conveniencia), que les pida disculpas a todas las maestras y maestros, profesoras y profesores que ha lastimado. Porque los que creen que fue un exabrupto están esperando sus disculpas. Aunque si lo hubiera sido ya tuvo tiempo suficiente de reconocerlo. «La unidad, el pueblo la logró con su propia fuerza. Enfrentó la debacle menemista, el 2001-2002, y forjó el superávit que su gobierno manejó estos años. «Es hora que la riqueza que generamos se derrame hacia los trabajadores. «Y no tenga dudas, Sra. Presidenta, que los docentes estaremos a la vanguardia en la lucha contra los enemigos de la Patria, que son muchos, de afuera y de adentro y no están entre nosotros. «El repudio generalizado que lograron sus palabras entre los docentes es más que contundente. Muchos de ellos, confundidos o de buena fe, la votaron el 23 de octubre. «Olvídese de que la vuelvan a apoyar. «Piense: Ud. hirió los sentimientos más profundos de la docencia argentina, y esa herida no es fácil de cerrar», dice la carta que lleva la firma de Lidia Braceras, Secretaria General SUTEBA Quilmes y la adhesión, entre otros, de: ANA MARÍA RODRÍGUEZ – Secretaria General SUTEBA Marcos Paz, RAUL LÓPEZ – Secretario General SUTEBA Bahía Blanca, EDUARDO GÓMEZ – Secretario General SUTEBA BERAZATEGUI, DARIO PERILLO – Secretario de Organización CTA Nacional, DANIEL COUSELO- Secretario General AMSAFE Rosario, AGRUPACIÓN VIOLETA EN EL FRENTE DE UNIDAD Y LUCHA DE UNTER. 0000000000000000000000000000000000000000 Palabras y sentidos Un discurso de tres horas y quince minutos, pronunciado por una oradora del calibre y los recursos oratorios de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, desafía el poder de síntesis del cronista o lo derrota de antemano. Todo lo que se dirá alude a temas que merecen mayor desarrollo. Todo comentario “da para más”. En esta panorámica es forzoso destacar que la lectura económica, las cifras y el balance del “modelo” primaron en la presentación. Insumieron la primera hora íntegra y formaron parte del abordaje de muchas cuestiones que tienen varias aristas más: el transporte, el sistema educativo, entre ellas. En el repaso de los logros económicos, laborales y sociales sucedidos desde 2003, la mandataria reiteró incluso referencias volcadas en discursos muy recientes, como el anuncio del aumento semestral de las jubilaciones o el de Rosario del lunes. El Gobierno se presenta con esas credenciales, que le valieron aprobación popular creciente y casi ininterrumpida desde hace casi nueve años. Hubo anuncios referidos a Malvinas, algo se esperaba… no lo que se informó. Fue más sorpresiva la reforma de la Carta Orgánica del Banco Central. Respecto del conflicto con las petroleras, Repsol YPF especialmente, no se anunciaron medidas, pero sí se emitió una señal muy fuerte: será uno de los ejes centrales. Las corporaciones mediáticas recibieron críticas que son habituales, pero no menciones extensas. Las empresas de transporte, con una salvedad, no escucharon reproches. Vamos, entonces, por partes. – – – La tragedia: La tragedia de Once fue el comienzo de la segunda parte de la exposición. La Presidenta describió la destrucción del sistema ferroviario, cuyo inicio dató en la década del ’60, mucho antes de “ramal que cierra”. El tramo respectivo enhebró las inversiones realizadas por los gobiernos kirchneristas, incluyendo alguna no concretada, como el soterramiento del Sarmiento. Con profusión de cifras y datos técnicos, que abarcaron una defensa retrospectiva del proyecto del tren de alta velocidad (alias “Tren bala”), se remarcó un esfuerzo fiscal notable. En esa ocasión y en otros momentos Cristina subrayó que el Estado también debe hacerse cargo del Boden 2012, creado para compensar a los damnificados por el “corralito”. Propuso un contrafáctico: cuánto se podría hacer en materia de transporte si no mediara esa deuda que se está honrando. La Presidenta no anticipó medidas y reiteró que se esperará a la pericia judicial para determinar responsabilidades en el accidente. Y puso en claro que “no le temblará la mano”, si es menester tomar decisiones drásticas. Tal vez, la descripción económica debió dejar un espacio al reconocimiento de las malas condiciones en que se viaja, que están hoy día en el centro de la polémica. – – – “El bochorno”: Así llamó Cristina Kirchner a la movida de Mauricio Macri respecto del subte. Fue, a los ojos del cronista, el punto más logrado del mensaje. Desde el ángulo legal describió con minucia el disparate que significa rescindir unilateralmente un contrato al que se ha dado principio de ejecución. El Gobierno de la Ciudad aumentó las tarifas, recibió sin reservas el pago de los subsidios… es inicuo proclamar que el acuerdo está en su faz preliminar, mucho más dejarlo sin efecto vía conferencia de prensa. Desde el ángulo político, los elocuentes e irónicos reproches a Macri tuvieron un volumen proporcional a la demasía del líder de la derecha argentina, a quien los medios dominantes aúpan sin rubores ni pliegues, ni interrogantes. La Presidenta, de paso, resolvió una enojosa dificultad de coyuntura, al volver a confiar a la Policía Federal la custodia de la seguridad durante un mes. Es una salida práctica, que contempla las dificultades de los ciudadanos-usuarios, entrampados en un conflicto político que no desataron. Y es, acaso, la reparación de un error de timing del gobierno nacional. El contexto de estos días, signados por la lógica bronca de los pasajeros y la llaga de la tragedia de Once, no era el adecuado para discontinuar las tareas policiales, aunque se tuviera (como se tiene) razón. La táctica de Macri vulnera cualquier lógica institucional y tiene ingredientes psicópatas al zarandear el estrago ferroviario como coartada. El gobierno nacional hace lo correcto al defender su posición, pero no debe perder de vista a la opinión pública y a los usuarios, acuciados por necesidades cotidianas. La pulseada de largo plazo no debería causarles mortificaciones, el anuncio de Cristina cubrió ambos flancos. – – – Oro negro: Fue detallista, también, el relato sobre la merma de producción de petróleo. La oradora recorrió etapas de decadencia agravada. Según su ver: los sesenta, los primeros años del menemismo, los cambios retrógrados implementados por el ministro Roque Fernández. Mostró gráficos de la caída de la producción. Explicó su impacto en la competitividad, en el desarrollo, en el crecimiento del PBI. Se especulaba-fantaseaba (en el mundillo empresario, en tiendas ajenas y hasta en Palacio) acerca de un anuncio tonante, anche con la nacionalización. No los hubo, pero se ratificó una certeza: la partida seguirá y se encarnizará. Lo dejan claro la enunciación de las responsabilidades de las corporaciones del sector, la reseña del perjuicio que causan sus prácticas y las acciones nacionales o provinciales durante todo este año. La Presidenta no mostró sus barajas, pero dijo que jugará fuerte. – – – Los docentes: Los paros docentes y el difícil cumplimiento del mínimo de los días de clase son tópicos usuales todos los 1º de marzo de CFK. Esta vez, la paritaria nacional atraviesa su trance más trabado desde su fundación en 2008. La Presidenta rememoró los aumentos que tuvieron los maestros, las inversiones en educación pública. El cotejo con los años previos al kirchnerismo es rotundo. También es sensato, cree el cronista, poner la mirada en el ausentismo o pedir a los maestros que no apelen a medidas de fuerza mientras discurren las negociaciones. La evocación de lo que pasaba en las escuelas a fines del siglo XX o principios de éste puede habilitar una reflexión que no se enunció y que el cronista entiende sugestiva, y extensiva a muchos sectores de la clase trabajadora. Los maestros sostuvieron la escuela en épocas de tremenda malaria, cobrando malamente salarios de hambre. Hicieron de trabajadores sociales, atendiendo tanto a los comedores como al aula. Ahora, en una etapa superadora, reclaman con enjundia sus derechos, no (se) resignan. Reconocerles ese esfuerzo pasado es tan justo como pedirles templanza no tanto en los importes que exigen cuanto en la utilización de la huelga en un sector público. – – – El Central: El proyecto de ley de reforma de la Carta Orgánica del Banco Central comprende el fin institucional de la aciaga convertibilidad. Y reformula el rol de ese banco, diseñado con el paradigma neoconservador. Se lo fue redireccionando en un sentido virtuoso a través de sucesivas acciones oficiales, incluyendo al Fondo de desendeudamiento anunciado en otra (tormentosa) apertura de sesiones ordinarias. Ahora, se le dará dimensión legal. La medida, que puede reforzar las finanzas del Estado, es auspiciosa. La Presidenta desalentó una reforma a la Ley de entidades financieras, bandera cara a sectores afines o internos del kirchnerismo. – – – Volemos, pero desde acá: El cierre correspondió a Malvinas y a una exhortación a la dirigencia política. La Presidenta mezcló firmeza con un giro simbólico sutil. Movilizarse a los centros financieros para agitar la “litigiosidad” de las explotaciones británicas en territorios reclamados por la Argentina es una acción legal enérgica, destinada a complicar la ecuación económica del Reino Unido. La propuesta de renegociar con los ingleses los vuelos a Malvinas, ampliando su frecuencia semanal pero exigiendo que salgan de Argentina y no de Chile (por Aerolíneas y no por LAN) es un rizo interesante. Acentúa el protagonismo argentino y ofrece mejores prestaciones al intercambio con los isleños. La estrategia pacifista, que no reniega de hacer más gravosa la usurpación por medios lícitos, se confirma con tácticas novedosas. – – – Detalles: Los picos emocionales se registraron cuando, a instancias de la Presidenta, el recinto ovacionó a Baltasar Garzón, flanqueado por Hebe de Bonafini y Estela Carlotto. También en las alusiones al ex presidente Néstor Kirchner y al dolor de la Presidenta. Esta incurrió sólo en dos furcios (“Lecops” en vez de “patacones” y “matrimonio obligatorio” en vez de “igualitario”). Mentó más los “palos en la rueda” que la “sintonía fina”. – – – El presente, el futuro: Todo lo que expresa puede ser materia de controversia, lo cierto es que Cristina jamás habla sólo por protocolo. Ayer, la UTA levantó el paro de subtes, la Presidenta los había acusado de connivencia con la concesionaria. Dio crédito a la denuncia del cuerpo de delegados, opositores a la conducción central, cuyas relaciones con el Gobierno han sido tormentosas. Las acciones de Repsol-YPF pegaron un salto hacia arriba. Tras verla en vivo en la BBC, el gobierno inglés respondió la propuesta sobre los vuelos a Malvinas: fiel a sí mismo, se la endosó a los isleños. La Presidenta mencionó el “rumbo” que se debe mantener y al “cambio permanente” con que se debe obrar. De la convicción en el rumbo, quedan pocas dudas. Del acierto y profundidad de los cambios dependerá en buena medida su legitimidad futura. También de que “no le tiemble la mano” cuando sea menester, seguramente muy pronto.- Mario Wainfeld mwainfeld@pagina12.com.ar 0000000000000000000000000000000000000000000000000 Pensó y dijo lo que pensó. Actualidad de Mordisquito: El rostro oculto de Enrique Santos Discépolo «Gracias al voto femenino y a Mordisquito, ganamos las elecciones» Juan Domingo Perón, 1951 Introducción Arturo Jauretche apunta en mayo del ’67, que luego de leer un libro del joven Norberto Galasso sobre Enrique Santos Discépolo, había prestado atención a que Galasso sostiene que se ha escamoteado, ocultado una faceta de la producción de Discépolo, aquella alegre, que apoya al peronismo; y se ha resaltado la más amarga, escéptica, de los años ‘30’s (no por ello menos importante). En esos días comenta Jauretche que fue a ver una intervención en el teatro de parte de Julián Centeya, y dio cuenta que éste ocultaba al Discépolo de “mordisquito”. Jauretche cuenta con sorpresa y decepción, cómo un poeta de ese submundo social cae en las mismas trapisondas de la superestructura dominante, así le dice a Centeya “¿pero vos Centeya?, ¿vos también te complicás? No me digas que sos gorila… Por favor. No me digas que estás entongado con los que hacen la historia a medias (…) ¿vos también has entrado, Julián Centeya, y te has puesto del lado de la yuta de la SADE, de La Nación que odia al Discépolo de mordisquito?” (Jauretche, 2007; 75-76) Lo que denuncia Jauretche, de lo que es víctima Centeya, es la superestructura cultural que se revela fundamental en los países en condición semi-colonial para, a través de la colonización pedagógica, asegurar la dominación (Ramos, 1961). En las próximas líneas procuraremos poner de relevancia al Discépolo oculto por la mayoría de sus biógrafos, y la mayoría de los abordajes acerca de su figura, ¡no sea cuestión que Don Arturo piense que nosotros también andamos con la yuta de la aparato de azonzamiento! Así nos centraremos en la figura de “mordisquito”, procuraremos demostrar, con varias citas (que quizás puedan abundar, pero nuestra intención también es hacer hablar nuevamente a “mordisquito”) el por qué de la rabia y odio contra esa arista del autor de “Yira, yira”, al mismo tiempo que demostrar la actualidad (en relación al proceso político-económico-cultural abierto en mayo de 2003) de las ideas vertidas por éste. Vea usted, haga la prueba, cuando lea las líneas de mordisquito, piense que se las esta diciendo hoy, no a principios de los 50’s, y verá que da lo mismo, los personajes, los rostros cambian, pero defienden los mismos intereses. Discépolo nace en 1901, en el momento en que imperaba lo que Yrigoyen denominara como “el Régimen”, donde el imperialismo comienza a penetrar profundamente con sus garras la realidad nacional. Con tan solo 9 años; en la Argentina del Centenario que tiraba manteca al techo en sus viajes por Europa, y dilapidaba la Renta Agraria Diferencial en palacetes y demás lujos, mientras que los paisanos pasaban grandes penurias; iba a quedar huérfano (su padre ya había fallecido 4 años antes). Al tiempo se iría a vivir, luego de un pasaje por la casa de sus tíos, con Armando, su hermano. Prolífico y polifacético Enrique se iba a dedicar en su vida a escribir obras de teatro, a actuar en cine, a escribir tangos, etc. Iba a inmortalizar el espíritu de la denominada por José Luis Torres como década infame con tangos como “Cambalache”, “Yira, yira”, “Qué vachaché”, “¿Qué sapa señor?”, etc. Pero, como dijimos, aquí pondremos nuestra atención en el Discépolo de mordisquito. Por lo cual diremos que el autor de “Cambalache”, había conocido a Juan Domingo Perón en Chile, y a partir de ese momento va a ir construyendo una relación amistosa con el líder de los trabajadores, al mismo tiempo que con Evita. La relación con ambos es tan estrecha que varias veces pasará con ellos Año Nuevo y Navidad. Enrique se sumaría al proceso en marcha, pues “le basta observar esa alegría de los trabajadores que inundan la ciudad, para tomar partido junto a ellos. La jubilosa confianza de esa multitud que parece querer beberse de un solo golpe todo aquello que la vida le negó años y años, es suficiente para que Discépolo abandone la vereda indecisa y se sume con entusiasmo a la caravana en marcha” (Galasso, 1995; 149) El rostro oculto. Actualidad de “mordisquito” Discépolo, hasta el momento del advenimiento del peronismo, no había participado activamente en el campo político propiamente dicho. Pero, como parte de la campaña electoral para las elecciones presidenciales del 11 de noviembre de 1951, el peronismo había ideado una serie de intervenciones radiales, bajo el nombre de “Pienso y digo lo que pienso”, que salían todos los días a las 20.35 hs. En éstas participaban personajes de la cultura como Tita Merello, Lola Membrives, Luis Sandrini, Pierina Dealessi, Juan José Míguez, etc. El programa no tenía gran repercusión, pasaba audición tras audición con personajes que leían su libreto. Así Raúl Alejandro Apold decide convocar a Discépolo para una de esas intervenciones radiales, a lo que este último acepta, y luego de ver los libretos, arregla con los productores para reformarlos, y así comienza su participación en el ciclo. Así, como decíamos, nuestro autor “se lanza de lleno a la liza política en 1951 jugando todo su prestigio e incluso su vida misma, al adherir con militante fervor a la causa de la Revolución Nacional. Es el “mordisquito” que no le perdonarán nunca (…) el que percibe la tremenda angustia popular de los años treinta y la recrea en sus tangos es el mismo que, impactado por la alegría de las multitudes después del año 45, se suma al combate a través de sus charlas de 1951 exultante de entusiasmo ante una política de liberación económica y justicia social” (Discépolo, 1981; 9) Durante el peronismo no realizará tangos tristes, dolidos, etc., basta con escuchar la melodía de los primeros compases de “El Choclo” para dar cuenta del cambio de actitud de nuestro autor en relación al cambio en la realidad social que está viviendo la Argentina, de la cual Discépolo es parte, “hay una relación muy estrecha entre lo que Discépolo compone y la situación que vive el país”.(Galasso, 2004, 12) No es de extrañar que el protagonista de la película “El Hincha” se juegue por sus ideas, por lo que cree mejor para las mayorías populares, desde las cuales va a desarrollar toda su tarea, pues él sostiene que “negar que he deseado ser querido, sería una impostura. Lo he soñado, lo he padecido y lo sufro con agrado. Siempre he deseado que me quisieran, aunque esta aspiración no conduzca jamás a buenos resultados comerciales, ni traiga aparejada jamás una libreta de cheques”. (Discépolo, 1981, 14) De esta forma, el 11 de julio se iba a escuchar por radio la primera participación de Discépolo en el ciclo radial. Nuestro autor, va a rescatar en sus charlas los hechos concretos del peronismo, los va a comparar con la situación del pasado argentino. Va, así, a “bucear” en el sentido común (como el mejor de los sentidos) que, como establece Jauretche (Jauretche, 2005), tenemos bajo nuestra formación cultural, y nos desvincula de la realidad, es un ejercicio de descolonización pedagógica, de búsqueda de zonceras diseminadas en la realidad nacional. Ya desde esta primera charla iba a realizar severas críticas a los gobiernos que le habían negado sistemáticamente al pueblo mejores condiciones de vida, a compararlo con el gobierno popular en marcha, y a criticar a los agoreros de siempre, así: “nos tuvieron acostumbrados, durante tanto tiempo, a prometernos la chancha, los veinte, el rango, el organito y la pata de goma sin darnos siquiera la mitad de los veinte que, lógicamente, ya no creíamos más nada (…) lo que ellos nos prometieron ayer sin dárnoslo, se cumple hoy: llega un gobierno que toma las promesas en serio y las realiza. Pero mientras se construye, vos seguís amenazando con:”el año que viene me la vas a decir”. ¿Y qué te tengo que decir?. ¿Qué el año que viene vas a estar mejor?”.(Discépolo, 2009; 22) Y en otro dirá: “¿Por qué hablás si no sabés? ¿De dónde sacaste esa noticia que echás a rodar desaprensivamente, sin pensar en lo irresponsable que sos y en el daño que podés hacer? Estamos viviendo el tecnicolor de los días gloriosos y vos me lo querés cambiar por el rollo en negativo del pesimismo, el chisme, la suspicacia y la depresión (…) usás los rumores (…) ¡la que se va a armar!” (Discépolo, 2009; 29) En el próximo diálogo va a poner en consideración a los sectores egoístas de la nación, que siempre andas buscándole la “quinta pata al gato”, buscando nimiedades para la crítica fácil, superficial, comparando estas actitudes con la importancia del proceso en marcha, las nacionalizaciones realizadas, de esta manera sostiene que “resulta que antes no te importaba nada y ahora te importa todo. Sobre todo lo chiquito (…) y te encontraste con que te hacían el regalo de una patria nueva, y entonces, en vez de dar las gracias por el sobretodo de vicuña, dijiste que había una pelusa en la manga y que vos no lo querías derecho sino cruzado. ¡Pero con el sobretodo te quedaste! (…)Y protestás. ¿Y por qué protestás? ¡Ah, no hay té de Ceilán! Eso es tremendo. Mirá qué problema. Leche hay, leche sobra; tus hijos, que alguna vez miraban la nata por turno, ahora pueden irse a la escuela con la vaca puesta. ¡Pero no hay té de Ceilán! Y, según vos, no se puede vivir sin té de Ceilán. Te pasaste la vida tomando mate cocido, pero ahora me planteas un problema de Estado porque no hay té de Ceilán. Claro, ahora la flota es tuya, ahora los teléfonos son tuyos, ahora los ferrocarriles son tuyos, ahora el gas es tuyo, pero…,¡no hay té de Ceilán!”. (Discépolo, 2009; 23) En otro va a poner en consideración la dignificación del trabajador en el peronismo, por lo que critica a los que sostienen que: “ahora uno Ahora uno llama a un electricista y, para colocar un enchufe miserable, te cobra quince pesos. ¡Yo no sé adónde vamos a parar!» A ningún lado. ¿Por qué? Si ahí está tu error. Es que ese enchufe miserable, como era miserable la situación de ese electricista, ya no lo son. No hay nada miserable ya. Todo ha adquirido dignidad (…) hay algo que no se puede negar: la evidencia” (Discépolo, 2009; 25-27). Resaltará asimismo la relación con la situación de la Argentina de antes del peronismo y la de durante: “Yo no te pido que inventes una escuela filosófica o que leas a Einstein y te vayas a dormir con el teorema puesto. Yo te pido que abandones tu posición de terco y pienses… pienses en lo que estaba pasando y en lo que pasa ahora. Tenías una patria como una rosa, pero esa rosa no perfumaba tu vida sino que se estaba deshojando en el ojal de los otros. Ahora la solapa de tus enemigos está vacía y la rosa es tuya, ¡pero vos seguís como enquistado en una terquedad sin belleza y sin sentido! Aquello que antes te robaban y te negaban ahora es tuyo, ¡todo!” (Discépolo, 2009; 33) En la novena audición radial Discépolo va a inventar un personaje: “mordisquito”, el prototipo del opositor. Acerca del nombre que elige para su interlocutor en los diálogos radiales, puede relacionarse con lo que años atrás, en 1947, diría “los hombres se dividen en dos grandes grupos: los que muerden y los que se dejan morder” (Discépolo, 1981; 16), y él nos dice que “más de una vez hubiera querido ser malo, de estafado perpetuo pasar a estafador, de hombre mordido a hombre que muerde. Pero nunca pude hacerlo”. (Discépolo, 1981; 15). También se puede hallar ligado a la idea del “prototipo del opositor recalcitrante que nada ve, ni nada quiere aceptar y que muerde incesantemente al gobierno con su rumor chiquito, con su calumnia barata, con su crítica enana”(Galasso, 1995, 165). Ahora en los diálogos le va a hablar a él, en esta ocasión acerca de la idea del “acomodo” que siempre se echa a rodar en relación a los gobiernos nacionales y populares: “Para vos todos los que comprenden que el país transita un destino de bienestar y de justicia están acomodados. ¿Y sabés una cosa? ¡Sí! Tenés razón (…)Desde los pibes, para quienes se viene construyendo una escuela por día, para quienes se han organizado campeonatos deportivos (…)también están acomodados los muchachos, aquellos que antes vendían diarios, que tienen ahora cientos de escuelas de enseñanza técnico profesional y enseñanza universitaria gratuita. Y también se acomodaron los obreros, los laburantes de nuestra sufrida carga y la clase baja de tu irreflexiva soberbia, que aumentaron al triple sus jornales y lograron la dignificación del trabajo (…)Se acomodó la salud y el bienestar general (…)ero a mí, a mí no me vas a contar que no entraste en el beneficio de esta generala servida” (Discépolo, 2009; 37-38). También Discépolo llama la atención acerca de una cuestión que siempre aparece en los procesos económicos de crecimiento, a saber, la inflación, aquí Discepolín es didáctico con su interlocutor: “Te oigo decir, por ejemplo: “¡Eh, ya no se puede comprar nada. Todo aumenta. Todo sube! ¡No sé a dónde iremos a parar!” Y tu frase tiene la apariencia de una sentencia (…) Pero hacéme un favor, ¿querés? Agarrá un lápiz y un papel. Te quiero hablar con cifras para no hacerla larga. Tenés razón. Sí, el costo de la vida aumentó un 113% con relación a 1946. Pero, ¿sabés en cuánto aumentaron los salarios obreros? En un 172,8%. Y bueno, hacé la cuenta” (Discépolo, 2009; 45) También comenta en relación a los porteños y su “porteño-centrismo”, a la vez que pone de relevancia las quejas de los sectores medios y acomodados a que otros sectores sociales accedan a mejores condiciones de vida, “ocupen” sus espacios: “La geografía de tus sentimientos terminaba en la avenida General Paz (…) ¿sabés lo que decís ahora?: “¡Ah, en Buenos Aires ya no se puede comer! Vas a cualquier restaurante y no hay mesa. Están repletos. Tenés que esperar turno. ¡Hasta para comer hay que hacer cola!” (Discépolo, 2009; 47) No va a dejar de resaltar el papel de la dignificación de la mujer en el nuevo proceso, en relación a la desigualdad salarial con los hombres que iba emparejándose: “Muchos que subieron hasta la fortuna utilizando como peldaños el lomo de mil muchachas explotadas (…) Dignificando a la mujer, de rebote mejoramos la dignidad de los hombres, porque no me digas que el respeto hacia la mujer querida —que es tu madre, tu novia o tu esposa— no es respeto que se te ofrece a vos también. ¿Verdad que sí?”. (Discépolo, 2009; 54) Resalta la nacionalización de sectores estratégicos de la economía, fundamental para la independencia económica, la soberanía política y la justicia social, así: “El fruto irá primero a tu mesa y luego entrará en los ferrocarriles —¡tuyos!— y se detendrá en el hermoso puerto de los barcos —¡tuyos!” (Discépolo, 2009; 60) Volverá a cargar contra los agoreros, los que siempre buscan el lado malo, tienen una mirada superficial: “Dejáme que te cuente, Mordisquito, porque esto le pasó a Pepe —un amigo— y Pepe se parece mucho a vos. Fuimos él y yo al circo y empezó el número de un equilibrista. ¡Descomunal el equilibrista! Se subía a una escalera parada de punta y al llegar allá arriba ponía un banquito, sobre el banquito un tarro de yerba, después del tarro un asiento de bicicleta, ¡también haciendo equilibrio el asiento! Y allí se sentaba él, y mientras la escalera daba vueltas sobre sí misma este bárbaro hacía juegos malabares con tres botellas en las manos, con los dos pies tocaba el arpa, ¡y, claro, todos aplaudíamos como locos! ¡Figuráte! ¡Un número estupendo! Pero Pepe movió la cabeza como la movés vos, desdeñando, ¿y sabés qué dijo?: “Sí, bueno, ¡pero el arpa no la toca bien!” (Discépolo, 2009; 87) Discépolo hablaría al pueblo durante treinta y siete noches, luego, pedido de la audiencia retomaría las audiciones por tres noches más, ya cerca de las elecciones dirá acerca de los candidatos de la lista opositora al peronismo: “Sos el pasado que quiere volver por amor propio, sólo por amor propio (…)¿Y sabés por qué? Porque tu idea y yo sabemos que no debés volver. Y vos también, en el fondo de tu alma, aunque lo escondas, sabés también que no debés volver. Por decoro. Por recuerdo. Por historia. Sos la imagen del retroceso, de la injusticia, del hambre, del entreguismo. El pueblo lo sabe, porque lo padeció, que venís de viejos partidos que nunca hicieron nada en beneficio del pueblo que es la patria (…)¡Vos gobernaste! ¡No una vez, sino varias veces… y mal! (…)No creas que no te oí; bien claro que lo dijiste en una proclamación: «Y podemos asegurar a los obreros que si llegamos al poder las conquistas obtenidas no se perderán». ¿Obtenidas por quién? Por este gobierno. ¿Y si las obtuvo este gobierno, por qué te van a votar a vos? Has perdido hasta la sensación del ridículo” (Discépolo, 2009; 95-96). Pero estos diálogos, donde, como vimos, Discepolín lanza las verdades a través de la radio a recorrer los hogares de la patria, la anti-patria no se la iba a dejar llevar de arriba. A él, una persona (según nos cuentan sus biógrafos y personas allegadas) sumamente sensible, de gran bondad, comienzan a hostigarlo, a generar un ambiente de gran hostilidad. Entre algunas de las cuestiones podemos citar como ejemplos que personas (muchas conocidas) se cruzan de vereda al verlo venir, se levantan de las mesas de los bares donde ingresa, lo abuchean, le envían cartas con sus discos rotos, con excremento, lo insultan por teléfono a toda hora, hasta cuando le van a realizar un banquete en su honor compran todas las entradas de modo que no vaya nadie. Discépolo ya está enfermo, la situación agrava su estado. Pero, afortunadamente el autor de “Yira, yira”, que dirá, acerca de su relación con el pueblo, que “en el largo y penoso diálogo de mi vida no he tenido más interlocutor que el Pueblo. Siempre estuve solo con él. Afortunadamente con él”. (Discépolo, 1981; 14) No se equivocaba estando del lado del pueblo. Ese mismo pueblo que lo escuchaba noche a noche, ese mismo pueblo que iba a desviarse de los festejos luego del triunfo electoral hacia la casa de Discepolín para reconocerle el papel jugado a favor del movimiento nacional. Él piensa en irse del país, Perón lo convence para que pase la navidad con ellos una vez más, acepta, pero el pequeño cuerpo lamentablemente no resiste más e iba a morir en su casa, junto a su mujer, Tania, el 23 de diciembre de 1951. Una pérdida gigante para el movimiento nacional que en pocos años iba a enfrentar sus horas más difíciles, ¡qué bien hubiese venido Discepolín para penetrar el aparato cultural de dominación! No obstante, la gran tarea realizada por él que consideramos aquí de suma actualidad, no debe permitir confundirnos hoy, porque después de escuchar los discursos a mordisquito no nos queda otra que decirle a éste nuevamente, ¡a mí, no me la vas a contar, mordisquito! 1 Cabe llamar la atención aquí de la “ventaja” de los sectores populares que al estar menos penetrados por la superestructura cultural de dominación se encuentran en posiciones nacionales naturalmente, la “vara” con la que miden es la de su propia realidad; en contraposición a la intelligentzia, a los sectores medios más penetrados por dicho aparato cultural, que enseña a pensar las cosas, no desde nuestra mirada, ni desde nuestros intereses. Juan Godoy Sociólogo, Universidad de Buenos Aires (UBA) y Profesor de Sociología, Universidad de Buenos Aires (UBA) • Juanestebangodoy@hotmail.com Publicada en Reseñas y Debates, Año 7, Nº 71, Febrero de 2012. Bibliografía Discépolo, Enrique Santos. (1981). Escritos inéditos (comentarios Norberto Galasso). Buenos Aires: Ediciones del Pensamiento Nacional. Discépolo, Enrique Santos. (2009). ¿A mí me la vas a contar? Discursos a Mordisquito. Buenos Aires: Terramar. Entrevista a Norberto Galasso. Discépolo. (Por Walter Iampietro y Alejandro Pagés). En La Memoria de Nuestro Pueblo. El futuro tiene historia. Año 1, Nº 11, diciembre de 2004. Galasso, Norberto. (1995). Discépolo y su época. Buenos Aires: Corregidor. Jauretche, Arturo. (2005). Manual de zonceras argentinas. Buenos Aires: Corregidor. Jauretche, Arturo. (2007). Polémicas. Tomo I. Buenos Aires: Peña Lillo. Ramos, Jorge Abelardo. (1961). Crisis y resurrección de la literatura Argentina. Buenos Aires: Coyoacán.- 0000000000000000000000000000000000000000000000 Eloy Alfaro: patriota de Nuestra América Alfaro pretendía reconstruir la gran Colombia, convencido del poder que da la unidad, y convencido de la justeza de los sueños de los libertadores, especialmente de Bolívar. En tiempos de integración y de constitución de organismos como la CELAC sin la presencia de Estados Unidos, bien vale recordar a manera de homenaje, a los 100 años de su trágica muerte, a un prócer “nuestroamericano” como el ecuatoriano Eloy Alfaro (1847-1912). Eloy Alfaro fue ungido en la Jefatura Suprema del Gobierno de Ecuador en 1895, mediante una acción armada popular que derrocó a la oligarquía gobernante. Se trató de una revolución de carácter laico y con fuerte acento anticlerical, que se propuso nacionalizar los bienes de manos muertas, eliminar las relaciones feudales de trabajo existentes –sobre todo la servidumbre indígena–, institucionalizar la educación pública, laica y obligatoria, buscando ampliar y democratizar la acción del Estado, redistribuir la propiedad de la tierra y afianzar un proceso de integración de las aisladas regiones ecuatorianas, principalmente a través de un plan de ferrocarriles nacionales. Al mismo tiempo buscó la resolución del problema secular territorial con el Perú por medios pacíficos. Todo un programa de gobierno progresista para la época. Pero en lo que queremos destacar a Eloy Alfaro es en su labor internacionalista, americanista. Alfaro pretendía reconstruir la Gran Colombia, convencido del poder que da la unidad, y convencido de la justeza de los sueños de los libertadores, especialmente de Bolívar, para lo cual entró en negociaciones con los gobiernos de Venezuela y Colombia. La diplomacia de los Estados Unidos maniobró para impedirlo. Más de 30 años después de la última gran iniciativa por concretar un Congreso Americanista, Alfaro lo volvió a intentar. Su objetivo iba de lleno en contra de los intereses de la potencia del norte: pretendía que dicho Congreso analizara y reglamentara la aplicación de la doctrina Monroe –“América para los americanos”–, usada por los Estados Unidos como la justificación de sus desmanes e injerencias en el continente para garantizar su expansionismo sobre América Latina y el Caribe. Como señala el historiador ecuatoriano Paz y Miño, “apenas pudo reunir en México (1896) a pocos países que, sin embargo, acordaron una contundente declaración que impulsaba a sujetar la doctrina Monroe a una legalidad y juridicidad continentales, y no al capricho estadounidense”. Por supuesto que dicho Congreso fracasó porque fue boicoteado por los Estados Unidos. Al Palacio de Chapultepec de México, en 1896, convocados bajo la iniciativa de Eloy Alfaro, concurrieron apenas ocho repúblicas. En cambio en 1889 –tres años más tarde–, ya bajo el control organizativo yanqui, se realizó en Washington la llamada Primera Conferencia Panamericana, bajo “los loables objetivos” de preservar la paz, adoptar el patrón dólar plata, la formación de una unión aduanera, derechos de patentes, autor y marcas, uniformidad en sistemas de pesos y medidas, etc.; a esta Conferencia asistieron todos los gobiernos del hemisferio, salvo República Dominicana. Ese propósito “alfarista” de crear un Derecho Público Americano que impidiera la manipulación de la doctrina Monroe, tuvo que esperar más de un siglo para que en el concierto de las naciones sudamericanas se creara Unasur, y se dieran las condiciones para que luego surgiera la CELAC –sin la participación de los EE UU–, organismo que visto bajo el prisma histórico bien puede catalogarse –entre otras tantas e importantes cosas– como la reinstalación de aquel frustrado Congreso de 1896, con lo cual podemos afirmar que se comenzó a cumplir con el objetivo que se proponía Alfaro. Alfaro, asesinado impunemente hace cien años por una turba al servicio de la oligarquía conservadora de Quito, es hoy figura inspiradora y guía de la llamada revolución ciudadana encabezada por el presidente Rafael Correa. La semana pasada se cumplieron cinco años de este proceso en el Ecuador, país que, al decir de su presidente, “salía de las tinieblas del neoliberalismo” para pasar “de una época de cambio a un cambio de época”. En el nuevo Estado ecuatoriano, multiétnico, multicultural, que se propone, tal como lo marca su nueva Constitución, alcanzar para todo el buen vivir, el “sumak kawsay”, la propuesta progresista tiene cinco ejes fundamentales: la Revolución Constitucional, la lucha contra la corrupción, la Revolución Económica, la Revolución de Educación y Salud y el rescate de la dignidad y soberanía. A través de su cuenta en Twitter, Correa expresó el sábado 14 de enero: “para mí el mayor logro de la Revolución: haber despertado esas energías internas del país, la voluntad de cambio, la fe en nosotros mismos. Nuestra Revolución SIEMPRE debe ser la de la alegría. El odio, la amargura, la revancha, no conducen a nada. Hasta la victoria siempre”, manifestó. Estas propuestas de la revolución ciudadana, estos estados de ánimo logrados, partes indisolubles del cambio de época que se va instalando, no sólo en el Ecuador, sino en gran parte del continente, del que organismos como Unasur, CELAC, ALBA son instrumentos necesarios, muestran que nuestros procesos políticos de hoy vienen a retomar los idearios de los que en el siglo XIX, como fue el caso de Eloy Alfaro, dieron su vida por una América Latina y el Caribe independientes, soberanas, sin tutelajes imperiales. Horacio A. López. Subdirector del Centro Cultural de la Cooperación “Floreal Gorini” 31/01/12 Tiempo Argentino 000000000000000000000000000000000000000000000 Sobre la penalización del aborto Los incisos del artículo 86 del Código Penal no requieren autorización judicial para el aborto no punible. Ninguna eximente del Código Penal puede requerir una autorización previa judicial. Si se han fraguado las circunstancias eximentes se verá luego. Está de por medio el asunto de la coma, pero creo que se refiere a cualquier violación. La salud, conforme a la ONU, es un estado de equilibrio biopsíquico; pocas dudas caben, por ejemplo, de que el riesgo de que la gestante caiga en una psicosis es un riesgo gravísimo para la salud. Lo que quiero decir es lo siguiente: a) El aborto no es “bueno”. No creo que nadie en su sano juicio piense lo contrario ni que ninguna mujer que aborte lo haga alegremente. b) El número de abortos que se practican en el país es enorme, las cifras estimadas son altísimas. c) La inmensa mayoría de los abortos se practica “clandestinamente” en clínicas y en condiciones de inseguridad. d) En 35 años de juez he conocido unos diez procesos por aborto, o sea, nada. e) Una minoría de abortos se practica en condiciones sépticas terribles y son de la pobreza o de la miseria; buen número acaba con la vida de la gestante por septicemia. f) En síntesis, el Código Penal no sirve para prevenir el aborto y ni siquiera para reducir el enorme número de los que se practican. Para lo único que sirve es para que las mujeres de la faja más pobre y desamparada sean sometidas a los riesgos más altos. g) Por consiguiente, debe concluirse que se trata de un delito generalizado e impune. h) El argumento de que si se generaliza el homicidio con impunidad habría que pensar si se hace algo diferente de dejarlo en el Código Penal no es válido: cuando el homicidio se generaliza y es impune tenemos una guerra, y ninguna guerra fue terminada con el Código Penal, sino con armisticios. i) Es obvio que todos queremos un mundo sin guerras ni genocidios, y también sin abortos. Sin embargo, no sabemos cómo lograrlo, pero lo que sabemos es que con el Código Penal no se logra. j) Lo correcto es hacer una investigación de campo seria, cuantificar la cantidad con encuestas y proyecciones (lo que es perfectamente posible), reunir todo el material que hasta el momento se haya investigado, establecer las tipologías, las causas, las motivaciones, la población en riesgo y ver cómo disminuimos el número, o sea, una política de reducción de daños real. k) No tiene sentido afirmar que con el Código Penal prevenimos lo que no prevenimos y no ocuparnos del hecho real y de su prevención. Si del enorme número logramos bajar a la mitad, sería muy grande el número de vidas que salvemos, intra y extrauterina. Tampoco podemos ser omnipotentes o, por serlo, dejar que se siga practicando alegremente, como en la realidad sucede hasta el presente. l) Si nos limitamos a discutir un artículo del Código Penal y nos conformamos con su vigencia, algún día nos ridiculizarán y nos cobrarán la indiferencia frente a las muertes. m) Si nos limitamos a autorizar el aborto hasta el tercer mes, habremos salvado la vida de muchas mujeres pobres y desamparadas, pero nos habremos desentendido de los otros cientos de miles de abortos que se practican. n) No veo inconveniente en que se amplíe la eximente en el Código Penal, porque de cualquier manera la tipificación es en la práctica inútil, pero no alcanza. o) En síntesis, creo que es necesario ir más allá y cualquier reforma enmarcarla en un programa nacional serio de disminución del número de abortos reales, precedido por la investigación científica del fenómeno. Es la única manera que tenemos de salvar vidas humanas y creo que debemos hacer el máximo de esfuerzo en ese sentido. p) Por las dudas: tampoco creo en la eficacia de una persecución policial a las clínicas. El efecto sería el mismo que en cualquier manifestación de delincuencia organizada. Los mejores dejarían la actividad. Los que queden aumentarían el precio del servicio ilícito. Esto sólo haría que una faja más amplia de mujeres quedase librada a los riesgos mortales. q) De cualquier manera, los legisladores son los que tienen la responsabilidad de tomar la decisión y encarar en serio el problema.- Raúl Zaffaroni Ministro de la Corte Suprema de la Nación. Fuente: Página 12 0000000000000000000000000000000000000000000 Cosecha política Luego de la traumática experiencia que significó el dominio del Parlamento nacional por el opositor conglomerado político del Grupo A, entre 2009 y 2011, los resultados electorales volvieron a colocar a legisladores kirchneristas en cantidad suficiente como para recuperar el poder político en las Cámaras y retomar una febril actividad que permitió aprobar leyes fundamentales, con el fin de consolidar el proyecto que lidera Cristina Fernández de Kirchner. El oficialismo apoyado en los votos colocó en los cargos de conducción parlamentaria a hombres de su entera confianza y renovó el mandato de sendos presidentes de bloques en la Cámara alta y baja, los legisladores Miguel Ángel Pichetto y Agustín Rossi, respectivamente. La Cámara de Senadores será presidida por primera vez en la historia nacional por una mujer, Beatriz Rojkés de Alperovich, senadora por Tucumán, quien, además, se ubica en el tercer lugar en la línea sucesoria presidencial, en tanto que en Diputados ocupará la presidencia el ex ministro de agricultura, Julián Domínguez. Luego de la asunción y jura de todos los legisladores y la definición de los cargos de conducción, la Presidenta convocó a extraordinarias con un temario preciso que reunía una serie de proyectos que esperaban por su sanción desde hacía más de un año y medio y que habían sido cajoneados por la irascible conducta de los legisladores de la oposición. No hubo demasiadas sorpresas en tal sentido, ya que las leyes aprobadas son inobjetables para concretar objetivos aún no alcanzados. La única sorpresa, a criterio de esta cronista, es la denominada ley antiterrorista, cuyo texto tiene suficientes imprecisiones que despertaron la alarma de muchos sectores comprometidos con la lucha por los derechos humanos, existiendo el antecedente de que un decreto presidencial fue el pretexto para que los dictadores militares procedieran a “exterminar a la subversión” con métodos delictivos de lesa humanidad. -Se aprobó el Presupuesto para el 2012 que ratifica los pilares de la economía con tipo de cambio competitivo, superávit gemelos, desendeudamiento y rol preponderante del Banco Central mediante el uso de las reservas. Se avanza en inversiones sobre infraestructura primordial, como el Gasoducto del NEA, que incidirá notablemente sobre la economía de Misiones, además de que se aumentan los recursos destinados a áreas vitales para el desarrollo estratégico como educación, ciencia y tecnología. -Asimismo, se tuvo en cuenta la situación financiera mundial por lo que se prorrogó la vigencia de la Ley de Emergencia, ya que son imprevisibles los efectos que tendrá sobre la economía nacional. -Se declaró de interés público la producción, comercialización y distribución de pasta de celulosa para papel de diarios, que contó con el beneplácito de la mayoría de los medios del interior y actuará como un complemento en la democratización de la difusión de las ideas y noticias impuesta por la ley de medios audiovisuales, en virtud de que elimina privilegios de los medios hegemónicos nacionales que cuentan con mayoría de las acciones de la única fábrica productora del insumo sustancial: Papel Prensa. -Se aprobó la ley que establece un nuevo régimen para trabajadores rurales que retoma el camino iniciado por Juan Domingo Perón, en 1946. Como antaño, tuvo la oposición de las patronales rurales y, como si una raya más le faltara al tigre, también la del sindicato presidido por el inefable “Momo” Venegas. En términos generales, los trabajadores rurales tendrán los mismos derechos que los temporarios de la Ley de Contrato de Trabajo, quedan comprendidos en el Régimen de Convenciones Colectivas y se jubilarán a los 57 años. -Se limitó la extranjerización de tierras y se retoma el concepto de que la tierra es un recurso natural no renovable que implica un principio básico para la independencia de un pueblo y para la soberanía económica. La ley sancionada regula, no prohíbe, el derecho de los extranjeros de poseer tierras rurales y crea el Registro Nacional de Tierras Rurales que se ocupará de conseguir la información real y pormenorizada acerca de la titularidad dominial y la ocupación de las mismas en todo el país. -Se modificó el régimen penal tributario y se consagraron nuevos delitos contra el orden económico-financiero que, básicamente, implica facilitar la persecución y castigo de los grandes evasores, para cumplir definitivamente con aquel anuncio del ex presidente Néstor Kirchner, cuando, ante la Asamblea Legislativa en su asunción en el 2003, había comprometido “traje a rayas para los evasores”. Por esto, el Frente para la Victoria y sus aliados provinciales desplegaron una arrolladora tarea política cuya cosecha fue el 54 por ciento obtenido por Cristina en las elecciones que renovaron su mandato, así como también el impresionante caudal de votos obtenido por los candidatos al Parlamento nacional que comprometieron que su trabajo legislativo estaría al servicio de la profundización del proyecto nacional y popular. Que así sea.- Silvia Torres Medios del Mercosur 00000000000000000000000000000000000000000000 Laclau disertó sobre populismo en América Latina El filósofo argentino Ernesto Laclau brindó una conferencia en el auditorio de la Facultad de Ciencias Sociales, donde habló acerca del concepto de ‘populismo’ que define en sus libros. “Todo régimen político está polarizado entre dos extremos: el institucionalismo y el populismo”, precisó. “El institucionalismo consiste, en sus formas más extremas, en la sustitución de la política por la administración. Un institucionalismo extremo trata de crear un régimen tecnocrático, en el que la actuación de las masas sea reducida a un mínimo y en el cual los expertos tomen todas las decisiones claves”, explicó Laclau, y agregó que “un populismo extremo sería una forma de movilización radical en la cual el momento institucional desaparece”. Según pudo relevar InfoUniversidades, para el autor de “La razón populista”, siempre es necesario “crear un equilibrio” en cualquier movimiento nacional entre lo institucional y lo popular. “Pero el elemento de movilización, el componente popular, tiene que estar allí siempre presente, sino, tenemos la reacción conservadora que consiste en la eliminación del momento de la movilización política”, aclaró. Durante la conferencia “América Latina: Entre el institucionalismo y el populismo”, Laclau se refirió a la evolución del término ‘democracia’ y a la diferencia en su concepción. “En Europa, la democracia era concebida peyorativamente, como lo es ahora el populismo, porque se consideraba que era el gobierno de la turba, el jacobinismo y cosas extremas. Se necesitó llegar al siglo XIX para lograr un equilibrio entre liberalismo y democracia”, señaló, y añadió: “Liberal democrático hoy día es un término unificado”. Por otro lado, el politólogo indicó que en América Latina, “esa unidad nunca se dio”. “Nosotros tuvimos desde la segunda mitad del siglo XIX regímenes liberales de base clientelista, en los cuales las oligarquías locales afirmaban su dominio y las demandas democráticas de la gente quedaban excluidas”, sostuvo. “Entre liberalismo y democracia se había dado históricamente una censura. Esta situación se mantiene hasta comienzos del siglo XX cuando, como resultado del desarrollo económico, comienza a haber una movilización autónoma de masas, pero dados los cuadros oligárquicos del sistema liberal no se puede expresar a través de formas liberales, sino que se expresan en formas externas; algunas veces en forma de dictadura militar”. “Las demandas democráticas se expresan a través de formas antiliberales”, sentenció. “Sólo en los últimos años, como resultado de las dictaduras militares y de los procesos de destrucción de las economías, tenemos, por primera vez, la posibilidad de establecer una cierta articulación entre la democracia liberal y la democracia nacional popular”, destacó Laclau, quien reconoció que “en los regímenes que han surgido en estos últimos años en Venezuela, Ecuador, Bolivia y Argentina, las formas del Estado liberal no son cuestionadas, pero la base nacional popular representa un nuevo estadio en la experiencia democrática de las masas”. Por otra parte, el docente diferenció entre otros dos extremos: el liberal y el de la democracia de bases. “Para el extremo liberal lo único que cuenta es la democracia parlamentaria, las formas del Estado liberal parlamentario. Todo lo que sea democracia de bases es dejado de lado”, puntualizó, y sostuvo que el pensamiento conservador “se nutre de esta ilusión”. Según Laclau, en el otro extremo, “tendencias ultralibertarias insisten en que el problema del Estado tiene que ser dejado de lado y lo que hay que crear es una democracia de base, de nuevos complejos institucionales que ignoren las formas de la democracia parlamentaria”. “Ese extremo me parece igualmente equivocado, porque sin pasar por la transformación de los aparatos del Estado no hay ningún proceso real de cambio. Si nosotros queremos un proceso de cambio social en una dirección progresiva, necesariamente va a chocar con las formas institucionales vigentes, porque las instituciones no son neutras, representan la cristalización de la relación de fuerza entre los grupos. Formas políticas nuevas van a tener que ser intentadas”, opinó. Por último, el autor de “Debates y combates” repasó el momento de formación de un régimen populista: “En una situación en la que hay acumulación de demandas insatisfechas y un sistema institucional incapaz de absorberlas; se empieza a crear la polarización social en torno a dos campos y, en un momento dado, alguien por afuera del sistema empieza a interpelar a la gente por fuera del aparato institucional tradicional”. Respecto del rol de la simbología en ese proceso, Laclau sostuvo que “hay que pensar en el proceso de migraciones internas en los años ‘30 en el país y el surgimiento de la clase obrera”. “La actitud más general fue empezar a apelar a los símbolos culturales de las zonas agrarias de donde provenían para expresar una nueva cultura de la resistencia”, explicó, y agregó: “Éstos no eran resabios culturales como decían algunos teóricos, porque, aunque los elementos culturales tenían una continuidad, empezaban a expresar una realidad social y una forma de protesta nueva”. “En los años ‘40, la clase media que se levanta contra el régimen oligárquico apela a los símbolos culturales de esos migrantes internos porque son las únicas materias primas ideológicas que expresaban el rechazo al status quo”. Laclau fue designado docente extraordinario con categoría de honorario de la Facultad de Ciencias Sociales de la UNLZ, a través de una resolución del Consejo Académico. El anuncio se realizó durante la conferencia en la que estuvo acompañado por el decano de la casa de estudios, Santiago Aragón. Silvio Speranza Universidad Nacional de Lomas de Zamora 000000000000000000000000000000000000000000000000000 La insurrección de 2001 Sobre el papel decisivo de los jóvenes el 20 de diciembre, en su momento se dijo y se escribió bastante. Al revisar el material existente, es auspicioso comprobar que quienes de un modo u otro reconstruyeron las instancias de esos días, otorgaron su verdadera cuantía a valores que enaltecen la condición humana y no siempre son reconocidos como tales cuando se cuenta la Historia. Me refiero a la valentía, a la generosidad de poner el cuerpo en la primera línea, y por qué no, también a la astucia espontánea, a una pericia natural puesta de relieve en los combates callejeros que se libraron para no regalarle la calle al aparato represivo del des-gobierno de Fernando de la Rúa, (“Sin haber vivido nada, aprendimos en un segundo todos los códigos, todo en un segundo, qué hacer con los gases, ponerse contra la pared, todo…”) Sin embargo, el hilo de la historia exige una mirada que no se agota en el coraje de arriesgar la propia vida, como lo hicieron muchos jóvenes, en cada uno de los enfrentamientos con la policía. Circunscribirnos a esto omitiendo otras cuestiones sería fragmentar la historia. Para caer en las trampas de siempre. Personalmente, el 20 lo vivimos con las Madres de la Línea Fundadora. De eso alguna cuenta di en un libro que habla de otras resistencias. Pero aquí vengo a compartir las experiencias de algunos jóvenes protagonistas. Poco después del 20, en una sobremesa de domingo, un dirigente de SIMECA, el Sindicato de mensajeros y cadetes -los motoqueros- y una integrante de la agrupación HIJOS desmenuzaron para mí detalles de lo que habían vivido al protagonizar la insurrección civil de 2001. Empecé a tomar notas. Tenía la mano recalcada cuando levanté la vista, y era noche cerrada. En esas horas de escucharlos, el pavor de conocer a fondo el peligro que realmente habían corrido cedió paso al asombro. Lo que me asombró no fue ese ramillete de anécdotas cargadas de frescura, de arrojo y de inconciencia juvenil que ahora tenía en mis manos. Me sorprendió el nivel de síntesis, el análisis que iban hilvanando y que discutían entre ellos. Estos no fueron pibes tirando piedras, nada más, me dije. Esa impresión se afianzó al recabar posteriormente otros testimonios y adquiere, diez años después, la dimensión de una continuidad histórica. Los relatos permanecieron bien guardados hasta ahora en que la cercanía del aniversario hizo que juntos revisáramos algo de todo aquello. Ratifiqué entonces, hablando con aquel pibe que fuera dirigente de SIMECA y hoy es funcionario del gobierno de Cristina Kirchner, aquella certidumbre que los alejaba del simple voluntarismo. Pude confirmar una caracterización que los aproximaba más a la espontaneidad entremezclada con la impronta militante que a veces deviene, con el tiempo, en la formación de un cuadro político. Así, tomé distancia de la semblanza limitada que de ellos se esbozara con frecuencia al identificarlos con un puñado de chicos ejerciendo de manera arrebatada e inconsciente el legítimo derecho de rebelarse ante la impunidad. Razones de espacio me impiden volcar en su totalidad los testimonios y detenerme en un análisis de la situación general que desemboca en las jornadas del 19 y 20 (no hace falta, además, porque de esto último hay diversos registros). SIMECA, aún en formación, constituía una experiencia sindical distinta. De ellos se dijo que se planteaban horizontalidad, democracia interna, asambleas generales para cualquier decisión , que autonomía e independencia de cualquier poder eran la columna vertebral del gremio. Me consta, porque los tuve cerca, que esta caracterización se ajusta parcialmente a la realidad del Sindicato en esa época. Pero se queda corta. Vamos por partes. SIMECA funcionaba en el local de HIJOS, que estaba ubicado en Venezuela, casi Piedras. En la tarde del 19 los Hijos iban llegando al local, donde ya había organizaciones de la Mesa de Escrache y los pibes de SIMECA hacían una asamblea discutiendo la intervención de una agencia. Alguien llevó al local un televisor. – Por ahí veíamos los saqueos en Moreno y cómo iban avanzando hacia la Capital, cuenta Vicky. Gastón agrega que ellos conocían lo que venía pasando en el Conurbano, porque tenían “motos” (compañeros desarrollando su actividad de mensajería) en el Segundo Cordón, que los días previos iban mandando información. – Sabíamos, pero no teníamos armado nada. Fuimos a ver qué pasaba en la Plaza. Estaban sólo los medios diciendo que había gente pero nada que ver, dice Vicky y Gastón refuerza: Antes de que declararan el Estado de Sitio en la Plaza había un trompetista. ¡Era el único! El tipo estaba ahí solo ¡Tocando la Marcha Fúnebre! – Sí, añade Vicky, es el trompetista que toca en Dorrego y Figueroa Alcorta. A las 20 los Hijos se reúnen en Asamblea. Las “motos” estaban reunidas en su salón. En la CTA había reunión de la Multisectorial del FRENAPO. Se discutía qué hacer si decretaban el Estado de Sitio. HIJOS y Motoqueros designan en asamblea unificada a los delegados que irían a la reunión en CTA. – Mientras tanto, HIJOS y SIMECA seguían en asamblea, esperando, prendidos a la tele y asomados a la puerta, sin saber para dónde correr. Estado de sitio. En ese barrio el cacerolazo comienza en los conventillos. Los pibes, que eran un montón, cortan la calle en la esquina, los vecinos hacían cacerolazo con los pibes. –Para hacer bulla empezamos a golpear la ventana del local que está en la esquina del local de HIJOS. Sale una vieja: Hagan lo que quieran pero no rompan ventanas ni prendan fuego porque tengo el depósito de mi marido, nos dijo. –Está bien, señora. No se preocupe. ¿Qué guarda acá? –Las pinturas de Carpani. –¡Uuuuuhhhhhhhh!!!!!! Desde la CTA los pibes iban informando: –Esto vienen muy flojo. En cuanto a lo sucedido en las discusiones allí, en la Mesa del Frenapo, Gastón, que fue uno de los delegados, afirma: –SIMECA, HIJOS y eL Sindicato de Actores se levantan de la Mesa, se retiran, diciendo que había que salir a la calle. Fuimos los únicos. Más allá de la gente suelta que salió, orgánicamente fuimos los únicos. En este sentido, es coincidente el testimonio que después me brindó un joven abogado, Matías: –El 19 a la tarde los saqueos ya llegaban hasta Constitución y en la CTA se discutía qué hacíamos con el Estado de Sitio. Cuando sale en la tele De la Rúa nos reunimos para redactar el documento de rechazo junto con una convocatoria a la huelga general. Ahí se empieza a sentir levemente un ruidito, tin, tin. Nosotros seguíamos con el documento y… tin, tin, la gente con la cacerola. En CTA se planteaba la huelga al día siguiente e ir a pedir a los legisladores el levantamiento del Estado de Sitio. Al respecto también Gastón había sido coincidente en este punto: –El Tano (de Gennaro) se plantó con no salir a la calle porque la cosa pasaba por el Congreso. Matías aclar:ó: -La Juventud sí decidió salir, también parte de ATE Capital, APA. Chicos del Pueblo, todos ellos con extracción en la CTA pero con independencia. También, a pesar de lo que resolvió la CTA, muchos dirigentes participaron. Confluye otro testimonio, el de Damián, un militante del Movimiento Teresa Rodríguez que después fue motoquero: –La cosa fue espontánea. Nosotros estábamos con la CCC y la CTA. Los esperábamos en Belgrano y 9 de Julio. Nunca llegaron. Entonces nos organizamos. Llevamos a las mujeres y a los pibes a los micros. Nos quedamos unos cien compañeros, y aguantamos. Retomo el relato de Vicky: –Al rato vuelven los delegados comunicándonos: La CTA no va a hacer nada. Nos preguntamos: ¿Qué hacemos? Entonces seguimos con el quilombo en la esquina y algunas motos empiezan a recorrer el barrio, pegando vueltas para que la gente baje. ¡Qué boludos, qué boludos, que el estado de sitio, se lo metan en el culo!” Vicky recuerda que había grupos importantes de gente en las esquinas. “En todos y cada uno de estos grupos había un vecino que dirigía, “vamos para acá o para allá”, “hagamos esto o aquello”. Cuando los pibes vuelven al local, salen espontáneamente con las motos adelante y la bandera de HIJOS atrás, hacia San Telmo, la gente se iba juntando en Independencia para ir a la Plaza. Bajaban de las casas y se sumaban a la columna. –Cuando nos apiolamos de esto comenzamos a dar vueltas, para seguir sumando. ¡La columna que teníamos atrás era impresionante! –Sí -dice Gastón emocionado- era tan gigante que no podíamos creerlo. La gente nos tiraba papelitos desde los edificios, prendían y apagaban las luces a nuestro paso. Pegaban martillazos a los palos de la luz y… ¡parecía un campanazo!. Se sumaron los pibes de las murgas. –Cuando entramos a la Plaza no podíamos creer la cantidad de gente que teníamos atrás. Jamás habíamos juntado tantos. Gastón opina que no es que seguían a las organizaciones sino que era espontáneo. Vicky disiente: –En el barrio, HIJOS ya estaba bastante instalado -dice- sobre todo en la zona inmediata al Local. Eso ya sumaba una buena cantidad, y hay que considerar el nivel de euforia; la otra gente de los barrios iba porque veía la bandera, las motos y la gente atrás. Gastón no está de acuerdo con esto: –No se encolumnaban atrás de una organización, sino atrás del escándalo. Nosotros salimos a hacer escándalo primero que todos, por eso se encolumnaron. Si hubiese marchado primero la CTA, también se habrían enganchado. Vicky insiste: La columna venía atrás de la bandera y de las motos. Y entramos como Pancho por su casa con la bandera, cuando en esos días la consigna era no llevar banderas. Había media Plaza llena. Nos fuimos metiendo con la bandera y los vecinos nos hicieron bajarla. Todavía ahí no entendíamos que la cosa era sin banderas. Nos pusimos a hablar con ellos y les explicábamos que no éramos un partido político, etcétera. Los vecinos nos decían que nos tenían mucho más respeto a los HIJOS que a los partidos políticos, pero que así y todo, ahí la cosa era sin banderas. Gastón completa el cuadro de situación: –Se llenó de gente. “¡Dónde está que no se ve la famosa CGT!” Y ahí empiezan: “¡Que se vayan todos!”. –Cuando empiezan a reprimir, la gente llegaba hasta la 9 de Julio,-cuenta Vicky- largan los gases, mucho apretujamiento, cochecitos de bebés, viejos, minas, familias. Con los primeros gases la gente se desespera y empieza a correr a lo loco. Hay peligro de avalancha. Entonces agarran por las Diagonales, porque allí no llegaban los gases. En este punto Gastón y Vicky aclaran: –Repliegue de las masas, pero no se fue cada uno a su casa. Los pibes iban al local y volvían (habían guardado las motos) –En la Plaza cantamos el Himno –recuerda Gastón- y por segunda vez, en Diagonal Sur, de frente a la cana. Los “viejos” decían “La Plaza es nuestra. No nos vamos”. Cuando nos reprimen en Diagonal Sur, cagamos a piedradas a un patrullero. Ahí empezamos a darle a la cana -cuenta Gastón-, “¡No nos para el gobierno, no nos para la yuta. No nos para ninguno de estos hijos de puta!”. No había más cochecitos de bebés, pero la gente no se iba, si bien no todos estaban dispuestos a enfrentarse. Ambos jóvenes recordaron con amargura que: -En las corridas perdimos los bombos, todos los que teníamos, sólo quedó un redoblante rojo. Después de la represión en la Plaza los pibes se reúnen todos en el local. Había pibes que no querían salir y se armó una discusión. Vicky opina que no era una postura, era cagazo, porque ya a esa altura se había podrido todo. Deciden ir todos a Congreso donde se reunía la gente reprimida en la Plaza. – Por Avenida de Mayo la gente hacía barricadas para que a la cana le cueste entrar. Dos canitas amenazaron con llevarse a unos chicos que no querían correr unos macetones usados como barricadas.. Empezamos a tirarles piedras. Cuando uno de ellos manoteó el fierro la gente los corrió a pedradas con tanta furia que se rajaron corriendo. Matías, que estaba con otros compañeros en Piedras e Independencia, vivió esta secuencia de la siguiente forma: Empezamos a marchar hacia Congreso por Independencia, cruzamos 9 de Julio y vienen a avisar que todos iban para la Plaza. La gente en los balcones, saludando, y ahí empezó la adrenalina de felicidad total. Abrazos… Ríos y ríos de gente. Llegamos a la Plaza. Todo fiesta. La gente no para de venir hasta el primer tiro de los gases. “¡Uy! ¡Estos tipos están locos. Cómo van a reprimir de esta forma!” Querían que nos fuéramos pero la Plaza era nuestra. Ahí empezó la consigna de volver a la Plaza, que continuó hasta la noche del 20. Asì, por Diagonal hasta la 9 de Julio y que la gente pare y vuelva, pare y vuelva, y horas yendo y viniendo, y que aparezcan las piedras, y … ¡ todos! Y la coordinación: “No, por acá! ¡Por allá! La permanente vuelta a la Plaza. Itakas, la policía de a dos en moto. La cana avanza y retrocede, hasta que gana arrinconándonos en Congreso. Gastón cuenta que en Congreso estaban re apretujados, con banderas argentinas. Llegaban columnas de todos lados. “¡Que se vayan todos!” Vicky dice que la mayoría de las canciones eran contra Cavallo y contra De la Rúa. – Es increíble la cantidad de gente que se la bancó después de la represión y no se fue a su casa, reflexiona Gastón. A la madrugada, media hora antes de que la policía reprima, ellos dejan Congreso. Agustín, otro integrante de SIMECA que se quedó y presenció la represión allí, recuerda: -Cuando empezaron los gases fue un desparramo total, igual que había sido en la Plaza, y aclara y remarca: -Todavía no había una resistencia como sucedió al día siguiente, que la gente les hacía frente. Los chicos, entonces, vuelven al local. En el trayecto presencian la cacería de toda la gente suelta. –Había un pibe que corría en zigzag. No lo podían agarrar. Para la cana era imposible aprenderlo. ¡No lo podían agarrar de ninguna manera! Corre y corre en zigzag. Casi zafa! pero después… lo agarraron. Al local llegaron corriendo porque dos cuadras antes un patrullero que los seguía apagó todas las luces. – Metimos las motos a los pedos y en el momento en que bajábamos la persiana y el Pelado y yo todavía estábamos en la vereda, nos balean -cuenta Gastón- y todo el mundo se tira al piso. Si pasás ahora por enfrente del local, vas a ver que está todo agujereado. Decidimos irnos, recuerda Vicky. –Es un peligro estar acá, dijimos. Nosotros fuimos a casa con dos compañeros, nos fuimos a dormir con un miedo espantoso de que nos fueran a reventar. El 20 Dice Vicky: En la mañana del 20 algunos HIJOS salieron en grupos de a dos o de a tres para tener un control mínimo, saber si alguno caía preso, etcétera. Pero funcionó un rato. Después íbamos y veníamos del local para mojar los pañuelos y buscar más limones. Gastón, por su parte, relata que en la mañana del 20 empezamos a hablar con los pibes de las paradas para recomendarles que si no iban a participar, salieran de la calle, porque se iba a pudrir todo. Esto se hacía de a dos o en forma dispersa. Después vuelven a dejar las motos en el local y van hacia la Plaza. – Se estaba juntando gente por todos lados. Era mediodía. La montada no dejaba entrar a la Plaza. Cada vez éramos más y empezamos a avanzar con unas barricadas hasta Florida. Mientras la gente de atrás de las barricadas tiraba piedras, nosotros íbamos por la vereda, por atrás de los árboles, hasta cerquita, y ahí le dábamos diez metros, y así íbamos corriendo las barricadas y avanzando. A veces retrocedían, dice, y en todas esas idas y venidas se dieron cuenta que las balas de goma no los alcanzaban. -Llegaban los gases, y los tirábamos a las bocas de tormento. También recuerda que cuando ven que las balas no llegan levantan las barricadas, gritando como los indios, y avanzan corriendo. Todos no tiraban piedras pero eran miles de personas. Algunos partidos y agrupaciones se mezclaban con la gente.La policía se repliega. Fue como una estampida. Llega al patio del Cabildo. Retrocede hasta el borde de la Plaza. Sobre Diagonal Norte estaban los caballos. Esto sería alrededor de las dos de la tarde. Gastón detiene el relato por un instante. Me pide un mate. Con esa pausa se toma su tiempo para soltar la próxima frase: – Desde antes del mediodía hasta las seis de la tarde fue batalla constante. Con la montada hubo diferentes peleas. Algunas nos enfrentábamos con las motos y otras de a pie. Siempre los corrimos. Nunca llegamos a tener una pelea cuerpo a cuerpo. Ellos le huían. Y con los caballos… ¡ay!, ¡cómo corrían! Matías recuerda esas horas así: A las diez en la Plaza se discutía si ir al Congreso o quedarse a disputar la Plaza; estaban Basteiro, Zamora, etcètera. Gases. La cana rodea la Plaza. Que nos quieren sacar, que se canta el Himno, que vienen los caballos. En la tele se ve uno que le da una piña a un caballo y lo desmaya. Ahí… ¡todas las ideas! ¡Ahí pintaba todo! Entran los caballos. Después veo cuando entran las Madres a la ronda. Al respecto cuenta Jorge, un militante de Derechos Humanos que estaba con las Madres: Era casi imposible entrar. Era un amasijo. En un momento Enriqueta me dice: “Mi hijo me está esperando en la Plaza”. Jorge se agarra la cabeza y pregunta entre risas: ¡Y qué iba a hacer!. Le ofrezco el brazo, la petisa se agarra fuerte, me digo: que sea lo que dios quiera. Y nos mandamos. Taty (otra madre de Línea Fundadora) se enfrenta sola con los caballos. Había gente de los organismos, un fiscal, nos tiran todos los caballos encima. Gastón, por su parte, recuerda: En un momento la montada pasa por encima de las barricadas. Querían entrar por Irigoyen. Avanzamos todos por otro lado, con esa masa de gente, a Diagonal Sur. Nos avisan que reprimen a las Madres. Era la ronda de los jueves. Vinieron a cortarnos la Diagonal de frente. En este punto se da una escena que salió en todos los medios: La gente voltea una garita -el policía se había escapado- la arrastran para usarla de barricada, la prenden fuego. Gastón recuerda: – Fue una nube de humo tan grande que no se veía la Plaza. De entre medio de la columna negra de humo salieron mil personas. Ahí tiraban a mansalva. Te tenías que ir porque te fusilaban. Ahí ganamos la Plaza. Vicky destaca la furia terrible que tenía la gente porque se veía a las Viejas en la ronda totalmente desprotegidas, querían entrar y no se podía. Pero les ganamos y algunos pudieron entrar. Después termina la ronda. Eran gases constantes. No pararon un minuto. El bar de la esquina estaba abierto, te daban agua, dejaban entrar a la gente. Se entrecruza el relato de Matías: Después de la ronda: a Diagonal Sur. Ir y volver, patear gases. Lazos fuertes… Una mirada de reojo que te la vas a acordar toda tu vida. Gastón continúa: Después de romper el cordón de la Plaza hacia afuera nos cagan a gases. Pierdo la noción. Me meten adentro del Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos. El portero abría y nos entraba. Tenían agua, una palangana, reanimaban a la gente. Desde adentro del Instituto, la nariz pegada a los vidrios, observan a un pibe que viene por Maipú. Lo persigue un caballo. Corre. Corre como un loco. El caballo atrás. Y el pibe corre, corre y corre, y llegando al Instituto saca la Banelco y logra ingresar al cajero automático del Banco Credicoop. El de la montada viene y se queda con el caballo en la puerta del Banco amenazándolo, encara como para arremeter contra la puerta del cajero. El caballo patina, en la caída, al policía lo caza un grupo de gente y lo hacen mierda. Después vino un patrullero y se lo llevó. La gente gritaba “¡Se puede. Vamos a darles que se puede!” En este punto del relato Gastón hace otra pausa. Después aclara algo importante: – Hasta ese momento los “motoqueros” iban a pata. Había algunos pibes que son los que la gente ve temprano, pibes que estaban laburando con las motos, como todos los días, y participan. Eran pibes no afiliados, pibes sueltos. Esto se dio desde antes e independiente de los tres grupos de motos que armamos más tarde. Esto impresiona, según el relato de Gastón, como algo espontáneo, o mejor dicho, como algo más espontáneo que los tres grupos de motos que salieron después organizadamente pero que en definitiva también fueron espontáneos. Fernando, un pibe que al igual que sus compañeros de la mensajería donde trabajaba, no pertenecía al Sindicato, me contó después que en la mañana del 20, en su mensajería se estaban preparando para salir organizadamente a la calle. Fernando cuenta que a poco de salir, -a raíz del despelote, nos perdimos, nos desperdigamos. Recién volví a encontrarme con mis compañeros en el Obelisco. En el ínterin, en medio de los gases, lo llevé en la moto a Tognetti. En un momento dado me encuentro en Alem con un grupo de pibes en moto y nos metemos por Corrientes a contramano. El microcentro, en cuatro horas, para mí fue un infierno que nunca lo había vivido. Como puede verse, la correlación de los relatos es perfecta, también en este caso. Es importante resaltar la cantidad de motoqueros que se sumaron a la insurrección civil sin estar encuadrados en SIMECA. Fueron estos los pibes que se constituyeron en esa suerte de avanzada que indicaba a la gente por donde ir, yendo y viniendo, avisando dónde golpeaba la policía, por qué calle convenía salir, ayudando a los heridos, etc. Ellos –dice Gastón- bancaron la cosa hasta que recién a las cinco de la tarde, aproximadamente, nos organizamos los chicos del Sindicato en forma conjunta y así irrumpen las motos organizadamente y juntas en escena. Le pregunté a Gastón si puede hacerse un cálculo sobre cuántos motoqueros organizados hubo en la calle. Tanto él como los otros entrevistados respondieron que no se puede calcular. -Lo seguro es que había muchísimos pibes sueltos de diferentes mensajerías. Había además pibes cercanos al Sindicato que el 20 estuvieron sin las motos. Después de esta aclaración necesaria Gastón retoma el relato: – Del Instituto me voy a HIJOS. La cana estaba ganando todo hasta 9 de julio. Del local salen caminando todos juntos, los Hijos, Simeca, y algunas agrupaciones cercanas. Nos recuperamos un poco. Estábamos destruidos. Igual teníamos tiempo para tomarnos una gaseosa, todos amontonados en fila, sentados contra la pared. Si venía la cana nos mataba a todos juntos. Agarramos el boulevard, después Lima. Ya venía gente de Provincia, habían llegado los saqueadores. Estaban rompiendo todo y sacando las cosas de los negocios. Un montón de Hijos se asustan y no avanzan. “No tiremos piedras, no participemos”. Viene otro grupo diciendo: La policía está pegando en el obelisco. Aquí confluye nuevamente el relato de Matías: -Nos ganan las laterales. Entonces, a 9 de Julio. Miles y miles… Líneas de canas tirando sobre Avenida de Mayo. La dinámica era: vamos corriendo a lo Highlander, a lo indio, la cana apuntando, no pensaba que me podían dar a mí. Le pregunto a Gastón si ellos tuvieron noticias de que había muertos y me responde que no. Insisto para saber si en algún momento se enteraron del asesinato de Gastón Riva, el mensajero que asesinó la policía en Avenida de Mayo. Gastón me dice que tampoco supieron y me cuenta además que Riva no estaba encuadrado en el Sindicato. – Gastón solía concurrir a las marchas del Sindicato, o a alguna actividad, era un trabajador cercano pero no estaba en SIMECA. A propósito de Gastòn Riva y de los relatos que siguen, diez años después recordamos con Gastón dos videos periodísticos, uno de Punto Doc y otro de Canal 13, que en aquel momento, aún sin editar, habían llegado a manos de los chicos. Se ven escenas de Avenida de Mayo y 9 de julio: se ve la guerra de las piedras. Y los pibes… todos pibes! Después corridas. ¡Argentina, Argentina! Es temprano. Se ve a Gastón Riva con su bolsito cuando aùn no le habìan disparado. De pronto se produce una arremetida feroz de la gente Se observa que la policía tiene que retroceder, algo que surge también de los testimonios que seguidamente se transcriben. En el video puede apreciarse un descontrol total. Todavía hay tránsito de autos. Se ve cuando se llevan a un pibe con una bala de plomo en la pierna. Enseguida enfocan Avenida de Mayo y ahí ya puede observarse a Gastón Riva en el suelo. Se ve el masaje cardíaco, la gente que lo carga, ¡La ambulancia no quiere entrar, no quiere venir a buscarlo! Se ve a Diego Lamagna muerto -hubo una diferencia de 15 minutos entre los dos asesinatos- la gente puteando, impotencia, maniobras desesperadas de los paramédicos. La gente gritando ¡Argentina, Argentina! Una señora llora. Se llevan al pibe muerto. Aparentemente, esa avanzada infernal de la gente, la ofensiva monumental contra la policía, que es la que también relatan los chicos más abajo y habíamos visto en el video segundos antes de que enfocaran a Gastón Riva tirado sobre Avenida de Mayo, se produce porque las personas presentes reaccionan cuando le pegan el tiro en la pierna al pibe. En ese momento entran también las motos y le tiran a Gastón Riva. La tanqueta Matías sigue contando y su relato se toca con lo que después veríamos en los videos: -La cana estaba organizada pero tuvo que replegarse hacia la Plaza. ¿Sabés lo que es ver doscientos canas que nunca van a hacer lo que vos querés y terminan yéndose todos juntos? Se les acabaron los gases. Retroceden. Avanzamos por Avenida de Mayo. Se escondían. Estaban perdidos, hasta que aparece la tanqueta. -La tanqueta viene atrás de un micro. La primera reacción cuando apareció esa cosa fue morirse de risa. Pero te agarraba y te mataba. Encima se asomaba un boludo con casco y nos disparaba. Ahí fue cuando en la desesperación algunos pibes agarran dos botellas para armar unas molos y fue cuando aparece un viejo que ofrece el pañuelo para la mecha. Antes, Gastón me había hablado del señor del traje en estos términos: -… Ahí ya estaba claro que te mataban. Los pibes agarraron dos botellas, pensando que podrían armarlas tipo molo, para tirárselas y parar a la tanqueta. Uno de los pibes buscaba nafta y tapones para poder llenarlas y aparece un viejo de estos que van a los bares, de traje antiguo, uno de estos viejos tangueros, que se quedó en el tangueta, y le dice “Toma pibe, usalo para la mecha” Era el pañuelo que le adornaba el bolsillo del jetra. – “¡Gracias, señor!”¿Qué hacía el viejo en medio de todo ese quilombo…? Matías completaba el relato del “tanguero” de la siguiente manera: – … El viejo del traje a rayitas… Cosa de otro mundo. Es más, capaz que nunca existió. Era un viejo salido de una película, tal vez venía de “Sacco y Vanzetti”! Pero volvamos a la tanqueta. La tanqueta seguía persiguiendo a la gente sin tregua, dice Matías. Los partidos políticos no se movían. Había un combate feroz en el Obelisco pero los partidos de izquierda se fueron. El único partido que se quedó fue Convergencia Socialista. Gastón también refiere lo sucedido en ese momento: Todavía no sabíamos que ya habían matado al chico que estaba en la puerta del HSBC. La cana había llegado a Irigoyen y Avenida de Mayo. En ese momento se da que estábamos a diez metros de ellos pero no nos llegaban los tiros (En realidad, se les habían acabado) . Entonces, meta piedrazos desde la esquina. Ahí aparece la tanqueta sorpresivamente y empieza a arremeter contra los cúmulos de gente, empieza a perseguir gente, a una velocidad infernal, para pisarla! Vicky acota: -Cuando renuncia De la Rua hay como diez minutos de impasse. La gente empieza a festejar hasta que llega la policía a Av. De Mayo y 9 de Julio. Cuando empiezan los piedrazos a la policía -doscientas piedras a la vez- es cuando llega la tanqueta. Cuando la tanqueta -que intentaba aplastar al que sea- entra a correr gente a una velocidad de locos, en un momento persigue al grupo en el que estaban los chicos. -Cruzábamos en zigzag y a los pedos la 9 de julio, pero no había forma de zafar. En la persecución, la tanqueta se llevó puestas rejitas, bancos, árboles, de todo. Le quedaban las rejas colgando…¡¡era aterrador!! Huíamos constantemente de ella. Gastón y Vicky se refugian atrás de un árbol, rogando que el árbol aguante. La tanqueta los pasa rozando. Corren a la cabina de gas que están en el boulevard y se quedan allí, Vicky tenía un terrible ataque de nervios.. Mientras tanto, algunos pibes hacen de sebo, direccionando a la tanqueta mientras los de las molos, escondidos detrás de un árbol, se preparan para tirárselas a la tanqueta, que sorpresivamente baja a la calle, se aleja. –Los pibes tuvieron que apagar las molos y se quedaron escondidos detrás de los árboles. Para mí que el milico tuvo una premonición. Entonces salimos todos de los escondites, con un montón de gente, a correr la tanqueta a pedradas. Ahí se asoma el miliquito y tira con una 9 para afuera. Piedrazos. En una se la dieron y ahí la tanqueta se fue. Vicky reitera que la tanqueta salió cuando no hubo presidente, porque podían hacer lo que querían. ¡La tanqueta, para mí, fue lo peor del 20 de diciembre! Después aparece un patrullero, la gente lo corre y el patrullero lleva a toda la gente hasta la infantería que estaba escondida, por Belgrano hacia el Bajo. La infantería se planta, no avanza. Eran muchos y había un montón de patrulleros atrás. Había que irse. Vuelven al local. Gastón retoma su cronología y vuelve a remarcar: -Los motoqueros salen en forma organizada con las motos después de las cinco de la tarde. Ahora, como con esta crónica no hago otra cosa que efectuar un reconocimiento con el propósito de siempre, que es transformar otra omisión en un registro histórico, interrumpo el relato de Gastón para darme el gusto de decir que el 20 de diciembre fue el día en que los motoqueros cumplieron hasta el límite su rol de mensajeros. Ellos llevaron, a costa de su vida, noticias que a esa altura resultaban estratégicas, vitales para que la ciudadanía impidiera que los asesinos de siempre se queden con la calle y con la dignidad a la que supo aferrarse a pesar de los 30.000, a pesar de los ‘90 y del remate lastimoso del gobierno de la Alianza. Los motoqueros fueron vanguardia, la fuerza de choque que abrió camino arremetiendo con el cuerpo contra la policía, sacando heridos de la línea de fuego de la represión, enfrentándose con la montada, o transportando en su moto a periodistas y a abogados que recorrían las comisarías atestadas de gente y a diputados como Ariel Basteiro (de él dijo Gastón: -Ariel tuvo una intervención fundamental, heroica, el 21, cuando la policía tomó el Hospital Argerich reteniendo a los heridos, después de la represión en el Obelisco (por razones de espacio no se reproducen los relatos referentes a ese día). – Hay dos cosas que a Basteiro lo dejan como a Ongaro, -dijo Gastón- Aerolíneas y el 20 de diciembre. A partir de Aerolíneas hubo un quiebre en lo sindical, porque Aerolíneas volvió a llevar el sindicalismo a la gente, “Todos somos Aerolíneas”, los taxistas con la banderita, miles de personas participando de esa marcha histórica, etcétera. Además, los dos hermanos Basteiro estuvieron desde el 19 recorriendo comisarías, participaron de todo, inorgánicos. La CTA se metió para adentro y los Basteiro estuvieron en la calle.) Retomo: estábamos en Gastón contando que las motos salen organizadamente a las cinco. – Fue cuando balean al pibe de las rastas. Porque por la tele del local vemos cuando le pegan el tiro, las maniobras desesperadas de la gente, vemos que lo suben a un taxi. Lo confundimos con Fabián, un compañero del Sindicato. Lo ve Cristian: -“¡Lo mataron a Fabián!” Ya estábamos todos en el local. Agarraron todas las motos, convencidos de que habían matado a un mensajero, y se subieron armados con palos, para entrar a pelear de vuelta. Salen para la 9 de Julio. Gastón insiste: -Hasta ese momento la participación en moto fue de gente suelta. Ahí se les une un grupo de motoqueros. -A la cabeza de ese grupo venía el Viejo Martín. El grupo del Viejo Martín venía con banderas. Nos juntamos todos y empezamos a dar vueltas en el obelisco. La gente empieza a aplaudir. (El “Viejo” Martín no llegaba a los cuarenta años. Pero para los pibes esa edad era equiparable a la de un fósil. De ahí el apodo. Martín era un tipo encantador, perfil bajo, tranquilo, y vivía con VIH. Poco después murió de Sida. Entre las notas que tomé diez años atrás apareció un volante de SIMECA promocionando las peñas que se hacían en el local que el Sindicato después tuvo en la calle Venezuela. “SIMECA – BAR VIEJO MARTÍN – Te invita a las 21 hrs. PEÑA Por la Patria – a escuchar y disfrutar canciones, voces y música de nuestra tierra rioplatense – precios promocionales…”). -Viene un pibe de Convergencia Socialista, el único partido que participó con nosotros o al menos que yo vi -sigue Gastón-, y nos avisa que viene la cana marchando por Diagonal. Ahí es cuando los saqueadores atacan Mac Donald. Las motos se escapan de la policía por Corrientes. La policía empieza a tirar. Les dan a Gastón y a Cristian. Caen al piso. -Nos ayudan a levantar y arrancamos. Las veredas de Corrientes estaban minadas de gente cantando “¡Motoqueros, carajo!”Ibamos todos con la cara tapada, sucios, traspirados, cada moto llevaba atrás otro pibe con palos. ¡Éramos detestables! exclama Gastón aludiendo a su aspecto impresentable. – Pero la gente igual nos aplaudía. Fuimos hasta la Casa Rosada esperando que saliera no se quién. “¡El 20 en la Plaza pusimos los huevos y en el Microcentro mandan los fleteros!” “¡Sos cagón, sos cagón, policía sos cagón!” Nos avisan por handi que están reprimiendo en el Obelisco. Agarramos por Paseo Colón y a contramano por Corrientes. La infantería venía marchando por Corrientes. Nos metimos a los palazos contra la infantería. Arremetimos con las motos. La gente que nos había aplaudido antes estaba toda ahí. Los pasamos de largo, a palazo limpio, la gente cantando con nosotros. En 9 de julio también los corrimos a palazos. Para mí, ahí terminó el 20 de diciembre. Después patrullábamos las calles y la gente salía a los balcones aplaudiéndonos. “¿Está todo bien?” ¡Nunca pensaron que iban a aparecer tantas motos juntas! Diciembre 2011 Revisando con Gastón lo que me habían contado años atrás, le pedí un hecho a destacar entre tantas vicisitudes del combate callejero. – Pensá que una nota no puede tener más de dos o tres páginas -le dije. ¿Cuál fue para vos, entre todo este anecdotario, el hecho más importante en cuanto a la participación de ustedes? – Desde mi perspectiva de hoy, a diez años de aquello, el hecho más importante no fue ninguna de las anécdotas que te contamos. El hecho más importante fueron las discusiones previas. No se lo que piensan los compañeros hoy pero lo que yo creo es esto. El hecho político más importante se dio los dos días anteriores al 20, mientras participábamos en las discusiones acerca de qué había que hacer. Ya había una formación política, existía una continuidad. – Sin embargo, si uno revisa el material que se publicó en su momento, encuentra términos como: “los combativos”, “los más duros y jóvenes”, “una afamada costumbre contestataria”, “son la vanguardia de las marchas de piqueteros”, no mucho más que esta caracterización. – Aníbal Fernández dijo una vez:“Esos pibes se formaron escuchando a los Redondos y en el fútbol del ascenso”. Buscalo porque en algún lado está publicado eso, y es así, nomás. Los palos más duros que recibí en mi vida me los dieron yendo a ver a los Redondos y en la cancha. Pero además de los palos que nos endurecieron, antes de 2001 hubo un camino que fuimos haciendo. Esa pata le falta a algunas caracterizaciones que se han hecho de los motoqueros. – No creo que fuera casual que SIMECA funcionara en el local de HIJOS. – HIJOS y SIMECA hicieron el mismo proceso y compartieron una línea muy parecida. Había además varios militantes de HIJOS que también estaban en SIMECA. De hecho el Pelado Mariano funda HIJOS. Yo estaba por otro lado, nos juntamos y se crea SIMECA con dos o tres espacios diferentes que se fusionan. – Siempre se dijo también que eran un sindicato diferente por su horizontalidad, por la independencia de cualquier poder, por la falta de cargos rentados, etc. – Si yo lo pienso desde hoy, te tengo que decir que en los ’90 la política se hacía desde la horizontalidad, desde la apertura, las asambleas, desde el contrapoder y la contracultura, etc, la línea del zapatismo…, el centralismo democrático, ese “mandar obedeciendo” para todas las organizaciones de resistencia. Pero creo que todo eso no funcionó, creo que eso lo dejó la década del ’90. Hoy lo veo -y esto también es personal- como una suerte de imposición que en definitiva no permitía que avancemos. – A mí me consta, porque los tuve cerca, que SIMECA fue una experiencia sindical fuera de serie. ¿Qué fue entonces para vos lo que marcó la diferencia? – SIMECA organizó una franja de trabajadores víctimas de los ’90. No olvidemos que en el terreno de las tercerizaciones y el trabajo precario, los remiseros y los motoqueros fueron la imagen más palmaria de esto. Cerraban fábricas todos los días y en las familias de desocupados el padre se ponía un kiosco y el hijo se compraba una moto. – En el gremio de ustedes el 98% trabajaba en negro… – Sí, y el único sindicato que tuvo prensa y consiguió algunos objetivos, logrando instalar la existencia de las tercerizaciones, de los contratos basura, del trabajo a destajo, fue el de los motoqueros. Lo que hizo que SIMECA fuera un gremio diferente es esto. Nosotros organizamos esa franja, y creo que es precisamente por eso que se da la desaparición del grupo fundacional de SIMECA durante el kirchnerismo. – En algún momento me habías comentado que pierden la oportunidad de ser un Sindicato por discusiones internas… – El tema es complejo, hubo una serie de factores que influyeron en la disolución de aquella primera experiencia… –Toda esta “revisión” del itinerario de los “motoqueros” y el análisis que hacés diez años después, no hace más que jerarquizar la participación que tuvieron en la insurrección del 2001. No fueron pibes tirando piedras, nomás. Le estás confiriendo a los sucesos del 20 un sentido histórico y político que es el mismo que sistemáticamente devalúan los dueños de la Historia cada vez que des-legitiman toda rebelión legítima. –Lo importante es ver que esa formación política anterior al 2001, esa continuidad de la que te hablaba antes, se va robusteciendo en muchos de nosotros y llega hasta el presente. – Hoy sos funcionario del gobierno de Cristina. –Sí, y creo que sería interesante revisar alguna vez todo lo que hace al debate y la discusión en SIMECA, y también ver cómo tarde o temprano muchos militantes, incluso varios de los pibes que en aquel momento eran dirigentes del gremio, confluyen de un modo u otro en este Proyecto. Buenos Aires, diciembre 2011 Marisa Sadi: autora de «Montoneros, la resistencia después del final», «El caso Lanuscou, Columna Norte. La otra Historia» y coautora con Omar Besabe de «La significación omitida». 00000000000000000000000000000000000 Te acordás, hermano El 19 y el 20 de diciembre del 2001 pasaron a la historia por ser los días en que una rebelión popular inédita puso punto final a una época dominada por el neoliberalismo, que sembró de miseria y zozobra a los sectores populares y medios de la sociedad. Mientras se sucedían sin interrupción las medidas para cumplir rigurosamente los compromisos impuestos por el FMI, que implicaban ajuste tras ajuste con la lógica consecuencia de la caída en picada de la producción industrial y la destrucción récord del empleo, el gobierno de Fernando de la Rúa no atinaba a encontrar una mínima idea para contener el desastre en que se sumergía la nación Argentina. Su ministro de Economía, Domingo Cavallo, iba y venía a Washington en búsqueda de soluciones que sólo servían para tensar aún más la situación: había logrado que el Presidente anunciara el descuentote de los salarios a los jubilados y a los empleados públicos, el megacanje, el blindaje y la circulación de moneda basura, medidas que tuvieron consecuencias desastrosas en el plano social, por ejemplo, que en el último año la cifra de pobres había aumentado en 3 millones de personas; que se sucedían los saqueos a supermercados y las movilizaciones masivas con “cacerolazos” incluidos; que los gobernadores e intendentes sólo atinaban a distribuir comida toda vez que disponían de algún dinero y, en los días previos al 19 y 20 ya se habían registrado un par de muertos en Rosario y Mendoza, por la represión policial. De la Rúa definía al pueblo movilizado como “los violentos”, en tanto que Cavallo autorizaba aumentos de los servicios públicos, instruía a los bancos para que desconozcan los fallos judiciales contra la limitación del retiro de ahorros y salarios, se pagaba en bonos (Lecop, Patacones, etc.) y se sancionaba a las empresas que se negaban a recibirlos. La sucesión de desaciertos alcanzó para unificar los intereses y la protesta de los sectores obreros desocupados y la clase media por primera vez en la historia y será uno de las pocas cucardas que, tanto el Presidente como su super ministro, podrán colgar de sus solapas. El 19 de diciembre el descontento popular se había tensado de manera dramática ante la falta de respuestas a sus demandas y por la inminencia de las tradicionales fiestas de fin de año, lo cual tornó incontrolable la sucesión de saqueos a supermercados en todo el país, una situación que superó la capacidad operativa de las fuerzas de seguridad especialmente en el conurbano bonaerense, en barrios de la ciudad de Buenos Aires y también se registraban disturbios durante el reparto de alimentos ya que los vehículos eran tomados por las multitudes sin ninguna posibilidad de organización en Rosario, Mendoza, Entre Ríos, Córdoba y Tucumán. El hambre volvía a ser moneda corriente en la Argentina, se registraban 7 muertos, más de 150 heridos y el ejército se aprestaba para poner orden, con su estilo de siempre. La clase política opositora se abroquelaba en el Congreso nacional dubitativa y expectante ante la debacle y la única declaración unánime era salir de la convertibilidad. En respuesta, los radicales propusieron la renuncia de Cavallo y formar un gobierno de coalición, claro que, ni lerdos ni perezosos, los justicialistas no estaban dispuestos a incinerarse con la papa caliente. Nada fue suficiente. Hasta altas horas de la madrugada Buenos Aires y las principales ciudades argentinas temblaron con el golpetear incesante de las cacerolas y el lacerante grito “que se vayan todos”, pero eso no impidió el sueño del Presidente en Olivos, según cuentan las crónicas. El 20, con la presencia de miles de personas en las calles, De la Rúa decretó el estado de sitio y se inició la violenta represión que costó la vida de otros 25 compatriotas. Muertes cuya responsabilidad fáctica y política aún no ha sido develada, aunque queda como consuelo que el martirio de sus vidas no fue en vano ya que, a las 19:52, el Presidente presentaba su renuncia y huía por los techos de la Casa de Gobierno, para embarcarse en un helicóptero con rumbo desconocido. Los argentinos, cuyas luchas marcaron historia en el siglo pasado y fueron vanguardia de los pueblos de América y del mundo, volvieron a demostrar a quien quisiera ver y a quien quisiera oír que no estaban dispuestos a vivir de rodillas. Hay pueblos que hoy emprenden luchas similares y por idénticas causas, ¿lograrán sus objetivos como el argentino en el 2001? Ojala así sea, porque todos los pueblos del mundo merecen vivir con dignidad, incluso aquellos que durante siglos pretendieron dominar al resto conforme sus exclusivos intereses.- Silvia Torres Medios del Mercosur 00000000000000000000000000000000000000 El papel de la CELAC en el mundo Nuestros pueblos no tienen ni la fuerza del dinero ni de los medios de difusión del mundo central para instalar un camino distinto. Pero pueden construir desde la práctica soluciones. La nueva entidad creada en Caracas, con el acuerdo de 33 naciones del continente americano, y sin la participación de los Estados Unidos y Canadá, es un ámbito cualitativamente distinto de todos los grupos y subgrupos regionales, más allá de que algunas delegaciones nacionales se cuidaran bien de señalar que seguirán participando de los anteriores. Ante todo, en términos prácticos, señala la desaparición de la OEA, organización convertida en títere de la política estadounidense y utilizada para segregar a Cuba desde hace medio siglo. Pero es más, mucho más que eso. O lo puede ser. Básicamente, puede ser el lugar en el que se configuren las ideas fuerza que guíen a nuestros países fuera del laberinto de la pobreza, que según CEPAL lastima a más del 30% de la población. El mundo ha perdido sus mitos de progreso. Más allá de la racionalidad de los ámbitos intelectuales, que descalificaron hace mucho tiempo al capitalismo de mercado como la panacea, o al menos como un escenario sustentable, son ahora la piel y el bolsillo de millones de ciudadanos europeos y norteamericanos los que se encargan de cuestionar sin retorno el sueño americano. Nuestros pueblos no tienen ni la fuerza del dinero ni de los medios de difusión del mundo central para instalar un camino distinto. Pero pueden construir desde la práctica soluciones, que con la capacidad de la gota de agua que horada la piedra se conviertan en la teoría que está faltando. Es por eso que resulta crucial definir desde un primer momento cuáles son esas soluciones, al menos cuál es su denominador común. En la CELAC conviven dos tipos de economías de perfiles casi opuestos. En primer término, aquellas que configuran un tejido de cierta densidad, con mediana capacidad de innovación dentro de sus fronteras y con vínculos comerciales con el mundo a través de los que exportan materias primas, pero también productos elaborados. Los intercambios pueden tener saldo positivo global para esos países, como en el caso de laArgentina o Brasil, o negativos, como sucede con México. Pero tienen en todo caso estructuras industriales asentadas en su territorio, de las que hay que discutir la subordinación o la independencia respecto de cadenas controladas por transnacionales. Allí están. Hay otra gran cantidad de países que forman parte de los más pobres del planeta, que no producen siquiera los alimentos que consumen y que además tienen balanza comercial negativa, o sea que se deben endeudar sólo para comer. La estructura industrial es allí mínima o inexistente. Unos y otros, además de los que están en situaciones atípicas, como Venezuela o Cuba; todos, tenemos pobreza e inequidades fuertes a corregir. Sin embargo, algunos –los que tenemos presencia en el comercio internacional e inversiones industriales de importancia– podemos construir alguna variante del sueño americano. Podemos creer que el aumento de la producción de bienes, que por supuesto debe traer aparejadas mayores inversiones y más ocupación, junto con la acción contenedora del Estado hacia los más humildes, es un escenario sustentable por el cual bregar y que constituye un modelo de referencia. Si eso es así, aparecen las recomendaciones técnicas para acelerar el paso. Evitar importar desde terceros países y hacerlo desde países de la región, por ejemplo, sería una manera clara de priorizar el destino común, ya que así aumentaría la demanda, la producción, el bienestar. Está bien. Es de sentido común. Queda para un hilado más fino advertir la necesidad de que esa tendencia no sirva sólo para engordar multinacionales que aumenten el giro de utilidades al exterior y bloqueen la innovación regional en sectores clave. Admitamos, no obstante, que por allí va un camino. Hay sin embargo un punto muy serio y limitante: los países del segundo grupo antes mencionado, los más pobres, quedan en tal caso con la ñata contra el vidrio. ¿Cómo podrá cambiar su destino a través del incremento del comercio intra regional un país que no exporta prácticamente nada? ¿Por qué mejora ese país si en lugar de comprar la carne a los Estados Unidos la compra a Brasil o a la Argentina? La pobreza de los países enteramente pobres –no los que tienen pobres, sino los que son integralmente pobres– sólo se eliminará si producen allí una parte sustancial de los bienes que satisfacen sus necesidades básicas. Para esa producción necesitan calificar a su gente; recibir tecnología de productos y de procesos; instalar plantas destinadas al consumo local con financiación generosa; contar con acompañamiento de gestión intenso y prolongado. No es el comercio el que resolverá allí la cuestión. Es saber cómo transformar la naturaleza, mediante la organización humana, para generar los bienes que hoy vienen de otros mares. ¿Quién podrá ejercer tamaño desafío de solidaridad tecnológica? Pues los países del primer grupo de la CELAC. Aquellos que ya producen sus propios alimentos, sus vestimentas, sus viviendas. ¿Cómo la harían? Con planes liderados por sus gobiernos y con participación de empresas de cada uno de esos países. ¿Por qué, en definitiva, deberían participar los ámbitos privados en esta epopeya? Por una razón elemental: porque sólo consume el que trabaja. Si se quiere incrementar el intercambio, primero hay que construir el consumo y esto requiere generar trabajo en la manufactura de los bienes más básicos. La CELAC puede hacerlo. Los países más fuertes de la región tienen la próxima jugada en sus manos. Los estadistas que han concebido este ilusionante espacio pueden ser los directores técnicos de este partido decisivo para la región y para el mundo.- Enrique Martínez Presidente del INTI. 0000000000000000000000000000000000000000000 La Patria Grande más grande que nunca La conformación de la CELAC se constituyó en el hecho político internacional más importante de las últimas décadas en América Latina. 33 Países de la región decidieron por sí acordar su conformación sin la presencia de los EEUU y Canadá. Desde hace doscientos años, desde los remotos tiempos de la emancipación, la existencia de una América unida fue el sueño que desveló a muchos de los mayores líderes del continente y en torno de ese sueño se derramó a raudales la sangre americana, en cientos de oportunidades. Desde el momento mismo en que estas colonias decidieron su emancipación de la corona española no dejaron de ser jaqueadas por otros imperios muy interesados en apropiarse, sino de los territorios, por los menos de gran parte de sus riquezas. El destino propuesto era continuar siendo el mismo perro con otro collar. Esa intensa presión incluyó el persistente soborno hacia las clases dirigentes de todos los tiempos –políticas, empresarias, militares, religiosas, intelectuales-, que pasaron a ser socios decididos de la acción imperial que sometió y dividió a los pueblos en innumerables, pequeñas e intrascendentes naciones, fáciles de ser manejadas, controladas y empobrecidas, ya que la riqueza estaba destinada a enriquecer a la Corona de turno y a sus lacayos locales. Fue, como escribió Pablo Neruda, cuando la libertad cambió de traje,/se transformó en hacienda:/ de las tierras recién sembradas/salió una casta, una cuadrilla/ de nuevos ricos con escudo,/ con policía y con prisioneros.* El proceso de desmembramiento de la unidad latinoamericana duró dos siglos y el costo humano que ello demandó es incalculable, producto de la guerra entre Estados, de guerras civiles y de sangrientas represiones dictatoriales que respondían indefectiblemente a un patrón político: el sometimiento de los pueblos, en manos de fuerzas armadas y de seguridad pagadas y sostenidas por el mismo pueblo victimizado, debidamente capacitadas por los imperios y en franca connivencia con los poderes locales. Como producto de ese sometimiento, América Latina fue, junto con Asia y África, uno de los continentes más pobres del mundo. Aún sigue siéndolo, aunque el cambio de paradigma que cobra dimensión histórica con la formación de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (CELAC), permite vislumbrar, soñar una vez más con un destino distinto para los americanos del sur del Río Grande. Para que ello fuera posible, fue imprescindible la conformación y la actuación de la Unasur que, bajo la gestión de Néstor Kirchner, logró demostrar la operatividad concreta y objetiva de la unidad. Fue magnífico ver cómo se plasmó -a pesar de tantas diferencias de matices geopolíticos-, la unidad soñada por los Padres Libertadores de la América que se plasmó en la histórica foto de los presidentes y representantes de treinta y tres naciones hermanas frente a la estatua señera de Simón Bolívar, en la ciudad de Caracas. Allí se unificaron una serie de principios rectores de la organización, como la adhesión inalienable al sistema democrático; el respeto hacia las diferencias raciales, religiosas, culturales, etc. y la voluntad de incentivar los caminos para la integración y el intercambio económico en beneficio mutuo. En este último punto, la Argentina y Brasil fueron vanguardia ya que, en el marco de la reunión previa entre sus dos mandatarias Cristina Fernández de Kirchner y Dilma Rousseff, respectivamente, acordaron un Mecanismo de Integración Productiva (MIP), que esperan se extienda como modelo continental para futuras inversiones industriales, energéticas, en infraestructura vial, urbana, científicas tecnológicas, etcétera. Tema para poetas, motivo de decenas de canciones que el pueblo americano entona en sus fiestas más representativas, la unidad americana comienza a transitar un camino que, si bien no estará exento de dificultades y tropiezos propios y ajenos, se espera que conduzca a alcanzar logros que redunden en una vida digna y plena para cada ciudadano. Por eso, cobran actual y esperanzada vigencia los versos del gran Pablo que, refiriéndose a América, dicen: Hoy saldrás del carbón y del rocío./ Hoy llegarás a sacudir las puertas/ con manos maltratadas, con pedazos/ de alma sobreviviente, con racimos/ de miradas que no extinguió la muerte,/ con herramientas hurañas/ armadas bajo los harapos.** Silvia Torres * Neruda, Pablo, Canto general, V, La arena traicionada, “Las oligarquías”, Bs. As., Losada, 1968, p. 195. * Ibídem, Los Libertadores, “América insurrecta”, p. 115. 0000000000000000000000000000000000000000000000 “El pensamiento de la izquierda no puede ser estático” Es músico y fue el funcionario que más tiempo acompañó al presidente Rafael Correa. Ahora es el secretario ejecutivo de Alianza País. Desde ese lugar, Galo Mora Witt analiza las políticas de su gobierno y el nuevo contexto latinoamericano, la Unasur y la flamante Celac. La relación con la prensa y la urgencia de la comunicación popular. ¿Qué cambió a partir del intento de golpe de Estado contra el presidente Rafael Correa el 30 de septiembre de 2010? –La amenaza está latente. Es una espada de Damocles que baila sobre la democracia. Lo que hicimos fue fortalecernos en la voluntad del pueblo ecuatoriano. Fueron tres los factores que impidieron el golpe: la respuesta de la gente, el comunicado de las fuerzas armadas respaldando a Correa y la reunión de los presidentes de América latina aquí, en Buenos Aires. Todo aquello confluyó. Quizá hay un cuarto factor: el secuestro del presidente evitó la caída. A partir de allí nos afianzamos en la radicalización el proceso, para erradicar la pobreza extrema y fortalecer las instituciones. –El Informe Regional sobre Desarrollo Humano para América Latina y el Caribe (ONU) destacó el año pasado la alta desigualdad que había en Ecuador, ¿cuál es el desafío del gobierno de Correa en esa terreno? –Alejar al pueblo de la pobreza es la mayor lucha de una izquierda renovada, nunca hay que olvidar, por el fragor del debate doctrinario, que la razón fundamental está allí: la miseria no puede existir junto a la ostentación. Hemos bajado diez por ciento la pobreza total en las comunidades indígenas. Esa es una cifra inmensa para nosotros. Son las comunidades más ultrajadas por todos los síntomas del racismo y de la explotación. Logramos un tema que es muy complejo: bajar de dos cifras el desempleo, cuando España tiene zonas en las que el nivel de desocupación llega al 40 por ciento y en Estados Unidos el 15 por ciento. Entonces la ciudadanización de la política está en la fuerza colectiva; de lo contrario seguirá habiendo un espíritu corporativo entre las élites de cada sociedad. –¿Cómo interpreta que una potencia mundial como Estados Unidos no logre salir de la crisis económica? –Es paradójico que el multimillonario Warren Buffet le pida a (Barack) Obama que le cobre más impuestos. El gobierno de (George) Bush exceptuó del pago de impuestos a los más ricos acentuando la contradicción. Ante esa alerta, hay una respuesta. No es una iniciativa del gobierno de Obama. Enhorabuena existen metáforas históricas como ésta. Aquí se necesita justicia, y la justicia no puede estar diversificando su voluntad: para unos sí, para otros no. Estados Unidos vive una crisis que nos quiere hacer pagar como la antigua: que los que no tenemos la culpa paguemos las crisis a los que las provocan. Afortunadamente, América latina tiene una posición absolutamente distinta. Bolivia, Ecuador y Perú, por sus políticas anticíclicas soportaron mejor la crisis de 2009, como lo señaló el Banco Mundial. Mientras que Perú tenía un gobierno de otra orientación ideológica. –En el terreno comunicacional, ¿cómo define la relación entre el gobierno de Rafael Correa y los medios? –Es muy compleja, hay que admitirlo. Hace poco, la Justicia ratificó la condena contra el diario El Universo (de Guayaquil), el director y el editorialista (Emilio Palacio) que causó esta crisis. Palacio está en Miami y se considera un exiliado, para nosotros es un prófugo porque la irresponsabilidad no puede acompañar el supuesto libre albedrío de la profesión periodística sin información veraz y verificada; sin responsabilidad ulterior no se puede hablar. –¿No es excesivo que por la publicación de ese artículo deban ir a prisión o pagar una multa tan alta? –El presidente Correa les dijo que tuvieron seis meses y que el tiempo de la caballerosidad ya pasó para publicar una disculpa. Correa planteó que con una disculpa se acababa todo, no había ni prisión ni multa. En el origen es una injuria que pretende llevar a Correa a una Corte internacional que lo juzgue por “ordenar disparar contra un hospital lleno de civiles”. El presidente pidió que se rectifique la información y el columnista Emilio Palacio no lo hizo. Fue una injuria vergonzosa. –Se les aplicó una multa de 40 millones de dólares. –Vean cómo reaccionan los directivos del medio: soterráneamente envían mensajes de que quieren disculparse; por arriba, vociferan. ¿Dónde está la doble moral, en nosotros o en ellos? Creo que aquello de que las noticias sean veraces y justificadas, que consta en la Constitución, debe ser parte de todos los días. No se pueden lanzar injurias sin que nadie sea responsable. Las víctimas de esos ultrajes son seres humanos. –¿Qué avances hubo a partir de la sanción de la ley de medios? –Esa es otra muestra de la inutilidad de tanto esfuerzo. Desde que se aprobó, van dos años que reposa la ley de Comunicación bajo los intereses supuestos de asambleístas que deciden si hay quórum o no. Hoy estamos en el camino final porque el 7 de mayo el pueblo aprobó en una consulta tener una ley de comunicación y aprobó temas esenciales como que la banca no puede financiar a los medios. La prensa es el gran combatiente porque la derecha no tiene voz. –Visto desde el recambio que hubo en los gobiernos de la región desde comienzos de este siglo, ¿cuáles deberían ser los rasgos de la nueva izquierda? –Hemos planteado algunas diferencias con lo que se conoció como socialismo real, que en realidad creo que era irreal, se lo conoció también como socialismo del Este. Y muchos articulistas, editorialistas, escritores hablaron del fracaso del comunismo, incluso, con un absoluto desconocimiento histórico. Ni las comunidades primitivas ni el cristianismo, y mucho menos los gobiernos a los que hice referencia, pueden ser llamados comunismo porque ése es un estado absolutamente avanzado de la sociedad al que ninguno ha llegado. Por otro lado, creo que la izquierda, para poder sintonizar con el siglo XXI y aproximarse a los grandes avances de la humanidad, debe entender que su pensamiento no puede ser estático, tiene que volver a la dialéctica, pero no la dialéctica que la adormeció por su mala interpretación. –¿Qué es lo que ha interpretado mal? –Ha hecho una reducción de la idea de tesis, antítesis y síntesis, e ignoró que probablemente la síntesis podía ser menos trascendente que la tesis. Es decir que no hay resultados de consecuencia lógica en las historias porque la historia no es matemática. –¿Cómo concibe la historia? –La historia tiene demandas situacionales, históricas y temporales que las corrientes revolucionarias deben observar en profundidad y entender que lo que se está construyendo se construye con el aval de la gente. –¿Cuáles cree que son las nuevas demandas situacionales? –Voy a citar un tema que aparecía permanentemente en los discursos: la dictadura del proletariado. Sin responsabilidad se la repetía en países donde no había fase industrial, no había obrero industrial que es el que puede estar capacitado para entender ese proceso. Creo que ahí había un error de concepto y de eco, en el sentido de generar una mímesis de lo que había ocurrido en algún sitio. Si las revoluciones no son exportables, mucho menos se pueden exportar demandas que son características identificadas con determinado tiempo, con determinada sociedad y ciudadanía. Precisamente ese último término nos lleva a proponer una radicalización en el proceso de ciudadanización de la política donde los ejes no estén determinados por cúpulas, sino que sea la ciudadanía la que marque el destino, independientemente de que su ejercicio no esté ligado al poder, porque no es posible que toda la ciudadanía sea parte del Ejecutivo o el Legislativo. –¿Cómo concretarían, entonces, esa ciudadanización? –A través de sus demandas. Es decir, someter los criterios de la teoría y la doctrina a su voluntad, no a la voluntad de quienes ejercen el liderazgo. –¿Qué mecanismos propone para ello? –Hacer referéndum cuántas veces sea necesario. Yo he vivido en Suiza, aunque no voy a pregonar sobre el Estado suizo, pero la Confederación Helvética y los cantones realizan referéndum todas las semanas para decidir, incluso, presupuestos. Hay municipios volcados a la votación popular. Si la infraestructura básica se necesita para hospitales, escuelas, carreteras es el pueblo el que lo debe decidir. –¿A qué otros mecanismos puede recurrir la ciudadanía para profundizar el proceso de politización? –¿Por qué no confía en la política? Porque se sintió usurpada, usada y usufructuada en tantas ocasiones en las que los políticos la visitaban para ofrecerles algo y no volver nunca más. Creo que esas falacias fueron destruyendo la fe y la confianza. Ahora, recuperarlas deben ser metas fundamentales. –¿De qué forma? –Logrando alternativas al ejercicio del gobierno en la voluntad política de autoorganizarse, superando las taras del clientelismo y el asistencialismo. Pero para ello es necesario que se garantice que una población que puede volver al espíritu humanista y solidario no sea usufructuada, que los primeros grandes beneficios de las sociedades contemporáneas sean para ellos. –¿Por ejemplo? –Yanacocha es uno de los ejemplos vivos de la administración del presidente Rafael Correa. Por decreto específico –y ahora por ley nacional–, los primeros beneficiarios de la explotación petrolera son las comunidades donde está el petróleo, mientras que durante cuarenta años se habían llevado el petróleo y habían dejado la basura. Por eso, la Constitución ecuatoriana es la primera en el universo que no es constitución de derecho, sino de derechos, fundamentalmente, derechos a la natura. Doy otro ejemplo: el parque nacional Yasuni tiene garantías, en una franja del mismo que es pequeña afortunadamente, hay una gran cantidad de petróleo dormido bajo suelo. Ese petróleo le pertenece al Estado ecuatoriano y al pueblo ecuatoriano y ha sido la protesta más radical en términos de no emisión de carbono hacia la atmósfera en dar un paso hacia una nueva generación, ya no de pozos petroleros sino de nuevas matrices petroleras. –¿Cómo es la relación actual entre el gobierno y los indígenas? –Hemos asumido de ambas partes ciertas incomprensiones. Tratamos de superar las relaciones de asistencialismo y clientelismo de la época neoliberal. Hay también una influencia ideológica a través de organizaciones no gubernamentales de impulsar tesis que supuestamente responderían a la ultraizquierda, pero que finalmente confluyen en la Asamblea Nacional con posiciones que representan a la derecha política de Ecuador. Nosotros estamos determinados a caminar con una nueva dirigencia, con las demandas reales de los pueblos originarios. Es decir, al pueblo indígena no le interesa cuántos asambleístas tiene sino cuántos pobres menos hay. Uno es un poder de empoderamiento, lo otro es la realidad. Se tienen que bajar los niveles de pobreza y de miseria con un trabajo fecundo. –¿Qué efectos tiene en la percepción de la sociedad ecuatoriana las decisiones políticas de Rafael Correa? –Uno de los problemas mayores es poder divulgar. La verdad no es patrimonio de nadie, pero en el ejercicio político decir la verdad es fundamental, incluso, no aparentando que se ha ganado cuando se pierde. Decir la verdad cuesta mucho y no lo digo ni en el sentido figurado ni en el económico. –¿En qué sentido lo dice? –Si al frente tenemos todos los días rancias actitudes de cierto sector de la prensa, que ataca todo lo que se haga como en muchos otros países de América latina, es difícil la comunicación. Una de las decisiones más avanzadas, aunque más complejas y polémicas, fue haber incautado las empresas de quienes estancaron al Estado nacional. A través de esos medios estancados hay una oportunidad de llegar a cierto sector de la población. Pero es también justo reconocer que no son los medios más grandes. Estos ejemplos generan una apreciación de con quién y para quién está este gobierno. El apoyo popular del 79,6 por ciento, surgido de una encuesta no realizada para el gobierno, confirman que (Correa) no se equivocó, que ése era el camino por donde caminar. Pero no se puede hacer política a través de las encuestas, las definiciones no se juegan allí. –¿Dónde se juegan? –En la ética y la moral, a través de las decisiones mayoritarias del pueblo, de lo que consideramos política soberana. Esa es otra forma de comunicación y creemos que es un paso difícil y complejo. Nosotros no somos políticos de carrera, no nos hemos graduado en organizar nada, venimos de otros ámbitos. Yo vengo de la literatura y de la música, siempre viviendo los temas políticos. El presidente Correa viene de organizaciones populares, de la academia, de las luchas universitarias, fue el primer vencedor en las elecciones de la Federación de Universidades Católicas hace 25 años. –¿Cómo analiza la situación actual de la Unión Sudamericana de Naciones (Unasur) en términos de integración regional? –La muerte de Néstor fue un golpe muy duro porque, alrededor de su figura ecuménica, se invocaba una proyección mayor. Pero por dolorosa y dura que haya sido esa pérdida no puede frenar este proceso. Creo que el Banco del Sur, la Unasur y la Celac (Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe) son las grandes orientaciones actuales en la región. El Banco del Sur se encargará de crear esos fondos comunes e ir reemplazando al Banco Mundial y al Fondo Monetario, instituciones que explotaron a los pueblos. La Celac debe ser una entidad que otorgue una soberanía cualitativa y cuantitativa, que vaya desde México a Chile, formalizando la naturaleza de esta liberación en las compras de armas, la dependencia en la tecnología única. Creo que hacia allá hay un camino de diversificación y conducción responsable de la política internacional.- Mercedes López San Miguel y Natalia Aruguete Fuente: Página 12 0000000000000000000000000000000000000 Andresito: Héroe y mártir de la soberanía misionera Andrés Guacurarí, el notable indio guaraní que guerreó por la soberanía de los pueblos de las Misiones, comienza a tener el reconocimiento negado por la historia oficial, unitaria y elitista. Imaginemos el sentido de ser un originario, un indio guaraní a fines del Siglo XVIII, en los confines del continente o, más precisamente, en el corazón del continente, lejos muy lejos de los puertos de ultramar que concentraban la agitada vida de las colonias del inmenso continente americano. Imaginemos estar a merced de la codicia y la ambición de los miles de conquistadores y colonizadores que arribaban a estas tierras con un solo fin: encontrar el oro mítico de América que les permitiera, de una vez y para siempre, superar las rigurosas penurias y la marginación que pesaba sobre una vasta clase social de nobles sin fortuna o del aún más numeroso sector social de comerciantes, artesanos, agricultores y soldados. En ese ambiente político-social, la vida de los pueblos originarios era dura, cruel y desafortunada, producto del violento choque entre dos culturas diametralmente opuestas: una, con eje en la acumulación ilimitada de la riqueza como objetivo fundamental de la vida humana y, la otra, forjada en un orden social centrado en el conocimiento y manejo de la naturaleza, como proveedor esencial de los bienes. La consideración de Andrés Guacurarí pone de relieve el valor esencial de una raza y de una estirpe cuyos rastros se perdieron en la historia, por haber sido el paradigma de un modo de vida y de una organización social derrotada, pero que aún hoy perdura entre las infinitas capas de la memoria popular. Andresito nació en San Borja, el 30 de noviembre de 1778, cuando la región de las Misiones Orientales, a la cual pertenecía la villa, era azotada por insistentes invasiones lusitanas en su afán expansivo hacia el occidente, tanto para apresar indios destinados a la esclavitud como para apropiarse de las tierras bajo el dominio español y que luego pasaron a ser tutelados por los gobiernos surgidos del proceso revolucionario de Mayo. Así, el inteligente y preparado guaraní –sabía leer y escribir en guaraní, español y portugués, así como también instruido en la lectura de los numerosos libros que le proveía su padrino-, fue adoptado por el hombre fuerte de la región, Gervasio Artigas, para convertirse en su avisado lugarteniente, con un sólida adhesión a los principios políticos de autonomía que sustentaba el Protector de los Pueblos Libres, capaz de llevar adelante la convocatoria, la adhesión y la organización de miles de sus compatriotas para defender el territorio de las Misiones de los sucesivos avances paraguayo y lusitanos. Todo el antiguo territorio de las Misiones, desde el norte de Entre Ríos hasta las selvas de la actual provincia, con sus ancestrales pueblos: Candelaria, designada capital por Andresito, Santa Ana, Loreto, Corpus, Apóstoles, La Cruz, San Carlos, Santo Tomé, Santa María y Mártires lo tuvieron como permanente custodio de su seguridad y de una organización política que les era propia, basada en el respeto insoslayable de su soberanía, de la legítima autodeterminación y en defensa de sus economías regionales. Fue un notable guerrero y un gobernante lúcido y justo. Pero, la permanente inestabilidad del frente interno fogoneado por el gobierno porteño en connivencia con los portugueses en contra de Artigas, permitió el avance de éstos últimos y la derrota final de Andresito y la de su pueblo. Corría 1819 y en el paso de Itacurubí, el comandante guaraní, alias Artiguinhas según los invasores, cayó prisionero del esclavista general Chagas cuando sus tropas eran superadas ampliamente por las del lusitano. Se sabe que Andresito estuvo prisionero en Porto Alegre, último lugar comprobado históricamente y luego su rastro se pierde entre la prisión de la Isla das Cobras, en Río de Janeiro, mientras que otra versión dice que fue liberado y visto en Montevideo. Con una vida de entrega absoluta por la libertad de su pueblo, el comandante Andrés Guacurarí pasó años ignorado por decenas de generaciones de misioneros y de argentinos que también ignoraron las peripecias del pueblo guaraní en la defensa de la frontera nordeste, como parte integrante de las Provincias Unidas del Río de la Plata y luego de la Argentina. Corren nuevos tiempos y la historia puja por salir a la luz como factor insoslayable para cualquier pueblo que busca definirse, estar y ser. Misiones despertó de ese largo letargo en búsqueda de su destino de la mano de un movimiento que hoy la gobierna y que puso el interés de su pueblo por delante de cualquier otro. En ese proceso, ningún misionero puede eludir remitirse a la figura del Comandante guaraní, de su inmolación y la de su pueblo en salvaguarda de la libertad y de la soberana autonomía de los pueblos.- Silvia Torres 000000000000000000000000000000000000000000 MUJER Y VIOLENCIA El 25 de noviembre fue declarado Día Internacional de la No Violencia Contra la Mujer, en el Primer Encuentro Feminista de Latinoamérica y del Caribe celebrado en Bogotá, Colombia, en julio de 1981, para recordar el violento asesinato de Patria, Minerva y María Teresa Mirabal, hermanas y activistas políticas asesinadas en 1960 por la policía secreta del dictador Rafael Trujillo, en la República Dominicana. Aunque el episodio tuvo carácter político y producto del terrorismo de Estado, la conmemoración sirvió para sacar a la luz el flagelo de la violencia familiar, doméstica, privada de la que es víctima la mujer cotidianamente y aún en períodos donde imperan las formas democráticas, sin contar que en dictaduras, la mujer padeció la violencia a la par que los hombres, con el agravante de que también fue territorio para todo tipo de violencia sexual, declarado recientemente delito de lesa humanidad, en uno de los tribunales argentino que se encuentra abocado a juzgar a genocidas. Lo cierto es que la violencia contra las mujeres se convirtió en una verdadera pandemia mundial de la que no escapa nuestro país, en donde aún no se encuentran las respuestas que ameritan estas situaciones que deben atacarse desde el plano de la educación y los medios de difusión, para torcer los prejuicios machistas enquistados en la sociedad, hasta la instalación de fórmulas de protección rápida y eficienteacompañamiento judicial que, conforme estudios realizados recientemente, hacen agua por los cuatro costados. y el Precisamente es en el ámbito judicial donde se encuentra un alto nivel de discriminación en cuanto al tratamiento de la problemática de la mujer violentada, conforme un estudio de la Defensoría General de la Nación, conocido con el título de “Discriminación de género en las decisiones judiciales: Justicia penal y violencia de género”, que analizó causas judiciales y sentencias de todo el país y obtuvo como conclusión la existencia de “discriminación que asegura la impunidad ante estos crímenes”, porque se brinda a las mujeres víctimas de violencia de género un tratamiento distinto al de otras víctimas, con la consecuencia de que se tiende a perpetuar este tipo de delitos. El estudio desnudó el sexismo que impera en la Justicia y el trato que reciben las “privilegiadas” que alcanzan procesos. “Privilegias”, porque se comprobó que “sólo 10 por ciento de mujeres que sufren violencia llegan a la denuncia y a iniciar una causa”. En la Oficina de Violencia Doméstica de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, se registró que 66 por ciento de las causas penales iniciadas se archivaron o desestimaron. De las 14.145 personas denunciadas en los dos últimos años, 86 por ciento de las indicadas como autoras de los hechos de violencia son varones y en la mayoría de los casos, 85 %, era pareja, ex pareja, concubino, novio o cónyuge de la víctima. Entre éstas últimas, 71 por ciento son mujeres, 13 por ciento niñas y 11 por ciento niños. El estudio también concluyó en que la mayor cantidad de sentencias contrarias a los derechos de las mujeres fueron dictadas por jueces del interior del país, por razones como que no se llevó a cabo actividad investigativa alguna o sólo en forma aparente, o porque la víctima no probó “ciertos extremos de su denuncia”, con lo cual se trasladó la tarea de la prueba como carga para la víctima. En otros casos, “el tribunal valoró los elementos de prueba que abonaban la versión del imputado y dejó de lado, sin justificación, la prueba que respaldaba la versión de la víctima”. Una de las formas de “revictimación” frecuente son las revisiones abusivas y reiteradas ante distintos profesionales, las preguntas sobre antecedentes sexuales o la conducta y proceder antes del hecho violento, de tal manera de analizar la posible culpabilidad de la víctima como desencadenante del mismo. Por último, la violencia de género no forma parte de la agenda de la inseguridad urbana, a no ser que sea provocada por un extraño. Así, se excluye al femicidio provocado en el ámbito privado y por un conocido de la víctima (esposo, pareja, novio), lo cual pone de manifiesto el sentido de propiedad sobre la mujer instalado en la conciencia colectiva y, muy especialmente, en la del agresor.- Silvia Torres 000000000000000000000000000000000000000000 EDUCACIÓN Y PENSAMIENTO Uno de los nuevos instrumentos de la Geopolítica son los medios de comunicación. Esos medios que marcan la agenda en la región. De esta forma, uno de los temas más significativos que hoy se debe abordar es las Leyes de Medios de Comunicación en nuestra Suramérica. La primera pregunta es ¿por qué no podemos ver nuestros canales nacionales a nivel regional, pero llamativamente tenemos las señales de las televisoras estatales de España, Italia, Francia o Alemania, y también las señales de CNN y la BBC. Esto se debe a que tenemos un problema que tiene que ver con la política, la cultura y la educación. Suramérica tiene que pensar en esto, porque tiene que ver con la educación y con la comunicación como instrumento de la integración. No debemos olvidad que los procesos de transformación de la historia de la humanidad los hacen los poderosos y nunca los marginados. Los medios masivos han demonizados los procesos de liberación que han abordado nuestros estados nacionales, procesos que no son demonio sino que han sido presentados así justamente por el poder y el ejercicio de la palabra realizada a través de los monopolios mediáticos. Estamos en la sociedad del conocimiento, la cual es una expresión neoliberal, pero es correcta. Pero la lucha debe ser del conocimiento autónomo y autóctono. Y nos cabe esta pregunta ¿los periodistas en el país y la región están preparados para esta nueva etapa? Lo interesante es que las pequeñas experiencias que tenemos hasta ahora muestran un entusiasmo, una vibración de los docentes y los estudiantes cuando descubren que construir el saber no es lo que aprendieron en la Universidad tradicional, que en el caso del periodismo nos brinda mucha teoría y poca práctica real. En esta tarea le corresponde al Estado, ya que en este nuevo siglo el Estado debe asumir cabalmente su función como herramienta de socialización de los bienes. Esta función es de responsabilidad común a todos los Estados Nacionales Suraméricanos. Conformando una nueva entidad pública regional. “Nadie educa a nadie”, decía Paulo Freire; las personas tampoco se educan a si mismas, nosotros nos educamos en comunión mediatizados por el mundo. No mediatizados por el currículum, por la escuela, el maestro, sino por una lectura crítica del mundo. El sacar de las mentes de los estudiantes lo que pusieron en sus mentes. La pedagogía del oprimido es la pedagogía desde la perspectiva, desde la mirada del oprimido. No es “para” el oprimido, porque nadie libera a nadie…” El colonialismo produce impotencia y desazón. Su efecto más perverso es que induce en el conquistado la resignación a que su libertad haya sido cercenada, tal vez para siempre, y que, para continuar existiendo, deba inevitablemente darse por vencido y aceptar, repetir aquello que le imponen sus opresores. La secuencia dramáticamente es tan atroz, que el conquistado termina considerando al pensamiento impuesto como propio, y la obstrucción a su libertad como parte del camino que lo llevará al mejoramiento de su vida. Desandar esos pasos, romper con esos tortuosos vínculos, puede parecer un salto al vacío, una aventura sin destino, una especie de suicidio intelectual y moral. No obstante, ninguna generación humana puede renunciar a su derecho a crear, a su derecho a imaginar y a proyectar su propia vida, so pena de convertirse en conformista reproductor de todo lo que en verdad le produzca un auténtico malestar cultural : la frustración, el desarraigo, la pérdida de objetivos y el olvido de los sueños que padecen muchos jóvenes en nuestras dolidas sociedades aún el día de hoy no tienen otro origen ni otra razón de ser que la ruptura de los vínculos con nuestra realidad, la de sociedades oprimidas, empobrecidas, construidas sobre la desigualdad, la exclusión y la desmemoria, pero también dotadas de la energía, la voluntad y la esperanza de ser capaces de remontar su odiosa condición de sometimiento. Para evaluar los daños infligidos en nuestra capacidad de pensar, deberíamos comenzar por establecer un índice de “desaprendizaje”, lo que significaría comprender los alcances del cercenamiento de la identidad, de la memoria, de la voluntad, del proyecto de futuro en los egresados del sistema educativo en las generaciones del neoliberalismo. Algo muy profundo se ha perdido en las últimas décadas y es el momento para comenzar a procesar la reversión de esa pérdida, porque de no hacerlo, corremos el riesgo de que en pocos años nos quedemos sin instrumentos de conocimiento que nos permitan echar mano de nuestras reservas estratégicas para salvar nuestros saberes tradicionales, los principios y valores en que se han fundado la existencia de comunidades, el uso no destructivo de los recursos naturales, sociales y estratégicos de nuestros países. Debemos tener la capacidad de volver a convertir los conceptos y categorías impuestos en estos años negros en referencias secundarias, recogiendo la enorme tradición intelectual y cultural que han hecho de Suramérica la región de mayor riqueza histórica viva del mundo.- Ernesto Martinchuk 0000000000000000000000000000000000000000000000 ¿A quiénes debe servir la educación argentina? A despecho de los informes que descalifican la posibilidad argentina de acercarse al mundo de las grandes potencias, la crisis mundial que está modificando sustancialmente el modelo globalizador imperante. La Alfabetización Informática nos brinda una oportunidad inédita de incorporarnos a la Sociedad del Conocimiento desde nuestra propia identidad cultural. La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) es una organización creada por los países industrializados “comprometidos con la democracia y la economía de mercado”. Cada tres años, la OCDE elabora un informe que evalúa “la formación de los alumnos que se encuentran a punto de iniciar la educación post-secundaria o que está a punto de integrarse a la vida laboral”. La investigación, que lleva el nombre de PISA Programme for International Student Assessment (Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos), alcanza a un significativo número de países, entre ellos el nuestro, con muestras representativas “de entre 4.500 y 10.000 estudiantes por país”. La evaluación cubre las áreas de lectura, matemáticas y competencia científica. Y el énfasis de la evaluación está puesto “en el dominio de los procesos, el entendimiento de los conceptos y la habilidad de actuar o funcionar en varias situaciones dentro de cada dominio”. Los resultados de PISA colocan generalmente a la Argentina, en una posición desfavorable en relación a la mayoría de los países encuestados. Cada vez que esto sucede —y sucede cada tres años—, desde distintos ámbitos se renuevan las críticas sobre nuestro sistema educativo y surgen múltiples propuestas de cambio. Todas provienen de un amplio arco que va desde quienes están convencidos de que dicho cambio no debe agotarse en la decisión de aumentar horas de clase o promover la inclusión, hasta los que se rasgan las vestiduras por haber quedado en la “zona del descenso” de la tabla que produce este informe. ¿En qué medida son útiles los resultados del informe PISA para evaluar la realidad educativa argentina? Guillermina Tiramonti, directora general de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso), en una nota publicada en el matutino La Nación, opinaba que “las pruebas son un invento del mundo globalizado, que construye de este modo metas educativas comunes para el conjunto de los países. La prueba marca por un lado qué hay que saber y, por otro, cuánto saben de eso los alumnos de los diferentes países. Hay un supuesto de base: que las posiciones en el ranking mejoran o empeoran las posibilidades nacionales de acercarse al mundo de las grandes potencias”. ¿Acercarse para qué? ¿En qué condiciones? ¿Con qué rol? Las potencias que imaginaron un orden signado por la lógica financiera, se encuentran hoy ante graves dificultades para sostener el modelo global que intentaron imponer. Emergen nuevas potencias y nuevas crisis, y la globalización toma rumbos muy distintos. En este contexto, en el que una estrategia de seguidismo parecería conducir a un precipicio, resulta lógico imaginar un camino que permita sumarnos al proceso de mundialización con identidad propia, potenciando al máximo los muchos recursos, naturales y humanos, con que contamos. Entre los variados caminos que pueden aproximar al necesario objetivo de inclusión de estos sectores, cabe destacarse una singular experiencia originada en nuestro país: la Alfabetización Informática que, desde el año 2003, lleva adelante la Asociación Civil Infoworkers Trabajadores de la Información. La Alfabetización Informática introduce la idea de que las tecnologías de información y comunicación deben ser puestas al servicio del hombre, facilitando y fortaleciendo sus vinculaciones con la realidad y con los demás. Este concepto fue expresado por Infoworkers en el año 2003, que también definió el conjunto de indicadores de las destrezas que debe poseer una persona para ser considerada alfabetizada informáticamente. En la Alfabetización Informática se insiste esencialmente en la incorporación de las personas a los aspectos participativos que brinda esta tecnología, y les abre un horizonte cultural y social, acerca una información extraordinaria, hasta hace poco inaccesible, y posibilita contar con más tiempo para aquellas actividades que permite una mayor plenitud en el plano afectivo, social y político. La característica del alfabetizado informático también abarca cosas que pocas veces se piensa que puedan venir del ámbito tecnológico, y sin embargo han sido fundamentales para la adquisición de saberes y destrezas: el entusiasmo y la alegría. En definitiva, la pasión que permita una adquisición de conocimientos para ponerlos al servicio de la propia identidad cultural.- Jorge Zaccagnini Director de MI Club Tecnológico Publicación auspiciada por el Rectorado de la Universidad Tecnológica Nacional (Res.2976/07) y por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Nación (Res. 095/10) 0000000000000000000000000000000000000000000 La placa de la vergüenza El centro de la ciudad de Posadas, capital de la provincia de Misiones, giró en torno de su plaza principal, la 9 de Julio, que fue el paseo tradicional hasta no hace mucho tiempo atrás en que aparecieron otros centros de interés para sus habitantes, como la Costanera, la remozada plaza San Martín y los bulevares que conforman sus cuatro principales avenidas. En el centro mismo del paseo se erige un monumento que representa a la Libertad y cuya base sirvió para la colocación de placas conmemorativas. En 1979, mientras el país y la provincia eran víctimas de la peor de las dictaduras del Siglo XX, el gobierno de facto local empotraba una placa recordatoria del centenario de lo que se conoció como la Campaña al Desierto, pero que no fue otra cosa que uno de los tantos genocidios operados en América contra los pueblos originarios, esta vez no ya a cargo del absolutismo español sino de quienes manejaban los hilos del poder en la naciente Argentina. Una vez que se liquidó a sangre y fuego todo resabio de federalismo, durante las presidencias de Mitre, Sarmiento y Avellaneda, la élite porteña se encontró en óptimas condiciones para encarar la consolidación del territorio mediante la mencionada campaña que no fue otra cosa que “una empresa económica impulsada por la ya muy consolidada oligarquía terrateniente bonaerense” (Camogli, Pablo, Batallas entre hermanos, p. 269). La guerra contra el indio se manifestó con total crudeza y con la misma descarnada violencia con que se había desarrollado la conquista y colonización hispana, siempre bajo un contundente racismo: contra el indio propiamente dicho y contra el mestizaje que poblaba campos y periferias urbanas. La creciente deuda externa argentina tenía por finalidad sostener económicamente los frentes bélicos abiertos por la élite y la compra de armas fue el destino principal: los ejércitos tuvieron los Remington y los Krupp para “civilizar” de una vez por todas al desierto. Armas de última generación y tecnología al servicio de la guerra contra el indio –los fortines estaban conectados telegráficamente-, marcaron el fiel de la balanza y el genocidio se concretó paso a paso y culminó en manos de Julio Roca, ocurrida la muerte de Alsina, a fines de 1877. El coqueto general que movió los hilos de la guerra y ordenó la salvaje represión cómodamente instalado en Buenos Aires, haciendo campaña para ocupar la Presidencia de la Nación, fue el responsable de la “solución final”. La ley 947 dio la pauta de cómo financiar la guerra y dejó sentada la finalidad última de la misma: la propiedad de la tierra despojada a los pueblos originarios. Así, se pusieron a la venta cuatro mil títulos públicos por 400 pesos fuertes cada uno y que “las tierras públicas nacionales que se conquisten” fueran la garantía. Más específicamente, cada título implicaba derecho de propiedad sobre una legua, o sea 2.500 hectáreas. Fueron 391 personas las suscriptoras de títulos que se apoderaron de 8.548.817 hectáreas, la cuarta parte de las cuales fue adquirida por un solo titular: José Martínez de Hoz. El costo humano de la contienda fue tremendo: había campos de concentración en donde se aplicaba torturas que fueron denunciadas por la prensa de la época y en el Congreso; fusilamientos a granel; traslados a lugares inhóspitos o mediante largas caminatas desde los Andes hasta los puertos del Atlántico, en los que pueblos enteros eran cargados en barcos y trasladados a Buenos Aires, en donde las familias eran desintegradas: los caciques llevados detenidos a Martín García, las mujeres y los niños repartidos por la Sociedad de Beneficencia entre las familias ricas, para servir en reemplazo de los esclavos negros; los hombres trasladados para trabajo semi esclavo en tareas agrícolas a cualquier lugar del país, incluido Misiones, o fueron incorporados como soldados raso en el ejército y la marina. Muchos de estos episodios se volvieron a repetir durante las dictaduras del siglo pasado. Que los genocidas del Siglo XX hayan querido homenajear a los genocidas del Siglo XIX se explica en su despreciable intencionalidad de falsear la Historia, convirtiendo en héroes a ejecutores del terrorismo de Estado y asesinos de pueblos. Que se mantengan esos resabios –que lamentablemente todavía son muchos-, es responsabilidad de todos los ciudadanos que pretenden consolidar la democracia como un bien para garantizar los intereses del pueblo. Fue justicia quitar la placa de la vergüenza, como será justicia el día que ningún espacio público lleve el nombre de quienes sembraron el horror en todos los rincones de la Patria, con el único fin de favorecer la codicia de algunos pocos.- Silvia Torres 0000000000000000000000000000000000000000 Inclusión escolar – Blancas palomitas El guardapolvo escolar es todo un símbolo si se trata de la historia de los sistemas educativos, en particular de nuestra escuela sarmientina. Es tanto símbolo de igualación social, estandarte de la defensa de la escuela pública, como objeto de disciplinamiento y vigilancia, o envoltorio de pretensión higienista. Vale señalar que el guardapolvo es según quién lo use. Distinta vara, ya sean ellos o se trate de ellas. Recuerdo hace poco tiempo escuelas que obligaban a las alumnas a asistir con el guardapolvo liberando a los varones de dicha exigencia.[1] El guardapolvo, que no siempre fue (ni es) blanco no tiene una definición única, estamos frente a un emblema controversial. Que además, nos ofrece algunas pistas para pensar la relación entre educación, igualdad e inclusión en la escuela. Nos permite poner bajo sospecha una asociación muy arraigada en nuestra memoria escolar: que la inclusión es sinónimo de homogeneización. Quizás, porque aún perduran en nuestra retina aquellas imágenes de multitudes de inmigrantes que en los albores del sistema educativo nacional, pasaron por la maquinaria escolar que les dio la bienvenida a quienes venían a poblar la Argentina. En realidad, más que bienvenir bien venía que los tanos, gallegos, polacos, y demás paisanos dejaran sus identidades en la puerta de la escuela. Que interrumpieran sus cocoliches para hablar nuestro castellano, que se calzaran la escarapela, y demás insignias celestes y blancas, que entonaran con firmeza el himno argentino, más allá de entender su letra, que incorporaran a nuevos próceres y gestas heroicas como nueva religión y todo eso como nuevo hormigón de valores para levantar un Estado y su Nación. En este sentido, incluir fue sinónimo de homogeneizar. Todos y todas adentro, pero de la misma forma, con las mismas cosas y todo aquello que se mostrara como distinto era inmediatamente congelado como diferencia, en su versión negativa, es decir, como deficiencia. Diferencia que pasaba a constituir un objeto de vigilancia y de ser necesario, de castigo. Esas “otredades” debían dejarse en la puerta de la escuela, del lado de afuera o aprender a ocultarse. Pensar críticamente esta equivalencia entre inclusión y homogeneización es parte del camino que hay que tomar en un debate sincero sobre los procesos de inclusión educativa, íntimamente ligado a la construcción de identidades, asunto complejo y contradictorio que atraviesa a adolescentes y adultos en el espacio común que comparten en las escuelas. Éramos tan pocos… La escuela secundaria es un claro analizador, en la medida que pone al descubierto imperiosas necesidades educativas así como sus más sensibles contradicciones. Tal como ha existido durante más de un siglo, se trata de un lugar para no tantos, por decirlo de alguna manera. Su diseño original ha sido fuertemente selectivo, tanto en la elección de sus alumnos como de sus contenidos, reglas de juego y permanencias. En 1914, solo el 3% de la población de nuestro país entre 13 y 18 años estaba escolarizada, recién en 1980 este porcentaje se elevaba al 38%. En 1991, alcanzaba casi el 60% para convertirse en el 71% en 2001[2]. Podemos afirmar que de tres cuartos del siglo XX a esta parte, se produce una acelerada ampliación de la matrícula en la secundaria. Un proceso de expansión primero, para convertirse en otro de masificación posterior. Hace algunos años se sancionó la Ley de Educación Nacional. (2006) estableciendo la obligatoriedad de asistir a la escuela a todos los adolescentes. He aquí una notable paradoja entre el diseño histórico de una escuela selectiva (asunto que no solo se mide por su formato, sino también por el modo en que se la piensa y se actúa en ella) y el ingreso de nuevas poblaciones. Más precisamente, se trata de pibas y pibes que son primera generación de sus familias entrando a la escuela secundaria. Si los colegios le daban la espalda a ciertas portaciones de identidad de los pibes de los sectores medios, palpándolos de cultura juvenil en la puerta para que dejaran el rocanroll afuera, qué podemos imaginar para la masiva invasión de jóvenes de sectores populares ensanchando aún más la matrícula por la AUH[3] de las últimas horas. La escuela ahora es un desfile de gorritas y capuchas, y al rocanroll se le agregan la cumbia y el hip hop. Se piensa en un alumno que ya no esta allí La inclusión de otros adolescentes en las escuelas es la contracara de largos y oscuros años de exclusión de gran parte de nuestra sociedad. Significa restitución de derechos y aún hay muchos adolescentes fuera de la escuela. Es medular una ley que establece la obligatoriedad. Pero es un nuevo punto de partida. La inclusión no se genera solo por una ley, tampoco puede imponerse. Se trata de un proceso a construir, de corto, mediano y largo plazo, que compromete varios asuntos. Por un lado, el de las decisiones de política educativa que garantice mejores condiciones edilicias, materiales, laborales, que respalden el sostenimiento de la inclusión y los desafíos pedagógicos que supone[4]. Por otro lado, la revisión de la representación de un ideal de alumno que ha sido dominante en la mentalidad pedagógica de la escuela secundaria, desconociendo o ninguneando otras formas de ejercer “el oficio de alumno”. Y aquí me parece necesario distinguir la condición de género en la construcción de alumnidad. Las chicas, al igual que en otras esferas de nuestra sociedad padecen discriminación en las escuelas. De quienes piensan que deben involucrarse con ciertas materias y no con otras, apartándolas en especial de aquellos desafíos del saber científico y tecnológico. Ni que hablar de las pibas fieritas que desafían el modelo de la “señorita normal” desparramando otras formas de practicar sus identidades femeninas. Es cierto que las chicas estén consumiendo más alcohol que en otras épocas y que se agarran a trompadas entre ellas, asunto que nos interpela para trabajar en la prevención de adicciones y de la violencia igual que con los muchachos, no para engordar el sentido común que estigmatiza con la novedad de la violencia de las pibas barderas. Habrá que darse cuenta de que muchas veces se le habla a un alumno que ya no está allí. Ese que está es otro al que hay que conocer más y mejor. Incluir es meterse con los problemas del adolescente Hace unos días, en una jornada de capacitación en Ensenada (Pcia. Bs. As.) un directivo de una secundaria agrotécnica afirmaba con lucidez y mucha convicción, que la inclusión tiene que ver con el compromiso que el adulto tiene con el alumno, y luego fue más preciso: incluir es involucrarse con el problema del adolescente. Los procesos de inclusión implican múltiples desafíos, que son centralmente políticos y pedagógicos. Es decir, están ligados a un determinado ejercicio de poder cualquiera sea la escala que se trate, el Estado, la institución o el aula. Y significa poner en juego una diversidad de estrategias pedagógicas para que todos los adolescentes, cómo sean y dónde se encuentren (urbano, rural, privados de su libertad, hospitalizado, etc.) se transformen en alumnos, no para permanecer (estado que me suena a mantenerse, a un mientras tanto, pero en especial alude a un objeto) sino para aprender y crecer como sujetos y luego egresar de la escuela. Incluir será asumir como ganada la apuesta a pesar de lo incierto de su resultado. Tiene que ver con la posición que se asume frente a la alteridad. Si se trata de otro que es amenaza permanente, haciéndole el juego a la construcción mediática del pibe gorrita, vago atorrante y peligroso. Si es un otro al que se intenta invisibilizar por distintos medios, ajustándolo al “no sabe no contesta”, o naturalizando que permanezca un tiempo, reincida y abandone. O si se trata de una alteridad que tiene cosas para dar, alguien que puede complementar a pares y adultos; que solo es cuestión de comprender que lo escolar siempre ha sido cosa ajena para él o ella, que nunca es fácil jugar de visitante y que estaría bueno que pudiera jugar de local. Para cerrar, vuelvo al guardapolvo, símbolo de nuestra escuela pública, especialmente cuando se acerca fin de año y los alumnos y alumnas del último año se apropian de ese emblema, quizás como nunca, ensayando infinidad de colores, de graffitis, de deseos. Dibujando sus nombres y el de los otros, un ritual que anuncia despedida o fin de ciclo pero que abre contra viento y marea la necesidad de mostrar lo propio, de sacar a pasear ese trofeo con frescura y algo de irreverencia. – Gabriel Brener: Lic. Educación (UBA) y Especialista en Gestión y Conducción del Sistema Educativo (FLACSO). Capacitador y asesor de docentes y directivos de escuelas. Ex director de escuela secundaria. Co-autor de “Violencia escolar bajo sospecha” 2009 Ed. Miño y Dávila Bs As. [1]Luciana Peker lo señalaba con claridad hace unos años en el diario Página 12. Ver en http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/las12/13-1831-2005-03-22.html , consultado en octubre de 2011. [2] En http://diniece.me.gov.ar/images/stories/diniece/publicaciones/boletin/obligatoriedad-ed-media.pdf [3]Asignación Universal por hijo. Bien vale leer a Mario Wainfeld en http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-179078-2011-10-17.html del 17 de Octubre de 2011. [4] Si bien se han construido muchas escuelas, aún se necesitan más, mejoras en las condiciones edilicias, de servicio eléctrico, de gas, conexión a internet. Más escuelas de jornada completa, incrementar experiencias de jornada extendida. Formación docente en servicio; sumar más profesionales a equipos interdisciplinarios para acompañar y fortalecer tareas pedagógicas e institucionales, y de relación con la comunidad. Mejorar la asistencia de docentes, entre otras muchas cuestiones. 00000000000000000000000000000000000000000000000000 “QUIEN SIEMBRA MISERIA, COSECHARA RABIA Y VIOLENCIA”. “QUIEN SIEMBRA MISERIA, COSECHARA RABIA Y VIOLENCIA”. Este es el pensamiento expresado por una desocupada mientras, con decenas de hombres y mujeres en su misma condición, acompañadas por sus pequeños hijos, cortaban una ruta reclamando fuentes de trabajo. Una fotografía de la realidad que se repite a diario en toda América Latina, y ahora en distintas partes del mundo, que merece que pensemos y trabajemos para mejorarla. ¿En qué sociedad queremos que vivan nuestros hijos? ¿Cómo defender el acceso al saber y al empleo para todos los jóvenes? Cómo garantizar una escuela pública abierta a todos? ¿Cómo combatir la exclusión? ¿Cómo luchar por los derechos de la mujer? ¿Cómo hacer para conquistar una igualdad política y social real? ¿En qué sociedad deseamos vivir? ¿Qué calidad de servicios públicos deseamos? ¿Qué América Latina pensamos para el mañana que le dé la espalda al neoliberalismo y de una vez haya una América Latina democrática y pensada en lo social? Todos estos desafíos nos exigen una respuesta global que no pueden instrumentarse por las leyes del mercado. Estos deben elaborarse a través del debate, la confrontación y no por el veredicto de algunos “expertos”. Que las Universidades, las Escuelas Terciarias, los Sindicatos, las ONG, los Centros de Jubilados, las bibliotecas, logren un reencuentro que dé lugar a todos aquellos que se preocupan en cada ciudad por elaborar, a partir de inquietudes cotidianas, respuestas que hagan al bien común. ¿Qué ocurre cuando a lo largo de muchos años de esfuerzos aislados y aparentemente desesperados de algunas personas, una acción colectiva consigue romper el muro de la indiferencia mediática y política? Resulta cómico, observar cómo ciertos profesionales, periodistas, y políticos sólo ven cuestionamientos sobre la “exclusión”, el “drama del desempleo”, “la inseguridad”, la “falta de códigos”, la “falta de educación” y “la marginalidad”. Es aquí donde estos manipuladores profesionales, vitalicios de los estudios de televisión o de la radio, encuentran un tratamiento de la desgracia en la ilegitimidad o ilegalidad de ciertas acciones pacíficas. La primera conquista del movimiento es el movimiento en sí mismo. El desempleo sigue siendo el arma más eficaz para imponer el estancamiento o la baja de salarios, la degradación de las condiciones laborales, la precarización, la flexibilización, en fin la introducción de nuevas formas de dominación, el desmantelamiento de protecciones ya adquiridas a través de la imposición del miedo. EL DESOCUPADO VIRTUAL La relación entre desempleo y delincuencia no es mecánica y no podemos negar que estas violencias urbanas a las que nos vemos sometidos a diario, tienen su origen en el desempleo, la precariedad social generalizada y la pobreza. Aquel que ha perdido su trabajo es virtualmente un desocupado permanente, un excluido, condenado al asistencialismo y la ayuda social, en definitiva a la caridad. Quién recibe una asistencia social es un desocupado virtual, que la precarización generalizada –en especial entre los jóvenes- genera la inseguridad social organizada de todos aquellos que viven bajo la amenaza de un plan social y hacen de cada asistido un desocupado en potencia, aunque las estadísticas digan lo contrario. RESTAURACION NEOCONSERVADORA Vivimos una era de restauración neoconservadora que reviste una forma inédita y apela al progreso, al consumo desmedido, la ciencia, la tecnología y la economía para desplazar al pensamiento. Se glorifica el reino de los mercados financieros sin más ley que la del beneficio máximo. Capitalismo sin freno, sin disimular que llega al límite de su eficacia económica gracias a las formas modernas de dominación –como el management- y las técnicas de manipulación como las encuestas, el marketing y la publicidad. Gracias al poder mediático el neoliberalismo se ha instalado en una sociedad conservadora desde fines de la década de 1960 bajo el rótulo de “el fin de las ideologías”, desacreditando las utopías. EL PODER EL NEOLIBERALISMO El neoliberalismo es una teoría económica poderosa coreada por muchos políticos y funcionarios, pero en especial por periodistas afines que predican este evangelio bajo el nombre de liberalismo y que gracias a sus connotaciones liberales o libertarias pueden darle una cara de libertad a una ideología conservadora que se presenta como contraria a toda ideología. Su único dios es el dinero. El reino de lo comercial se impone en todos los campos, desde lo literario pasando por el cine y los medios de producción. Las ciencias sociales están condenadas a obedecer los mandatos de las burocracias empresariales o morir por las censuras instaladas por el dinero. La fachada del neoliberalismo hace del dinero la medida de todas las cosas, del valor de cada hombre, de cada mujer no sólo en el mercado del trabajo, también en todas las dimensiones de la existencia. Dime que ropa usas y te diré quién eres, o a que tribu urbana perteneces. Esta institucionalización de lo exclusivo lleva instalada la chatura que nos imponen desde “el libro más leído” (best seller), los cantantes y discos más vendidos (ranking), las películas, las series y los programas de televisión. LA SEGUNDA INDEPENDENCIA La Unidad Continental, cuya vigencia tiene diversas instancias como la Organización de Estados Americanos (1948), el Pacto Andino (1969), Mercosur (1991), o recientemente el UNASUR, es uno de los planteos más reiterados en la historia de América desde que dejó de ser un territorio colonial. El americanismo, con distintos contenidos y enfoques, resurge siempre como una fórmula superadora del estancamiento económico y social o de las dificultades políticas de la región. En 1789, la toma de la Bastilla convirtió a la Revolución Francesa en un faro de libertad, igualdad y fraternidad para todos los sectores que ansiaban democratizar la sociedad. Los patriotas americanos vieron en su luz una guía de la propia liberación. Cuando Napoleón se convirtió en emperador de los franceses e inició sus campañas de expansión militar, muchos republicanos europeos de países sojuzgados por los regímenes monárquicos –propios o ajenos- creyeron que los ejércitos napoleónicos iban a liberarlos y a implantar los ideales revolucionarios de 1789. La realidad fue otra. Al poco tiempo, advirtieron que los ejércitos franceses se convertían en tropas de ocupación. También vivieron ese engaño muchos patriotas americanos, hombres como José de San Martín que, en España, había presenciado y combatido la invasión napoleónica. Acaso el libertador de la Argentina, Chile y Perú aprendió de esta experiencia la gran distancia que media entre la fuerza de las ideas y la prepotencia de las armas. Simón Bolívar, en cambio, nunca terminó de desprenderse de la seducción napoleónica. El pasado americano también fue rico en proyectos revolucionarios que, aunque triunfaron militarmente, no lograron transformar la conciencia de las sociedades que querían cambiar y se construyeron en un poder negador de la libertad prometida. San Martín, humilde y tenaz, y Bolívar, de personalidad arrolladora, compartieron el objetivo de la unidad continental, aunque no los métodos para alcanzarla. Pasaron más de ciento cincuenta años de esos episodios y Juan Domingo Perón retomó los mismos argumentos aplicándolos a la nueva realidad mundial. Frente a las consecuencias de la Segunda Guerra Mundial Perón enunciará en sus Doctrinas –Revolucionarias y Justicialistas- la necesidad de tender hacia la “Tercera Posición”, como eje y sustento en América del Sur y como una necesidad de supervivencia frente al entonces nuevo imperio que aparece en el horizonte de las naciones: Estados Unidos de Norteamérica. Alejado del escenario político nacional por el golpe militar de 1955, Perón no se apartó de las preocupaciones que el país, la Argentina, le generaba y reflexionando en el exilio sobre “los males” que se cernían sobre nuestro país, junto otros textos escribió en Madrid en 1968 “La hora de los Pueblos”, que se conoció en Argentina en 1973. Escribió Perón: “La integración de América Latina es indispensable: el año 2000 nos encontrará unidos o dominados, pero esa integración ha de ser obra de nuestros países, sin intervenciones extrañas de ninguna clase, para crear, gracias a un mercado ampliado, sin fronteras, las condiciones más favorables para la utilización del progreso técnico y la expansión económica, para evitar divisiones que puedan ser explotadas; para mejorar el nivel de vida de nuestros 200 millones de habitantes; para dar a Latinoamérica, frente al dinamismo de los “grandes” y el despertar de los continentes, el puesto que debe corresponderle en los asuntos mundiales y para crear las bases para los futuros Estados Unidos de Latinoamérica”. Y agrega “Sólo mediante esta Comunidad Económica Latinoamericana se puede dar origen a un Mercado Común Latinoamericano y solamente ello puede asegurar, junto con nuestro propio esfuerzo y trabajo, superar la crisis económica y el subdesarrollo que agobia a nuestros países. Nadie se hace rico pidiendo prestado ni siendo objeto de la explotación ajena” En este nuevo siglo, las vías para plasmar la unidad americana siguen constituyendo un tema vigente por que la idea de libertad e igualdad no tienen nacionalidad, son valores universales, que han atravesado la historia desde siempre. LA UNASUR Tras el reciente triunfo en la mediación entre Colombia y Venezuela, la tarea más urgente desde la UNASUR, debería ser la creación de Instituciones –Parlamentos, Federaciones Internacionales, Asociaciones Latinoamericanas de Editores, Profesores, Sindicalistas, ecologistas, productores de contenidos audiovisuales- que discutan y elaboren programas de integración latinoamericanos. Existe otra historia más allá de la que nos cuenta History Channel. Las lagunas más apremiantes en la construcción de la II Independencia Latinoamericana corresponden a: 1. El Estado Social. 2. La unificación de Sindicatos. 3. La armonía y modernización de los Sistemas Educativos. 4. La articulación entre política económica y Política Social. 5. Elaboración de contenidos editoriales y audiovisuales. 6. Capitalizar las sabidurías de los pueblos originarios. Los costos sociales de la violencia económica, relacionados con la política social de las empresas, reflejadas a través del beneficio-productividad, hacen que haya más accidentes de trabajo, enfermedades profesionales, alcoholismo, consumo de drogas, suicidios, delincuencia, crímenes, violaciones, estados de depresión, agresividad y resentimiento social, que los magnates de la economía neoliberal dejan de lado al levantar las banderas de sus resultados. Es hora de concretar. Las condiciones se están dando para cristalizar la lucha de nuestros próceres sintetizada en una frase: “América para los americanos”, emancipada de todas las dependencias, de todos los imperialismos, comenzando desde la producción y difusión cultural a través de los mecanismos que permitan acumular, y aumentar lo más universal de nuestra historia común. LOS INTELECTUALES Es tarea de los intelectuales desarrollar nuevas formas de “combate” para contrarrestar adecuadamente la violencia de la opresión simbólica que poco a poco se ha ido instalando en nuestras mentes y en la de nuestros hijos. Intelectuales, Docentes, Profesionales de la Comunicación, deben disponer de medios de expresión autónomos y organizarse colectivamente para crear armas intelectuales al servicio de la emancipación. Ernesto Martinchuk 000000000000000000000000000000000000000000000 Sistema Presidencialista Vs. Parlamentarista A poco menos de dos semanas de las elecciones presidenciales, se escribe en la agenda política, la dudosa probabilidad que el Ejecutivo a través de sus “aliados opositores”, pueda instalar el convencimiento en la opinión pública, nada menos que el de reformar la Constitución Nacional, de modo tal, que la actual Presidenta Cristina Fernández de Kirchner pueda ser reelegida. En honor a la verdad, la idea nace de una parte de la oposición, que ve cercenada sus posibilidades, ya no solo de presentar pelea en la carrera presidencial, sino que además prevé un escenario complicado, con poco corte de boleta, calculando un aluvión de votos oficialistas en la Cámara Legislativa, que ensancharía aún más la ventaja del Frente para la Victoria, en desmedro de sus opositores. El comentario de referencia, es adjudicado a Elisa Carrió, con una inesperada escases de sufragios, en las últimas elecciones primarias y vincula al ascendente Hermes Binner como un nuevo socio en este agiornado “pacto político”. Como consecuencia de tamaño pronóstico cabe analizar: qué razón tendría el gobierno con más del 50% de los votos, cambiar un sistema político que le permite administrar todos los recursos federales, legislar con decretos de necesidad y urgencia y nombrar jueces dentro de las facultades del Consejo de la Magistratura, modificar este contexto en el que se siente cómodo, a otro que tendría que reformular todas las funciones, recortando evidentemente atribuciones al Ejecutivo. Por otra parte la Constitución Nacional permite ganar a la Fórmula Presidencial que obtenga el 45% de los votos, es más, la misma establece que alcanzando un 40% con una diferencia mayor a 10% al próximo competidor, alcanzar los más altos cargos de la Nación Argentina, tan requerido por nuestros representantes. Que quede claro, una verdadera calamidad, que algunos políticos intentan poner como ejemplo, a fin de modificar en su distrito, lo que la Ciencia Política resiste, se es elegido en el más alto cargo Ejecutivo de una Nación, Provincia o Municipio, cuando se obtiene el 50 % más uno de los sufragios, como lo establece el sistema Francés. Se elogia comúnmente al sistema Parlamentario, administrado por un Primer Ministro en Países Europeos, planteando el elevado nivel de debate y la lógica de sus fundamentos dialécticos. Ahora bien, está preparada nuestra clase política, con partidos políticos debilitados o en vías de extinción y los propios ciudadanos desinteresados en problemáticas ideológicas, para semejante cambio? Es evidente que después del Pacto de Olivos, por supuesto, del que nadie se hace cargo, aún siendo los mismos políticos de siempre, la Constitución Nacional quedo seriamente dañada, ahora bien, nadie ni una pitonisa, puede decir, que ello se dio para privilegiar a las actuales autoridades. Aún repercute en la sociedad la Reforma del 94, que trajo todas estas novedades, además del jefe de gabinete con amplias facultades de administrar fondos y el tercer senador por la minoría, que cambia el sentido de la Cámara alta. Hay políticos que sospechan que ganando una vez más Cristina Fernández de Kirchner y finalizado su mandato, al no poder ser candidata, habilitaría la necesidad de cambiar el sistema. De ser así, el costo político que tendría que asumir, sería por demás altísimo y contraproducente, ¿para qué arriesgar todo su capital humano y político que viene acompañando su gestión? si el voto popular al que todos se someten, la acompaña ampliamente. Fundamentos para una reforma sobran, pero grave sería el error de condicionar tal decisión a las aspiraciones de un candidato. Las películas conspirativas son más guiones de la especulación, traducidas por la impotencia de una parte de la política y se da en dos aspectos, uno el de evitar que una fuerza gobernante pueda consolidarse, en el poder y otro para impedir que un verdadero frente de oposición pueda disputar honestamente su lugar, de ser así, no repercute en nada en la calidad política, es lamentable, querer evitarlo de esa forma, atenta contra el mismo sistema y se hace funcional al que pretende denostar. De nada sirve destruir en vez de construir y las propuestas con reforma o sin reforma, deben ser desarrolladas en mejorar las instituciones republicanas y fuera de los calendarios electorales, para que tomen vigencia a lo largo del tiempo y así evitar las manipulaciones, de los que pudiesen beneficiarse, los ejemplos en nuestro país abundan y siempre están vigentes.- Alberto Suárez San Martín Analista Político 000000000000000000000000000000000000000000 El proyecto de Ley de Tierras y la falacia del equilibrio parlamentario El Proyecto de Ley de tierras enviado por la Presidenta de la Nación al Congreso tiene particular importancia en estos momentos de profunda crisis mundial en la que los capitales extranjeros desarrollan estrategias defensivas y buscan refugios en países con estabilidad y crecimiento como Argentina, que además tiene grandes extensiones de tierras y recursos naturales especialmente aptos para la producción de riqueza. Pero esta situación coyuntural no es la única que justifica la sanción de una ley que limite el dominio de la tierra a empresas y personas físicas extranjeras. Ello es así porque desde el año 1976 Argentina viene sufriendo un proceso de concentración y extranjerización de las tierras rurales que se intensificó durante la década de los 90, que se tradujo en una expulsión de los pequeños y medianos productores de sus unidades de producción, es decir de sus fuentes de trabajo. Interesa resaltar que este lamentable proceso tuvo a nuestra provincia entre sus principales perjudicadas. El proyecto del Poder Ejecutivo se enmarca en un modelo de país nacional y popular que involucra soberanía económica e inclusión social. Además de poner límites y condiciones a la transferencia dominial de tierras a extranjeros crea un Registro Nacional de Tierras Rurales que permitirá determinar la propiedad y estado de ocupación de las tierras en nuestro país. Es interesante resaltar el rol que este proyecto otorga a las provincias en la determinación de la superficie de las unidades productivas así como en la conformación de la Autoridad de Aplicación de la Ley, al integrar con sus representantes el organismo que se propone crear al efecto. El proyecto importa una defensa de los intereses nacionales especialmente en un mundo donde la energía, el agua y los alimentos son productos escasos y nuestro país tiene la ventaja de contar con ellos superlativamente. La conducta de los legisladores de la oposición en el Congreso Nacional al impedir con maniobras dilatorias el tratamiento de este instrumento legal de defensa de la soberanía económica y de un recurso estratégico no renovable como el de la tierra, va en directo desmedro de los intereses del país, mezquinos intereses electorales permiten que se siga dilapidando la riqueza de la Argentina. Esto demuestra la falacia de la oposición cuando afirma que “para “afianzar la democracia el Poder Legislativo debe ser de signo político opuesto al Poder Ejecutivo”. Lo que se obtiene con un legislativo dominado por la oposición es, precisamente, esto, IMPEDIR la sanción de leyes que permitan llevar adelante el proyecto elegido por la mayoría del pueblo. Además, oportuno resulta destacar LA MENTIRA de la oposición cuando afirma que el oficialismo tendrá quórum propio, debe tenerse presente que los únicos parlamentarios que se renuevan son los elegidos en el año 2007 y quedan aun sin renovación los que asumieron en el 2.009. Los legisladores de la oposición no cumplen su tarea legislativa, limitándose a impedir el tratamiento de los proyectos de leyes que envía la presidenta; se arrogan en cambio, facultades judiciales citando a declarar a Schocklender, que está bajo secreto de sumario judicial, empeñados en armar un “circo político”, logrando solo exhibir impúdicamente los intereses a los que responden. — Carlos Alberto Ripoll – RUMBOS – La Radio Nacional y Popular – Cooperativa de Radio y Televisión – Matrículas 1.023 y 35.619 – Junín 2129 – CP 3300 – POSADAS – Misiones – Argentina – 03752 15565751 – 03752 427263 – http://www.fmrumbos.com.arripollrumbos@gmail.com 000000000000000000000000000000000000000000000000 Llegó la hora del ferrocarril Mucho es lo que se ha hecho de 2003 hasta hoy. De aquel país heredado del neoliberalismo con un estado promotor de la injusticia y la marginalidad, a uno que persigue el pleno empleo con distribución justa, fruto de un modelo de desarrollo productivo, hay un abismo. No quiero hoy hacer énfasis en los múltiples logros alcanzados que nos separan de aquella trágica historia; nuestro pueblo sabe, nosotros lo sentimos en su cariño hacia Cristina y el recuerdo de Néstor presidente, militante, compañero, estadista y realizador de sueños. Nos esperan años de intenso trabajo buscando resolver las asignaturas pendientes, múltiples y diversas. Debemos seleccionar cuáles son las principales, las que promuevan el progreso de la Nación y la felicidad de la gente. Sin dudas es el ferrocarril una de estas prioridades y junto al resto del transporte, la clave del desarrollo económico y la integración política que la Argentina necesita. Grandes han sido los esfuerzos que nuestro gobierno ha hecho para mantener y, en algunos casos, recuperar parte de una red que supo tener 40 mil kilómetros de vía en 1955 y hoy tiene poco más de 7500 kilómetros, con rieles que han superado largamente su vida útil, locomotoras de colección y una tecnología en señalamiento que fue novedad en 1930. Así y todo, los ramales metropolitanos han duplicado el volumen de pasajeros. Empezamos a transportar carga con mayor frecuencia hacia nuestros puertos y soñamos un avance hacia el futuro con un tren de alta velocidad que conecte nuestras principales capitales. La inauguración, llevada adelante por la propia presidenta Cristina Fernández, del ramal Lincoln con Realicó –en La Pampa– o el de Salto que conectará nuestro país con Uruguay, sumado a las inversiones anunciadas para el Belgrano Cargas y tantas otras iniciativas son claros indicadores de un cambio. Como dijo la mandataria en el acto de reactivación del servicio ferroviario que unirá la Argentina y Uruguay: “Hemos dado un pasote porque hasta hace no mucho tiempo no podíamos cruzar libremente de un lado y del otro. Este es el partido de la América del Sur Unida.” La expansión de la frontera agrícola para la soberanía alimentaria, el aumento de la actividad minera sustentable, el consumo de áridos producto de la reactivación de la construcción y otros indicadores industriales obligan a repensar nuestra logística. Tomar la decisión de poner en marcha un plan nacional ferroviario requiere de un Estado activo, fuerte y un sector industrial que pueda acompañar dicho proceso. Algunos reduccionistas promueven una visión estrictamente económica de la cosa: “invierto tanto y entonces tengo tantos kilómetros de vía”, si no se hace es porque el gobierno “no quiere desmontar el modelo neoliberal del sector ferroviario” y el sector privado o es cómplice o inútil. Antes de decir cuánto tenemos que invertir, deberíamos preguntarnos en qué condiciones está nuestra industria para cumplir con titánica misión y de que manera los sectores representativos de la sociedad unificamos esfuerzos para realizar un plan nacional ferroviario pensando en el país profundo, integrando nuestras regiones, aprovechando nuestra condición bioceánica, el empleo estable para miles de trabajadores y la convocatoria a la gran empresa del pleno empleo o el fifty-fifty al que nos convoca la presidenta. Imaginemos que dispusiéramos de fondos ilimitados y por lo tanto consideráramos hacer en los próximos cuatro años los casi 32 mil kilómetros perdidos, olvidándonos por un momento de algunas implicancias jurídicas y legales heredadas de los años noventa en relación a la propiedad y uso del sistema. Cada kilómetro de vía requiere 1500 durmientes de hormigón, que consumen 0,05 m³ aproximadamente. En un kilómetro vamos a necesitar 75 m³ de hormigón, es decir, más de 2 millones de metros cúbicos de cemento. Si sumáramos la construcción de represas, edificios, rutas, etcétera, nos daríamos cuenta de que la demanda superaría ampliamente a la oferta nacional haciendo inviable el plazo. Este ejemplo puede extenderse al riel y a otros insumos del proceso. Ampliar la oferta o alentar un cambio de escala puede ser una solución, pero es el Estado quien debe promover ese cambio como parte del plan de reconstrucción de la red. Lo mismo ocurre con los trenes de trabajo indispensables para tareas de vía. La Argentina dispone de un puñado y adquirir uno nuevo demora entre 18 y 24 meses para su entrega. Estamos pues, obligados a construir un programa que concilie un plan industrial ferroviario junto a uno de recuperación de la infraestructura enmarcado en una estrategia macroeconómica donde el Estado sea el gran ordenador y promotor del desarrollo. Muchos son los interrogantes a salvar del cómo hacerlo, pero más importante es saber para qué. Es fácil entender al ferrocarril como motor económico, pero no menos importante es entenderlo como herramienta de construcción cultural. El transporte de pasajeros entre ciudades conecta realidades, permite nuevas oportunidades, nos acerca como individuos y comunidades, funda pueblos, nos mezcla, nos da identidad. Los argentinos somos capaces y la presidenta, con la decisión tomada con los ramales de Lincoln y Salto, marca el camino para que el año 2015 nos encuentre con una red planificada, ejecutada y operada según nuestras necesidades. Habrán pasado entonces 60 años de aquel 1955 de donde partimos. Sin olvidar quiénes y por qué hicieron lo que hicieron con nuestros ferrocarriles debemos avanzar 60 años en los próximos cuatro, devolviéndole a nuestro pueblo una herramienta clave de progreso y bienestar.- Edgardo Depetri – Diputado nacional Frente para la Victoria. 0000000000000000000000000000000000000000000000000000 Descolonización de América Latina El Banco del Sur, al cual acaba de adherir por ley nuestro país, se inscribe en este proceso de autonomía y descolonización. Forma parte de un conjunto de decisiones políticas, económicas y culturales que le dan consistencia. El mundo tiene casi 7000 millones de habitantes.” O, mejor dicho, en el mundo habitamos casi 7000 millones de seres humanos, quienes, por esa sola condición, tenemos derecho de vivir con dignidad. Entre ellos, 4500 de seres humanos viven bajo la línea de pobreza. Y más de 1200 millones padecen hambre. El día de su nacimiento, cada una de esas personas era –ontológicamente– igual a mis hijos, que –por comparación– han tenido el privilegio de haber estado bien nutridos, haber sido vacunados apropiadamente e ir a la escuela. El pensamiento de derecha dirá que esa desigualdad está inscripta en la naturaleza misma. Dirá que es la sabia “mano invisible” del mercado, quien se encargará de decir cuáles de esas personas son las más aptas para desenvolverse en la vida, y aquellas que no lo son, será porque no han querido trabajar, y “no tengo por qué mantener su vagancia con mis impuestos”. Nuestro pensamiento sostiene, en cambio, que las diferencias entre los niños que han sido alimentados, vacunados y educados y los que padecen hambre deriva de los erróneos caminos que han tomado las políticas de diferentes países del mundo, de un sistema económico y cultural de acumulación desenfrenada que es el capitalismo tal cual lo vivimos, y que son, precisamente, la política y el Estado, los encargados de mitigarlas. Sin embargo, la colonización cultural de gran parte de la Humanidad da por sentada la naturalidad de estos hechos, y recién pone en palabra la noción de “crisis”, no cuando un niño o una niña padece hambre, sino cuando un martes “negro” de septiembre de 2008 cayó el grupo Lehman Brothers. Precisamente, esa noción de crisis es un signo más de la colonización de sentido a la que hemos sido sometidos, y de la cual América Latina está tratando de salir. La “crisis” se desata con el estallido de una burbuja inmobiliaria que deja a miles de personas sin su casa. Mientras que su origen podemos buscarlo en ese perverso proceso del capitalismo financiero que causó guerras, invasiones y muertes a fin de no ser regulado por los Estados y las políticas públicas. Y generó –artificialmente– colosales riquezas a partir de transacciones puramente financieras, a expensas del universo de la producción, el trabajo y el comercio de bienes, propios de la economía real que desarrolla a los pueblos. A partir de su caída, esos mismos grupos financieros piden a gritos que el Estado los salve, apelando a los recursos de la Reserva Federal (el “Banco Central” de los EE UU, que, por lo visto, no era tan “independiente”). ¿De quién son esos recursos? De la misma gente a la que esos grupos le quitaban sus casas. Una pregunta clave para este desarrollo es: ¿han hecho las cadenas de medios esta interpretación tan simple de la crisis? ¿O han buscado una interpretación tal que los pueblos de los EE UU y Europa acepten, pese a algunas protestas, los feroces ajustes que están sufriendo? Ajustes hechos con sus propios recursos, con el objeto de “salvar” al propio sistema que los ha causado. No puedo dejar de lado en este análisis que para extender ese sistema a sangre y fuego en todo el mundo, y para sostener su liderazgo ecuménico, los EE UU han elevado su presupuesto militar a tal punto que supera la suma de los presupuestos militares de todos los demás Estados “soberanos” del planeta, desfinanciando, de ese modo, las políticas sociales de su pueblo. Es precisamente a un poder de tal envergadura que el coraje y la visión estratégica de algunos líderes latinoamericanos, encabezados por Lula, Chávez y Néstor Kirchner, dijeron NO, en la Cumbre de las Américas de noviembre de 2005, en Mar del Plata. Y comenzaron a retomar, a partir de allí, el áspero camino de la autonomía y la descolonización. ¿Qué hubiera sido de América Latina, si en aquella reunión se hubiera aceptado el ALCA, atando nuestra suerte a la del capitalismo financiero de los países centrales? ¿Qué sería hoy de la Argentina si, consecuente con esa autonomía, no hubiera recuperado el manejo estatal de los recursos previsionales, dejándolos librados a la suerte de las bolsas que hoy se desploman? El Banco del Sur, al cual acaba de adherir por ley nuestro país, se inscribe en este proceso de autonomía y descolonización. A diferencia de otros momentos, no se trata de un acto voluntarista reducido a expresar nuestro histórico “sueño bolivariano”, sino que forma parte de un conjunto de decisiones políticas, económicas y culturales, que le dan consistencia. Un conjunto de decisiones como la fortaleza de la Unasur para defender los gobiernos populares de Paraguay, Bolivia y Ecuador de sendos intentos de golpe. Para encauzar pacíficamente un grave conflicto, como el que tuvo lugar cuando el ex presidente de Colombia, Álvaro Uribe, violó la soberanía aérea de Ecuador. Un conjunto de decisiones históricas, como el Consejo de Defensa Regional, que en lugar de situar a nuestras fuerzas armadas en el tradicional plano del despliegue de armamentos, las involucra en la protección de nuestros recursos naturales en áreas estratégicas como la Amazonia para la biodiversidad, la zona andina para los minerales, el área del Plata para el agua potable, y el Atlántico para el petróleo. O como el desarrollo de obras de infraestructura para el aprovechamiento de esos mismos recursos para nuestro progreso, en remplazo de largos siglos de depredación. Un conjunto de decisiones económicas como el desendeudamiento, la acumulación de reservas, la coordinación de políticas monetarias, el alejamiento progresivo del dólar como moneda central de nuestras transacciones intrazona. Consecuentes con su reclamo de cambio en los organismos financieros multilaterales como el FMI y el Banco Mundial, los países de la Unasur han organizado el Banco del Sur bajo tres parámetros tan novedosos como democratizadores. La integración de capital será directamente proporcional a la riqueza del aportante; el acceso al crédito será, en cambio, inversamente proporcional a esa riqueza; y “un país, un voto”, sin tener en cuenta su tamaño. Pero más allá de sus estatutos, se trata de una nueva decisión histórica, que busca encarar nuestro futuro sin el tutelaje que sucesivamente ejercieron los imperios, primero el de la península ibérica, luego el británico y más tarde el estadounidense, y que convirtieron a una América Latina naturalmente rica en la región socialmente más desigual. El hecho de ser contemporáneos de una etapa como la que vive América Latina nos tienta, a primera vista, a perder la perspectiva de su dimensión histórica. No perdamos dicha perspectiva, defendamos este presente, para que los derechos ciudadanos que derivan de él, transformen estas construcciones en irreversibles. Carlos Raimundi – Nuevo Encuentro. 00000000000000000000000000000000000000000000000000000000 El software libre en tiempos de crisis del capitalismo El éxito alcanzado por los productos desarrollados por el movimiento de Software Libre es el resultado de un círculo virtuoso que ha posibilitado instalar programas de computación para las más diversas necesidades. Se trata de programas que observan una calidad similar o superior a los programas comerciales de mayor venta en el mercado. Programas que son inmunes a los riesgos de virus y otras epidemias informáticas. Programas que, además, son gratuitos. En estos tiempos en los que los sucesivos estallidos de burbujas —financiera, inmobiliaria o de las punto.com— han desnudado las debilidades del sistema capitalista, el movimiento de Software Libre plantea un modelo de desarrollo productivo exitoso, para nada utópico, que se asienta en principios diferentes a los que entronizaron en su momento Adam Smith y David Ricardo, y que se convirtieron en la matriz del “pensamiento único” de la economía mundial en los últimos 30 años. Tiempo atrás, tuve la oportunidad de entrevistar a Richard Stallman, un neoyorquino de 58 años de procederes inesperados y pensamiento coherente, que es reconocido mundialmente como referente del movimiento de Software Libre. Este hombre, que nos visitó hace pocos días en ocasión de realizarse en Buenos Aires la Conferencia Internacional de Software Libre 2011, ha generado —quizás sin proponérselo— un código de convivencia y cooperación en la red que instala una propuesta digna de ser tenida en cuenta. Stallman no estaba convencido de la existencia de una ética hacker. Para él, “ser hacker es divertirse con la inteligencia de un espíritu juguetón. No es un asunto de la ética, sino de preferencias. Un hacker –decía– puede tener estándares éticos de varias maneras y puede no tenerlos”. Y ejemplificaba: “Es como alguien que baile el tango o que suela resolver rompecabezas. Ambos pueden tener o no tener estándares éticos, pero lo que sí es verdad es que muchos hackers piensan que es bueno compartir el software y otra información útil. Ellos quieren aprender y comprender, y además respetan a otros que también quieren aprender y comprender”, concluía. Ante la duda de cómo una no-ética podía producir de aplicaciones de utilización solidaria, Stallman aclaraba: “Quiénes desarrollan software libre lo hacen por muchos motivos. Hay quienes lo hacen por idealismo político; otros por diversión (los hacker); otros por sentirse admirado por los usuarios del software que desarrolla; otros por conseguir reputación de buen programador; otros para devolver con buenos programas un beneficio recibido por la comunidad; y otros —una gran minoría— son pagados por desarrollar software libre. Es decir, lo hacen por dinero. En cada desarrollador de software libre puede más de un motivo, pero también puede haber otros. Para mí —sostenía Stallman—, que un programa sea producto de un desarrollo comunitario o de una empresa es un detalle secundario. Lo importante es que sea libre”, enfatizaba. ¿Qué es el software libre, entonces? Es aquel que contenga y respete cuatro libertades esenciales: 1. Libertad de ejecutar el programa como uno quiera; 2. Libertad de estudiar el código fuente del programa y cambiarlo de manera que haga lo que quieras; 3. Libertad de distribuir copias (incluso publicarlas) a los demás, cuando quieras; y 4. Libertad de distribuir (incluso publicar) tus versiones cambiadas, cuando quieras. Este es el núcleo duro del pensamiento de Stallman: “No importa si un programa libre pueda ser desarrollado como negocio, o por voluntarios o —parcialmente— de las dos maneras. Lo esencial no es cómo se desarrolla, sino respetar nuestra libertad” Contrariamente a la opinión de muchos, Stallman creía —cree— que “el movimiento de Software Libre no es un movimiento por el desarrollo comunitario. Es un movimiento por la libertad de usar y cambiar los programas que usted utilice, incluso, desarrollarlos en forma comunitaria, personal, o como negocio”. En la actualidad, hay decenas de millones de personas que usan el software libre sin pensar en la libertad. Pero fue Stallman quien reconoció el cambio de paradigma: “No sé cuántos hay que valoren la libertad, pero sí creo que la cantidad parece crecer con tiempo”. Hoy, admirado por muchos y temido por los barones del software comercial, las ideas de Stallman y los indiscutibles éxitos que la aplicación de las mismas han producido, hoy aparecen como una alternativa posible y superadora de un pensamiento económico cuyos valores originales parecen formar parte del final de un ciclo histórico. Jorge Zaccagnini Director MI Club Tecnologico director@miclubtecnologico.com.ar Publicación auspiciada por el Rectorado de la Universidad Tecnológica Nacional (Res.2976/07) y por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Nación (Res. 095/10) 000000000000000000000000000000000000000000000000000000 Periodismo que invisibiliza Medios de comunicación “independientes” y opositores, de un lado. “Militantes” y oficialistas, del otro. En ese maniqueísmo se ha transformado buena parte de los grandes medios de comunicación. Ambos denuncian, y silencian, según sus conveniencias económicas y políticas. El proyecto de ley para regular la venta de tierras a extranjeros se suma a la lista de ejemplos que deja en evidencia a los grandes medios. El primer grupo publica editoriales y otorga espacios a quienes se oponen a regular la extranjerización porque, afirman, se estaría por “violar” la Constitución nacional. Desde la otra vereda se resalta el proyecto de ley como una gran cruzada nacional, casi presentada como si fuera la reforma agraria. Es llamativo que, salvo excepciones, los periodistas de los grandes medios no consulten a un actor fundamental del territorio: campesinos y pueblos originarios. Dirigencia política y formadores de opinión invisibilizan a los sectores populares de la Argentina rural. Influyen el desconocimiento o la discriminación de clase (o un poco de ambos). O, quizá, se los evita porque campesinos y pueblos originarios son quienes más claramente pueden dejar al descubierto que la extranjerización de tierras no es un problema central de Argentina, sino que el origen de sus pesares está en el modelo extractivo que es política de Estado, y donde agronegocios, megaminería, forestales y petroleras (sólo sus caras más famosas) cuentan con permanente apoyo mediático y gubernamental. Pocos pueden oponerse a legislar sobre la venta de tierras a extranjeros. Mucho menos se opondrán quienes impulsan el actual modelo agropecuario, porque una ley de ese tipo no afecta ningún interés de los ganadores del modelo. Regular la extranjerización de tierras no combate el corazón de la injusticia rural: la concentración de la tierra. Datos duros del INTA: el 2 por ciento de las explotaciones agropecuarias controla la mitad de la tierra del país. Mientras que el 57 por ciento de las chacras cuenta sólo con el 3 por ciento de la tierra. Empresarios y gobiernos extranjeros no necesitan comprar tierras de Argentina para explotarlas según su necesidad. El gobierno de Río Negro firmó en octubre de 2010 un acuerdo con China para sembrar 240 mil hectáreas. El gobierno de Chaco firmó un acuerdo en febrero último con un “fondo inversor” de Arabia Saudita para que explote 200 mil hectáreas del Impenetrable. También son extranjeros, y no verán afectados sus intereses, empresas mineras, petroleras y forestales que controlan amplias extensiones de territorio nacional. El principal problema de campesinos e indígenas no es la extranjerización, sino el modelo agropecuario. En 2001 se sembraron en Argentina 10 millones de hectáreas con soja. En 2010 se llegó al record de 19 millones de hectáreas, el 56 por ciento de la tierra cultivada. El Movimiento Nacional Campesino Indígena (MNCI-Vía Campesina) estima un piso de 200 mil familias rurales expulsadas por el avance sojero. Las topadoras suelen estar al servicio de empresarios que –la gran mayoría de las veces– son argentinos. El Plan Estratégico Agroalimentario (PEA) planifica la política agropecuaria para los próximos nueve años. Y logró lo que ninguna otra iniciativa kirchnerista había logrado: obtuvo el apoyo (o al menos la ausencia de críticas) de medios opositores y también de medios oficialistas. El PEA impulsa aumentar la producción granaria un 60 por ciento en los próximos nueve años. Llama la atención que los periodistas que durante la 125 tanto cuestionaron la sojización ahora no hayan alertado sobre el aumento de desalojos, desmontes y del uso masivo de agrotóxicos que provocará lo pautado en el PEA. Una premisa básica del periodismo es no ocultar la realidad. Los “daños colaterales” de la “Argentina líder agroalimentaria” (eslogan del PEA) recaerá sobre los sectores populares del campo argentino. A pesar de ello, la gran mayoría de los periodistas de grandes medios publicitan el PEA como un hecho auspicioso y, como de costumbre, ignoran a campesinos y pueblos originarios.- Darío Aranda 0000000000000000000000000000000000000000000000000000000 De las realidades del Made in USA y el Hecho en Argentina Si mencionáramos la frase “Quiero que los trabajadores tengan más dinero…”, y preguntásemos a quién pertenece la expresión, surgirían dos probables respuestas según lo que sucedió en los últimos días. La afirmación podría ser parte del mensaje de la presidenta Cristina Fernández del miércoles 7, pero también podría integrar el discurso del jueves 8 de Barack Obama. En la primera hipótesis, la afirmación fue el anuncio de una medida que se materializará el mes que viene, cuando las asignaciones familiares subirán un 22,7%. La segunda posibilidad aparece como un enunciado retórico que intenta encontrar una política que ayude a reactivar la alicaída economía estadounidense. Obama llamó a los líderes políticos a buscar un plan que estimule la construcción, la reindustrialización y la profundización de la innovación tecnológica, objetivos que resumió con un eslogan marketinero : “Volvamos a imponer orgullosos el sello Made in USA.” Unos días antes, y desde Tecnópolis, la presidenta anunció el Plan Nacional Agroalimentario que fortalece el Modelo Argentino, al propiciar la incorporación de valor agregado, fomentar la investigación científica, la capacidad tecnológica, la innovación industrial y, sobre todo, el firme compromiso del Estado de apostar por quienes se comprometan con esos objetivos. Obama recordó a Abraham Lincoln, quien en medio de la Guerra Civil “movilizó el aparato del gobierno para construir un tren intercontinental, fundó la Academia Nacional de Ciencias y sentó las bases de los primeros ‘land grant colleges’” (los antecesores de las primeras universidades públicas, aunque no por ello gratuitas). En Tecnópolis la presidenta invocó a San Martín, Moreno y Belgrano, para concluir que el desafío de la hora se llama igualdad. A diferencia del ferrocarril intercontinental que servía a los objetivos militares de la Guerra de Secesión, el tren que inauguraron los mandatarios de Argentina y Uruguay hace unos días consolidará la integración. Cristina Fernández se refirió además a la baja de la tasa de analfabetismo y ponderó el modelo educativo argentino con sus cualidades de universal, obligatorio, gratuito y laico. Mientras en su discurso Obama proclamaba que “ahora vivimos en un mundo donde la tecnología hizo posible que las compañías hagan negocios desde cualquier parte del mundo”, y explicaba que “si queremos que empiecen a contratar gente aquí, tenemos que sobre-construir, sobre-educar y sobre-innovar más que cualquier otro país”, Cristina celebraba el Día de la Industria, exhibía nuevos insumos informáticos producidos aquí e inauguraba una empresa de software para audiencias globales. Para muestra de más paralelismos, esta semana en los Estados Unidos los abogados del Ejecutivo solicitaron a una Corte de Apelaciones que deje sin efecto una solicitud para frenar la derogación de la política “Don’t Ask, Don’t Tell” (“No Preguntes, No Digas”) que prohibía al personal del ejército manifestar abiertamente su preferencia sexual y castigaba con la expulsión de la fuerza a todo aquel que verbalice, escriba o exponga como sea su homosexualidad. Simultáneamente, a miles de kilómetros al sur, el Ministerio de Defensa argentino afirmaba que no era siquiera necesaria su autorización para que dos miembros de la fuerza contraigan matrimonio. Para enlazar aun más ambas realidades, en estos días las vituperadas políticas públicas locales fueron reivindicadas por The New York Times y The Guardian, aconsejándole a Obama que tenga presente, al momento de sus decisiones, la experiencia argentina. Finalmente, mientras en el Salón de las Mujeres se definieron los lineamientos de un Estado activo promotor de crecimiento con inclusión social, soberanía nacional e inserción latinoamericana, en el Congreso estadounidense se sigue hablando de ajustes, aún perduran las manifestaciones racistas y se cuestiona el liderazgo de su clase política. Quizá no esté de más cotejar ambas realidades, una llena de palabras, la otra repleta de hechos. Made in Usa, Hecho en Argentina.- Oscar González Secretario de Relaciones Parlamentarias. Tiempo Argentino 12/9/2011 000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000 Nacionalismo y liberalismo a través de dos siglos de historia nacional Las corrientes ideológicas de los siglos XIX y XX plantean líneas de continuidad que se mantienen a través de los distintos períodos de luchas políticas e ideológicas en Argentina. El análisis de los derechos de los ciudadanos, los problemas sociales y la evolución de las ideas políticas da cuenta de una polarización entre las ideas del liberalismo y del nacionalismo que surgen en la Revolución de Mayo y se resignifican en la actualidad. Pocas cosas se mantienen estables con el correr de los años. A través del tiempo, las ideas y concepciones de la realidad varían y se alteran en forma constante. Conocer el momento en que se generaron estos extraordinarios idearios es el objetivo de una investigación dirigida por el docente Hugo Chumbita. “Nuestra hipótesis general es que las diversas corrientes políticas y combinaciones ideológicas sobre los problemas argentinos, atravesando las sucesivas generaciones, tienden a polarizarse en una dicotomía” indicó el docente. En este contexto, desde la Revolución de Mayo hasta la actualidad, se contraponen las ideas que otorgan prioridad a la integración de una nación independiente y las que dan lugar a la “modernización” de las instituciones: “Simplificando: nacionalistas versus liberales”, resaltó Chumbita. Observar el pasado Una ideología, señala el investigador, es “un sistema de ideas, creencias u opiniones que implican cierto grado de coherencia en el diagnóstico, en los valores centrales y en las propuestas para la acción”. Estas “representaciones atravesadas por juicios de valor” penetran la vida social de las personas “porque nos permiten ordenar y comprender los fenómenos. Las ideologías nos indican lo que debe ser”. El docente aseguró que, en el estudio, “nos preguntamos por la existencia y la consistencia de corrientes ideológicas en la historia argentina, considerando la obra -dichos y hechos- de los actores más influyentes de las sucesivas generaciones político-intelectuales”. De este modo, se estudian los personajes más representativos desde los orígenes de la República, “en tanto ayudaron a producir ideas y doctrinas sobre la participación en el sistema político y las contradicciones de la sociedad en su tiempo”. Algunos de esos personajes, al momento de la Revolución de Mayo, son los patriotas revolucionarios que llevan adelante la guerra, los jacobinos porteños, Mariano Moreno, Manuel Belgrano, Juan José Castelli, Bernardo de Monteagudo. “Por otro lado, José de San Martín y quienes lo acompañan en la Logia Lautaro. Después Artigas y los federales orientales”, indicó el docente. Derechos ciudadanos y problemas sociales En el siglo XIX se distinguen seis períodos: la revolución de la independencia, la etapa de conflicto entre unitarios y federales, el régimen de Juan Manuel de Rosas, la Confederación, la organización nacional y la primera fase del Estado oligárquico. “En cada generación varían las definiciones partidarias y doctrinarias, con su propia ‘tonalidad de época’, pero siguen líneas notables de continuidad”. “La Revolución de 1810 heredó una situación en la que la mayoría social estaba sometida: los esclavos, los indios, las ‘castas’, los gauchos. En general, ‘el bajo pueblo’ estaba excluido o marginado. Por eso, un objetivo crucial de los revolucionarios fue convertirlos en ciudadanos”, aseveró Chumbita. “Ese es el proceso que lleva todo el siglo XIX, ya que llevó mucho tiempo la integración de la sociedad argentina como una sociedad política madura, equitativa y genuinamente republicana. El molde institucional de la República es prácticamente una ficción hasta que no se logra la ley Sáenz Peña, la democratización del voto, la legalidad, el sufragio. Y tampoco se completa del todo hasta que, en 1945, se legalizan los sindicatos y la participación del movimiento obrero”. En ese sentido, “lleva más de un siglo ese proceso por el cual los súbditos explotados de la colonia, que siguen siendo explotados y marginados en gran parte, llegan a ser plenamente ciudadanos y a participar del sistema político”. Aún así, este proceso tropezó con la resistencia de una elite que frenó los primeros avances. “Y la historia posterior es, en gran medida, la lucha de las diversas capas populares por alcanzar su plena ciudadanía”, continuó. “Durante mucho tiempo la resistencia se hizo a través de la negación de los derechos y la educación, y después continuó a través del fraude -que era una forma de manipular la elección de los gobernantes-. Hoy en día, creo que somos una República de ciudadanos, en la que incluso hasta los sectores más débiles, económica y socialmente, tienen conciencia y posibilidad de hacer valer sus derechos”. “Hemos logrado, de alguna manera, acercarnos al ideal de una sociedad participativa, con integración social. Pero, por supuesto, siempre estamos lejos de una democracia plena, ya que la democracia siempre es un proyecto”, explicó Chumbita. En cuanto a los problemas sociales, el proyecto plantea los dilemas considerados como contradicciones fundamentales en cada etapa. “Estudiamos cómo, en un momento inicial, las concepciones de los liberales revolucionarios se oponen a las de los ‘reformistas’, y cómo continúa la pugna entre federales y unitarios hasta la confrontación de los radicales con el liberalismo oligárquico”, señaló. Hoy: ¿integración o modernización? “En todas las secuencias de luchas políticas e ideológicas en Argentina hay una línea de continuidad que constituye un dilema actual, una contradicción. Por un lado, las teorías, los partidos, los grupos de interés, que ponen énfasis en la modernización de las instituciones según el modelo europeo occidental. Y, por otro lado, los movimientos, sectores y fuerzas políticas que priorizan la lucha por la independencia”. De acuerdo al investigador, en la actualidad, un ejemplo de este enfrentamiento ideológico es “la prédica de los partidos de la oposición, que se centra en defender las instituciones, en contraposición a la política del Gobierno nacional, que prioriza lograr el desarrollo independiente, desafiando, incluso, a los poderes transnacionales. En el dilema político actual del Gobierno y la oposición sigue discutiéndose eso que, en el fondo, es lo mismo que discutían los revolucionarios de la independencia con los reformistas o con los contrarrevolucionarios. Y, después, lo que discutían federales y unitarios, y luego radicales y conservadores”.- Guillermo Spina Universidad Nacional de La Matanza 0000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000 El viejo sueño En menos de cuarenta y ocho horas hábiles, empezando por el festejo del Día de la Industria y siguiendo con el anuncio del Plan Estratégico Agroalimentario y Agroindustrial, la presidente Cristina Fernández de Kirchner ratificó el rumbo para la consolidación y el desarrollo industrial con el agregado de valor a la producción agropecuaria, el progreso científico y tecnológico para aportar los conocimientos que ese propósito lleva implícito y señaló metas precisas de crecimiento hasta el 2020. Lo hizo en un excepcional escenario: Tecnópolis, la gigantesca muestra sobre ciencia y tecnología que se viene realizando en Villa Martelli, provincia de Buenos Aires. Meses atrás, el gobernador de la provincia, Maurice Closs y el presidente de la Legislatura, Carlos Rovira, daban cuenta en plena campaña electoral del mismo propósito para la provincia de Misiones, cuando anunciaban que el desafío de los próximos años se centra en agregar valor al sector primario, al cual el gobierno apuesta y seguirá apostando fuertemente. Es que los planes estratégicos anunciados por la Primera Mandataria fueron elaborados con el aporte de las 23 provincias, 53 universidades y cientos de organizaciones de productores e industriales, entre ellos, los misioneros. En Misiones existe el propósito para que, en los próximos cinco años, se dé un fuerte impulso a la industrialización de los productos misioneros no sólo para el consumo local, sino para exportar al resto del país y/u otros países los excedentes con valor agregado, con la finalidad de evitar la salida de recursos de la provincia y captar más valor por la venta de productos elaborados. Otro de los objetivos fundamentales es la creación de fuentes de trabajo que demanden calidad y cantidad de mano de obra en las propias colonias, pueblos y pequeñas ciudades próximas a los lugares de producción primaria, como una forma de evitar la inmigración hacia las periferias de las grandes urbes y por ser el empleo un ordenador básico de toda sociedad. A los productos tradicionales como yerba mate, madera, cítricos y té se pretende agregarles mayores procesos de elaboración y también profundizar la diversificación de la producción primaria mediante el perfeccionamiento genético animal y vegetal para optimizar los rindes. Asimismo, se avanza en la instalación de infraestructura primaria como son las plantas de empaque de frutas y verduras, las procesadoras de jugos, los frigoríficos, etc. que permiten al productor alcanzar mejores precios. Una de las preocupaciones es evitar la concentración económica, de allí que se apunta a la organización de los productores para que ellos mismos puedan encarar procesos de elaboración, mediante la conformación de cooperativas, algunos de cuyos modelos se están dando con éxito y fortaleciendo la constitución de pequeñas y medianas empresas. El gobierno apunta también a otras inversiones no menos importantes para dotar la infraestructura necesaria con la creación de parques industriales, infraestructura vial y portuaria y capacitación y formación de recursos humanos. Un párrafo aparte merece la provisión de energía eléctrica y combustibles que el desarrollo industrial demandará en el breve plazo, dos temas que se erigen en grandes desafíos que no sólo dependen de la voluntad local, sino de las negociaciones con el poder central y de la decisión por avanzar en tiempo y forma con las obras previstas, como el Gasoducto del NEA, el financiamiento para la radicación de sistemas energéticos no convencionales y las condiciones que la provincia exigirá para la eventual construcción de Garaví. Otro de los capítulos es la necesaria reforma del sistema financiero ya que, desde distintos ámbitos de la producción se afirma que el país podría industrializarse el doble si no fuera por las limitaciones de créditos que manejan los bancos, de allí que se esperan los avances en el Parlamento con la ley de reforma del sistema bancario nacional. El viejo sueño de una Argentina desarrollada en beneficio de sus 40 millones de habitantes vuelve a asomar como una posibilidad cierta en el corto plazo. La decisión política está tomada y no se vislumbran dificultades que empañen o imposibiliten un deseo colectivo que jamás fue olvidado por el pueblo, a pesar de las sucesivas traiciones de gran parte de una clase dirigente que, hoy por hoy, está desterrada de manejar la cosa pública.- Silvia Torres 0000000000000000000000000000000000000000000000000 GOLPE DE 1930 LA ENTREGA DE LA RIQUEZA NACIONAL A LOS INGLESES FUE TOTAL El golpe militar reaccionario del 6 de setiembre de 1930, al servicio de los intereses de grupos conservadores, oligárquicos y «lomos negro», de concepción fascista -único en su género en este país-, fue el primero y antecesor de los producidos el 16 de setiembre de 1955 y el 24 de marzo de 1976. Esta trilogía golpista tiene de común que los personeros de los intereses económicos concentrados, ligados a las fortunas forjadas a partir de la apropiación de la tierra por la conquista y el asesinato a sus originarios dueños y de capitales comúnmente ligados a intereses de empresas y capitales extranjeros, expresadas por personajes de alta alcurnia, que no podían tolerar que se nacionalizaran recursos como los del petróleo ni que los sectores populares se vieran favorecidos por políticas de participación más democrática, pues percibían que esas políticas ponían en riesgo la satisfacción de sus intereses egoístas y la capacidad de decisión y de control absoluto de la riqueza y del ingreso nacional. El gobierno del presidente Hipólito Yrigoyen, primer gobierno democrático, producto de la Ley Sáenz Peña, con la que por primera vez pudieron votar todos los varones -la mitad de este país: las mujeres lo lograron recién con Perón en un gobierno nacional y popular-, había terminado con la costumbre de designar a los gobiernos, legisladores y jueces en el Jockey Club. Antes del voto universal, obligatorio y secreto, que produjo un gobierno que favorecía a «la chusma», según la denominación que le daban los sectores y grupos dominantes, los dueños de la tierra, de los negocios, los `amigos´ de las embajadas de Inglaterra y Francia y los de las «roscas políticas» -incluidos los socialistas-, eran los líderes «patrióticos» que gozaban de los bienes del poder y que, cuando lo perdieron, calificaron a las mayorías populares de `analfabetas´ y de ser el sustento del poder político de Hipólito Yrigoyen, algo inaceptable para esa concepción oligárquica del primer centenario en 1910, cuando don Ezequiel Paz viajaba a Europa llevando su vaca `atada´, para tener un desayuno como se debe… Los generales José Félix Uriburu y Agustín P. Justo -con apoyo de sectores civiles- vinieron a restaurar ese orden, para lo que no faltaron los cómplices de la `concordancia´* con Alvear a la cabeza de la UCR -los radicales «galerita»- más los conservadores del Partido Demócrata y los del Partido Socialista, cumpliendo los estudiantes -hijos de la oligarquía y de los sectores medios altos-, el papel de agitadores (como luego en 1955), para derrocar a un gobierno popular como fue el del `Peludo` Yrigoyen. La crisis de 1929 que impidió que el endeble sistema financiero recibiera apoyo externo y el accionar de las empresas norteamericanas de entonces, fueron parte del cultivo del golpe para posibilitar que luego, con Agustín Pedro Justo, Presidente de la República, producto del `fraude patriótico`, profundizaran la corrupción y la entrega de la economía de la nación, con negociados infames como el de las carnes con el pacto Roca -Runciman; la venta de las tierras del Palomar; la entrega de la energía eléctrica a la CHADE y del Banco Central a los ingleses. Estos eran los que calificaban de corrupto al gobierno de Yrigoyen debido a que `los punteros` políticos de las parroquias, habían crecido en influencia y «tarifaban» en un peso, las gestiones municipales que debían hacer los ciudadanos. El nacimiento de FORJA en 1935, desde el mismo seno del radicalismo yrigoyenista, orientada por Arturo Jauretche y Homero Manzi entre otros-, fue un aporte sustancial en el surgimiento del nacionalismo revolucionario y popular que luego de derrotada la política de la década infame, impulsó el justicialismo. Continuidad del gobierno de Justo fue el del radical antipersonalista Roberto Ortiz -abogado de los ferrocarriles ingleses – y del catamarqueño Ramón Castillo, del conservador Partido Demócrata que, como miembros de la llamada «concordancia», junto con los socialistas, mediante el fraude escandaloso en todo el territorio nacional, le pusieron el moño a la entrega del país producida en ese período llamado «década infame». Cuando intentaron imponer la continuidad con el oligarca salteño Robustiano Patrón Costas, el Ejército Argentino, donde aun influía el ideario industrialista de Savio y Mosconi terminó con el escarnio nacional, produciendo la Revolución de Junio de 1943, que traía en su seno al Grupo de Oficiales Unidos (GOU) liderado por el entonces coronel Juan Perón, que puso fin al fraude y la entrega nacional, produjo la incorporación de los trabajadores en el escenario nacional e inauguró la etapa de la justicia social, donde los derechos sociales se convirtieron en constitucionales. (Télam) * Concordancia: Alianza política constituida entre la Unión Cívica Radical Antipersonalista, el Partido Conservador Nacional y el Partido Socialista. Gobernó gracias al fraude, desde 1932 a 1943. Carlos «Pancho» Gaitán – Telam 0000000000000000000000000000000000000000000000000000000 LUCHAS POR TRABAJO Y JUSTICIA El próximo domingo 28 de agosto se cumplen cuarenta años de la conformación del Movimiento Agrario Misionero, la organización líder de las luchas de los chacareros en la provincia. Superando la represión y los asesinatos durante la dictadura, el MAM volvió a tener ingerencia en las reivindicaciones del ámbito rural. Corría 1971 y la vida de los argentinos se conmovía diariamente por las manifestaciones de sectores populares bajo la consigna Luche y vuelve, que se expresaban en gigantescas movilizaciones, huelgas, tomas de fábricas y universidades para deteriorar a la dictadura militar que, bajo el cínico nombre de Revolución Argentina, no vacilaba en utilizar métodos ilegales para contrarrestar la protesta social e imponer a fuego sus nefastas políticas económicas. Teniendo como antecedente las Ligas Agrarias y otras organizaciones de pequeños y medianos productores rurales, el Movimiento Agrario Misionero, MAM, se creó a partir de un trabajo de movilización de las bases que desembocó en una asamblea que reunió a 95 delegados de 65 colonias, en Oberá, el 28 de agosto de 1971, cuando se aprobaron los estatutos y se eligió una Comisión Coordinadora Central, además de que se definieron los objetivos de la organización en defensa de los pequeños y medianos productores. Su conformación obedeció a la carencia de una organización de base para alcanzar las soluciones y evitar el éxodo casi masivo que se operaba en la juventud del agro. El 8 de septiembre tuvo lugar la primera manifestación pública en la ciudad mencionada, que fue la sede de la organización, que reunió a más de cuatro mil colonos y contó con la participación del obispo Jorge Kemerer, dirigentes de algunas cooperativas y la adhesión de algunos dirigentes políticos de partidos populares. El motivo fue acompañar un petitorio reclamando mejores precios de los productos madre: yerba mate, té y tung, jaqueados por las profundas transformaciones económicas impuestas por la dictadura bajo el principio de la “apertura de la economía nacional”, que lesionaba seriamente, hasta la destrucción, a las economías regionales. El surgimiento y las características de cómo funcionó el MAM tiene su explicación en el sistema de distribución de la tierra en Misiones, en donde se registra un alto grado de minifundios y de trabajo familiar, lo cual explica en cierta medida la vigencia actual de la organización que generó, bien avanzada la democracia, la creación de ferias francas en todo el ámbito provincial, con el apoyo de planes de financiamiento oficial y del gobierno provincial. Entre los fundadores del MAM se encuentran Orestes Pedro Peczak, Anselmo Hippler, Juan Carlos Berent y Michel Guilbard, todos ellos agricultores, que contaron con un grupo de apoyo conformado por Susana Benedetti (esposa de Juan), responsable del periódico Amanecer Agrario; Estela Urdaniz, Pablo Fernández Long y el cura católico José Czerepak, entre otros. Muchos de ellos debieron exiliarse o estuvieron presos, en el mejor de los casos y otros fueron asesinados o están desaparecidos por el terrorismo de estado impuesto a partir de la feroz dictadura de 1976. La trascendencia de la organización en la historia de la provincia no puede ser discutida a cuarenta años de su aparición. Sobrevivió a la masacre de los sectores populares y, con algunos dirigentes históricos a la cabeza, como Eugenio Kasalaba y un semillero de jóvenes, el MAM tiene raigambre en vastos sectores agrarios de la provincia mediante nuevas formas de petición y de demandas ante la vigencia de las instituciones democráticas, que le permitió consolidar nuevos sistemas de apoyo, promoción, capacitación y financiamiento para la producción diversificada y comercialización directa, cuyas dimensiones fueron posibles de observar en el Primer Encuentro Nacional de Ferias Francas y Economía Familiar, que tuvo lugar no hace mucho tiempo en Posadas, en donde se puso en evidencia el valor económico de las pequeñas y medianas empresas rurales en todo el país. Durante la dictadura, se exterminó a dirigentes y agricultores a lo largo y a lo ancho de la Nación. Hoy, se los escucha, se favorece su organización y se los apoya económicamente para fortalecer la vida en las chacras. Una justa y merecida manera de homenajear a los mártires del MAM. Silvia Torres 000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000 UNA VISIÓN COMPARTIDA DE FUTURO El Plan Estratégico Agroalimentario y Agroindustrial (PEA²) – Participativo y Federal – (2010-2020) es impulsado por el Gobierno de la señora presidenta Cristina Fernández de Kirchner y fue considerado por el ministro Julián Domínguez como uno de los ejes centrales de su gestión al frente del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación. Fue lanzado el 14 de mayo de 2010 y su objetivo fundamental es generar una visión compartida de futuro para el sector, con el aporte de todos los actores que lo integran. Un ejercicio colectivo articulado por el Estado nacional en términos de un proyecto nacional orientador de esfuerzos, recursos y acciones prioritarias para la próxima década. Aquellos pueblos que se distinguieron por su liderazgo, desde griegos y romanos hasta las hegemonías imperiales y naciones líderes desde la modernidad hasta aquí, tuvieron un rasgo distintivo: una clara visión de futuro; en definitiva, un proyecto colectivo de nación. El PEA² ha sido creado con esa intención, trabajando sobre un sector clave, con capacidad de transformar a la Argentina en un líder agroalimentario mundial. Para concretar este objetivo, se ha seguido un proceso basado en dos racionalidades convergentes: una metodológica y la otra participativa. La lógica metodológica puede ser entendida como una secuencia de pasos destinados, como sucede con un algoritmo matemático, a desarrollar de manera iterativa un proceso de ocho pasos: 1) Elaboración de la visión/misión/ valores/fines/objetivos; 2) Identificación de escenarios futuros más probables; 3) Descripción de situación actual; 4) Construcción de la matriz F.O.D.A.; 5) Elaboración de metas; 6) Identificación de las brechas metas/situación actual; 7) Elaboración de políticas/programas, y 8) Elaboración final del plan estratégico. Hemos citado más de una vez a Séneca, quien afirmaba que “nunca tendrás vientos favorables si no sabes adonde vas” para sostener que tener claro el rumbo (como en la náutica), es esencial para concentrar todos los recursos en ese punto específico del horizonte y no dispersar esfuerzos. Por ello, creemos que los así denominados “vientos de cola” no existen per se, todo depende de la habilidad del timonel para aprovecharlos. En cuanto a la lógica participativa, el PEA² promueve la participación de los actores del sector a través de espacios diseñados para facilitar la interacción y el diálogo. Dichos espacios se denominan consejos federales, y son cuatro: el Consejo Federal Agropecuario (CFA) conformado por las veintitrés provincias argentinas; el Consejo Federal Asesor de Ciencia y Tecnología (CFACyT), que incluye a cincuenta y tres facultades de agronomía, veterinaria, agronegocios, ciencias de la alimentación y ciencias económicas, pertenecientes a universidades públicas y privadas; al INTA, el Senasa, demás organismos descentralizados dependientes del MAGyP, y los organismos internacionales CEPAL, FAO, IICA, PNUD; el Consejo Federal del Sistema Productivo (CFSP) integrado por más de 140 cámaras empresariales de los diferentes complejos productivos del sector; el Consejo Federal para el Desarrollo Económico y Social (CFDSEyS), compuesto por entidades de la sociedad civil que representan diversos intereses sociales, ambientales, territoriales e institucionales. Estas cuatro estructuras convergen en un órgano de articulación denominado Consejo General del PEA², que tiene como principal función consensuar los ocho pasos de la lógica metodológica. Los cuatro consejos federales utilizaron como instrumento participativo el encuentro en jornadas y talleres y, en algunos casos, el trabajo en mesas (subsectoriales, regionales, provinciales y temáticas). En términos de ambas lógicas (metodológica y participativa), y en poco más de un año, se realizaron más de 500 encuentros provinciales en los que participaron más de 7.000 actores (productores, empresarios, trabajadores, científicos, técnicos, profesionales, consultores, otros actores sociales, etc.); las 53 facultades antes mencionadas, que involucraron a más de 500 expertos y profesionales a lo largo de todo el país; los representantes de las cámaras empresariales participaron en diferentes ámbitos (provincias, mesas ministeriales, etc.) y mantuvieron más de 200 reuniones de análisis, diagnóstico y propuesta para diferentes complejos productivos y temas relacionados con el plan; los representantes del sector económico- social y de la agricultura familiar participaron en aproximadamente 50 reuniones sectoriales; mas de 400 escuelas agrotécnicas de todo el país han aportado sus opiniones a partir de 15.000 encuestas respondidas por sus alumnos y familias coordinadas por más de 1.500 docentes y directores de escuelas agrotécnicas. Finalmente, en estos últimos meses, hay más de 1.500 participantes en el programa de formación de dirigentes, cuyo director es el doctor Bernardo Kliksberg. Como producto de este proceso participativo, al día de la fecha se han elaborado más de 50 documentos base donde se encuentran detalladas todas las propuestas y aportes, y un documento central donde se desarrollan las metas 2010-2020, este último será presentado públicamente el día 5 de septiembre por el ministro Julián Domínguez y la señora Presidenta de la Nación. El documento central fue elaborado siguiendo un marco conceptual integrador (MCI) que permite, limite país hacia afuera, identificar la demanda externa futura, en el marco de tendencias globales (económicas, tecnológicas, ambientales, sociales, institucionales), que influyen a nivel sectorial según diferentes escenarios futuros más probables. Este análisis se despliega por complejo productivo (se tomaron en consideración los 24 más importantes del sector). La Universidad de Tres de Febrero colaboró elaborando las principales proyecciones. En cuanto al límite país hacia adentro, el MCI nos permite proyectar consumo interno futuro, lo que sumado a la demanda externa genera la demanda total por complejo productivo (2020), a ser satisfecha con oferta desagregada por los ya referidos 24 complejos. Todo ello supone tener en consideración una serie de factores de producción (insumos, tierra, tecnología, riego, capital fijo, capital de trabajo, empleo, modelos de gestión, financiamiento, etc.) que definen la situación actual en términos de fortalezas y debilidades del sector para satisfacer la demanda total. La elaboración de una matriz F.O.D.A. surge a partir de los elementos antes mencionados. En esta primera etapa, el PEA² ha identificado metas para el sector agroalimentario y agroindustrial al año 2020. Estas metas fueron elaboradas con la colaboración del INTA, a partir de la estimación de techos productivos potenciales sustentables, en virtud de los cuales es posible determinar las máximas potencialidades productivas de cada región y principales cadenas agroalimentarias, considerando restricciones ambientales, de ordenamiento territorial y de inclusión social. Los techos productivos sustentables se elaboraron teniendo en cuenta conceptos de balance y equilibrio, y la idea de armonizar crecimiento con desarrollo según cuatro fines estratégicos: económico/productivo, sociocultural, territorial/medioambiental e institucional. Asimismo, el Plan Fénix (FCEUBA) colaboró aportando un modelo de simulación que analiza el impacto de las metas en la macroeconomía (PBI, exportaciones, etc.) y el Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral, en el aporte de conceptos y proyecciones sobre valor agregado en origen. Las metas surgen de una visión del sector elaborada colectivamente por la mayoría de los actores participantes. Ella define a la Argentina del futuro como un país líder mundial agroalimentario, con producción de bienes y servicios de alto valor agregado, particularmente en origen, para satisfacer en cantidad y calidad la demanda tanto interna como internacional, en un marco que armonice crecimiento con desarrollo, este último expresado en equidad territorial, inclusión social y sustentabilidad ambiental. El agregado de valor en origen y la integración de cadenas de valor son fundamentales para una mayor captación de renta en beneficio de productores, empresarios, trabajadores y la sociedad argentina en su conjunto. Valor agregado en origen es más riqueza, más empleo, mejor ordenamiento territorial. El esfuerzo ha sido grande y las propuestas de los diferentes actores se expresaron de manera ordenada, generando esa visión compartida de futuro que, como ha sucedido con otros grandes países, nos transformara en una nación líder agroalimentaria de aquí a los próximos años. Crecimiento y desarrollo, balance y equilibrio, visión de futuro y rumbo, conceptos centrales para hacer de la Argentina un jugador clave en el concierto mundial de naciones y modelo de referencia en cuanto a desarrollo sustentable, con equidad e inclusión social. Isidoro Luis Felcman Director del PEA2. BAE – 000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000 CUIDAR LOS BOSQUES Terminar con la deforestación es una obligación, y deberíamos estar reconstituyendo los bosques destruidos para restaurar el equilibrio, y para eso no sirven los monocultivos de eucalipto o de palma africana. Aún no sabemos cuál es el punto de no retorno, cuando se vuelva irreversible la degradación forestal, y la consecuente desertificación de tierras beneficiadas por las lluvias. La flora amazónica y la barrera de la cordillera de los Andes, que recorre de norte a sur el territorio sudamericano, reorientan los vientos húmedos, ahora también llamados «ríos voladores», que aseguran lluvias a la región que más exporta carnes y varios granos y frutas en el continente, o incluso en el mundo, si se considera el azúcar, la soja y el jugo de naranja. Científicos dispersos por el mundo sostienen que nos encontramos ante la «bomba biótica», que explica los distintos fenómenos climáticos, equilibrios y desequilibrios en un sistema planetario en el que los biomas forestales juegan un papel clave. La llamada circulación de Hadley es otro componente del proceso. El aire se eleva en la zona ecuatorial, calentado por el sol, formando las nubes que aseguran fuertes lluvias que alimentan los bosques tropicales. A cierta altura ese aire se desplaza al norte y al sur, descendiendo cerca de los 30 grados de latitud en los dos hemisferios. En la superficie terrestre los vientos se dirigen al Ecuador para ocupar el lugar que deja el aire que sube, en un movimiento circular que le quita humedad a una faja terrestre donde se ubican los desiertos de Atacama, en Chile, de Namibia y del centro de Australia, en el Sur, y el Sahara, parte de Medio Oriente y el sur de Estados Unidos, en el hemisferio Norte. Se sabe que los bosques son «bombas de agua» que humedecen los vientos, superando proporcionalmente a los océanos. Las hojas que tiene una sola planta multiplican las superficies de evaporación, mientras que la del mar es única. Un gran árbol puede evaporar hasta 300 litros de agua al día. Una medición indica que la Amazonia aporta cada día 20.000 millones de toneladas de vapor de agua. El río Amazonas, por ejemplo, echa al mar 17.000 millones de toneladas de agua. «Donde hay flores hay lluvia» es un viejo conocimiento de poblaciones originarias que la ciencia «tardó» en reconocer, por «preocuparse más de la ingeniería que de la naturaleza», sostienen los científicos. La deforestación y los incendios reducen las lluvias y aunque la destrucción de la cobertura forestal tiene un ritmo decreciente, puede generar el efecto de bola de nieve, pues cada porción deforestada coadyuva a nuevas pérdidas. La repetición de las sequías amazónicas en un período corto sin precedentes, entre 2005 y 2010, agrava las preocupaciones. La biosfera regula el sistema terrestre, y el planeta está en una unidad de terapia intensiva, con falencia múltiple de órganos. Cada hectárea deforestada debilita un sistema que viene salvando a la región del destino desértico del Sahara, advierten los científicos.- Ernesto Martinchuk 0000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000 “San Martín tenía diferencias muy profundas con la élite porteña” En Nueva historia del Cruce de los Andes el historiador habla de los costados menos conocidos de la gesta de San Martín, establece cuál fue su gran acierto al concebirla y cuestiona la “apropiación” que Mitre hizo de su figura. Pablo Camogli es un joven historiador y periodista interesado en revisitar, reinterpretar e iluminar algunas zonas desconocidas de la gesta sanmartiniana. Apegado a una comprensión histórica encarnada en las luchas colectivas y en el liderazgo de próceres de carne y hueso que supieron representar los clamores y derechos populares, ajeno a las operaciones proclives al mármol oportunista y al canon que vacía de contenido la humanidad intensa, fructífera y poderosa de los padres de la independencia latinoamericana. En coincidencia con un nuevo aniversario del fallecimiento del libertador de la Argentina, Chile y Perú, Camogli acaba de publicar un libro que esclarece e incorpora elementos y datos reveladores de lo que fue la epopeya andina que derivó en la batalla de Chacabuco. Con un espíritu didáctico y una prosa que entrecruza la crónica con el análisis, Nueva historia del cruce de los Andes, editado por Aguilar, refleja el renaciente interés de las nuevas camadas por adentrarse en las guerras de independencia y aporta nuevos datos de importancia. La actualidad de la región, los distintos bicentenarios patrios que llegaron en un contexto de resignificación del ideal de Patria Grande, principales puntos de motivación para este misionero que charló con Tiempo Argentino sobre su obra, explicó el contexto social y político en el que se enmarcó el Cruce de los Andes, resaltó las diferencias de San Martín con la élite porteña y cuestionó la operación que realizó Bartolomé Mitre con la figura del hombre nacido en Yapeyú. –¿Qué te llevó a interesarte por un acontecimiento histórico tan comentado y documentado como el Cruce de los Andes que encabezó José de San Martín? –La experiencia de haber vivido en Mendoza, durante seis años, me puso en contacto directo con la cordillera de los Andes y con todos los lugares en los que San Martín formó el ejército. Me nació la necesidad de contar lo que hicieron estos tipos para cruzar la cordillera. Pensar que hace 200 años, 4000 tipos cargados de mulas, de equipaje, de cañones, de balas, de comida, cruzaron pelando para llegar a la batalla de Chacabuco. Y, además, la cruzaron por algo tan elevado como la ideología revolucionaria. Se habla mucho del Cruce a la hora de analizar la vida de San Martín y da la sensación de que él hizo todo y que nadie lo ayudó. Pero, para hacer una operación de ese tipo hay que contar con la colaboración de miles de personas. Entonces trato de contar quiénes fueron sus principales colaboradores y asesores más cercanos, qué aporte hizo cada sector social. La idea fue analizar el contexto en que se desarrolló la formación del ejército e intentar profundizar en algunos t emas de los que se sabe poco y nada. –¿Qué vínculos encontraste entre el Cruce de los Andes y el contexto político, social y económico de ese entonces? –La genialidad de San Martín pasó por utilizar el sentido común ante cada encrucijada que se le presentaba. Cuando va al Alto Perú y conoce la realidad militar de esa zona, descubre que por ahí no se va a avanzar en términos militares y que la revolución necesita otra solución estratégica para alcanzar sus objetivos. Empieza a masticar la posibilidad de que el camino sea por Chile y una operación anfibia sobre Perú. Hasta octubre de 1814, la revolución en Chile estaba todavía triunfante hasta que sucede el desastre de Rancagua. El cambio de escenario político y militar lo obliga a San Martín a pensar en un gran ejército para recuperar Chile y pasar después a Perú. Había varios planes de cruce en la época y San Martín los conocía. La originalidad está en la aplicación del sentido común y en las dimensiones del ejército que termina realizando el cruce. San Martín toma conciencia de que Buenos Aires no puede obtener recursos, los estrategas del poder central están muy apegados a la campaña en el Alto Perú y la única alternativa que le queda es conformar el ejército desde Mendoza. –¿Cuáles eran las diferencias de San Martín con la elite porteña? –Eran diferencias claramente políticas e ideológicas. San Martín tenía un proyecto mucho más profundo que la élite de Buenos Aires que pretendía heredar el poder colonial sin transformar la sociedad. Por eso los conflictos con el artiguismo, con el Litoral y con el propio San Martín que siempre fue muy independiente y autónomo respecto a los poderes centrales. Privilegió siempre a sus tropas y a la población que le tocó gobernar en Cuyo. Esa independencia era mal vista en Buenos Aires. La tensión se confirma en el ’19. En aquel momento, el directorio porteño ordena a San Martín y al ejército del Alto Perú que vuelvan para luchar contra el artiguismo. El ejército del Alto Perú retorna pero San Martín se niega a acatar la orden, renuncia a su cargo de general del ejército de las Provincias Unidas y asume el cargo de general del ejército chileno y con ese cargo va a pelear por la libertad de Chile. Considera que no podía predominar la lucha interna con respecto a la lucha fundamental, que era la independencia del yugo español. –¿Cómo era la relación de San Martín con los caudillos federales? –En el ’19 va a intentar mediar entre Buenos Aires, Estanislao López y Francisco Ramírez. Buenos Aires se niega pero las provincias federales lo aceptan como mediador. López le va a decir que si quiere ir hacia Buenos Aires que les avise, que ellos lo van a esperar con toda la gente y lo van a llevar en andas hasta la ciudad. Lo reconocieron como una especie de líder en la disputa con Buenos Aires. Cuando San Martín vuelve después de todas sus campañas del encuentro con Bolívar en Guayaquil, tiene que irse nuevamente porque los rivadavianos lo están cercando, le espían la correspondencia, lo ningunean. Se va Europa y decide volver cuando los federales acceden al poder con Manuel Dorrego y cuando llega se encuentra con la noticia de que Dorrego había sido fusilado por Lavalle, un general sin cabeza formado en la escuela sanmartiniana pero que, evidentemente, aprendió mucho en términos militares pero nada en términos ideológicos. En esa circunstancia, San Martín decide no bajar en Buenos Aires. –¿Por qué considera que la historiografía liberal dominante buscó erigir un San Martín más cercano al héroe divino que al personaje de carne y hueso? –La élite liberal pretendió dotar a la naciente nación de un pasado glorioso y lo más glorioso eran San Martín y el Cruce de los Andes. El problema que encontró Mitre a la hora de escribir la Historia de San Martín es que el libertador tenía poco que ver con la ideología liberal y unitaria que pregonaba Mitre y que pregonó Rivadavía. La única alternativa que le quedó a Mitre fue vaciar de contenido la figura de San Martín y la gesta de los Andes, que tenía un fin político. Con esa operación de vaciamiento, Mitre logra colocar en el mismo panteón de próceres a San Martín y a Rivadavia que eran enemigos acérrimos. San Martín lo llegó a retar a duelo a Rivadavia. El problema es que esa interpretación de la historia se repitió con el tiempo y las generaciones siguientes de historiadores siguieron replicando esa misma interpretación sin reflexionarla ni revisarla. –¿Cuál es la actualidad de su libro? –La historia se escribe desde el presente. Le planteamos preguntas al pasado desde el presente y en esta actualidad de Latinoamérica uno ve que esa utopía de la Patria Grande está en construcción nuevamente después de mucho tiempo. Hay una integración cada vez más marcada entre los países, donde los presidentes se sienten como amigos y hermanos. La Argentina se siente parte del continente y los argentinos dejamos de pensar que somos Europa en América. Todo este contexto nos invita a rever nuestro pasado para entender cuáles son las fuentes de lo que está pasando en la actualidad porque nuestra integración viene desde hace 200 años. Y también para entender a qué responde ese fervor de Patria Grande y las referencias constantes a esos tiempos de revolución e independencia que hacen Chávez, Correa, Cristina y Evo Morales. Los pueblos de Latinoamérica hoy se sienten muy hermanados e integrados.- Fuente: Tiempo Argentino 00000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000 Según un informe de CIFRA, -instituto económico cercano a la CTA- los desembolsos en políticas sociales pasaron de $ 54.348 millones a valores constantes hasta 2001 a $ 113.319 millones en 2009. A ello hay que agregarle los $ 10 mil millones anuales de la Asignación Universal por Hijo (AUH). De allí que pasó del 20,7% del PBI al 29%. Por otro lado, una investigación del centro de estudios Ceil-Piette indicó que el desarrollo de la producción industrial y los servicios vinculados resultó en un crecimiento anual medio del empleo urbano total del 2,6% entre 2003 y 2009, contra un incremento de la Población Económicamente Activa (PEA) del 1,2% anual medio, “posibilitando la caída del desempleo a tasas que no se verificaban desde los inicios de la década de 1990”, indicó el trabajo. El informe consigna, también, que desde mediados de 2003 hasta el primer trimestre de este año, el trabajo no registrado experimentó una disminución de 16 puntos porcentuales, al pasar del 49,5% del total de los empleados al 34,1% en el primer trimestre de este año. Además, mientras que durante la Convertibilidad, de cada diez puestos de trabajo que se generaban, nueve eran no registrados, en la actualidad ocho son registrados y sólo dos no registrados. Otro dato que mide el salto en el empleo y el descenso de la desocupación está dado por la evolución de la tasa de asalarización, que mide el peso de los asalariados en el total de los ocupados. En 2003 estaba en torno del 72%, mientras que a fines del año pasado alcanzó el 77,2%. El crecimiento de este indicador implica un descenso simultáneo de la proporción de trabajo no registrado. En estos años, el salario acompañó el crecimiento del empleo. Desde el período octubre-diciembre de 2001, el índice de salarios del Indec se incrementó en un 373,52%. En el último año se mantuvo el ritmo de crecimiento de los años anteriores a la crisis de 2009. En el año que transcurrió entre junio de 2010 y el mismo mes de este año, el salario promedio creció un 27,68%, aunque con matices. El privado registrado creció un 32,94%, en tanto que el no registrado lo hizo en un 30,82%, según las cifras del Indec. Para el sector público, el salto fue menor, del 11,68%. El aumento simultáneo del salario y del empleo derivó en una reducción acentuada de la pobreza. Entre el tercer trimestre de 2003 y el segundo trimestre de 2009, por primera vez en la historia la incidencia de la pobreza en las personas se redujo entre un 80,5% y un 63,4% (dependiendo de la utilización del IPC GBA o el IPC 7 Provincias, respectivamente), la indigencia disminuyó entre un 70,9% y un 45,6% (con los mismos criterios ya señalados), y la desigualdad cayó entre un 13,3% y un 36,7% (según se compare la dinámica del coeficiente de Gini o del ratio de ingresos medios del decil 10 respecto del decil 1). Entretanto, otras políticas sociales del gobierno colaboraron con la caída de la pobreza y la indigencia, como los más de 2 millones de nuevos jubilados y pensionados incorporados en el plan de inclusión previsional. Así, suman 6.826.000 los jubilados y pensionados nacionales, y beneficiarios de pensiones no contributivas, que reciben las subas de haberes que estipula la ley de movilidad jubilatoria, por la que en septiembre próximo se incrementarán en un 16,82%, con lo cual el monto mínimo se elevará a $ 1434,29 ($ 1479,29 con el subsidio de $ 45 del PAMI). Este aumento se sumó al de marzo, del 17,33%, lo que arroja un incremento anual del 37,06%, con un gasto anual extra de $ 20 mil millones para la Administración Nacional de la Seguridad Social. Desde 2003, las jubilaciones crecieron 856%. En dólares, el alza es del 361%, al pasar de U$S 75 a U$S 346. También ha cumplido un rol destacado en la mejora de la situación social la aplicación de distintos programas sociales de alto impacto sobre la pobreza, como las 700 mil familias asistidas con las pensiones no contributivas; el millón de personas que reciben el Plan Familias o el Plan Jefas y Jefes de Hogar. De ellas, la AUH se lleva las palmas: la reciben 3,6 millones de niños y ha permitido sacar de la pobreza a casi 2 millones de personas. Diego de La Vega 00000000000000000000000000000000000000000000000000000000 La insoportable vigencia de la hipocresía Largo fue el camino y muchos los progresos alcanzados por las mujeres en su tránsito por igualar derechos. Sin embargo, además de la discriminación económica que aún rige su vida productiva, la discriminación sobre su cuerpo continúa vigente. Lo indican los números que evalúan el desarrollo humano: las mujeres en su actividad productiva reciben 26% menos de retribución que los hombres; el 83% de las mismas trabaja entre 4 y 6 horas diarias más que los varones; sólo un 2% de los puestos de conducción en el ámbito privado y 4,3% en el público es ocupado por mujeres, a pesar de que son las féminas las que más ingresan, permanecen y culminan sus estudios universitarios. Estos son algunos de los índices que dan cuenta del retraso en el reconocimiento de los derechos laborales y económicos que, no sin sorpresa, están íntimamente relacionados con el nivel de desarrollo de los países. Así, en Dinamarca, por ejemplo, la brecha salarial entre ambos géneros es ínfima: apenas 7 %. Además, en la Argentina, el 55 % de los hogares tiene al frente una mujer como jefa del hogar, quien carga con la mayor responsabilidad en la manutención de sí misma y de sus hijos. Como si todo esto fuera poco, cuando una mujer es violada o ante el hecho fortuito o no de concebir un embarazo, su derecho –es decir el reconocimiento legal- de recurrir a interrumpirlo por la vía médica ante los servicios de salud suele ser frecuentemente cuestionado, dificultado, victimizado o impedido. Consecuencia, aborta clandestinamente, ya sea atendida por un médico a cambio de una importante suma de dinero o por cualquier persona que se ocupa de esta tarea, también por dinero. Todo el mundo lo sabe. Sobre todo en el ambiente médico, en donde los “aborteros” clandestinos son conocidos y, como casi siempre son personas que acumulan mucho dinero, integran las élites sociales de sus comunidades. Todo el mundo lo sabe. Claro que este negocio impresionante -en negro, pero bien negro-, no tiene como clientas a las mujeres pobres. El problema tomó actualidad a raíz de una menor embarazada como producto de la violación de un familiar directo –otra más y van-, que recurrió a la justicia para solicitar se le realice un aborto y, de nuevo una jueza, en este caso Marta Alegre, negó expedirse y contestó que los padres debían recurrir a los médicos para que realicen la tarea. La odisea de la niña se completó con un par de días de internación en hospital público, tiempo que sirvió para que sus padres desistieran de la intervención, luego de lo cual la menor fue despachada a su humilde hogar a proseguir con su “obligación natural” de gestar una vida no deseada, no buscada y producto de un hecho aberrante. Todo el mundo sabe que ella, al igual que otras de su condición, niña, adolescente, joven o madura, padecen estas situaciones por no contar con el dinero que cuesta la intervención en las clandestinas salas que abundan en cualquier lugar del país. Es nada más que otra de las tantas discriminaciones que padecen las mujeres y, muy especialmente, las mujeres pobres, cuando el sistema público de salud vuelve a fallar al no garantizar el derecho al aborto no punible previsto en el Código Penal argentino. Mujeres para quienes el derecho humano de decidir sobre su cuerpo, no existe; mujeres condenadas a parir en condiciones casi infrahumanas; mujeres, como esta menor, sometida a ser madre por efecto de una perversión masculina y por decisión de un aparato médico y legal, que decidió que para ella había un gran “riesgo” ejecutar una operación quirúrgica menor y de carácter ambulatorio. ¿Negligencia? ¿Indiferencia y falta de compromiso de las autoridades de salud? ¿Desinterés para resolver problemas de personas carecientes, indefensas, ignorantes? ¿Comodidad para enfrentar un hecho de alto contenido perverso? ¿O simplemente hipocresía? La situación planteada en este caso, en los del pasado y en los que vendrán, plantea serios desafíos a la Justicia y a los prestadores de salud. Para ambos estamentos, la ley es sagrada y no se pueden anteponer acendrados prejuicios ni impedimentos de conciencia ni posiciones hipócritas y descomprometidas. La ley es para que la cumplan los ciudadanos comunes y corrientes y, mucho más, quienes deben ejercitarla desde un lugar de poder. Silvia Torres 000000000000000000000000000000000000000000000000000000 MISIONES: Batallas legislativas Educación y represas aparecen como dos temas centrales para el debate en el ámbito legislativo, durante el corriente año. ¿Podrá la oposición cohesionar un discurso solvente y una propuesta superadora? Tal lo comprometido en el ámbito de la reciente campaña electoral para la elección de autoridades provinciales, cuando se concretó la reelección del gobernador Maurice Closs y de Carlos Rovira en el Poder Legislativo por un apabullante caudal de votos, se encuentran en estado parlamentario dos de los proyectos legislativos de mayor impacto político para el futuro misionero. Se trata de los proyectos de ley de Educación y el de plebiscitar todos los emprendimientos hidroeléctricos que se encaren en la provincia, ambos de autoría del diputado Rovira, actual presidente de la Cámara de Representantes, que reunieron el apoyo de la totalidad de los legisladores que componen el Frente Renovador. Educación En relación con el proyecto de ley de Educación, ni bien tomó estado parlamentario, surgieron voces provenientes de ámbitos docentes ligados al Frente Gremial –el que librara la irascible serie de protestas preelectorales-, centrando su disconformidad con aspectos que se refieren a la evaluación a que deberán someterse los educadores cada dos años a lo largo de sus carreras y el sistema de capacitación y formación permanente, que se pretende aplicar mediante innovadores sistemas pedagógicos probados en otros lugares del mundo. El proyecto de Rovira, que se suma a otros dos existentes en la Legislatura y con los que se hará un trabajo de compatibilización en la comisión respectiva, da cuenta de la necesidad de transformar las estructuras educativas anquilosadas durante años por falta de decisión política, que convirtió a la escuela en ámbito poco atractivo para alumnos (¿y docentes?) y a la educación en un factor de escaso valor para encarar el salto cualitativo que exigen los grandes cambios tecnológicos, cibernéticos, científicos y comunicacionales que caracterizan los tiempos actuales. No es de extrañar que estos propósitos alarmen a grupúsculos docentes que encierran en su seno contenidos ideológicos neoliberales y conservadores, que tradicionalmente resistieron las posibilidades de innovación y centraron sus demandas en enunciados meramente reivindicativos desde lo salarial. Ante estas posiciones, lo que no se puede negar ni silenciar ni posponer es que, apagado el incendio de la catástrofe económica y social operada en el país y en la provincia, es imperioso encarar las reformas de las estructuras socio-culturales que permitan consolidar un modelo de progreso, de justicia y de equidad para el pueblo, que sólo será posible si se lo dota de los instrumentos adecuados para acceder a las labores que exigen altos niveles de capacitación. Dicho en otros términos, significa que el hijo del albañil, el hijo del chacarero analfabeto, el hijo de la empleada doméstica, el hijo del tarefero, etc. etc. puedan asistir a la escuela de su entorno con todos los recursos de la ciencia y la técnica a disposición y con los mejores maestros que los formen en el uso de esos recursos. Sucede en otros lugares del mundo, ¿por qué no en Misiones? Represas El otro gran dilema sobre el que se deben definir políticas es el tema de las represas. Así como la pampa tiene la infinita posibilidad de producir granos; la Cordillera, minerales; la Patagonia, petróleo, Misiones tiene el recurso hídrico capaz de generar energía eléctrica. La producción y/o extracción de los bienes paradigmáticos mencionados tienen su pro y su contra y, en cualquiera de los casos, hay impacto ambiental y humano, como en casi todas las actividades económicas. Por lo tanto, lo que debe procurarse es conocer el o los impactos para tomar las medidas que disminuyan sus efectos sobre la naturaleza, sobre la vida humana y la de las comunidades. El proyecto presentado por Rovira precisamente pretende resguardar los derechos y garantizar los beneficios a la ciudadanía y establece la realización de una consulta, antes de emprender cualquier proyecto hidroeléctrico. Constituye una clara respuesta ante la negación lisa y llana de la factibilidad levantada por la oposición, sin dar alternativa o respuesta alguna en relación con las necesidades de consumo creciente que en materia energética se viene registrando, con argumentos tales como que dos o tres turbinas de Yacyretá alcanzan para cubrir la demanda misionera. Con este criterio, ¿qué pasaría si las regiones productoras de petróleo deciden satisfacer nada más que sus necesidades locales? ¿Qué ocurriría si se decide cultivar sólo algunas hectáreas de granos para consumo de la pampa y el resto que se arregle con mandioca, algarrobo o chañar? La negativa es meneada por la oposición reiteradamente en víspera de eventos electorales con lamentable superficialidad, imposibilitando un debate que defina una síntesis que signifique una política de estado en una materia que es central para el desarrollo económico de Misiones. Existe la experiencia Yacyretá que debe ser el marco que determine qué se debe y qué no se debe hacer. Utilizar los conocimientos adquiridos para construir a futuro es la clave que argentinos y misioneros debemos hacer al momento de encarar las grandes empresas que determinarán la consolidación del desarrollo y el progreso. Uno de esos conocimientos indica que Misiones debe ubicarse como centro del interés económico que debe garantizarse y, sobre todo, como propietaria inalienable del recurso y del uso racional y sustentable, conceptos expresados claramente por el legislador. Silvia Torres 00000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000 DE PREMIOS Y CASTIGOS… El Jefe de Gobierno amenaza con adelantar las elecciones porteñas. La lógica del Capitalismo es transversal, injusta, desproporcionada y desde las alturas del poder se puede establecer su propia dinámica. El tema se profundiza si sabemos dónde queremos ir, cuáles son las ideas fuerza que nos movilizan y cómo realizar los objetivos que necesita toda comunidad organizada para concretar las Políticas Públicas. Desde hace 157 años con el advenimiento de nuestra Constitución Nacional, quedó firmemente plasmado por nuestros antecesores, la idea del Bien Común o el Bienestar General En consecuencia se concreta en la necesidad de proteger a los desprotegidos, incluirlos en la educación y capacitarlos para su desarrollo laboral. Además, permite aprender desde la omnipotencia de la función pública, que eso es posible. Qué deberíamos hacer cuando nos encontramos con niños desnutridos en las peores condiciones, vagabundeando por la ciudad sin la protección de sus progenitores, ni asistente sociales y en muchos casos, realizando trabajo esclavo a suerte y verdad por la vida, que ni siquiera merece llamarse así. Cuando los Hospitales Públicos colapsan y no se tienen los recursos o la decisión política de salvar vidas. Cuando la Educación en la ciudad juega un papel menos que secundario, ya que a nadie le importa el esfuerzo de padres y docentes que conviven con el conflicto cotidiano. La permanente deficiencias edilicias estructurales, la inseguridad en las Escuelas o la falta de jerarquización en las retribuciones docentes, máxime si hablamos al sur del paralelo Avenida Rivadavia. Cuando hablamos de todo esto, me pegunto,¿quién es responsable? Pero algo cambió en el escenario político, existe por parte del Macrismo, la necesidad de que la Legislatura vote un aumento del ABL -entre un de 30% al 200% y un aumento del 35% en seguridad e infraestructura-, dado que de esta forma recaudando más y destinarlo a éstas áreas, creen que mejoraría la imagen del gobierno frente a los vecinos. En cuanto a la oposición, pretende que se invierta más en educación y salud, ésta última, hoy sólo representa el 17% del presupuesto y no hace falta decir el elevado monto de las Pre-pagas que atentan contra la calidad de vida de los habitantes. En la medida que se endurecen ambas posiciones aparece en escena el Ing. Mauricio Macri, dicho por el mismo, -exponente de la nueva política- quien redobla la apuesta pretendiendo adelantar las elecciones para el mes de marzo. No solo impone presión a sus opositores, por no votarle el presupuesto, con ello no sólo imposibilita que otro candidato se instale con tiempo para hacer campaña, sino que sin renunciar a su pre-candidatura a Presidente de la Nación, la mantiene, con la posibilidad de dejar, una vez más, desairados a sus posibles sufragantes del distrito capitalino. Cabe recordar la renuncia de la Vice-Jefa de Gobierno Lic. Gabriela Michetti a su cargo, para ser candidata a Diputada Nacional por la Capital. Todo hace pensar que esto sea una nueva cortina de humo dónde se ocultan: las escuchas telefónicas, la falta de gestión, la inexistencia de un Código de Planeamiento Urbano, la deficiencia de políticas ambientales sustentables y el maniqueo de los medios de comunicación, en procura, de lo que no se puede delegar por nada del mundo, más Poder. No habrá llegado el momento de decir basta a tanto atropello republicano, donde por un lado, se crítica enfáticamente a las candidaturas testimoniales, -de aquellos que no son los propios- pero se manejan las mismas artimañas de la vieja política, para mejor posicionarse. No denigremos a los ciudadanos de la ciudad, transformándolos en un simple vecino que tributa y vota. Qué tiene para decir la Justicia Electoral, ¿nada?, y los que trabajan y habitan en la ciudad, acaso no necesitamos una dirigencia distinta, que sea merecedora de la confianza expresada en votos de los ciudadanos porteños. Por lo dicho, nada es nuevo bajo el sol y a poco de hurgar las deficiencias, éstas salen a la luz. En definitiva, será el ciudadano porteño, más tarde o más temprano, el que a través de su soberana decisión, ubique las cosas en su debido lugar.- Alberto Suárez San Martín Abogado y Periodista